La "Paloma Blanca" de Matamoros

José María
MENA RENTERÍA

En no más de treinta días concluirán sus funciones los integrantes de la 48 Legislatura, una de las más domesticadas de la historia reciente de COAHUILA, sobre el tema se ocupa JOSÉ MARÍA MENA RENTERÍA quien colabora con varios medios escritos de la región.

Los diputados locales integrantes de la 48 Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila, con Raúl Onofre Contreras, del VI Distrito Electoral entre ellos, dejarán de serlo en breve. Exactamente, el viernes 30 de noviembre próximo.

La mayoría, conformadora de la bancada más dócil que haya pisado el recinto del Congreso, donde durante el sexenio de gobierno que concluye, no hubo diputados de la fracción mayoritaria que se percataran de lo que sucedía en su entorno, que -se supone- es el dominio de su competencia.

“Logro” cuyo alcance requiere de “escuela” como la que para el aún diputado por el VI Distrito Electoral comenzó al asumir la posición de ejidatario -apócrifo- obtenida a cambio de un bulto de frijol que en “inusitado rasgo de generosidad” regalara a quién de buena fe le cedió su derecho ejidal.

Desde entonces, tremolar bandera campesina sirvió al aún diputado local por el  VI Distrito Electoral para hacer “pininos” en la política bajo el ala protectora del que fuera su chaperón político; el profesor Jesús Contreras Pacheco, que de alguna manera permitió a su entonces subordinado despegar hacia cargos como la dirigencia del Comité Municipal de la Confederación Nacional Campesina, (CNC), y más tarde -en 2 ocasiones- a la posición de presidente municipal de Matamoros.

Como Edil, Onofre Contreras encabezó la administración 2006-2009 para dejarla como sirvienta que avienta la chamba, para ir en pos de la diputación local -hoy por hoy para él por demás efímera- mientras en Matamoros no hay quién abone puntos a su favor si de ejecución de obra o proyectos de beneficio social se trata, durante sus gestiones como alcalde o diputado.

En la presidencia municipal, que utilizó como trampolín “político”, dejó a su incondicional Homero Muñoz Hernández, a quién tocó cerrar el capítulo de un período de “gobierno” divorciado de los matamorenses.

A recapitular en aquél entonces obliga el hecho de que 13 días antes de terminar su gestión, los integrantes del cabildo 2006-2009, con el alcalde interino Homero Muñoz Hernández a la cabeza, recibieron un empréstito de Banobras por 43 millones de pesos pagaderos a 20 años.

Dicho préstamo genera desde entonces pago de intereses que alcanzarán la cifra de 30 millones de pesos durante el plazo concedido para saldarlo: 20 años. De hecho la aplicación que se haya hecho de ese dinero  ha sido secreto celosamente guardado en tanto más de 60 mil matamorenses habitan en una cabecera municipal pletórica de carencias en materia de servicios básicos primarios.

En igualdad de condiciones está el 50 por ciento de la población del municipio, que en el medio rural “vive” en 63 comunidades rurales mientras enfrenta abandono si de servicios municipales se trata.

De los 43 millones del empréstito otorgado por Banobras únicamente 6, etiquetados para cuestiones de pago, encontraron en enero de 2010 las autoridades entrantes.

En febrero comenzó el pago de abonos al préstamo; 400 mil pesos mensuales que deberán cubrirse hasta saldarlo, durante dos décadas con intereses que alcanzarán la cifra de 30 millones de pesos. Tres millones 600 mil pesos a la fecha debe haber abonado el municipio conforme a lo pactado con Banobras.

Reacio, el alcalde Guillermo del Real Castañeda guarda sepulcral silencio en torno al tema aunque para nadie en Matamoros es secreto que el compromiso del municipio con Banobras mantiene en constante sobresalto a las autoridades que, según información de la síndica de minoría, Patricia Candelaria Valenzuela, enfrentan falta de recursos. Todo, un ámbito donde para infortunio de una ciudadanía que “baila con la más fea” mientras, dándole vuelo a la hilacha, bate sus alas la “paloma blanca” de Matamoros. mena_josemaria@hotmail.com.mx