Rubén Moreira Valdés. Titiritero en el PRI. |
Realmente ¿Quién gobierna Torreón? Es la pregunta que se formula, sin
contestarla Arturo González
González autor
de la columna Periférico que se publica en El Siglo de Torreón que compartimos por considerarla de interés para los seguidores de Hoy Acontecer de
la Laguna y como un intento de hacerlos reflexionar sobre la incapacidad del PAN y el PRI par gobernar, hecho que ha quedado demostrado en las diferentes
ocasiones que obtuvieron la Presidencia
Municipal de Torreón. Sostenemos el criterio de que llegó el momento de un
cambio y que nos toca impulsarlo a los ciudadanos el próximo 7 de julio.
Guillermo Anaya: El que domina al PAN |
Frente a la próxima renovación de las
administraciones públicas locales, vale la pregunta: ¿quiénes gobiernan las
ciudades?, ¿quién, por ejemplo, gobierna en Torreón?
La reflexión y la pregunta vienen a
colación por una serie de hechos de los cuales hemos sido testigos los
torreonenses en la actual administración. Hechos que van desde la retención de
recursos hasta el endoso de obras y programas impulsados originalmente por el
gobierno estatal, pasando por la demora en la ejecución y terminación de
proyectos, así como la exclusión en la toma de decisiones de acciones que
afectan a los municipios.
Raúl Sifuentes Guerrero. ¿La esperanza ciudadana? |
La Plaza Mayor tuvo que ser terminada
por la administración municipal, ya que a la estatal "se le acabaron"
los recursos, además de que el Ayuntamiento se hizo cargo de la obra de un
estacionamiento subterráneo que nadie usa, aunque es gratuito. La nueva
Presidencia, única obra del complejo ejecutada por el Gobierno del Estado está
inconclusa, a tres años de haber iniciado, con múltiples posposiciones en su
fecha de conclusión. Mientras tanto, el Gobierno Municipal tiene que pagar por
la renta de oficinas casi 500 mil pesos al mes. No obstante lo anterior, el
ejecutivo estatal presume dichas obras cada que tiene oportunidad en su
propaganda.
Lo mismo ocurre con otras obras que han
quedado inconclusas, tales son los casos de la antigua carretera a San Pedro y
el bulevar Senderos. Frente a estas demoras, nunca se ha escuchado la voz del
alcalde Eduardo Olmos para demandar la culminación de estos proyectos, a pesar
del impacto que tienen en la movilidad del sector nororiente de la ciudad.
Miguel Ángel Riquelme. Ocuparía el lugar, como marioneta, de Olmos. |
También el ejecutivo estatal ha endosado
al Ayuntamiento apoyos sociales, como el llamado programa alimentario, con el
que se sustituyó en 2011 a la Tarjeta del Hogar que se entregaba a familias de
escasos recursos y que, por falta de sustentabilidad, tuvo que ser suspendida.
Pero lo que quizá golpea más al Ayuntamiento es la retención que aplica la
administración estatal en recursos cuyo destino es el Municipio. Ahí está por
ejemplo la cuota de conservación del Centro Histórico, que se cobra en el pago
de derechos vehiculares, de la cual el propio administrador fiscal general del
Estado, Ismael Ramos, dijo que no hay fecha de entrega ni monto de lo que podrá
usarse con ese fin. En este caso también llama la atención el silencio del
alcalde.
Ese silencio también ha sido evidente en
la deuda que el Gobierno de Coahuila tiene con el Sistema Municipal de Aguas y
Saneamiento desde hace años. Se trata de 13 millones de pesos que se le deben
al organismo operador por el consumo de agua en instituciones estatales como
escuelas, oficinas y dependencias como el penal de Torreón.
Jesús de León Tello. Tras él se encuentra Guillermo Anaya. |
Aunque en el discurso oficial se niegue,
la sumisión de los ayuntamientos a los intereses de los gobiernos estatales es
una verdad a voces. La voluntad de quienes gobiernan las entidades federativas
está por encima de la voluntad de quienes gobiernan los municipios. Los
gobernadores actúan como jefes de facto de los alcaldes, sobre todo cuando son
emanados del mismo partido.
Con las dificultades para ejercer un
liderazgo, con las limitaciones en cuanto a la disponibilidad y gestión de
recursos, con su escasa representatividad, los ayuntamientos están a la zaga de
la estructura política del Estado.
Con todo lo dicho anteriormente, la
pregunta a quienes aspiran a ser el próximo alcalde de Torreón es obligada:
¿quién va a gobernar los próximos cuatro años? ¿A qué le tiran los candidatos?
Dialoguemos en Twitter: @Artgonzaga
o por correo-e: argonzalez@elsiglodetorreon.com.mx