Eduardo Holguín |
Mediante conferencias de prensa las autoridades federales, estatales
y municipales pretenden convencernos de que regresa la paz a la Laguna pero no es con campañas mediáticas como los habitantes de la
región recuperaremos la tranquilidad, sino con medidas efectivas que le paren
los pies a la delincuencia. El texto corresponde a la columna Dragones que escribe el economista Eduardo Holguín en Milenio Diario Laguna y en Vanguardia de Saltillo.
Mientras los “tata mandones” necesiten de
boletines de prensa para convencernos de que los índices de seguridad han
mejorado en La Laguna, mientras los asesinatos, los secuestros, las
extorsiones, sean considerados como “picos” estadísticos, y no como hechos
reales que, continúan sucediendo y violentando la vida, la felicidad, de las
personas y familias que los padecen, mientras los policías y soldados sigan
apuntando sus armas contra nosotros, los ciudadanos, mientras vivamos
secuestrados por el miedo, mientras los retenes continúen violando los derechos
constitucionales de los laguneros, mientras el consumo de alcohol, la asistencia
a centros nocturnos y “tables dance”, no implique una decisión de
responsabilidad personal, sino una restricción absoluta impuesta por el señor
gobernador, mientras las leyes sólo sean aplicadas en “los burros de mi
compadre” y en “los ciudadanos de segunda”, donde los de primera son los
influyentes políticos, funcionarios, empresarios, periodistas, jerarcas
religiosos, líderes gremiales y militares, mientras el Estado de Derecho se lo
sigan “pasando por el arco del triunfo”, mientras el libre tránsito entre las
ciudades hermanas sea impedido por el cierre de entradas, mientras los
gobernantes estatales y municipales no entiendan que la falta de inversiones y
el desempleo es causa principalísima de la criminalidad de la región, mientras
los residentes de las colonias y áreas urbanas marginados sigan relegados de la
cultura, el deporte y de áreas verdes suficientes, mientras la igualdad de
oportunidades, la equidad social, sean solamente recursos electoreros de los
políticos locales, mientras el modelo de desarrollo urbano mantenga aislada a
las familias de bajos recursos del resto de los laguneros, mientras parezca que
los comarcanos vivimos en libertad provisional, mientras la seguridad siga
siendo un necesarísimo recurso retórico, mientras el miedo se combata con
miedo, no voy a creer, como muchos más, en los discursos del gobernador Moreira
y del Alcalde Olmos. Bellos discursos que pretenden convencernos de que la paz
llegó a La laguna.
La paz, exige mucho más que boletines de
prensa.
columnadragones@yahoo.com
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