202 sampetrinas hicieron retemblaren su centro la tierra misma
Mayo 1963
Ensayo histórico
de Gabriela Gutiérrez Medellín
Verano 2007
A guisa de
introito
El 18 de mayo de 1963 inició un suceso
que llenó de vergüenza a Coahuila cuando 202 mujeres de San Pedro de las
Colonias realizaron una marcha de protesta en la que a pie recorrieron mil
kilómetros para protestar ante el entonces presidente de México Adolfo López
Mateos.
La marcha al principio trataron de
evitarla gobernantes y funcionarios de Coahuila encabezados por el General Raúl
Madero, pero el valor y tenacidad de las sampetrinas logró el apoyo y simpatía
de los pobladores de las ciudades por las que iban pasando, incluso damas de
Monterrey que llevaron a las manifestantes agua, comida, alimento, sombreros y
calzado.
Conocida como la caravana del hambre una
mayoría de los medios intentó denigrar a las participantes y atribuir la marcha
a comunistas y fuerzas retardatarias y solo algunas publicaciones como la
revista Impacto, El Sol del Norte, La Opinión, El Norte, El Universal, La Voz
de la Calle y la Revista Reporter cubrieron con objetividad y veracidad el
suceso.
Las mujeres retornaron en triunfo a San
Pedro después del 1 de junio, luego de que las recibió el Presidente Adolfo
López Mateos y les resolvió favorablemente la totalidad y más de los puntos de
su pliego petitorio.
A esta "Caravana del Hambre"
se refiere el libro 202 sampetrinas hicieron retemblar en su centro la tierra
misma, escrito por Gabriela Gutiérrez Medellín.
Mi interés personal en el asunto se debe
a que la realización de la "Caravana del Hambre" sacudió conciencias
en México y en el país y a que uno de los reporteros que cubrió el movimiento
desde que inició hasta su conclusión como enviado especial de La Opinión fue mi
padre Eduardo Elizalde Escobedo.
Otros periodistas que en su momento
escribieron a favor y en contra de la marcha fueron Ignacio Quiroz M, Armando
Fuentes Aguirre "Catón", Julián Calleros, Alejandro Saborit Irigoyen,
Víctor Cepeda Rangel "El Mago" y otros que permanecen anónimos porque
su crónica apareció sin el crédito correspondiente.
Finalmente me siento obligado a hacer
mención del conductor Fidencio Díaz López, del espacio radiofónico La Voz Amiga
cuya señal se podía recibir en una parte del recorrido y quien estuvo alentando
durante los once días de la marcha a las mujeres, dignas de admiración por su
coraje, valentía y sacrificio.
Juan Elizalde
Lara. Abril de 2016.
PRÓLOGO
Cuando mi querida amiga Gaby Gutiérrez
Medellín me solicitó darle una “ojeada” al trabajo que estaba recopilando,
quede verdaderamente sorprendida, como la enérgica acción de un movimiento
feminista tiene un gran valor y muestra que cuando se desea cambiar el esquema
de sus vidas lo logra con la pasión y decisión de tomar las riendas de su
destino.
Porque cuando hay vocación de servicio
personas comunes se vuelven
excepcionales y trascienden más allá de su tiempo y espacio y es el caso de
estas mujeres valerosas que hicieron retumbar su pueblo, la Comarca Lagunera y
a la patria misma, pues fueron ejemplo de disciplina, dignidad, fuerza y perseverancia
hasta lograr su propósito.
 |
| El hambre era una de las prin- cipales causas de muerte en La Laguna en 1963, tal como lo --- documenta la revista Impacto. |
Obra que cumple el sueño de dar a los
sampetrinos lo que les pertenece, parte de su historia.
Un merecido reconocimiento a todas estas
Mujeres que participaron en esa marcha que por justicia de Dios fue fructífera y
loable, y sin duda alguna está llamada a ser un referente imprescindible para
todos nosotros al observar y ser parte de los fenómenos económicos, políticos y
sociales de nuestro país, tan terriblemente dañado.
Rosa Margarita
Moreno Gómez de Flores
INTRODUCCIÓN
Una agradable tarde de verano salí a mi
jardín, como acostumbro hacer casi a diario.
Disfrutaba de mis árboles, flores, el
trino de los pájaros, el cielo con sus esponjosas nubes y un sampetrino
atardecer. Siempre he disfrutado mucho de la naturaleza, y así, en ese estado
relajado, recordé el álbum de mi madre con fotografías y artículos de
periódicos y revistas sobre la ya olvidada Caravana del Hambre. Se me ocurrió
empezar a leerlo, ya que anteriormente solo había leído uno que otro artículo
ya había echado un vistazo a las fotografías.
Fue tan impactante para quien suscribe
de lo que allí se enteró que no pude dejar de seguir leyendo artículo por
artículo. Esto me hizo reír, de repente soltar algunas lágrimas, sentir la
emoción del suspenso e intriga, pero más que nada sentí una gran admiración por
nuestras madres, abuelas, tías, etc., quienes llevaron a cabo esta odisea, tan necesaria
para ser escuchadas y atendidas por los gobernantes sobre la miseria que vivían
nuestro pueblo y sus ejidos.
Pensé que era hora de ordenar y escoger
los más interesantes e impactantes y algún día darlos a conocer primero a la
familia y si se podía eventualmente a la comunidad sampetrina en general, esta
tarea fue un disfrute y como vulgarmente se dice me piqué en esta aventura.
DEDICATORIA
A mi madre, quien siempre luchó por su comunidad y
mantuvo vivo este trocito de la historia de nuestro querido San Pedro,
recopilando las letras con que diferentes diarios informativos de la República
relataron la historia de esta proeza, realizada por 202, o muy seguramente más,
mujeres sampetrinas, que como fieras lucharon por sus familias y como agotadas
y tiernas golondrinas, regresaron a sus nidos, con las manos llenas de logros
para toda su comunidad.
A mi padre, quien siempre respetó y compartió los
ideales de mi madre y le dio valor, cuando flaqueaba. La apoyó, en todos los
sentidos, para que pudiera cristalizar sus sueños.
SOBRE ESTE
ESCRITO
Accidentalmente, encontré en un cajón de
mi mamá unas hojas con su letra y la curiosidad me indujo a leer una de ellas, me
interesó lo que leía ya que encontré una parte de historia de mi pueblo sobre
nativos del mismo, que bravíamente y contra todas las mareas desafiaron a la
adversidad. También encontré fotografías y artículos de diferentes periódicos y
todo esto en desorden contaba la historia de la Caravana del Hambre.
Ya había escuchado anécdotas de la
familia de esta proeza del pueblo sampetrino por lo que me he dado a la tarea
de ayudar a mi madre a ordenar los documentos escogidos por ella así como sus
anécdotas y comentarios y publicarlos, creo que esto pertenece a todos los
ciudadanos, debemos sentirnos orgullosos de las mujeres y hombres que
consiguieron, aún con todas las críticas que esto generó, que sus voces fueran
escuchadas por el entonces Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos
y así hubo grandes cambios en nuestra región. Espero que esta historia sea
leída por jóvenes y adultos, que nos llene de orgullo, pues muy pocos pueblos
han contado con gente de esa talla, y que este relato nos haga comprender la
grandeza de nuestra raza regional.
Paloma Peña
Gutiérrez
Agradecimiento
especial a los siguientes colaboradores, ya que sin su ayuda la realización de
este documento histórico no se hubiera podido realizar.
·
Paloma Peña
Gutiérrez
·
María Imelda
Gutiérrez Guerrero
·
Saraí Chávez
Presas
·
Rosa Margarita
Moreno Gómez
·
Gustavo León
González
·
José Apolinar
Serrano Cruz
·
Berenice Ortiz
Cruz
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| Eduardo Elizalde Escobedo en 1977. |
Salieron de la
Escuela Centenario
Por Eduardo
Elizalde Escobedo
Enviado Especial
de La Opinión
Domingo 19 de
mayo de 1963
202 mujeres del pueblo de San Pedro de
las Colonias, Coah., se reunieron en la escuela Centenario de esta ciudad a las
23.00 hrs. Para emprender una caminata de más de mil kilómetros a la ciudad de
México, decididas a entrevistarse con el Sr. Presidente de la República, Lic.
Adolfo López Mateos.
De ahí fueron trasladadas al cerro Bola
en camiones y camionetas de agricultores sampetrinos.
En entrevista por Eduardo Elizalde Escobedo, enviado especial del diario La Opinión declararon: “No podemos
soportar más el hambre, nuestros hijos se debaten en la más difícil situación,
nuestros hombres no tienen trabajo. Se lucra a costa de nuestra miseria”.
De allí iniciaron su caminata, siendo su
primera parada en la Capilla de los Traileros donde aproximadamente a las 2
horas y 30 minutos del mismo día, les dio alcance el Inspector de Policía del
Municipio, tratando de disuadirlas de seguir adelante, así mismo fueron
visitadas por otras autoridades con el mismo fin, “Seguiremos adelante, ya que solo el Presidente de la República dará solución
a nuestros problemas”, fue la respuesta de todas las mujeres.
Agentes policíacos destruyeron a las
caravaneras los mechones que pretendían usar para alumbrar su camino durante la
noche, las obligaron a quitar los cartelones con las peticiones que hacían a la
máxima autoridad del país, los cuales iban dejando a las orillas de la
carretera e insistieron en impedir que siguieran adelante; se les ofreció por
parte del Presidente Municipal resolver los problemas de las mujeres que
regresaran a San Pedro, pero todas ellas siguieron su caminata hasta llegar al
poblado El Sol, donde habían planeado tomar un descanso.
“Todo
San Pedro se ha unido a nuestras peticiones, no nos han abandonado, nos
están haciendo llegar auxilios
suficientes”
dijeron las integrantes de la caravana, “pese
a que la policía nos cierra el paso, no deja pasar a los camiones (con comida y
agua) y ha encarcelado a varios.”
