Un pugilista que ha dado mucho bueno de que hablar en sus escasos
once años de carrera, Daniel “El Chato” Noriega Flores platica con Juan Elizalde
Lara acerca de su
trayectoria en el deporte de las orejas de coliflor, sus logros, sus proyectos,
sus metas y nos revela que el próximo 2015 buscará obtener el Título Mundial
Gallo para emular a peleadores laguneros que
han destacado en los años recientes, tales como Christian “El Diamante” Mijares, Marco Antonio “El Veneno” Rubio y Jazmín “Rusita” Rivas.
Acumulaba 18
calendarios cuando inició su carrera de boxeador, 11 años después tiene una
trayectoria profesional en que ha logrado cuatro campeonatos internacionales: tres
del CMB y uno de la AMB, en 49 peleas de las que 35 las ganó por la vía rápida,
con seis por decisión (la primera cuando debutó el 20 de noviembre del 2003),
siete derrotas (la más reciente en Quintana Roo cuando se enfrentó a Luís “El
Duro” May hace nueve meses), un empate… y lo que falta, pues su carrera da para
más.
Daniel "El Chato"
Noriega
|
Daniel Leonardo
Noriega Flores nació el 15 de mayo de 1985 en Camargo, Chihuahua de donde es
originario su padre Raúl “El Pinocho” Noriega, su madre nació en la comunidad
Agua Dulce de Guadalajara, Jalisco. El matrimonio Noriega Flores emigró a
Torreón hacia 1987 por lo que “El Chato” se considera lagunero, dado que su
vida ha transcurrido aquí desde que tenía dos años.
La cita es a las
16.30 horas, en un restaurante de la avenida Hidalgo al poniente de la Calzada
Colón, llego temprano y pocos minutos después lo hace Dulce María Olvera quien
nos invitó a realizar la entrevista, El Chato tarda un poco más, mientras lo
esperamos Dulce y yo aprovechamos para conversar pues nos conocimos vía Facebook
y es la primera ocasión que nos vemos en persona.
Dulce María Olvera |
Aunque compacto
de estatura (1.62 metros) a primera vista se aprecia la fortaleza de Daniel,
aparenta ser un joven de buena crianza, cabello corto, mirada limpia, sin
huellas de golpes en el rostro. Se disculpa por la tardanza y sin más ocupamos
una mesa para iniciar la plática.
Familia de Boxeadores
“Mi abuelo fue boxeador, mi padre fue
boxeador, mis tíos y mi hermano también fueron boxeadores… por ese motivo me
sentí saturado de box, por lo que yo quería algo diferente para mí, entonces
pensé en el futbol y me metí al equipo Lecheros en donde estuve dos años,
primero tercera división y luego pasé a la segunda,”
“Nunca pensé en el box ni hice peleas
como amateur, solo hice cuatro peleas como aficionado me retiré dos años
mientras me casaba y empezaba a formar mi familia. Regreso al box cuando me
entero que mi hermano Emanuel va a debutar como profesional y decido ayudarle
como sparring, pero se lesiona un brazo y se retira prematuramente, siendo un
prometedor prospecto para las olimpiadas del año 2000.”
Fue entonces cuando Rafael Díaz
Prorrogue, hijo de Sacramento Díaz, se acerca y me dice: - Chato, ¿Cuántas
peleas tienes?; - Por qué, le respondo; - Es que necesito ver si peleas el
próximo 20 de noviembre; -¿Por qué no?,
le digo y agrego que llevo 35 peleas – la realidad es que nunca había
considerado el box como actividad profesional y solo tenía 4 peleas de
aficionado -, ninguna amateur y mucho menos de profesional.
Cuando mi padre se entera me regaña y dice:
cómo te comprometes a una pelea de profesional, apenas estás entrenando… solo tienes cuatro peleas de aficionado, te
retiraste durante dos años y eso no es bastante para que pelees
profesionalmente.
Y como yo siempre veía que mi papá ponía
como ejemplo a mi hermano y decía: ¡fíjate tu hermano como es!... desarrolle
una rivalidad con él y le respondo: - “…es que yo también puedo y tú nada más
confías en él”.
“Mi papá sabía que yo era muy canijo,
era nochero e iba a los antros por lo que pensó: este no va poder….”, tiempo
después cuando yo ya había hecho más de cuatro peleas me dijo: -“yo pensé que
solamente ibas a hacer dos o tres peleas antes de retirarte definitivamente,
pero está bien, échale ganas”.
“Debuto el 20 de noviembre de 2003 en el
Palenque de Gómez Palacio en una función que encabezó como estelar Marco
Antonio “Veneno” Rubio, pelea que gracias a Dios gané por decisión. De ahí para
acá empecé en el boxeo…”
Recuerdo esa pelea… tengo todos los recortes
de mis combates, desde la primera hasta la última y si al principio los
periódicos titulaban “El hermano de Noriega la mejor pelea de la noche” ahora
dicen: “La mejor pelea la de El Chato Noriega”.
“Y es que Emanuel mi hermano era muy
bueno como boxeador, fue campeón nacional de primera fuerza del Comité Olímpico
Mexicano y muy buen prospecto para competir en las olimpiadas del 2000, lo que
se frustró porque se lesionó un brazo y tuvo que retirarse prematuramente”.
Realmente, Emanuel era un magnífico
pugilista – su estilo y el mío muy diferentes, mientras que él era boxeador yo
soy fajador- era tan bueno que no necesitaba eliminarse para avanzar, ya pasaba
directo, sus rivales en la clasificación preferían no enfrentarlo y asegurar su
sitio ya sea que bajaran o subieran de categoría pero sin pelear con él”.
“…yo soy fajador, me gusta el intercambio
de golpes pero no que me peguen por lo que me cuido mucho sin dejar de pelear
en corto – me han dicho que tengo muy buena defensa -, voy siempre para adelante
tratando de terminar la pelea antes de que se completen los rounds pactados.”
Cuando todavía no era muy conocido en
varias oportunidades se me acercaban otros boxeadores para preguntarme:
-¿Conoces al Chato Noriega?. “Yo, de mula les decía: por qué me preguntas y me respondían:
es que voy a pelear con él… y digo: - No. No lo conozco… entonces se
sorprendían cuando sabían que era yo, por mi apodo esperaban a un peleador muy
tocado, chato de las orejas y la nariz pero no es así, a mí no me gusta que me
peguen y me cuido mucho.”
“He tenido muy buenas peleas, he peleado
con el número dos del mundo, he disputado campeonatos nacionales, tengo cuatro
títulos internacionales, tres del Consejo Mundial y uno de la Asociación. La
realidad es que estoy muy contento y agradecido con este deporte que me ha dado
mucho, principalmente salud… me ha dado muchos amigos, me ha abierto muchas
puertas, en lo laboral, en todo… amistades… en todo…”
“Yo veo que al box la mayoría de las
personas lo tienen catalogado como una actividad dañina para quienes se han
dedicado a el por años, que los boxeadores acaban de borrachos, dañados moral y
económicamente situación muy diferente en mi caso personal principalmente
porque procedo de una familia donde existen los principios y valores”.
“Quienes de mi familia se han dedicado
al boxeo lo han hecho siempre como amateurs, nunca como profesionales. Así
ocurrió con mi abuelo, mi padre, mis tíos y mi hermano… Sus actividades
profesionales son muy diferentes, de tal manera que tanto mi papá como mi mamá son
abogados… mis hermanos son ingenieros.”
- ¿Estudiaste
Daniel?
- Sigo estudiando, en este año espero
concluir mi carrera de licenciado en Derecho y aunque la terminaré pienso que
no me llena, recientemente me he sentido atraído por la carrera de diseño gráfico.
Hoy que he empezado a meterme a las computadoras me llama más la atención el
diseño gráfico.
En opinión de mis padres que son
abogados y mis hermanos ingenieros, la carrera que me conviene es la de abogado
debido a que tengo relación con numerosos políticos y que esto me puede dar la
posibilidad de buenos empleos, mi actividad no es únicamente el boxeo, trabajo
en el municipio como coordinador de eventos deportivos y soy coordinador de prevención
del delito, misión que me encomendó el alcalde Miguel Ángel Riquelme Solís,
quien sabe que soy originario de un barrio pesado del poniente, como es la
colonia Compresora.
En lo que al
deporte se refiere, algo que facilita la actividad en el box de Daniel “El
Chato” Noriega es que su padre Raúl “El Pinocho” Noriega tiene una promotora de
box. Daniel estuvo inactivo como boxeador durante ocho meses, venía de una
derrota en Chetumal, Quintana Roo donde lo superó por decisión Luís “El Duro”
May, su pelea más reciente se realizó hace cinco semanas en la arena Las Palmas
y triunfó por la vía rápida, la pelea se detuvo en el quinto episodio cuando
logró impactar un fuerte gancho al hígado.
¿Qué es lo que
sigue?
Quiero un campeonato mundial, lo buscaré
en peso gallo que es una división muy fuerte, pero yo sé que con la dedicación,
la pasión que tengo por este deporte… podré salir con el puño en alto, si Dios
quiere, trabajando duro.
Tengo un amigo
que ha sido promotor de box por lo que sabe mucho de este deporte, le pedí que
me dijera honestamente como ve tu carrera, dijo que alcanzaste tu nivel más
alto, que hay situaciones que te perjudican, como el hecho de que estuviste
ocho meses inactivo antes de retomar tu carrera deportiva.
Como en todo, lo importante no es llegar
sino mantenerse, sé que hay peleadores como por ejemplo Christian Mijares que tiene
18 años como boxeador profesional, a los 15 años de carrera alcanzó por primera
ocasión un campeonato: Marco Antonio Rubio “El Veneno” duró 19 años boxeando y
apenas recientemente logró su campeonato; Jazmín “Rusita” Rivas tiene el mismo
tiempo que yo en el box –once años – pero en mujer es mucho más sencillo tener
una oportunidad, porque es mucho menor el número de peleadoras, aunque en los
hechos, hombres o mujeres es igual de difícil obtener los logros.
Su paradigma Ricardo “Finito” López
Dicen que lo importante no es llegar
sino saber mantenerse, yo tomo como prototipo a Ricardo “Finito” López dentro
del boxeo profesional, como persona, como boxeador, como esposo, como padre…Es
un hombre muy limpio que se mantiene activo dentro del box, aunque ahora como
comentarista que para estar ahí realizó estudios, es alguien que se expresa
bien, - correctamente -, si está ahí es por su preparación no solamente por la
fama que logró como boxeador profesional. Es un ejemplo como persona y como
boxeador, realizó estudios de comunicación para ser comentarista, todos sus
hijos son profesionistas y su vida se ha mantenido lejos de los escándalos. Se
retiró a tiempo, campeón invicto, después de once años como pugilista en que
realizó numerosas defensas de sus títulos.
Me dicen muchos: tú has llenado
escenarios sin ser campeón del mundo y me ponen de ejemplo a otros laguneros
que hasta que fueron campeones llenaron arenas, yo les digo que uno como
persona se pone metas, también como boxeador, hablar de campeones del mundo es
hablar de más allá, de grandes ligas, enfrentar a rivales muy fuertes y de gran
categoría.
¿Te han tumbado?
No, gracias a Dios nunca me han tumbado
y mucho menos noqueado. Mis siete derrotas han sido siempre por la vía de la
decisión y nunca he ido a la lona a consecuencia de un golpe contundente. Me
han ofrecido peleas para irme a pelear a Japón, dos o tres rounds y después dejarme
caer. La verdad es que tengo mi trabajo y sé muy bien lo que quiero, por lo que
no acepté pero luego llega la depresión, no se te dan las cosas y te lamentas
por no aceptar el dinero pero después vuelves a agarrar tu aire.
Volteas a ver a tu familia, a tu esposa,
a tus hijos, a tus padres – en mi caso mi papá es mi brazo derecho y nunca me
ha abandonado- y llegas a la conclusión de que tomaste la mejor decisión.
Lo más importante: La Familia
¿Cuántos hijos
tienes?
Tengo dos hijos, uno de 13 años – me
casé muy chiquito – uno de cuatro años y mi esposa. La familia es muy
importante, la verdad yo estoy muy contento de conservar a mis padres, de tener
a mi esposa y a mis hijos porque nadie puede hacerla solo y ellos son el motor
que me impulsan para tratar de progresar y obtener logros que me hagan
trascender. Se necesita ser una persona muy fuerte para salir adelante solo
pero la realidad es que nadie sale adelante solo.
La verdad es que estoy muy agradecido
con esas personas que han estado a mi lado, que me han apoyado, que me han
impulsado, que me han patrocinado. Uno de ellos es el señor Julián Goray quien
desde el principio de mi carrera me ha apoyado. Él me dijo: yo lo apoyo porque
me gusta impulsar el deporte y lo seguiré haciendo, cada vez que pelee tendrá
conmigo una cantidad mayor, pero que no me entere que se desvela, que anda en
parrandas, porque entonces se le acaba mi patrocinio.
¿Bebes?
No. Me tomo una o dos cervezas
ocasionalmente, pero no es muy frecuente. De hecho, en mi familia nadie toma y
mi padre lo hizo pero ya tiene 31 años sin beber y para ello ha contado con el
apoyo de una agrupación. Me siento contento porque la gente ha creído en mí.
Hay numerosas personas que me han patrocinado, a la mejor con poco dinero, cien
o doscientos pesos a la semana que me han servido para continuar, si no fuera
por ellos ya hubiera tirado la toalla. Son gente como el señor Goray, el señor
Velázquez, la familia Amezcua que no tienen necesidad, en la actualidad ahora
que soy imagen hay gente que me dice: - Ora Chato, ahí van diez o quince mil
pesos, pero igual no tienen necesidad de publicitarse por mi conducto ya que su
mercancía se vende sola.
Daniel se encuentra rankeado entre los
primeros 15 del Consejo Mundial de Boxeo en los pesos gallo. “hemos trabajado,
esto es a base de trabajo, hemos seguido haciendo funciones porque la gente
aquí en la Laguna no me ha dejado, después de un año y dos meses que dejé de
pelear hice mi función para retornar y la gente respondió. En esta ocasión me
tocó como rival Carlos Favila, pupilo de Carlos Sonora.”
¿Noqueaste?
“Si. La pelea concluyó en el cuarto
episodio en que logré un gancho al hígado. Desde el principio estuvimos
presionando para lograr un buen resultado y todavía se me pone chinita la piel al
recordar cómo estaba de lleno el escenario. La gente siempre me ha apoyado, no
me ha dejado yo correspondo iniciando y terminando mis peleas a tambor
batiente.”
Ocho meses antes
de la pelea escenificada en Torreón Daniel Noriega fue a Chetumal en donde
disputó el Campeonato Nacional Gallo a Luís “El Duro” May, y en sus propias
palabras le fue muy bien. Perdió por decisión dividida, estuvo a punto de
tumbar a su rival un par de ocasiones pero a la postre no pudo hacerlo.
Son experiencias, uno sabe que cuando va
a pelear como visitante la decisión no es para ti, ya que además de enfrentar a
tu rival vas también contra el público, contra los jueces, contra el réferi… La
opción es ganar por nocaut, o por decisión de manera contundente, sin dejar
sombra de duda sobre tu superioridad.
En la actualidad
se habla mucho de las trampas que realizan las empresas que manejan el boxeo,
especialmente ahora que las televisoras se apropiaron de ese espectáculo.
A fin de cuentas, el box es un negocio y
las empresas tratan de proteger a sus peleadores y en ocasiones hay la mala
intención de hacer chanchullo, no me gusta poner pretextos pero me ocurrió cuando
busqué el título gallo de Luís “El Duro” May. Yo cuando me subo en la mañana a
la báscula me dicen: Chato esa es la báscula en la que te vas a pesar, me subo
y doy el peso, pero resulta que el día siguiente cambian la báscula y al momento
del pesaje tengo un kilo de más.
Entonces Pepe Gómez me dice: “vámonos
así Chato, no des el peso, no pelees el campeonato, pagas y aquí tienes una
lana”, lo veo y le digo: “no vengo por el dinero, vengo por el campeonato y
ahorita te doy el peso”.
Entonces me puse los hules y me salí a
correr, eran las dos de la tarde, en el malecón de Chetumal. “Estuve corriendo
durante cuarenta minutos, regresé, me quité la ropa y subí a la báscula. Pese
53 kilos, medio kilo menos de la categoría.”
Desgraciadamente y aunque no me gusta
sacar excusas, me cobró factura, perdí por decisión dividida y aunque en un par
de ocasiones estuve a punto de tumbar a “El Duro”, no lo logré y aunque perdí
por decisión dividida no fue mucha la diferencia de puntos.
Para el próximo año tengo una pelea a
principios de enero y estoy en pláticas para tratar de disputar algún
campeonato mundial, espero lograrlo con trabajo, entrenamiento y metiéndome al
cien en la preparación para lograr el objetivo.
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