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| Fidencio TREVIÑO MALDONADO |
Supuestamente las universidades son autónomas y ningún gobernante o funcionario pueden influir para evitar que esas instituciones se manejen de acuerdo con sus propios órganos de gobierno, pero como todo en México esa autonomía se puede ladear un poquito si así lo decide el poderoso en turno, dice Fidencio Treviño Maldonado en su columna DEL TINTERO.
--Cada vez que alguien habla de las Universidades en México, pienso que son las fábricas más grandes de desempleados profesionales —K. T. M.
Cada año son retachados miles de alumnos en las mentadas Universidades Autónomas de los Estados, incluyendo la misma UNAM, llamada la madre de todas las Universidades del País. Ver a los rectores, vicerrectores y coordinadores de estas casas de estudios en el país es toda una odisea (Mejor el Santo Papa acepta una cita que estos señores) y entrar a estudiar en una Universidad del Estado es ya estar en las ligas mayores. Las universidades “Autónomas” llevan su autonomía sólo en el nombre, en su sindicato, en las diferentes materias que imparten según la carrera o cátedra, sin embargo la Lana, el dinero, los morlacos, la morralla, es decir nuestros impuestos son del pueblo. Hace poco andaban como locos los candidatos para coordinadores en Torreón ya que ser coordinador en esta unidad ( U T ) da una jerarquía tal que como pavos reales elevan sus plumajes y se hacen saludar con sombrero” dinero” ajeno. Vivir como servidor de la UAC es servirse de ella, es decir es ganar dinero a manos llenas, dinero del pueblo ya que en esta Universidad Autónoma por todo se cobra, más la lana que pone el jodido pueblo que es con la que se paga a los profesores y desde luego a los funcionarios y hasta aviadores y comisionados de esta casa de estudios muy “Autónoma” pero dependiendo del Estado y desde luego el Estado depende del pueblo.
Hace semanas Manuel Martínez Gallegos rinde su informe de actividades y pronto renuncia y raudo ahí mismo se inscribe para ser candidato a la misma Coordinación de Unidad Torreón, es decir el coordinador saliente Manuel Martínez G. hace tres actos en una escena, de cualquier comedia muy propia y común de Petrarca o Sófocles, o más burlesca aun del gran Moliere sin siquiera quitar el tinglado, es más sin bajar el telón.
La Universidad Autónoma de Coahuila debería de cumplir con todos los alumnos y los ciudadanos al no cerrar la puerta a cientos por no decir miles de jóvenes y adolecentes que se quedan sin estudiar una carrera profesional y no por falta de interés, sino de recursos y de que la Autonomía de una Universidad les cierre el camino. Resulta muy fácil para los que mandan en este caso en la UAC Ochoa como rector y Manuel Martínez G. como coordinador de la Región Laguna argumentar que la Autonomía es inviolable, que es propia de la casa de Estudios que esto y lo otro en tantos circunloquios y axiomas envueltos en falacias y anomias de nuestra clase mandona en el país y en esta casa de estudios en particular, sin embargo no se tientan el alma para cobrar por todo, desde que el alumno paga su ficha en el banco hasta una vez que entra por su inscripción y otras cuotas, cuando se supone y es un gran dinero el que esta casa de estudios tiene para sus gasto, ya que el congreso local y finanzas de Coahuila destinan cada año casi 3,000 millones de pesillos de los cuales nadie, ninguna secretaría puede fiscalizar ya que ante esto al igual que los sindicatos esta la “Autonomía” inviolable que nuestra clase política hace y deshace a su antojo. Pero no hay problema al igual que en otras instituciones gubernamentales y que entre comillas son públicas, si usted por ahí conoce a un “Caca” grande de los que mandan en el Estado de Coahuila, pues con una firmita o tarjetita de ese político su pariente , conocido o recomendado estará adentro de esta casa de estudios, porque eso si lo que sea de cada quien nuestros jefes son muy respetuosos de la Autonomía de la UAC, pero si alguno de los de “Arriba” manda algo , pues esta autonomía se puede ladear un poquito..¡NO TE ACABES MÉXICO…!
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