Enrique Martínez Morales. |
Acerca
de temas económicos escribe con mucha autoridad en la columna Punto de
inflexión el economista Enrique Martínez Morales que en el presente texto se refiere a
la tesis del Premio Nobel de Economía 2001 Joseph Stiglitz en el sentido de que: “…los mercados no han funcionado como el
capitalismo lo predica y no han sido ni eficientes ni estables; los sistemas
políticos no han sabido corregir esas fallas por lo que han fracasado también;
y los sistemas políticos y económicos son fundamentalmente injustos. Estas
condiciones se alimentan entre sí y generan un círculo vicioso”. Martínez
Morales colabora entre otros medios en Zócalo de
Saltillo y
en Milenio Diario Laguna, de donde se tomó el presente texto hoy lunes y que puede
consultar directamente en el enlace puesto a continuación.
Joseph Stiglitz. |
Muchos
han sido sus críticos y detractores cuya memoria en el historial económico
queda reducida al tamaño del éxito y aceptación de sus teorías. Uno de los
grandes, sin duda, fue el multireferido Keynes, cuyas aportaciones sobre la
conveniencia de la intervención del Estado en la economía pudieron sacar a
Estados Unidos, y al mundo, de una Gran Depresión que amenazaba con cambiar el
equilibrio internacional de poderes.
Otro
grande es Joseph Stiglitz. Es economista norteamericano, merecedor del Premio
Nobel de Economía en 2001 y galardonado con un sin fin de reconocimientos, uno
de ellos la Medalla John Bates Clark. Cuenta con decenas de doctorados “honoris
causa” otorgados por las principales universidades y en 2008 fue el economista
más citado del mundo.
Considerado
como neokeynesiano, ha dirigido sus baterías en contra de la globalización, el
libre mercado y la creciente desigualdad, cuyo precio ha sido altísimo para las
sociedades de todos los países; así lo refiere en su último libro, cuyo título
es el del presente texto.
La
dura tapia de sus críticas es soportada en tres sólidos pilares: los mercados
no han funcionado como el capitalismo lo predica y no han sido ni eficientes ni
estables; los sistemas políticos no han sabido corregir esas fallas por lo que
han fracasado también; y los sistemas políticos y económicos son
fundamentalmente injustos. Estas condiciones se alimentan entre sí y generan un
círculo vicioso.
Adam Smith. |
A
pesar de ser reconocido por sus críticas a los modelos económicos
prevalecientes, Stiglitz nos dejó con ánimo esperanzador al afirmar que “nunca
me había sentido tan optimista sobre el futuro de México como hasta ahora”,
haciendo referencia a las reformas en las que con denuedo y afán se trabaja,
así como por las formas políticas que han prevalecido.
Con
las reformas propuestas México va a corregir en gran medida su sistema
político, reduciendo muchas de las fallas que dan al traste con la eficiencia,
como lo son la existencia de externalidades, asimetría en la información,
sobrerregulación, monopolios y sus altas barreras a la entrada. Nuestro país
requiere de mayores recursos para que el gobierno ejerza una intervención
óptima y necesita extraer los energéticos del subsuelo, tener un país rico con
habitantes pobres de nada nos sirve. Menos fallas de mercado, más eficiencia y
mayor igualdad.
Buenas
y esperanzadoras noticias para nuestro México. No hay nada más sagrado que el
interés de la Nación, hagamos votos por que las fuerzas políticas lo antepongan
al suyo.
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