Fernando Ramírez López
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En la búsqueda, en su afán por conocer todo cuanto lo rodea, no
ha tenido el hombre tiempo de volver los ojos hacia sí mismo. O lo que es lo
mismo en su afán por dominar sus ambiciones olvidó su interior, su espíritu.
Escribe Fernando Ramírez López (*) a propósito del fracaso del hombre para encontrar su vida
interior y trascender más allá del descoyuntado materialismo que nos constriñe.
Para: Mi
hermano, el hombre.
"Nadie se duela de la muerte de
su hermano. Más que la del extraño, ni se goce en el nacimiento de su hijo. Si
no se alegra al parto de lo desconocido".
Mi Dios es
sordo. Jaime Sabines.
"Olvidaron que cuando en un
país determinado abundan los hombres sin decoro hay siempre unos pocos hombres
que toman el decoro de los demás".
Heberto
Castillo
"Cuando se conoce lo dulce de
la libertad, jamás se olvida, y se lucha incansablemente por nunca dejar de percibirla, porque ella es la esencia del hombre,
porque solamente el hombre se realiza plenamente cuando es libre, y en este
momento, miles hemos sido libres, verdaderamente libres".
Eduardo
Valle "El Buho". La Libertad nunca se olvida. Memoria del 68.
"El país ha crecido y hay
quienes sin entenderlo quieren que siga sirviéndose de instituciones que ahora
quedan estrechas a su progreso".
Carlos
Alberto Madrazo Becerra.
Durante la historia de la humanidad, el ser humano
ha tenido una búsqueda constante por explicarse todo, lo físico y lo
metafísico, lo natural y lo sobrenatural.
Solamente en su perfección, puede entenderse su
imperfección; solamente en el acto de matar, puede entenderse su deseo de
vivir.
En su egocentrismo,
en su vanidad y en la banalidad de su soberbia -contrario sensu- ha sido capaz
de defender sus ideas, de escribir la Quinta
Sinfonía o de generar guerras como Vietnam,
Irak, o masacrar a niños y mujeres
en Aguas Blancas.
Para algunos Dios es la explicación de sus dudas o
ansiedades; para otros solamente la Ciencia
y la demostración material de los hechos; es la respuesta que valida sus dudas
y cuestionamientos.
En otros el dominio sobre los demás da respuestas a
sus propósitos, unos más persiguen la acumulación del oro, como gratificación
de sus metas y ansiedades.
La historia del
hombre es ser lobo del hombre; pero también es luchar, denodadamente en los
laboratorios para encontrar la cura del SIDA o del cancer.
Es capaz
de escribir La Odisea, El Corán, La Biblia, Cien Años de Soledad, El Llano en
Llamas, El Viajero, Por Quién Doblan las Campanas, Así Hablaba Zaratustra,
como también es capaz de escribir Mi Lucha.
De que pasta está construido el hombre, que en
ocasiones como dijera el poeta inmortal León Felipe Camino: "Quién
en el mundo es capaz de regalar con más señorío una moneda de oro que un
mexicano y quién en el mundo ha inventado la mordida".
Estas lineas, son
escritas con el propósito específico de ahondar en nuestro interior y preguntar
con valentía ¿hacia dónde vamos? ¿qué queremos?.
En el ámbito de las
religiones los siglos han cobrado su cuota y todavía es época que ni cristianos
ni católicos se han puesto de acuerdo. Los musulmanes profesan su fe y los
budistas la suya; incluso existen nuevas visiones como la "inteligencia
espiritual" y nada termina por llenar el vacío cosmogonico por dar
respuesta a sus postulados.
En el terreno
económico se debaten los pensamientos y acciones socialistas y capitalistas,
con todo el arsenal de justificaciones y en España la gente se
suicida por no poder pagar sus hipotecas y en México el gobierno
emprende la Cruzada Contra el Hambre debido a los millones de
hermanos nuestros que carecen de lo indispensable; mientras el ex gobernador Granier
de Tabasco
y Humberto
Moreira de Coahuila, no pueden justificar sus
fortunas y los hijos de Carlos Romero Deschamp's, se jactan
de sus excesos en Miami.
En los caminos de
la política, reuniones, asambleas, organismos nacionales e internacionales
debaten la existencia de un mundo mejor y en Sudamérica
Cristina Kirtchener se prorroga en el poder, en España el yerno del Rey
Juan Carlos, es acusado por fraude y en Palestina,
Israel ocupa inmisericordemente
sus territorios, en México...
Pobre México, el Presidente,
Gobernadores y Legisladores, no pueden ni tan siquiera mal gobernar el país y
las elecciones próximas del 7 de julio, como siempre serán ganadas no por el
más capaz sino por el que cuente con más dinero.
Tal vez sea en el terreno de la filosofía, el arte y
quién sabe si en lo concerniente a los Derechos Humanos, los ámbitos donde
podemos pensar que caminamos, o en la medicina, siempre que no esté copada por
los intereses mezquinos como el Sanatorio Español en Torreón
o Clínica Los Ángeles donde la salud se otorga al que puede pagar,
porque la llamada Medicina Social, balbucea entre la
burocracia y la buena voluntad del IMSS
y del ISSSTE.
¿No podemos hacer
nada? ¿La búsqueda es infértil? ¿No podemos salirnos del consumismo? ¿No
podemos superar la corrupción? ¿No podemos acabar con el secuestro y el
narcotráfico?
La respuestas es si podemos, pero tenemos que
fijarnos metas superiores y encontrar al hombre
cósmico de José Vasconcelos, al Mahatma Ghandi de la paz, al Luther King en
defensa de los negros, al Ernesto Cardenal que luchó como sacerdote por la
libertad en Nicaragua, al Óscar Lewis que escribió Los Hijos de Sánchez, al
Cristo que fue crucificado por sus ideas en el Golgota.
Tenemos y podemos
cambiar; eso está en el sino de los tiempos, hombres de la estatura de Bill
W o el Dr. Bob que encontraron la cura para
el alcoholismo y la drogadicción.
No podemos, ni debemos, como generación,
secuestrar las ilusiones, deseos y derechos de millones de jóvenes, adultos,
niños, hombres y mujeres que dejarán un mejor día hoy y un mañana más luminoso.
En la búsqueda, en su afán por conocer todo
cuanto lo rodea, no ha tenido el hombre tiempo de volver los ojos hacia sí
mismo. O lo que es lo mismo en su afán por dominar sus ambiciones olvidó su
interior, su espíritu.
Menos mal que
empezamos a entender que ahora lo que se requiere es salvar al mundo que nos
rodea. Que ahora lo que se necesita es que sirvamos al hombre genéricamente
hablando, lo mismo indígenas, negros o
blancos, ricos que pobres, sin importar razas, nacionalidades, cultura,
ideología o religión.
Al decir de Julián
Huxley en la actualidad en la realidad existen determinado número de
tendencias autodestructivas. La primera de ellas es el impetuoso crecimiento de
la población del globo terrestre, ya hoy la sobrepoblación crea una
considerable recarga para nuestra naturaleza. La educación debe permitir a cada
niño conocer mejor sus aptitudes, tenemos que darle vida a un humanismo
evolutivo.
Desde tiempos inmemoriales, los escritores
nos han informado que los hombres más
inteligentes del mundo, siempre se han compadecido de los locos, sobre todo de
las tres clásicas demencias de la humanidad: la esquizofrenia, la paranoia y la
sicosis maniacodepresiva; desligándose por completo de la sociedad y
convirtiéndose en simples organismos vivos más próximos a un animal que a un
ser humano.
¿Por qué están
perdiendo los jóvenes por el consumo de las drogas? Porqué los intereses de los
gobiernos y los poderosos así lo han querido, es posible su solución, libremos
y regulemos el consumo de las mismas.
Esto es lo que le
espera a ésta infortunada generación la generación perdida. ¿Cuál será el
porvenir de la humanidad?. De nosotros depende, si no actuamos seguiremos
siendo sujeto de los opresores.
Con estas u otras palabras hombres de la
estatura de Jean Rostand, Linus Pauling,
Paul Ehrlich, Salvador Luria, Margaret Mead, Thor Eyerdahl, Bertand Rusell,
Jean Paul Sartre, y Herberth
Marcuse han expresado que no se puede acabar con los hombres del futuro.
Eso es precisamente lo que infunde incomparable dramatismo a nuestro siglo, por
eso, porque puede representar el último siglo de la historia, es a todas luces
el más importante de la Historia. Todo eso sin considerar el progreso de la
farmacopea y la derrota de la mayoría de las enfermedades infecciosas, la
conquista del espacio extraterrestre, la utilización positiva de la energía
nuclear, todo esto le concede a nuestra época un lugar privilegiado. Sin
embargo es el aspecto negativo ya no solo por las bombas megatrónicas, sino por
la destrucción del medio ambiente, por la destrucción de la personalidad
humana, por lo que el Siglo XXI se hace horrísonamente incomparable.
Es el Siglo más bueno y más malo de nuestro
pasado reciente. Sigamos en la búsqueda por construir una nueva armonía que nos
haga sentirnos orgullosos de nuestra condición superior. Podemos lograrlo.
(*) Analista Social
Celular: 044 871 163 3813