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27 de octubre de 2016

El Senador incómodo

Gerardo Hernández González es un periodista por vocación que ha trabajado en distintos medios durante toda su vida. Gerardo se intoxicó con el oficio en los años 60 cuando su padre Panchito Hernández trabajaba en La Opinión, Diario de los Laguneros desde 1917. Uno de sus primeros trabajos –muy joven todavía- fue como auxiliar de linotipista ayudando a su padre y participó después en medios escritos y electrónicos. Hoy es el principal responsable de Espacio 4 revista que fundó y dirige, se da tiempo para colaborar en periódicos como Zócalo de Saltillo y Milenio Diario Laguna que publican su columna Capitolio, participa además en espacios radiofónicos y de televisión, el presente texto se publicó el pasado 14 de octubre en Zócalo de Saltillo  y lo comparto por considerarlo de interés rumbo al proceso electoral de 2017.

Le dicen el “senador de la deuda” por usar el tema como bandera de campaña para llegar a la Cámara alta. Por lo mismo, lo critican de “monotemático”. Sin embargo, fue el único en llevar el caso a Estados Unidos y reclamar que las decenas de millones de dólares decomisados a Javier Villarreal Hernández, tesorero de Humberto Moreira, y a varios socios del exgobernador, fueran reintegrados a las arcas de Coahuila. “No solo he denunciado, también promoví reformas para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, y leyes de transparencia y acceso a la información pública”, arguye Luis Fernando Salazar.
Hasta antes de las elecciones de junio pasado, en las cuales el PRI perdió siete estados —cuatro de los cuales no conocían la alternancia—, Salazar no pensaba en la Gubernatura para él, sino para Guillermo Anaya. Por su edad (39 años) podía esperar hasta las elecciones de 2023. Sin embargo, el triunfo de sus compañeros senadores en Aguascalientes, Chihuahua, Durango y Tamaulipas adelantó sus planes y ahora compite con Anaya por la postulación del PAN. “Estamos bien”, aclara.
La ocasión para lanzarse en grande al ruedo sucesorio fue su informe legislativo, el 24 de
Luís Fernando Salazar Fernández es un senador panista
que aspira a gobernar Coahuila y a quien también se le
conoce como el Senador de  la deuda o el Ponny de un solo
truco.
septiembre en Torreón. Fernández es el aspirante panista más incómodo para el poder. (Marcelo Torres seguirá la misma ruta.) Ha denunciado el cobro de cuotas a burócratas de Torreón y su depósito en cuentas del PRI. Ahora impulsa un tribunal ciudadano para juzgar a Humberto Moreira por la deuda. Más recientemente presentó una denuncia ante la PGR para investigar a las empresas “fantasma” que facturaron al Gobierno más de 160 millones de pesos, según una investigación del Grupo Reforma.
Y así le ha ido. Lo han acusado de enriquecerse como intermediario en la venta de carbón para la CFE. Según el PRI, el senador lagunero “representa a las fuerzas del mal”. Pero es ahora, como aspirante al Gobierno, cuando las embestidas se han vuelto más fuertes. El PRI lo denunció ante el INE y la FEPADE de violar la ley electoral por promover su imagen con motivo de su informe, y de “lavado de dinero” en anuncios espectaculares. Incluso se revivió una foto suya de 2013 donde aparece dormido en una sesión del Senado.
Fernández mostró documentos con las fechas de contratación de los anuncios, dentro de los límites fijados por la ley. “Si no los retiraron fue por decisión de las empresas, no por pagos extras. Me expondría si lo hubiera hecho”, dice en una charla. Habrá que investigar. Otros aspirantes del PAN al Gobierno —Guillermo Anaya y el Alcalde de Saltillo, Isidro López— también se anuncian en el estado, pero hasta hoy sólo Salazar ha sido denunciado.
El senador identificó a los responsables de la campaña, y les respondió en su cuenta de Twitter con un mensaje de 50 segundos:
“Los priistas y los Moreira me han querido difamar con una fotografía en la que aparentemente el cansancio fisiológico me alcanza. Eso, eso no es delito. Delito es robarse el recurso de las familias coahuilenses más vulnerables, delito es robarse la salud de las mujeres, de los niños y de los hombres de Coahuila. Delito es pagarle a los medios para que difamen a quienes los cuestionamos, delito es robarse el futuro de todas las familias coahuilenses. Hasta creen que con una fotografía nos van a detener. Que sepan bien los Moreira que la suerte de Coahuila está echada y que en unos cuantos meses de que se van, se van”.

Callados

Miguel Ayax González Hubbard 
La alternancia en Durango significó no solo el cambio de gobernantes en la vecina entidad, sino también una lluvia de denuncias de irregularidades cometidas por los anteriores funcionarios, incluido el ex gobernador Jorge Herrera Caldera. El texto que les comparto aparece en el perfil 4° Poder de Facebook. Ese nombre es el de una publicación impresa de Gómez Palacio fundada por Miguel Ayax González Hubbard, hijo de don José González Cantú, fundador de La Época, el diario más antiguo de Gómez Palacio, ya desaparecido. 4° Poder y su fundador son poseedores de una gran prosapia periodística, razón por la que estaremos compartiendo frecuentemente en Hoy Acontecer de la Laguna los textos que produzcan.

Jorge Herrera Caldera
Apenas dejado el cargo, las acusaciones contra ellos llueven y pesan.
Como por arte de magia el ahora ex-gobernador de Durango Jorge Herrera Caldera y el ex-alcalde gomezpalatino José Miguel Campillo Carrete, son acusados de innumerables anomalías que han venido repercutiendo en detrimento de las finanzas públicas, tanto del Estado como del municipio de Gómez Palacio.
José Rosas Aispuro Torres el actual gobernador y el equipo que ahora tiene en la Secretaría de Finanzas y Administración, han informado que la pasada administración dejó un déficit de 15 mil millones de pesos y, se supone, que esto se debe a los malos manejos financieros pero no sólo por ello, sino porque “alguien” se robó cientos o miles de millones por obras que se pagaron pero no se hicieron.
Es, algo así, como si un modesto obrero debiera 15 millones de pesos de luz a la voraz Comisión Federal de Electricidad y que ni sus pertenencias ni su modesta casa del Infonavit tengan con qué respaldar el pago.
Javier Duarte
Sabemos que en Veracruz, Javier Duarte de Ochoa es sospechoso de haberse “levantado” millones y más millones de pesos siendo gobernador; tan es sospechoso que no sólo sus rivales políticos lo acusan, sino también sus compañeros del PRI y hasta la Procuraduría General de la República lo investiga y ya le fincó responsabilidfades dictándole una orden de aprehensión.
Sabemos que en Chihuahua sucedió más o menos lo mismo, como ocurrió en Quintana Roo y, por poner un ejemplo cercano, lo que pasó en Coahuila que de la noche a la mañana (o cuando menos en un sexenio) los ciudadanos vieron crecer la deuda de su gobierno de unos cientos de millones a más de 36 mil.
La voracidad ilimitada de los gobernantes y sus camarillas dejan al pueblo en el desamparo económico, no habrá para obras ni grandes ni chicas, la inseguridad seguirá creciendo y todos y cada uno de nosotros nos veremos afectados porque, por ejemplo en Durango, ya se está pensando en que se volverá a pagar la tenencia vehicular y en Gómez Palacio se incrementará el costo del Impuesto Predial.
Ahora, las diferencias entre Coahuila y Durango son enormes; en el Estado de Carranza, están Saltillo, Torreón, Piedras Negras, Monclova, Sabinas, Acuña y otras ciudades de menor importancia pero que aportan con su comercio e industria.
Tiene minas, carbón, riqueza forestal y auque sea un pedacito, frontera con Estados Unidos por donde puede sacar y vender lo que le dio la naturaleza.
En Durango, nuestro Estado, son únicamente la capital, Durango y la ciudad de Gómez Palacio las que pudieran aportar “algo”. Las demás, de Lerdo para abajo, están y siempre han estado, en situación deficitaria.
Su única riqueza es la forestal y algo de minería por ello el desvío de recursos, reprobable de cualquier modo, no afecta en iguales condiciones a los que deberemos pagar el robo de los gobernantes.
En Gómez Palacio, la administración entrante señala a la recién salida de turbios manejos que van desde el sostenimiento de 350 “aviadores” hasta el tener “arreglos” con empresas de la zona fabril que pagaban 100 mil pesos mensuales por el consumo de agua y que realmente estaban gastando –según afirma el Sistema de Agua- un volumen que, en el primer mes, generó más de un millón de pesos.
Enrique Peña Nieto
Pero ello no es todo; también con la gasolina –dicen en esta administración- hubo malos manejos. Se pagaban más de 900 mil pesos semanales y, en el cambio administrativo, la primera semana, hubo un ahorro de combustible de casi quinientos mil pesos.
Es decir, pues, que mensualmente la pasada administración y sus autoridades se estaban embolsando casi medio millón de pesos por semana, repartidos entre quien sabe quién.
Las raterías de los políticos no son nada nuevo; desde fechas remotas el que tiene el poder lo aprovecha para sí. De la revolución quedó aquello de “me lo carranceé” haciendo alusión a Carranza; es decir, se apropiaron de lo que no era suyo o más sencilla y llanamente: se lo robaron.
Emilio Gamboa Patrón
El Señor Presidente de la República, el Primer Magistrado de la Nación, el Primer Priista, el Siervo de la Nación, fue cogido con los dedos en el cajón del botín con el asunto de la llamada “Casa Blanca” y sus colaboradores como el corrido de la Secretaría de Hacienda con la de Malinalco; su Secretario de Transportes con los enjuagues fraudulentos de la OHL y el otro, haciendo uso del helicóptero oficial para sus vacaciones familiares.
El señor Senador de la República don Emilio Gamboa Patrón es sorprendido con sus amigotes en un área protegida a bordo de un helicóptero y un yate donde, por ningún motivo, debían estar.
Que roben, no asombra a nadie. Lo que molesta es que, por ejemplo en los casos de Durango y Gómez Palacio, los aludidos no se defiendan, no abran la boca, se hagan los occisos y desaparecidos pese a las graves acusaciones que tienen.
“El que calla otorga” dice el dicho y si ni se defienden, si no dan la cara, alguna razón debe haber para ello ¿o no?