Fernando Royo Díaz Rivera |
En una evaluación a vuela pájaro
de la administración municipal encabezada por Eduardo Olmos Castro que se publicó el 10 de junio en
Milenio Diario Laguna se comenta que: “La administración saliente poco o
nada puede presumir, una cuestionadísima Plaza Mayor, que si bien está muy bonita por
arriba, sus entrañas guardan vestigios muy obscuros de corrupción, qué decir de
nuestro nuevo ‘bosque’, que por las prisas para abrirlo antes de los comicios
ha tenido muchos problemas en su operación, bueno, hasta la tirolesa ya se les
cayó; también sería injusto de mi parte el omitir la obra vial del cuatrienio,
la ciclo pista en el bulevar Constitución, que no es más que una banqueta
en el camellón que ni los ciclistas usan.” El texto es de Fernando
Royo Díaz Rivera, quien se alterna la autoría de la columna Ganar
Ganar con Federico Ramos Salas los lunes de cada semana.
No hay fecha que no llegue, ni plazo que no
se cumpla. Llego la fecha de las definiciones, llegaron las elecciones, que sin
duda son las más importantes de la historia, esto debido al entorno en que nos
encontramos. Estamos en el ocaso de la peor administración municipal
de la que se tenga memoria, estamos sumidos en una crisis económica que nos
esconden, pero se siente, estamos ante una criminal indiferencia por parte del
Gobierno Estatal, que de por si, también se encuentra sumido en una crisis
económica abrumada por el nepotismo. Lo cierto es que en los últimos 8 años, La
Laguna particularmente Torreón, pasó de ser una de las mejores ciudades del
país a una donde la incertidumbre, la inseguridad y el desempleo, son sus
cartas de presentación.
En competitividad, el Instituto Mexicano de
Competitividad, nos ubica en el lugar 44 de 70 municipios, también nos colocó
como el peor evaluado de la región Lagunera, al no tener los mínimos criterios
de transparencia; los problemas con PASA son constantes, ellos comentan que
somos una de las peores ciudades con las que trabajan, la compañía de luz ha
tenido que cortarles la energía para presionar que se les pague. En el rubro de
empleo, es nulo, excepto en el propio municipio donde la burocracia se ha
incrementado de manera importante.
La administración saliente poco o nada puede
presumir, una cuestionadísima Plaza Mayor, que si bien está muy bonita por
arriba, sus entrañas guardan vestigios muy obscuros de corrupción, qué decir de
nuestro nuevo “bosque”, que por las prisas para abrirlo antes de los comicios
ha tenido muchos problemas en su operación, bueno, hasta la tirolesa ya se les
cayó; también sería injusto de mi parte el omitir la obra vial del cuatrienio,
la ciclo pista en el bulevar Constitución, que no es más que una banqueta en el
camellón que ni los ciclistas usan.
Los inversionistas así como los jóvenes huyen
al no encontrar oportunidades en la región. Para rematar, los candidatos se
enfrentan a un clamor general de independencia, la creación del Estado de La
Laguna. Los candidatos tendrán que desmarcarse y presentar propuestas
sustentadas, pues de bla, bla, bla ya estamos hasta la madre.