Negociación o Tranza

Don Venustiano
CARRANZA

En su columna DEL TINTERO que publican varios medios regionales FIDENCIO TREVIÑO MALDONADO se ocupa de los modos como actúan los políticos mexicanos y aunque su columna no toca temas de amor, negocios o capos, cualquiera de esas formas pueden ser usadas en la política a la mexicana.

Revolución que tranza, es revolución perdida…

Venustiano Carranza 

Esta no es una columna de amor ni de negocios, tampoco de capos, sin embargo toda comparación con lo antes mencionado puede ser usado en cualquiera de los rasgos ya dichos; ¿Es ésta la política como se concibe en el país…? Pues si, algo peor que los desamores, la infidelidad, las despedidas, los reencuentros y la reconciliación y peor que las deudas y letras vencidas.  En la política Nacional no hay cabida para collones, para cobardes, ni para rajones, aquí hay que reírse  aunque el señor que manda les esté pisando el callo. El ser fiel a un partido, a un personaje puede tener sus méritos y recompensa. La cosa en México desde hace décadas se pudrió, más de lo que ya estaba descompuesto, el nacimiento de tanto partido, la formación y creación de los diferentes institutos son una muestra más  de la negación y desconfianza que hay entre los llamados políticos del país y de los ciudadanos que al fin de cuentas somos quienes pagamos todo. Ahora ya no hay asombro porque un fulano o varios miembros de un partido pasen a engordar las filas del vecino, a nadie le preocupa que  inclusive funcionarios o representantes del pueblo elegidos por un partido  cambien a otro como quien se cambia de camiseta o calcetines, en el caso de las mujeres; de calzones.

La traición de los adherentes y hasta jefes de algunos partidos deben de tener su precio y el desprecio se debe de dar no sólo en el partido traicionado, sino en el que supuestamente le ayudó con la traición, porque quien traiciona una vez lo repetirá y seguirá haciendo hasta el fin de su vida. La infidelidad está muy ligada a la traición, sin embargo se puede perder  y ser infiel y desleal a los principios políticos que dicen cada partido tiene. Ahora muchos mercenarios y truhanes de la política a la traición y deslealtad le nombran negociación. La negociación en esos casos es aquí y en tierra de indios una perversa traición o tranza, no tiene otro nombre ya que se pude negociar una vivienda, un automóvil, una prenda de vestir u otro tipo de compra / venta, pero la dignidad, la fidelidad y hasta coloquialmente hablando, la querencia no se vende ni se presta, mucho menos se negocia, así como tampoco la confianza se vende o negocia al mejor postor y hago referencia a la confianza  de los ciudadanos que depositan en “X “ político que resulta un traidor.

¿Quién puede confiar en alguien que apenas hace días estaba en un partido y ahora jura ser fiel a otro, o al menos al candidato...? Nadie, más cuando el ciudadano común sólo es utilizado para este perverso acto. 

La presión de grupos en los diferentes partidos es otra  de las formas de demostrar la negociación, presionando para que cambien este u aquel personaje por el que ellos determinen o en su caso por él que encabeza la rebelión, cosa también muy común... La cantidad de grupúsculos y asociaciones políticas en los Estados y municipios hace que incomode a muchos políticos, estos nacen como los mosquitos en los días de elecciones y son los lideres los que no se tientan el alma para venderse por un plato de sopa y de paso también vender o tranzar los que le siguen. La política nacional se convirtió en una mesa de mercaderes, de –Cuanto tienes , cuanto vales— aquí no se toma en cuenta el tener 50 años militando en el PAN, en el PRI, o el PRD u otro partido y que siempre estés con este partido hasta en la ignominia, aquí y como están ahora las cosas, si tranzas, si traicionas, si apuñalas por la espalda, si eres infiel y si demuestras tener deslealtad, puedes subir de puesto, si no ya te jodiste ya que a la fidelidad, a la honradez y otros buenos rasgos éticos los lideres les llaman pendejismo y para los líderes estatales y Nacionales, sólo representas un integrante más que en su momento puedes ser utilizado y lo peor, estar siempre sumiso y vivir de hinojos y en no pocas ocasiones con los pantalones debajo de la rodilla… Ahora van el PRD y el PAN, junto con otros partidos chiquillos, para contender, en algunos  Estados, antes enemigos a morir, ahora  hermanitos, así van el PRI, el Verde, el PANAL, todos son alianzas, coaliciones, tranzas, juntos son la única opción de salvar la patria y si se puede el mundo y universos, sólo este grupo u aquel posee la verdad absoluta y quien no esté con ellos esta contra ellos, esta es la democracia que pregonan todos los de Casta Divina esa es la comida diaria, ver lideres venderse,  cambiar de camiseta, brincar de un partido a otro, negociar la demanda y la lucha, levantarle el brazo al vencedor de la contienda electoral así sea de otro partido... Esto señores y señoras se hará hasta que el pueblo quiera, sin embargo parece que así nos gusta, que los lideres en nombre de los agremiados transen, que se venda, ofrezca o en el mejor de los casos negocie posiciones para él. ¿Tú de casualidad conoces algún lidercillo, jefe de partido o político en México o en tu población de este tipo? Pues si lo conoces sácale la vuelta, porque eso se contagia. ¿O usted que hace para evitar este desorden...?

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