El 13
de febrero del 2015 Fernando
Ramírez López en la
alborada de un nuevo año se preguntaba: “¿Qué responderemos a las futuras
generaciones? les diremos que fallamos, porque la incapacidad de los gobiernos
y su avaricia, más el propósito de la grave acumulación de capital fue más
trascendente que legarles una tierra fértil que testimonie el esfuerzo
colectivo por ser mejores y que ya no podemos hacerlo porque el conflicto
social ya se instaló en una lucha colectiva, que ahora es silenciosa pero está
llamada a darle una sacudida a este lugar del orbe para hacerlo más justo, es
inevitable y necesario, aunque para ello tengamos que cruzar el río de la
violencia y que no sirva a los intereses de delincuentes, sino a la
configuración como en alguna ocasión platicando con el gran Agustín Yáñez darle forma a una tierra pródiga no en la
literatura sino en la realidad”.
Se
advertía en el pensamiento de nuestro amigo desesperanza, pero no se
equivocaba, habituado a percibir la realidad de nuestro México en los síntomas de descomposición de nuestra sociedad que se mantiene
vigente y que el presidente Enrique
Peña Nieto
identificó como mal humor social.
Seguimos
recordando a Fernando, al cumplirse doce meses de su deceso.
Para la poesía, encuentro del espíritu
en el sol del poniente con la cruda realidad
“A los once años dejó las aulas para
caminar descalzo más de seis horas, día a día sobre el lodo. Setecientos es el
número en el que piensa todos los días. Esa es la cantidad de tabiques que
tiene que hacer para ganar algunos pesos y llevarlos a su humilde hogar en la
comunidad de San Martín, Cuautlalpan en el municipio de Chalco... tiene 16 años
pero desde hace cinco desempeña el trabajo de un adulto.”
Sobrevivir. Regino
de la Fuente
Este país, está hoy ubicado en el centro de
un remolino donde un número importante de políticos independientes y
editorialistas coinciden en que la situación por la que transitamos es delicada
como si padeciéramos una grave enfermedad, dibujada en una piel purulenta.
Lo cierto es que no terminamos de informarnos
de un suceso sobre crímenes colectivos o delitos financieros, cuando ya
incursionamos en otra nota que anuncia el fuerte terregal de anomalías en
concursos de obras o fortunas mal habidas producto de la impunidad y la
corrupción.
El referente del primero de diciembre de 2012
significa el regreso del PRI al poder presidencial, con la premisa verbal de
que ellos si sabían gobernar, ante un escenario que dejó como legado 12
sangrientos años del panismo en Los Pinos.
El inicio de la nueva época data de apenas
dos años y meses, en la que se anunció como las buenas nuevas una vida
diferente para los pobres, los marginados, los desempleados; para los que durante
largo tiempo han sufrido la escasez como si fuera doctrina y no precisamente
como monjes en ayuno desbordado por su fe en un paraíso que no es de este
mundo.
Se anunciaron un cúmulo denso de reformas
estructurales, habíamos arribado al fin a la tierra prometida, la que mana
leche y miel. Para esto dábamos por concluido el viejo tiempo y entrábamos de
lleno a la modernidad, para situarnos dentro del marco de las economías más
desarrolladas a nivel mundial, veíamos la llegada del nuevo tiempo mexicano.
Con el Pacto por México y los legisladores
del tripié PRI – PAN – PRD se aprobaron todas las iniciativas de ley propuestas
por el ejecutivo, con esto quedó todo preparado para el gran banquete que
supuestamente tendríamos durante el Siglo XXI. De pronto como si todo fuera un
truco de mago de carpa, las palabras y las promesas se deshilvanaron frente a
la malévola realidad.
Desde Sonora hasta Tamaulipas, Michoacán,
Estado de México, Guerrero y Oaxaca los hechos empezaron a supurar pus de
cadáveres y crímenes. El narcotráfico hecho hoy simbiosis con los gobiernos
estatales, la SOFIPO “FICREA” defraudó los ahorros de muchos años de hombres y
mujeres de buena fe; este es el exacto momento cuando nos preguntamos ¿y las
reformas estructurales? ahí están pero no en las condiciones que nos predijeron
sino levantadas por la ira de la tierra y revolcadas por el fracaso, mismo que
se refleja entre otras manifestaciones de inconformidad en las constantes tomas
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de las calles de la
Ciudad de México en franca repulsa a la Reforma Educativa y reclamando el pago
de quincenas de salarios no cubiertos, ahora que se ha vuelto a centralizar el
pago a los trabajadores de la SEP por la Secretaría de Hacienda; curiosamente hechos
como este se hermanan con la ola de conflictos sociales en toda la Unión
Europea, Centro, Sudamérica y qué decir del Oriente Medio en franca repulsa a
los gobiernos actuales.
Angustiado discurso pronunció recientemente
el Secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos afirmando que existen
mexicanos que quieren separar a los soldados del pueblo, por lo que es
necesario aclararle al Secretario mencionado, en una cruda respuesta a su
demagogia partidista más que militar que hace largo tiempo los mexicanos
sabemos que el ejército sirve para defender el poder de la oligarquía y también
sabemos que ya se envenenaron los guardianes de la Patria con el siempre
perverso elíxir de la corrupción.
Así que entre más muertos por explosiones de
gas, que es parte de la cofradía de los intereses empresarios – gobierno, la
Reforma Energética con precios del barril de petróleo en el fondo, se anuncia
como si fuera desfile de la primavera la ronda uno de licitaciones de contratos
para la extracción de hidrocarburos, lo cual significará para Coahuila la
explotación y destrucción consecuentemente de al menos 63,000 hectáreas en
cuatro municipios de un total en el país de 442,000 hectáreas en 74 municipios
donde están incluidos Veracruz, Puebla, Tabasco, Hidalgo, Chiapas y Tamaulipas;
es decir un 43% del núcleo agrario del país.
En este averno no solamente destacamos la
educación de un país subdesarrollado, sino que proseguimos con el rompimiento y
el desastre ecológico que no habrá de reflejarse en una mejoría económica de
los hogares mexicanos, pero si en el incremento de las abundantes cuentas
millonarias en dólares que poseen los políticos y hombres de poder, en su
carácter de dueños de la nación.
El resultado de la investigación
internacional coordinada por Le Monde y el Consorcio Internacional de Periodistas
de la Investigación (ICIJ) una organización con sede en Washington ha dado a
conocer una lista elaborada por el informático Hervé Falciani en la que
aparecen las cuentas secretas de altas personalidades de los gobiernos del
mundo empresarial, del mundo de la cultura, el deporte y millonarios mexicanos
como José y Alejandro Murat, independientemente de las inmensas propiedades en
los Estados Unidos y no podrían faltar nombres como el de Jaime Camil, Carlos
Hank, Luís Téllez y Alfredo Elías Ayoub entre otros muchos. Según se ha
revelado la sucursal suiza del banco británico HSBC tenía 106 mil clientes de
203 países, ocultando a las haciendas públicas más de cien mil millones de
dólares involucrados en el lavado de dinero.
Todo este torbellino de equívocos en torno a
la política nacional y en franca concupiscencia con las fortunas de capitales
en el extranjero, nos lleva a concluir que son recursos financieros amasados a
la sombra de negocios en el sector público desde siempre.
¿Qué responderemos a las futuras
generaciones? les diremos que fallamos, porque la incapacidad de los gobiernos
y su avaricia, más el propósito de la grave acumulación de capital fue más
trascendente que legarles una tierra fértil que testimonie el esfuerzo
colectivo por ser mejores y que ya no podemos hacerlo porque el conflicto
social ya se instaló en una lucha colectiva, que ahora es silenciosa pero está
llamada a darle una sacudida a este lugar del orbe para hacerlo más justo, es
inevitable y necesario, aunque para ello tengamos que cruzar el río de la
violencia y que no sirva a los intereses de delincuentes, sino a la
configuración como en alguna ocasión platicando con el gran Agustín Yáñez darle
forma a una tierra pródiga no en la literatura sino en la realidad.