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16 de octubre de 2013

El brigadier, un héroe anónimo de la Independencia

Fernando Ramírez López
"La vida no le otorgó el beneficio del reconocimiento personal por lo que su sacrificio es todavía aún más reconocido en la actualidad, dándonos pie este ejemplo de vida que dio todo a cambio de nada, sirva como ejemplo de vida para los jóvenes que forman parte de esta generación, sobre todo para que con el ejemplo de el “brigadier” que este país de desiertos, volcanes, mares y montañas, sepamos que no siempre ha estado guiado por la caterva de hampones y criminales que están hoy al frente de muchas de nuestras instituciones, que no hagamos de la cobardía y el servilismo nuestro vector, sino el de seres que han entendido lo transitorio del hombre sobre la faz de la tierra y que ejemplos como este, nos estimulen para ser mejores en la trinchera que nos ha tocado luchar, llámese escuela, campo, o fábrica. Todos son escenarios dignos si nos rige como brújula el bien común de la sociedad que habitamos."

Por Fernando Ramírez López

Ernesto
Che Guevara.
Para que la pobreza endémica de esta tierra, salvaguarde su entereza como Patria; merecedora de un destino superior.

“Queridos viejos: otra vez siento bajo mis talones el cosquillear de rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo; hace esto casi diez años les escribí esta carta de despedida. Según recuerdo, me lamentaba por no ser mejor soldado y mejor médico. Lo segundo ya no me interesa, soldado no soy tan malo… Puede que esta sea la definitiva. No la busco, pero está dentro del cálculo lógico. Si es así, va un último abrazo. Los he querido mucho, solo que no he sabido expresar mi cariño; soy extremadamente rígido en mis acciones y creo a veces que no me entendieron. No era tan fácil entenderme, por otra parte, créanme solamente hoy”. Ernesto

Carlos IV
de España.
Estas líneas surgen de lo profundo del sentimiento, son un reconocimiento sin destinatario específico, pero motivadas por esos héroes anónimos que emanan del interior de cada tiempo y que en su actuación no buscan mayor recompensa, que la de cumplir con su deber en momentos específicos de su historia personal o colectiva.
Así, consideramos este es en principio un rescate merecido de un militar que estuvo al servicio de la causa independiente de México, que muere en la mayor miseria económica, sin contar siquiera con los haberes de soldado fiel a una causa.
Su origen es de una familia ilustre que le da nombre y señorío, se debate entre la transición del virreinato y el despertar de una Patria Nueva.
Vicente Guerrero.
El antecedente es 1519 cuando Hernán Cortés inició la conquista del Imperio Mexica, que culminó dos años después en 1521. Seguidamente los españoles impusieron su sistema virreinal, económico, religioso, social y cultural. Al inicio del Siglo XVIII hubo un cambio en la casa reinante española por el que los Habsburgo de origen austriaco, fueron sustituidos por los Borbón de extracción francesa. La nueva dinastía redundó en la pérdida de autonomía política del virrey y como consecuencia del trabajo realizado por los jesuitas en sus colegios, surgió el criollismo, movimiento ideológico que fomentaba entre los criollos del virreinato el orgullo de haber nacido en esta tierra sin negar su herencia española.
Fernando VII.
Así, la Independencia mexicana tiene como causas la invasión napoleónica a España, el encarcelamiento de la familia real hispana en Francia, los excesos cometidos por las casas reinantes españolas durante varios siglos y las marcadas diferencias entre criollos y peninsulares.
Si bien se ha atribuido a Miguel Hidalgo la paternidad de la Independencia, lo cierto es que él reconocía a Fernando VII como autoridad legítima, y en ese marco fue José María Morelos y Pavón su sucesor. Sin embargo el fusilamiento de Morelos en 1815, provocó que surgieran caudillos como Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, y con la llegada de Javier Mina pareció reavivarse el movimiento, pero su muerte temprana lo impidió.
Guadalupe Victoria.
A principios de 1820 con la entrada en vigor de la Constitución de Cádiz, razón por la que interviene Agustín de Iturbide para buscar la Independencia, quien a su vez se alió con Vicente Guerrero, símbolo de la lucha independentista, en busca de la unificación del movimiento insurgente.
Miguel
Hidalgo y Costilla
Después de aliarse con Guerrero, Iturbide llevó a cabo cruentas campañas militares contra los españoles y al mismo tiempo les enviaba cartas invitando a las autoridades políticas y religiosas a que se unieran a su causa. Esta combinación de diálogo y combate rindió sus frutos el 27 de septiembre de 1821, con la consumación de la Independencia del país.
El personaje del brigadier es Joseph Zarzosa Oviedo, oriundo de la Hacienda de las Bocas Estado de San Luís Potosí su nobleza y valentía le hacen entender el cambio político de la sociedad de su época y de guerrero virreinal transita a la de luchador por la Independencia, peleando heroicamente, por lo que con justicia lo extraemos hoy del olvido y de la memoria oficial, para llevarlo al lugar que le corresponde como fiel militar del México del cual formó parte.
José María
Morelos y Pavón
Esta es la historia de un Saulo de Tarso en la Independencia de México, es el ser humano que por su origen y conciencia trasciende los prejuicios de su tiempo e interpreta el nuevo rumbo del país, razón por la cual es obligado sacarlo del olvido inmerecido. México, hoy como ayer espera de sus hombres y mujeres, estar del lado de la justicia colectiva y no del vasallaje neocolonial, hoy del imperialismo financiero de Wall Street.
Zarzosa Oviedo, no es solamente un personaje histórico, es un ejemplo de decisión y que nace un 20 de julio de 1778. Un hecho notable  es que ya consumada la Independencia en octubre de 1823, Nicolás Bravo firma su nombramiento como general de brigada, graduado de los ejércitos nacionales. En su momento trata y conoce a Hidalgo, Leona Vicario y Andrés Quintana Roo.
Francisco Javier Mina.
La vida no le otorgó el beneficio del reconocimiento personal por lo que su sacrificio es todavía aún más reconocido en la actualidad, dándonos pie este ejemplo de vida que dio todo a cambio de nada, sirva como ejemplo de vida para los jóvenes que forman parte de esta generación, sobre todo para que con el ejemplo de el “brigadier” que este país de desiertos, volcanes, mares y montañas, sepamos que no siempre ha estado guiado por la caterva de hampones y criminales que están hoy al frente de muchas de nuestras instituciones, que no hagamos de la cobardía y el servilismo nuestro vector, sino el de seres que han entendido lo transitorio del hombre sobre la faz de la tierra y que ejemplos como este, nos estimulen para ser mejores en la trinchera que nos ha tocado luchar, llámese escuela, campo, o fábrica. Todos son escenarios dignos si nos rige como brújula el bien común de la sociedad que habitamos.
Email: licfernandora@hotmail.com
Celular: 871 163 3813

Los lectores responden

René Delgado
Ballesteros
En la más reciente entrega de su columna Sobreaviso el analista político René Delgado Ballesteros da a conocer algunas de las reacciones a su anterior comentario titulado “…entonces, ¿qué? en la que se refería al reclamo de la nación de impulsar la reforma para evitar su ruptura. En lo publicado se ve como la mayoría preferimos mantenernos en nuestra zona de confort y evitamos comprometernos. El texto apareció publicado en El Siglo de Torreón de cuya página web lo tomamos para compartirlo con ustedes.

La anterior colaboración -"...entonces, ¿qué?"-, relativa al reclamo de la nación de impulsar la reforma del país para evitar su ruptura, pero sin asumir el sacrificio supuesto en ese ejercicio, suscitó múltiples reacciones. El turno es de los lectores. No se reproducen todas las opiniones y, por su extensión, fue menester editar las seleccionadas.
Se omite el nombre de los lectores por no contar con autorización expresa para reproducirlas. Ojalá, la selección y reducción hecha den una idea de qué responde una porción de la sociedad a la reforma hacendaria, así como a otras.
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Enrique Peña Nieto.
Por tu "culpa", ayer me di un agarroncito con una persona muy querida que sostenía que tu Sobreaviso del sábado pasado era un simple llamado a la conciliación entre el PRI y el PAN. Argumenté que esa interpretación era reduccionista y que tus reflexiones son un llamado al conjunto político y social. (...) Comparto tu escepticismo por lo que alcanzo a ver en este momento. [No lo dije en la discusión, pero recordé lo que decía Mauricio Achar: ¿para qué conciliar, si nos podemos agarrar a chingadazos?]
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¡Que se haga justicia, pero en el corral de mi compadre! El problema de esta reforma hacendaria es que volvemos a pagar la clase media el descontrol bárbaro del gasto corriente del gobierno. ¿Por qué esa barbaridad de pago a celulares, carros, comidas, gasolina, vuelos, etc? (...) ¡Ah! y choferes para los choferes.
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(...) No diga tantas tonterías. El problema es claro: no son los impuestos, es el robo de los políticos.
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(...) La única ley (...) necesaria es para eliminar la consolidación fiscal y/o los abusos. Párele de contar. (...) ¿Cuántas leyes, cuántas modificaciones constitucionales se echó De la Madrid? ¿Cuántas reformas electorales desde López Portillo? Y no sigo. Es innecesaria tanta ley cuando no se aplica, se aplica disparejo o se aplica pa' los cuates. ¿Qué necesidad (...) de una ley de telecomunicaciones? ¿Dónde dice en la Constitución que sólo "haiga" dos televisoras? ¿Dónde?
Nada nos va a funcionar mientras no se le corten las manos, los pies, el corazón a la corrupción (...), en lo público y en lo privado. Pemex no requiere cambios constitucionales, sólo administrativos. Pero, curiosamente, los mexicanos hemos salidos retebrutos para administrar (a favor de la nación).
Por eso, propongo: así como tenemos que traer de las extranjías la "tecnología" para que Pemex brille, (...) también hagamos una reforma constitucional para que no se alegue pérdida de soberanía y pidamos a los países nórdicos (los más honestos del mundo, al parecer) que nos hagan favor de integrar un organismo que administre ingresos y gastos del mamotreto llamado gobierno mexicano.
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(...) Tiene mucha razón, nuestro egoísmo ancestral nos mantiene lastrados. Sólo quisiera agregar que quien exige limpieza en la calle, debería dar ejemplo de lo mismo en su casa. El fracaso de nuestros líderes está fincado en su demagogia. En tal caso, el Sr. Peña debería empezar su sexenio con reformas menos mediáticas y más contundentes, que incluyan a todo el aparato de Estado. La sociedad necesita una prueba de cambio para aceptar los cambios que se le imponen. Necesitamos un sentimiento de equidad.
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(...) En la publicación de hoy, me llama mucho la atención la parte (...) que refiere: "La demagogia es práctica común de los políticos, pero tampoco es ajena a la sociedad", relacionada con aquella que dice "No se puede exigir golpear al crimen organizado donde le duele -esto es, en los recursos malhabidos-, pero ampararse contra las medidas antilavado de dinero".
Son muchas las personas, físicas y morales, susceptibles de realizar actividades vulnerables en los términos del artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. (...) Me ubicaré en aquellas en las que el fedatario público, sin ser agente de actividades vulnerables, sí interviene en ellas. Al respecto la ley que nos ocupa tiene, en mi opinión, aparentes contradicciones, disposiciones confusas y atribuciones que rebasan los más elementales principios del derecho.
Muy brevemente, (...) en el artículo 6 de la ley se habla de que la Secretaría tendrá una serie de facultades que, en el reglamento respectivo, las remite al Servicio de Administración Tributaria, quien se encargará de ejercerlas. Luego entonces las disposiciones del reglamento están por encima de la ley.
En otro supuesto la ley obliga a quienes realizan actividades vulnerables (articulo 18, Fracción I), "identificar a los clientes o usuarios con quienes se realicen las propias actividades sujetas a supervisión y verificar su identidad basándose en credenciales o documentación oficial...". En este sentido, el gobierno (...) no ha tenido la capacidad para proporcionar a cada ciudadano una Cédula de Identificación Personal, (...) documento idóneo para atender la obligación que nos impone a través de la ley en comento. La credencial de elector no es el documento que debiera aplicar ya que fue diseñado exclusivamente para votar en las elecciones. (...) El pasaporte acredita nuestra nacionalidad respecto a extranjeros y así podríamos mencionar otros por el estilo. En un amparo, cualquier abogado principiante ganaría la suspensión definitiva.
En otro caso, en el artículo 3 del reglamento señala que corresponde a la Unidad de Inteligencia Financiera interpretar para efectos administrativos la ley, el presente reglamento, las reglas de carácter general... y así le puedo mencionar muchos otros más, pero no es el punto.
(...) No me opongo a su cumplimiento. Y es más, desde el día uno debiéramos de habernos dado de alta en el portal pero, por problemas técnicos de ellos, no ha sido posible hasta el día de hoy aproximadamente a las doce del mediodía.
(...) Después de todo lo anterior, no se nos puede comparar con los maestros de la CNTE. En esta ley, su reglamento y otras disposiciones relativas aplicables, así como en las reformas educativa, hacendaria y energética, desde mi perspectiva, ha faltado manejo político y de comunicación. Doce años de alternancia y, a querer o no, los medios de comunicación han hecho de este país otro México. Querer seguir manejándolo a la manera de hace quince años, es un error.
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Clarísima verdad ante la cual la sociedad debe definirse y hacerse cargo de la misma.
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Se perciben brotes de hartazgo, enfado, coraje, (...) gritos reprimidos de: ¡hasta aquí! En muchos estados (...) éstos ya se han manifestado de forma violenta, pero (...) han sido esporádicos y espontáneos. Muchas comunidades están hartas de lo que sucede. Sus necesidades están rebasando el miedo a la autoridad y al crimen organizado. Y es que en la manera como viven y en la escasez en que están viendo crecer a sus hijos, aunque no lo parezca, son conscientes de que el futuro (...) puede ser peor que su presente. Por ello, muchos están dispuestos a dar lo único que tienen: ¡sus vidas! Si estos casos, hasta ahora aislados, encuentran un punto común, un detonador que los una y exaspere hasta un punto sin retorno, estaremos viviendo una convulsión social de mayores proporciones.
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Sobra agradecer a quienes benefician al Sobreaviso con su lectura.

Hambreados y hambrientos

Adela Celorio.
La articulista Adela Celorio, colaboradora entre otros medios del periódico regional El Siglo de Torreón sigue con el tema del hambre en México y viendo lo que ocurrió después de Ingrid y Manuel llega a la conclusión de que los más solidarios son los desheredados, mientras que los potentados “se levantan el cuello” donando grandes cantidades, pero con el propósito de obtener importantes deducciones de impuestos.

Dirán que estoy obsesionada con el tema, pero cómo no estarlo si -ante la angustiosa situación que provocaron los ciclones- toda institución que se respete demanda apoyo para los damnificados. Y allá va cada uno a ofrecer lo que puede. El que más y sobre todo el que menos porque ya se sabe que los que menos tienen suelen ser más generosos. Los ricototes se adornan "donando" cheques de muchos ceros. Deducibles de impuestos ¡faltaba más! O sea, caravana con sombrero ajeno. No cabe duda que toda desgracia es un motorizador. Hasta el Gobernador de Guerrero, para mostrar solidaridad, se hizo fotografiar para los periódicos con su panzota bajo el agua. Allá en mi pueblo había un presidente municipal tan panzón que le decían Marabunta por lo voraz e insaciable. ¡Perdón!, no sé ni por qué asociación de ideas les cuento esto; pero sigo con lo mío.
Mientras las afortunadas esposas de los hambreados (esos insaciables que se aperran todo lo que pueden) surten su despensa en los globalizados comercios que ofrecen salmones de Escocia, arenques del Báltico, carnero de Australia. Quesos franceses, italianos y los curados de oveja, especialidad de La Mancha; y copetean el carrito del súper con frambuesas, grosellas, moras azules y cerezas frescas que son un festín para los ojos y un descubrimiento reciente para los mexicanos acostumbrados a los plátanos, las papayas y las piñas; familias enteras de hambrientos consiguen su alimento entre los desechos de los mercados y la escamocha de los restaurantes.
La oferta gastronómica en esta capital abarca desde lujosos restaurantes donde los platillos alcanzan precios exorbitantes (y tienen una la clientela asegurada entre los políticos, hambreados que comen exquisiteces a cuenta de nuestros impuestos) hasta lugares muy presentables con precios accesibles. Sofisticadas casas de té "de la luna de agosto". Pizzerías, cafeterías, autoservicios, bistrós, taquerías, torterías, y los populares puestos callejeros que en cualquier banqueta ofrecen comida sencilla y barata para consumir de pie, haciendo equilibrio con un plato de plástico atascado de arroz y chicharrón en salsa verde en una mano, y en la otra el imprescindible refresco.
Aparentemente por comida no paramos aunque eso sí; las colas son largas en "los parados" y eterna la espera en "los sentados". Ya somos demasiados en esta ciudad -me dijo una mujer que renegaba de la espera. Pero ni modo, hay que comer porque la comida es la aceptación de la vida tanto en lo físico como en lo espiritual. No se trata del alimento sino de la forma en que nos acercamos a él. Compartirlo es algo sagrado. Convivio significa convivencia, comer juntos, comer todos. Comer todos juntos es comunión. Que haya comida para todos es un acto de moralidad social. Creo que todos estamos conscientes de eso y sin embargo, con ciclones o sin ellos hay en este país muchas familias que apenas comen. Y digo apenas, porque si nada comieran morirían; pero su hambre es ancestral.
Para compartir con el lector el espíritu que hoy mueve mi pluma, voy a transcribir aquí una nota publicada recientemente en un diario de esta capital: "Armada con una escoba, una mujer acabó con la vida de su hija de apenas cuatro años, tan sólo porque sucumbió a la tentación de consumir toda la comida familiar. Tras entrevistar a la madre, terminó confesando que había golpeado hasta la muerte a su hija de nombre Ashley, por terminarse los alimentos". Ni haciendo un esfuerzo grande podríamos imaginar la desesperación de esa madre, seguramente hambrienta ella también. El verdadero pecado de gula no es comer sino comerse lo del otro. Lo inmoral es el hecho de convertir el comer en algo totalmente desligado del hambre de los otros. Lo inmoral es pretender cargar un impuesto infame a los refrescos que con diferentes sabores, grandotes, panzudos y bien azucarados tienen su principal nicho de mercado entre los albañiles (cuyo salario mínimo es de 70 pesos que han de rendir para pasajes, comida, vestido y techo) que requieren de la energía del azúcar para subir a pulso las pesadas cubetas de mezcla por andamios suicidas. Lo inmoral es otorgar partidas millonarias para sus sagrados alimentos, a funcionarios que disfrutan de sueldos por encima de la mayoría de los ciudadanos. Lo inmoral es el hecho de que a la mayoría de los ciudadanos ya no nos sorprenda nada. Las cosas son como son; nos resignamos ante el desgobierno que padecemos y las cruzadas contra el hambre que se reciclan cada seis años con diferente nombre. Lo inmoral es pretender más impuestos cuando todavía no nos pueden explicar en qué consiste la riqueza inexplicable que disfrutan tantas generaciones de funcionarios y exfuncionarios públicos.
Nuestro gobierno me recuerda a esas personas manirrotas que andan siempre pidiendo prestado porque nunca les alcanza el dinero; y que en lugar de organizarse y poner orden en su cartera, piden más dinero.