Víctor González Avelar. |
Nadie
ignora en Torreón que el SIMAS ha
sido botín lo mismo para gobiernos priístas que panistas y aunque durante algún
tiempo esa paraestatal operó con números negros en el pasado reciente se
convirtió por el saqueo al que se le sometió en una “vaca muy ordeñada”, particularmente durante los últimos
cuatro años y mientras se mantuvo como responsable de la contraloría a Mario Cepeda
Villarreal.
El texto corresponde a la columna Mirando a fondo que escribe para El Siglo de Torreón el
abogado Víctor González Avelar, tiene mucha razón el columnista cuando habla de los numerosos
vicios que existen en SIMAS,
principalmente el relacionado con la opacidad en su manejo.
Enlace: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/908992.miguel-riquelme-y-simas.html
Miguel Ángel Riquelme. |
POR
DESGRACIA HA SIDO durante las dos últimas administraciones municipales, que
Simas se volvió en organismo ineficaz. En él reina la opacidad, el no
rendimiento de cuentas y lo peor, parece secuestrada por un pequeñísimo grupo
de burócratas. ACTUALMENTE ESTÁ al frente de Simas un respetable ciudadano
torreonenses que no obstante sus esfuerzos y dedicación, no ha podido con los
deshonestos. Ese pequeño grupo perfectamente identificado, pero fuertemente
posesionado que ha venido comiendo los recursos de Simas que son de todos los
torreonenses. ES PÚBLICO Y NOTORIO que el pago de las facturas a proveedores y
contratistas de Simas, está sujeto a cobros porcentuales que van del 15% hasta
el 20% sobre el valor de la propia factura a pagar.
Este
sistema fue manejado los primeros tres años por conducto de un señor Mario
Cepeda Villareal excontralor de Simas y actualmente premiado con la Dirección
de Desarrollo Social del Municipio. Se asegura que este personaje es quien
recaudó de manera obligatoria y coercitivamente los porcentajes a proveedores y
contratistas. Es de aclarar, que todo esto lo toleraban los proveedores, porque
en las facturas y presupuestos ya incluían esos porcentajes de extorsión. Todo
esto sucedió por la falta de vigilancia y celo administrativo de algunos de los
miembros del Consejo de Administración.
A
Simas le deben cantidades millonarias por usuarios que se niegan a pagarle y
Simas por su parte no puede cobrarles. Uno se preguntaría: ¿De qué privilegio,
canonjía o exención gozan esos señores? ¿Porque razón unos tienen que pagar y
otros no? ¿Cómo es posible que de un padrón de 190 mil usuarios, solamente 90
mil paguen el consumo y el Consejo no haya hecho nada para corregirlo? Es
increíble que una empresa que vende agua de manera monopólica y sin competencia
alguna se encuentre en números rojos.
Pero
también hay otros, especialmente en las colonias populares y otras no tan
populares, que tampoco pagan el agua, ni siquiera con una cuota mínima o
simbólica.
Eduardo Olmos Castro. |
Poner
en manos de este pequeñísimo grupo el 100% de toda el agua de la Comarca
Lagunera de Coahuila (para la alfalfa, para las vacas, para el consumo humano y
la industria) sería sumamente peligroso desde cualquier punto de vista
político, económico o social.
SIMAS
DEBE responder a los motivos y razones que la crearon; necesita estar
encabezada por una Dirección General enérgica y con un nuevo Consejo de
Administración vigilante, sin miedo a que los corran ni tampoco miedo a
renunciar que pueda detener el deterioro de su patrimonio; que no permita le
roben cables, tubería o equipo; que tenga los pantalones para cobrar lo que se
le debe; es necesario un Consejo de Administración celoso que se preocupe del
destino de Simas y en donde no se confundan consejeros con contratistas ni
vendedores de productos o servicios con funcionarios para hacer una verdadera
limpieza desde arriba hasta abajo. NO SE PUEDE NI DEBE tolerar, seria cínico,
que un pequeño grupo de deshonestos piense que la solución a sus problemas económicos
personales, los de sus hijos o los de sus nietos los puede resolver saqueando a
Simas. POR SUERTE AÚN EXISTEN muchos elementos capaces y honestos dentro de la
empresa y en su consejo; pero para renovarla y sacarla de su postración, será
necesario que Miguel Riquelme convoque a otros torreonenses ya probados,
honestos y con verdadero espíritu de servicio. Reconstruir Simas fue una de las
demandas más sentidas de la ciudadanía que votó por Riquelme, pero también de
la que no voto por él. ES POR ELLO QUE MIGUEL RIQUELME deberá tener muchísimo
cuidado cuando proponga al nuevo Gerente General de Simas y cuando sugiera
Consejeros.