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30 de octubre de 2015

Vecina metiche


Sergio Sarmiento
Es poco frecuente que yo coincida con los puntos de vista de Sergio Sarmiento y con su columna Jaque Mate, pero en el caso de la que leí hace 8 días en El Siglo de Torreón, titulada Vecina Metiche coincido plenamente, y es que algunos gobernadores –entre otros el de Coahuila- pretenden meterse en todo lo que queremos realizar los ciudadanos. La vecina metiche es la que pretende determinar que es y no es moral pública, es la que se entromete en nuestras formas de divertirnos y es la que prohíbe espectáculos como las corridas de toros por un supuesto maltrato a los animales pero nada hace en contra de otros como las charreadas, el box, la lucha libre y otras en las que también hay promoción de la violencia física o moral. En Coahuila tenemos vecinas metiches en el gobernador Rubén Moreira Valdez y otros integrantes de la administración pública.
 
 “Es cierto que fumar es una debilidad moral, pero debemos precavernos del hombre sin debilidades morales".
-Lin Yutang-


Rubén Moreira Valdez
¿Se acuerda usted de la vecina que se metía en todo lo que pasaba en el barrio? ¿La que siempre estaba atenta a la hora en que los demás llegaban o salían? ¿La que criticaba a una por usar minifalda y al otro por ser gordito? Pues todavía está ahí, sólo que ahora se mete en la vida de los demás de manera más profesional y con dinero del gobierno y de fundaciones nacionales y extranjeras.
A esa vecina le molesta que los vecinos tomen refrescos. Por eso exige al gobierno que cobre enormes impuestos a estas bebidas. No es para beneficio de ella, por supuesto, ya que es muy inteligente y no bebe tal basura, sino por el bien de los tontos vecinos que se empeñan en consumir productos que hacen daño.
En minifalda
Esa misma vecina ha conseguido que se prohíban los table dance con el argumento de que las mujeres que trabajan en esos centros de vicio y depravación no saben lo que hacen o son obligadas a hacerlo. La vecina está escandalizada por la propuesta de un ministro de la Corte que quiere permitir el cultivo de marihuana para autoconsumo. Piensa que lo mejor sería ejecutar en el acto a cualquier persona que use droga, por su propio bien, por supuesto. Pero como esto no puede ser, ya que las comisiones de derechos humanos se ponen cada vez más pesadas, propone meterlos a la cárcel de por vida. Que un ministro que debiera ser persona decente sugiera legalizar la marihuana para autoconsumo demuestra que ya no hay valores en nuestro país.
La vecina metiche es muy conocedora. Sabe más de la salud y de las buenas costumbres que cualquiera. Su vida, además, es impecable. Es una persona de enorme generosidad. No le interesan su propia vida o su salud, que son perfectas, gracias a Dios, sino las de los demás. Está empeñada en ayudar a quienes no se quieren ayudar a sí mismos, a quienes no mantienen su salud como debieran, a quienes consumen lo que no deben, a quienes no se comportan con las reglas éticas y de decoro que deberían observar.
La vecina no se queda satisfecha con criticar a los vecinos o decirles lo que hacen mal. Ya le dijo mil veces a la chica que usar minifalda la expone a insultos y abusos de los hombres y la rebaja ante la sociedad, pero la joven no hace caso. Ha logrado, sin embargo, que el gobierno nombre a una fiscal especial que puede usar la fuerza pública para forzarla a vestir faldas por abajo de la rodilla.
Vecina Metiche

La vecina está convencida de que hay que prohibir la producción y venta de refrescos y meter en la cárcel a los cientos de miles de personas que trabajan en una industria que sólo hace daño a los inocentes. Lo mismo hay que hacer con el pan dulce. Pero como no puede lograrlo por el diabólico cabildeo de las industrias, ha optado por una estrategia gradual: subir los impuestos todos los años hasta volver prohibitivo el consumo de un refresco o de una concha. Pide también que se censure el programa de los Simpson por su promoción irresponsable del consumo de rosquillas.
La vecina metiche ha mejorando sus técnicas de relaciones públicas. Hoy ya no se presenta como una vieja conservadora sino que ha adoptado la vestimenta y el lenguaje de los pobres. Argumenta con vehemencia que su única preocupación es cuidar a los demás de sus malas decisiones, pero que lo hace sobre todo por los niños, los cuales, si no fuera por ella, estarían todos fumando marihuana, bebiendo refrescos, comiendo pastelitos o prostituyéndose.
No sólo no ha desaparecido esta vecina metiche sino que ha encontrado una fuerza que nunca pensó tener. Es sólo cuestión de tiempo para que pueda ordenarnos a todos cómo vestirnos y comportarnos, qué comer y qué beber, cómo vivir y qué soñar.
 
ANULACIÓN EN COLIMA
El gobernador de Colima, Mario Anguiano, siempre se opuso a la postulación de José Ignacio Peralta como candidato del PRI a gobernador. De hecho, Peralta fue impuesto desde el centro. Resulta así paradójico que una supuesta orden de Anguiano haya llevado a la anulación del triunfo de Peralta.
Twitter: @sergiosarmiento

23 de octubre de 2015

El poder y los medios


En las cuatro últimas entregas de su columna CAPITOLIO el analista GERARDO HERNÁNDEZ GONZÁLEZ se ha dedicado a desmenuzar el desacuerdo entre la revista PROCESO y la empresa TELEVISA, el pasado 01 de enero se publicó lo que parece ser la conclusión de ésta serie.

Desde su nacimiento, el 6 de noviembre de 1976, “Proceso” ha sido un crítico pertinaz de Televisa. Figuras emblemáticas del cuasi monopolio, Emilio Azcárraga Milmo, Jacobo Zabludovsky, Miguel Alemán Velasco y Emilio Azcárraga Jean, han sido objeto de portada. La del número 1779 es denigrante pues muestra a Joaquín López Dóriga, una especie de Atila o azote de políticos de todo signo o estatura, humillado ante el presidente Calderón; y, como fondo, el escudo nacional. Con un cuadro así, el titular resulta redundante: “A sus órdenes, señor”. El sumario, de cuatro letras, denuncia: “La agresión a ‘Proceso’”.
La revista devolvió el golpe a Televisa y López Dóriga, en su espacio más visible, por la cobertura que brindaron a declaraciones de Sergio Villarreal “el Grande”, el 1 de diciembre, en el noticiario estelar. El narcotraficante reveló, en calidad de testigo protegido de la PGR, que el reportero de “Proceso” Ricardo Ravelo le pidió cincuenta mil dólares a cambio de no citarlo más en sus reportajes.
En un editorial del 5 de diciembre, difundido también por la agencia noticiosa Apro, el director de “Proceso”, Rafael Rodríguez Castañeda, comunica a sus lectores:
“En estos días, como desde hace 34 años, ‘Proceso’ ejerce su vocación y compromiso: el periodismo político. No es lo nuestro ni la criminología ni la criminalística. Menos aún, la aplicación de la justicia. Por convicción, por desmesura o por desatino, desde el primer día de su gobierno Felipe Calderón hizo pasar al narcotráfico del terreno penal al político. En pos de legitimidad, le declaró la guerra a los cárteles y, sin consenso, la convirtió en política de Estado. En automático, el narcotráfico y la guerra de Calderón se volvieron tema natural y recurrente de ‘Proceso’.
“En ese afán”, señala el texto, “este semanario ha cubierto la guerra de Calderón sin reticencias (…) incluso con riesgo de la integridad física de sus reporteros, enviados, corresponsales y fotógrafos (…) las investigaciones de ‘Proceso’ han dado cuenta de las fallas, errores, abusos y fracasos de la estrategia contra el narcotráfico, contrariando el discurso presidencial. Aún más: los reportajes de la revista han tocado el presunto tabú de la relación entre capos del narcotráfico y la política y han llegado hasta el máximo nivel, la casa presidencial”.
Rodríguez advierte que “Televisa es un medio disponible para el actual gobierno. No es el único; sí el más poderoso y servicial”. En ese papel, denuncia que el presidente Calderón “emprendió un embate desproporcionado contra nuestro semanario (…) a través de su medio disponible preferido y de su conductor estrella, Joaquín López Dóriga”. El editorial concluye: “Hoy es Calderón. Mañana, quizás, Enrique Peña Nieto. Los medios disponibles al poder público, Televisa por delante, siempre estarán puestos a decir: a sus órdenes, señor”.
La disputa entre Televisa y “Proceso” entró en un “impasse”, pero tendrá consecuencias más allá de lo meramente informativo e incidirá, de modo especial, en las campañas presidenciales de 2012, entre cuyos ejes figurarán dos, insoslayables: narcotráfico y relación entre el poder y los medios.
gerardo.espacio4@gmail.com

20 de octubre de 2015

Que suerte he tenido de nacer


Un hermoso poema de Alberto Cortez, declamado por el mismo y también por Paco Stanley.

 

Todos somos del mismo barro pero no es lo mismo bacín que jarro

En la edición 230 correspondiente a octubre del 2015 de la revista Progreso su director Francisco Hernández González se refirió en los siguientes términos a la pretendida celebración del 98 aniversario de La Opinión (Empresa periodística que cerró sus páginas al ser comprada el 18 de mayo de 1999 por Grupo Editorial Milenio. Al compartir el texto no hay ninguna intención de generar controversia solo enfatizar la posición de Pancho y recordar a figuras icónicas que hicieron grande al Diario de los Laguneros, desde 1917 hasta mayo de 1999. Hernández no mencionó a figuras destacadas como el General y Periodista Francisco León Rodríguez, Alejandro Saborit Irigoyen y Alfonso Ramírez Leyva, entre muchos otros precursores del periodismo en La Laguna y que trabajaron precisamente en La Opinión. 

El tiempo pasa, La Opinión queda
EL PASADO  27 de septiembre LA OPINIÓN, cumpliría 98 años. Cerró sus páginas y gran legado periodístico a La Laguna de Coahuila y Durango. Fue comprado por Grupo Editorial Milenio, de raíces regiomontanas. El 18 de mayo de 1993, empieza a circular MILENIO y un nuevo concepto de multimedios con radio y televisión.
“Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”. Esa expresión se la escuché al actor Damián Alcázar, en el papel de “El Benny”, película El Infierno y aquí la aplico: Nada que ver entre LA OPINIÓN y MILENIO. Agua y aceite, se marcó una diferencia y los primeros en voltear la espalda a los empresarios regios fueron los lectores y anunciantes.
Su propuesta “periodismo con carácter” no convenció. Un parteaguas marcó grandes diferencias en el quehacer periodístico e informativo. Aunque todos somos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro.
Rodolfo Escamilla González y Eduardo Elizalde Escobedo en
los años 70.
El Grupo Editorial celebró los 98 años de La OPINIÓN, no los 22 de MILENIO, como es lo más justo.
Nada que ver Jesús Dionisio González, fundador de Grupo Editorial Milenio el 22 de noviembre de 1974, con don Rosendo Guerrero Carlos, fundador de La OPINIÓN el 27 de septiembre de 1917; tampoco nada que ver Juan Gramillo Flores, con don Edmundo Guerrero Álvarez; nada que ver, Marcela Moreno, con Margarita Guerrero Álvarez o Velia Margarita Álvarez Jaramillo; mucho menos Ángel Carrillo, con don Eduardo Elizalde Escobedo y tampoco nada que ver Walter Juárez, con don Arturo Cadivich Michelena.
Forjen su propio destino; La OPINIÓN quedó en la historia, MILENIO pasa sin pena ni gloria.