Moneda en el Aire

José María MENA RENTERÍA

La columna es PALABRAS y su autor JOSÉ MARÍA MENA RENTERÍA, quien se mantiene vigente como periodista colaborando con varios medios regionales. La entrega de la presente edición se titula MONEDA EN EL AIRE y trata sobre la construcción del edificio para dar albergue a la ESCUELA DE BACHILLERES VENUSTIANO CARRANZA, beneficio que desde hace más de diez años le han estado rogando a las autoridades de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA los vecinos de MATAMOROS.

La construcción del edificio que en la vecina Matamoros albergue la Escuela Preparatoria Venustiano Carranza, (PVC), de la Universidad Autónoma de Coahuila, (UAC), es “moneda que está en el aire”.

Si de llevarla a cabo se trata, hace más de 10 años que los avecindados en los alrededores de la Vega de Marrufo en vano han esperado su cristalización, que al darse, derivaría en incuestionable beneficio.

Se trata de que la juventud estudiosa de Matamoros cuente, en su ciudad, con un plantel a la altura de la demanda educativa actual.

Después de años de omisión, apenas en noviembre de 2010, el Cabildo aprobó la donación del terreno para su construcción y la iniciativa fue enviada al Congreso del Estado para que el perímetro sea desincorporado, algo que no ha ocurrido.

Mientras tanto, un promedio de 170 alumnos de la PVC-Matamoros acuden -desde hace 2 años- a las aulas de la escuela secundaria “Jesús Sánchez Solís”, en tanto se construye el edificio de la PVC. Tiempo hubo en que para estudiar preparatoria los estudiantes debían trasladarse a Torreón con el consiguiente despliegue de tiempo, dinero y esfuerzo.

Antecedente del caso es que al menos durante más de 10 años, a tal iniciativa poca atención prestaron las autoridades municipales, esgrimida demagógicamente pero jamás impulsada hacia su materialización pese a la indeclinable intención de la UAC para que Matamoros cuente con una extensión de esa casa de estudios.   

En el presente, con todo y estar el planteamiento a nivel de Congreso del Estado, trabado permanece todo avance en ese sentido, a final de cuentas, por factores burocráticos como los que son comunes en el ámbito oficial donde -nadie lo ignora- lo importante es hacer “política” para permanecer los ahí ubicados en una u otra dependencia, incrustados en la nómina, mientras de omisión se hace inagotable despliegue.

Intento para alcanzar la meta que se pretende es que las autoridades de la PVC consideran plantear a los diputados locales representativos de los distritos de La Laguna, acelerar trámites para iniciar la construcción del edificio de la PVC-Matamoros, hasta hoy día, orlada por el desinterés y la abulia.