Podridos

Fernando
Ramírez López

Una radiografía realizada por FERNANDO RAMÍREZ LÓPEZ acerca de la situación del país. 

Para el juez Baltazar Garzón, digno ante el tribunal de la historia

“Residentes de la comunidad de Denton, norte de Texas votaron a favor de prohibir el uso de la técnica –fracking– para explotación de gas y petróleo, es la primera ciudad del estado que impone una veda a esta novedosa actividad”

Agencias Internacionales

En el ejercicio de la política, el valor de mayor peso es la virtud moral en su ejecución, es decir la credibilidad social de que sus gobernantes sustentan sus decisiones en el bienestar mayoritario, que en México se pudrió en el cuerpo social en forma total.

Las decisiones del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto carecen de un marco de referencia colectivo y la certeza de la inmoralidad se extiende al poder legislativo y judicial; lo cual no solamente es lamentable sino que se ve la existencia de un estado fallido, en su holocausto ante el juicio que lo ha llevado a actuar con impunidad y deslealtad a los principios que le dieron vida, para ser precisos el 5 de febrero de 1917 en la ciudad de Querétaro, se estableció el constituyente que legitimó la voluntad ciudadana de la Revolución Mexicana, fielmente interpretada por el varón de Cuatrociénegas, don Venustiano Carranza.

Estamos a dos años de celebrar el primer centenario, hombre de su tiempo como don Jesús Romero Flores, me platicó a detalle como último constituyente la gran cantidad de debates que para forjar la Constitución se dieron.

¿Qué sucedió? a finales de este 2014 vemos a un país incendiado, porque los hombres del poder no escucharon el clamor popular, sino sentados en el cómodo sitial de la desvergüenza y el sonido constante de millones de monedas de oro, traicionaron a sus gobernados.

En un país donde sesenta de los 118 millones de sus habitantes tienen hambre y carecen de los mínimos de bienestar, no es entendible la falta de respeto del Presidente de la República a la pobreza de sus coterráneos cuando es capaz de comprar para su uso personal un avión valuado en miles de millones de pesos.

Hechos como este se han repetido incesantemente en la historia nacional, muchos hombres y mujeres de valía señalaron oportunamente que el destino del país se disputaba, con un territorio hoy bañado de sangre de nuestros compatriotas. Por esto no es entendible que el ejecutivo promueva diversas reformas estructurales, como la energética y se pretenda extraer todo el gas de la Cuenca de Burgos, con la técnica  fracking cuando en el mundo desarrollado se desecha por contaminante.

No es entendible que la Suprema Corte de Justicia impida la ejecución de al menos tres consultas populares, cuando en Escocia y el resto del mundo es una práctica cotidiana, el definir el destino común de un país; como tampoco es entendible la subsistencia de innumerable partidos políticos, los cuales descansan en el abultado presupuesto que reciben a costa de la sufrida comunidad, por estas razones es más que incomprensible el contubernio de las fracciones parlamentarias, que a cambio de unas monedas han apoyado la regresión de las conquistas obtenidas en nuestras luchas sociales, admitiendo mayores cargas impositivas, la libre venta de la tierra y agua de los que menos tienen, así como el petróleo, la energía eléctrica y gran parte de las empresas paraestatales para beneficio de la burguesía nacional, la cual sirve de limpiabotas al poder financiero internacional.

Carecemos de un aparato productivo propio, somos un país manufacturero, subdesarrollado, dependiente y periférico. No es Peña Nieto el único culpable, son todos aquellos que desde el poder se sirven a si mismos y al extranjero, terminando por fusionarse con la delincuencia organizada para su beneficio particular.

Donde están todos los perseguidos, los asesinos de Allende, Coahuila, de Tlataya, de Durango, de Ayotzinapa, todo esto lo sabe a detalle el Secretario de Gobernación y juegan  con los días de espera del luto humano al decir de José Revueltas.

Si la política es entrega social sin reserva, lo podemos comprobar con gente de la estatura de Juárez, Ghandi y Mandela; seres que con su vida legaron esperanza al ser humano y supieron enfrentar con dignidad la cárcel, el hambre y la persecución, por eso sus nombres se escriben en el recuerdo de la gratitud del ser humano.

A la caterva de gobernantes ladrones y asesinos, carentes de valía moral y de lucha por las mayorías sociales, solamente les espera el juicio del cadalso de la historia, como a Victoriano Huerta, Batista, Díaz Ordaz y Pinochet.

Ese tipo de especímenes que habitan en el Averno del recuerdo, es poco probable que Peña Nieto espere figurar en ese museo del horror, por lo que ha llegado la hora de refundar el estado mexicano; si usted es serio señor presidente Peña, tenga la plena certeza de que ya cuenta con un gran grupo de mexicanos que le ayudarán a lograrlo, de ser lo contrario solamente el desprestigio le espera como herencia de una sociedad por hoy ofendida y lastimada.

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