Es frecuente que nos equivoquemos en muchas ocasiones al juzgar las intenciones auténticas de los demás, es la reflexión que se obtiene de la anécdota que nos envió nuestra amiga “NENA”.Está una fila de gente muy temprano esperando que abrieran la panadería, cuando en eso llega una viejecita, se va hasta adelante de todos, y lógico la reacción de la gente: "¡ehhhhh! Saquen esa viejita!"
"¡¡siiiiii!! Sáquenla que se vaya a la cola!" - y que la avientan a un lado y la viejita otra vez se va colando hacia adelante -"ehhhh… ¡órale, viejita aprovechadaaaaa, a la colaaaaa!" Y la vuelven a aventar hacia afuera de la fila y ahí va la viejita nuevamente. Y la vuelven a sacar a punta de patadas.
La viejita se levanta se les para enfrente y les dice:
¡¡¡Chinguen a su madre todos!!! ...pos' ora no abro la pinche panadería..."
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