Juan Elizalde Lara. |
El
reciente 6 de enero mi amigo Chema – José María
Mena Rentería – falleció.
Contaba con 67 años de vida.
Si bien concluí la presente semblanza unos días después de su partida preferí no compartirla ni publicarla de inmediato hasta definir con exactitud lo que su amistad y la de su familia representó en lo personal.
A José María lo conocí en los primeros años de la década de los 70, y antes de ser mi amigo lo fue de mi padre Eduardo Elizalde Escobedo, con quien compartió numerosas vivencias y experiencias hasta 1986 en que falleció.
El calificativo que mejor se puede aplicar a José María es el de “un amigo leal” al que siempre caracterizó su bonhomía.
Contaba con 67 años de vida.
Si bien concluí la presente semblanza unos días después de su partida preferí no compartirla ni publicarla de inmediato hasta definir con exactitud lo que su amistad y la de su familia representó en lo personal.
A José María lo conocí en los primeros años de la década de los 70, y antes de ser mi amigo lo fue de mi padre Eduardo Elizalde Escobedo, con quien compartió numerosas vivencias y experiencias hasta 1986 en que falleció.
El calificativo que mejor se puede aplicar a José María es el de “un amigo leal” al que siempre caracterizó su bonhomía.
José María Mena Rentería. |
El
reciente 6 de enero, marcó el fin de la historia física de José María Mena
Rentería: monero, escritor, reportero, editor.
Tenía
67 años de edad al momento de su deceso y su muerte fue la de los justos, se
encontraba en su domicilio acompañado por su esposa Rosa Linda, transitó de la
vida a la muerte prácticamente sin darse cuenta. Sin sufrir. Sin molestar.
No
hay en estas líneas otro propósito que el de brindar un reconocimiento a José
María Mena Rentería por el regalo de su amistad. Entro en contacto con mi padre
hacia 1973 y desde entonces se mantuvo la relación, incluyéndome lo mismo que a
mi hermano Eduardo, a mi madre y a otros de mis hermanos.
Es
una relación de amistad que se mantiene hasta la fecha y en la que están involucrados
su esposa Rosa Linda y sus hijos Alberto, Jorge y Gaby lo mismo que su hermano
Carlos.
Por
aquellos años mi padre conducía un noticiero de televisión a través de XHIA
Canal 2 que se llamaba “Hoy Mismo” y en el que participaban algunos de los reporteros
de La Opinión, ya que Eduardo Elizalde Escobedo también se desempeñaba como Sub
Director del Diario de los Laguneros.
El
mezanine del Hotel Calvete servía como estudios de transmisión del canal y se
encontraba no muy lejos de ahí la oficina del noticiero, en Falcón 275 C, a
escasos metros de donde siempre se ubicó el domicilio familiar de José María,
Juárez y Falcón justo enfrente de la Iglesia del Perpetuo Socorro.
Cuando
Eduardo Elizalde Escobedo ya no pudo ascender en el escalafón de La Opinión, debió
abandonar el periódico no obstante mantuvo la dirección de “Hoy Mismo”, lo que
resultaba insuficiente para hacer ejercicio periodístico, por lo que se decidió
la creación de un periódico vespertino con el nombre de “Noticias de Hoy”, la
oficinita de Falcón 275 C sur se convirtió en el centro de noticiero y
periódico.
Fue
precisamente en ese pequeño medio donde se empezaron a publicar los cartones de
José María. Durante varios meses la publicación se mantuvo, hasta un día que en
una reunión con un grupo de empresarios se decidió la constitución de una
sociedad para dar nacimiento a Noticias Diario de la Laguna, el tercer
periódico en importancia de Torreón.
Las
publicaciones del nuevo medio se iniciarían a partir del martes 13 de mayo de
1975, pero mientras tanto, los editores de Noticias de Hoy seguirían publicando
un periódico matutino tabloide en sistema caliente hasta el momento de la
transición, ese medio tendría la denominación de Noticias, precisamente a José
María se le encargó dibujar el cabezal, la palabra Noticias con un globo
terrestre en el lugar de la “o”.
Durante
varios meses de 1974 se mantuvieron la publicación de Noticias y las
trasmisiones de “Hoy Mismo” a las dos de la tarde, y por la noche antes de las
12.00 horas de la edición nocturna “Hora Cero”, hasta que llegó el martes 13 de
mayo de 1975.
Incluso,
se adquirió para el programa de televisión una moderna unidad de control
remoto.
Fue
entonces cuando bajo los mejores auspicios se inició la vida de Noticias Diario
de la Laguna, un medio de comunicación que en sus inicios dio la pelea a los
dos gigantes laguneros: “La Opinión” el medio de mayor antigüedad, por su
fundación, y El Siglo de Torreón.
Por
alguna razón, en aquel entonces José María no se incorporó al equipo de
Noticias, aunque se mantenía en contacto permanente y sus visitas eran
frecuentes al periódico, que tuvo sus instalaciones iniciales en el edificio
que había servido a una funeraria y a una paletería y en otro tiempo la casa
construida por don Isauro Martínez.
El
inmueble después de ser remodelado albergó el Archivo Municipal y en la
actualidad es el recinto del Archivo Histórico Eduardo Guerra.
Fueron
exactamente doce meses los que se trabajaron en armonía en Noticias Diario de
la Laguna, hasta un día en que por intereses económicos y políticos de los
integrantes del Consejo de Administración se decidió utilizar el medio como
ariete para golpear a uno de los actores políticos de la época.
Eduardo
Elizalde Escobedo no estuvo de acuerdo con esa intención y prefirió dejar la
dirección del periódico, mientras se aclaraba el panorama respecto a su futuro
como periodista, le dio vida a una pequeña revista: 7 Días.
Se
trataba de una revista de pocas páginas, de formato modesto pero con una gran
calidad en su contenido y en la que participaban con Eduardo Elizalde Escobedo
Jaime de la Fuente y Luisa María Medellín entre otros, lo mismo que José María
Mena con sus dibujos.
Al
propio tiempo que hacía 7 Días, Elizalde Escobedo actuaba como corresponsal de
El Sol del Norte periódico de Saltillo perteneciente a la Organización
Editorial García Valseca y posteriormente en el Diario Vespertino El
Coahuilense propiedad de Óscar Flores Tapia y donde participaban algunos de los
compañeros que impulsaba Eduardo Elizalde Escobedo.
Hacia
finales de 1976 y principios de 1977 Eduardo Elizalde Escobedo fue invitado por
el licenciado Mariano López Mercado a dirigir La Opinión de Monclova que en una
primera parte de su historia tuvo la participación del periódico La Opinión de
Torreón y que se quedó posteriormente como propiedad del político.
A
pesar de que Eduardo Elizalde Escobedo se encontraba delicado de salud, aceptó
el reto y al frente de un grupo de incipientes reporteros prosiguieron la
historia de La Opinión de Monclova.
Entre
la gente originaria de Torreón que llegó a la Capital del Acero se encontraban
Socorro Díaz, Miguel Ángel Díaz y Guadalupe Valdivia, ellos tres con el
propósito de promover la venta de publicidad.
Se
encargó del área administrativa a un ingeniero Miguel Maynez reforzado por el
Contador José Luís Adriano Fierro.
Para
integrarse a la redacción viajaron Juan Minor Segovia, Roberto Arturo Chávez
Chávez, Hermilo Mendoza Gurrola y José María Mena Rentería.
Esa
primera ocasión la aventura se prolongó durante muy poco tiempo debido al
comprometido estado de salud de Eduardo Elizalde Escobedo, quien debió
trasladarse a la ciudad de Laredo para ser atendido en una institución
hospitalaria de aquella ciudad texana.
Durante
esos meses, de los compañeros que llegaron a
Monclova para actuar como reporteros, el que se mantenía más próximo a
mi padre era José María Mena Rentería, debido a que él le aplicaba las
inyecciones que requería durante varias veces al día.
Gracias
al apoyo económico del gobierno de Coahuila de ese entonces, por conducto del
licenciado Roberto Orozco Melo Eduardo Elizalde Escobedo estuvo en condiciones
de someterse a un prolongado tratamiento médico en la ciudad de Laredo.
Luego
de unos meses y tras su completo restablecimiento, lo volvió a llamar el licenciado
Mariano López Mercado para que se hiciera cargo de la dirección de La Opinión
de Monclova.
Convocó
al equipo que le acompañó en la primera ocasión, de nuevo se instalaron en
Monclova José María Mena Rentería, José Luís Adriano Fierro, Roberto Chávez
Chávez, Juan Minor Segovia a los que me incorporé en los primeros meses de
1978.
Se
logró la intención de mantener con vida La Opinión de Monclova y durante el
tiempo que participó la gente de Torreón el periódico era opción informativa y
se llegó a tener participación en acontecimientos importantes para la ciudad de
Monclova.
Una
de las principales noticias de la época fue la llegada a la presidencia
municipal de un candidato procedente de un partido de oposición.
Esto
le tocó en suerte a Carlos Alberto Páez Falcón que no era militante activo del
PAN pero que había encabezado un movimiento empresarial de protesta contra la
administración del profesor Óscar Flores Tapia.
En
aquel momento el PAN de Monclova era encabezado por Manuel Castelazo Mendoza un
regiomontano muy aguerrido que vio en el empresario gasero Carlos Alberto Páez
Falcón la persona idónea para ser el abanderado azul y blanco.
La
estrategia tuvo éxito pues además de la buena imagen dejada por Páez Falcón
entre los ciudadanos, en cambio no era bien visto el candidato del PRI a la
Presidencia Municipal de Monclova, el dirigente magisterial de la Laguna Miguel
Vargas.
Todos
esos asuntos fueron reporteados por José María quien logró durante los años de
su desempeño en Monclova buenas relaciones con gente de los sectores
empresarial y productivo.
El
trabajo en Monclova se pudo mantener hasta bien avanzado el año de 1979, el
periódico fue abandonado por su propietario que no permitía que hubiera dinero
ni para papel o tinta, así, no se pudo resolver una huelga que se vieron
obligados a estallar los trabajadores de La Opinión ante la falta absoluta de
salarios.
Durante
los años que se permaneció en Monclova mi padre, José María Mena y un
servidor fuimos cortejados por Armando
Castilla Sánchez y Óscar Medrano para que encabezáramos una sección diaria del
periódico Vanguardia con la denominación de Vanguardia Laguna y la ocasión se
dio con motivo de la conmemoración del Plan de Guadalupe.
Un
día antes de la conmemoración del Plan de Guadalupe se hizo el viaje a Saltillo,
en la ocasión se concretó el proyecto de Vanguardia Laguna y se decidió como
fecha de arranque el mes de junio de 1980. La oficina se ubicó en un inmueble
de la avenida Matamoros entre Acuña y Rodríguez donde se ubicaba Casa Wolckart.
Entre
las gentes que formamos parte de Vanguardia Laguna en el área de redacción se
encontraba como director Eduardo Elizalde Escobedo, Jefe de Redacción Juan
Elizalde Lara y reporteros – entre otros- José María Mena Rentería, Juan Minor
Segovia, Hermilo Mendoza Gurrola, Maricruz Rubio Márquez, Eduardo Sarabia Meza.
Se
trabajó hasta el mes de junio de 1981, en esa fecha Armando Castilla vino a
Torreón y ofreció indemnizar al personal… Quienes aceptamos, recibimos de
inmediato la nuestra liquidación y solo Eduardo Sarabia Meza aceptó proseguir
su labor como reportero en
Saltillo, donde hasta la fecha trabaja pero ya no en Vanguardia, sino como reportero de Canal 7.
Saltillo, donde hasta la fecha trabaja pero ya no en Vanguardia, sino como reportero de Canal 7.
El
resto decidimos unir nuestras indemnizaciones para publicar “Hoy Expresión de
la Laguna”, se trataba de un periódico tabloide diario que se pudo publicar
durante varios meses mientras lo permitieron los costos de producción.
De
hecho, el primer espacio publicitario fue pagado por don Arturo Orona Gámez y
el agente fue José María Mena Rentería.
Mena
siguió participando durante varios meses en “Hoy Expresión de la Laguna” hasta que lo forzó a
buscar nuevos aires la necesidad de obtener medios económicos para su familia
pero siempre mantuvo el contacto con Elizalde Escobedo, con mi hermano Eduardo y
con el que escribe.
Luego
de que dejó de escribir en “Hoy Expresión de la Laguna” Mena se involucró en un
suplemento dominical de El Siglo de Torreón. El proyecto editorial tenía como
intención la creación de una sección
dominical con valores laguneros.
De
ese proyecto formó parte durante varios meses, hasta que al cabo de cierto
tiempo logró colocarse entre el personal de La Opinión, años antes de que la
empresa lagunera fuera adquirida por el Grupo Multimedios.
Fue
hacia 1983 cuando Mena ingresó a La Opinión. Primero se hizo cargo de La
Opinión de la Tarde publicando lo mismo cartones que notas informativas.
Mena
se formó la disciplina de escribir un promedio de 7 – 8 notas diarias, entre
ellas columnas. Por su versatilidad le dieron nuevas encomiendas y cada año
realizó un suplemento con motivo de la celebración del Festival de las Etnias.
Su
inquietud como escritor tuvo fruto en varias obras, una de las más conocidas
“Los Murales de la Presidencia municipal de Torreón” y también realizó breves
folletos acerca de personajes históricos.
Nunca
dejó de frecuentar a Eduardo Elizalde Escobedo, hasta la muerte de este en
agosto de 1986, lo mismo mi hermano Eduardo y un servidor siempre contamos con
su amistad incondicional que se extendía
a Pedro Belmonte Rivas.
Chema
no pudo seguir dedicado con la intensidad acostumbrada a la actividad
periodística y la principal razón para ello fue que se le sometió a una
operación coronaria hacia 2006, por lo que desde entonces se mantuvo en
situación de retiro parcial.
Fue
objeto de algunos reconocimientos por trayectoria periodística que otorga el
gobierno de Coahuila, pero quién es intoxicado por el virus del periodismo en
pocas ocasiones se puede sustraer totalmente de la costumbre de escribir.
Mena
escribía con profusión. En el periódico Express le publicaban su columna, lo
mismo era frecuente en medios impresos y electrónicos. Los principales: El
Periódico de Saltilllo, la Revista Progreso, www.lalaguna.com .
Hacia
2009 me encomendó el diseño de una revista de tamaño doble carta, se trataba en
realidad de un folleto, de dos hojas y ocho páginas que circulaba en Matamoros,
pero previamente contrataba la publicidad, el anunciante casi siempre era la
Presidencia Municipal de Matamoros.
Incansable
en su faceta de reportero, José María acostumbraba escribir breves artículos,
que enviaba a medios regionales como El Siglo y Milenio para su publicación en
los espacios en los que los lectores opinan.
En
la revista Progreso de Francisco Hernández mensualmente le publicaban un par de
cartones, además de algunas columnas, También enviaba su colaboración mensual a
J. Guadalupe Robledo para el periódico de Saltillo y semanalmente para la
publicación digital www.lalaguna.com .
Hasta
su fallecimiento, en www.hoyacontecerdelalaguna.blogspot.com era colaborador
habitual, un promedio de entre cuatro y seis ocasiones por mes.
Hombre
positivo, jovial, leal, muy ceremonioso José María Mena Rentería tenía la
facilidad para conquistar el afecto y la amistad de quienes lo tratamos por lo
que con su ausencia deja un hueco difícil de llenar, aunque solo se adelantó en
el viaje que todos debemos emprender.
¡Descansa
en paz Chema, ya nos encontraremos cuando el destino lo permita!