Jesús M. Moreno Mejía me remitió el presente artículo a principios de abril para su
publicación en Hoy
Acontecer de la Laguna y
no obstante las semanas transcurridas lo que señala está vigente, con la
diferencia de que la única mujer entre los aspirantes se bajó de la contienda,
ante la falta de equidad del proceso. Considero en lo personal que las encuestas
no son predictivas y que al momento de que se realice la elección, todos los
candidatos partirán de cero, pero comparto el artículo de Chuy por considerarlo
de sumo interés.
La política es una
ciencia experimental”
José
María Luis Mora
A poco menos de
tres meses de la elección más esperada en México, mediante la cual se habrá de
elegir al nuevo Presidente de la República, no hay aún quien puede vaticinar
con seguridad quién será el ganador, a pesar de que encuestas van y encuestas
vienen.
Sin embargo, de acuerdo a los
resultados de los diversos sondeos realizados hasta ahora, la mayoría conceden una
ventaja al candidato Andrés Manuel López Obrador, de la coalición “Juntos haremos historia”, propuesto
por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y el
denominado Encuentro Social. Pero, en concreto, no hay nada que asegure un
resultado definitivo.
Lo
extraño es que quienes manejan los entramados de la política electoral en el
partido oficial, o sea el Revolucionario Institucional (PRI), han enfocado sus
baterías, solamente, al aspirante de la coalición “México al Frente”, que
encabeza el panista Ricardo Anaya Cortés, que cuenta con el apoyo del Partido
de la Revolución Democrática (PRD) y el etiquetado como Movimiento Ciudadano, en
lugar de hacerlo en contra del candidato mejor posicionado hasta la fecha.
¿Será
que habrá una “jugada de dos bandas” por parte del PRI para lograr que su
candidato, supuestamente apartidista, José Antonio Meade Kuribreña, se coloque finalmente
en las preferencias de los votantes? ¿O será que se está “cocinando” un fraude
electoral? El tiempo que resta de aquí a las elecciones del 1 de julio, nos
indicará qué es lo que sucederá en esa
fecha.
Cabe
recordar que Meade Kuribreña (sin tener filiación priísta), fue lanzado por el PRI como su abanderado en
alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y el partido Nueva
Alianza, formando en conjunto la coalición “Todos por México”, y que según las
encuestas este aspirante va abajo en las preferencias de los electores.
Por
otra parte, los pre-candidatos independientes registrados para competir en
dicho proceso electoral, muchos fueron descartados por no reunir los requisitos
establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), quedando semifinalistas:
Margarita Zavala Gómez del Campo (esposa del ex presidente Felipe de Jesús
Calderón Hinojosa), Jaime Rodríguez Calderón (mejor conocido por el alias “El
Bronco”) y Armando Ríos Piter (ex diputado del PRD).
Se
informó que el INE decidió dejar fuera de la boleta electoral a “El Bronco” y a
Ríos Piter, dizque porque encontraron que las firmas de apoyo que aportaron
eran fraudulentas del total que presentaron, por lo que el árbitro electoral determinó
que solamente Margarita Zavala podía ser reconocida como candidata
independiente.
Sin
embargo, la aspirante femenina todavía no tiene “la bendición” definitiva del
INE, pues tiene pendiente se le investiguen 1.7 millones de pesos de 250
aportaciones sin identificar; supuestos pagos no acreditados a Facebook por 1.6
millones de pesos, así como pasivos por diez millones de pesos, que en conjunto
se considera financiamiento ilegal. En tanto que los otros dos precandidatos
independientes, manifestaron que apelarán al Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación la decisión del INE.
Terminó
el período denominado “intercampañas” de los aspirantes a la Presidencia de la
República, fijado del 12 de febrero al 29 de marzo, durante el cual tenían
prohibido los aspirantes hacer llamado al voto y aparecer en los anuncios de
radio y TV, pero en cambio los partidos tenían derecho a defender “principios y
valores” propios de su ideología para sus militantes y simpatizantes, lo cual
fue ampliamente criticado por los analista políticos y por los apartidistas,
por ser una incongruencia en el proceso, pues no faltaron las descalificaciones
entre uno y otros institutos políticos.
Inmediatamente
entró el período de campaña de los candidatos, que seguramente se caracterizará
como una intensa y abierta guerra sucia, cuyos aspirantes se harán toda clase
de acusaciones por todos los medios a su alcance, y sobre todo en los debates
oficiales que organice el INE, los canales de TV Nacional que se interesen en
confrontarlos.
La
situación se será bastante beligerante, sin poder augurar “de que cuero saldrán
más correas” y todo por obtener votos, pero sin mostrar soluciones viables a la
problemática que envuelve a todo el país. ¿O usted, amable lector, qué opina?
¡Hasta la próxima!