Fernando Ramírez López |
Aunque
los ciudadanos de Torreón nos encontremos agraviados por la forma como se realizó el
proceso electoral del pasado 7 de julio no hacemos nada práctico para cambiar
el estado de cosas, y a diferencia de Saltillo donde los electores decidieron usando las urnas decir un ¡Ya
Basta! Aquí no pasa nada y aunque en un principio Jesús de León amagó con impugnar, acabó aceptando el resultado, seguramente
porque el capo de su facción Guillermo Anaya Llamas logró
algún arreglo “en lo oscurito” con el PRI Gobierno, el artículo es de Fernando
Ramírez López (*).
Para: El Doctor Manuel de Jesús Landeros García, por la gracia de
su talento y amistad.
“Los individuos son más curiosos, inteligentes y abiertos de lo que
suponen los políticos”.
Emmanuel Kant
“El misterio de la libertad es el misterio mismo de la conciencia
refleja y de la razón”
Miguel de Unamuno
(Diario Íntimo)
“Transparencia Internacional acaba de publicar una encuesta
efectuada en 107 países y muestra que las instituciones que son perseguidas
como las más corruptas –más que la policía o la burocracia- son los partidos
políticos”.
Lorenzo Meyer (Las
Elecciones ¿Sirven?, ¿A quién y para qué?)
“Se trató sin duda de una elección perdida, de una victoria
pírrica, costosísima, sí de la credulidad ciudadana se trata porqué el pueblo
–por lo visto y padecido- hasta en la paz de los sepulcros ha dejado de creer”.
José María Mena
Rentería (La Elección Perdida)
Los
ciudadanos de Torreón están agraviados, por el proceso electoral que los llevó
a votar y decidir, quién será el próximo Presidente Municipal para el período
2014 – 2017. Éste 7 de julio se tuvo una experiencia electoral, que se
caracterizó por el abuso de recursos, del uso de violencia innecesaria y de la
incapacidad de los candidatos para proponer un esquema coherente para el
desarrollo futuro de nuestra ciudad.
Obvio
es decir que una elección para Presidente de una Sociedad de alumnos de
primaria, con certeza hubiera tenido más nivel y altruismo.
Por
lo pronto “el moreirato” sufrió el mayor de los reveses esperado, perdió los
municipios más importantes como Acuña, Frontera, Monclova, Morelos, Nadadores,
Parras, Sabinas, San Juan de Sabinas, Villa Unión, Zaragoza y la capital del
Estado que es Saltillo; muy a su pesar el papel de la mega deuda y la inseguridad,
empezó a cobrar sus consecuencias; es decir el PRI de los Moreira, perdió el
norte, el centro y la ciudad sede del gobierno. Mal augurio, sobra decir que a
la fecha de ésta columna apenas se acaba de entregar la constancia de mayoría a
Miguel Ángel Riquelme Solís, hecho que ya fue impugnado por lo que deducimos
que ni el PRI ni el PAN ganaron Torreón, este triunfo lo sostienen en el saldo
de los partidos morralla.
El
porcentaje que arrojó el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares)
señala que el PRI y sus partidos aliados que son el Verde, el de la –Revolución
Coahuilense, PANAL, y Partido Joven obtuvieron 112 mil 484 votos, que
significan el 45.3 % del total y el PAN con su aliado la UDC 108 300 votos, es
decir 43.8 %; más la nota importante es que tanto el PRI como el PAN por si
solos no obtuvieron la votación suficiente para ganar; la escasa distancia que
existe entre el PRI y sus aliados, se agrava porque solo el 53.96 % del
electorado emitió su voto.
Alto
abstencionismo electoral y pocos votos nos da a un próximo Presidente Municipal
muy débil, triste realidad sobre todo cuando en su momento se planteó “la
tercera vía” como alternativa ciudadana, para obtener un cambio de timón y
rumbo de una embarcación que amenaza en naufragar, ante el fuerte oleaje de una
localidad embravecida por los turbios manejos presupuestales y la evidente
inseguridad.
¿Por
qué se percibió la posibilidad de una tercera vía? La respuesta está plenamente
documentada, la cual nos dice que ante un
gobierno estatal – municipal desgastado por su incapacidad manifiesta,
más la ausencia de cuadros políticos en el PRI y un PAN que a su llegada al
poder, se corrompió plenamente, se advirtió un hartazgo social, el cual no se
manifestó en las urnas, se reflejó en un abstencionismo de casi un cincuenta
por ciento y la incapacidad de los candidatos opositores de los partidos
Movimiento Ciudadano, Social Demócrata, PRD, PT y PPC los cuales no supieron
interpretar el sentir ciudadano, ni aprovecharon el almacigo de la inconformidad
social, ni tuvieron la capacidad financiera, carecieron de un discurso
ideológicamente bien estructurado Para enfrentar a la locomotora del PRIAN que
debió descarrilarse, dada su fragilidad y la pobreza de los opositores;
tuvieron a bien operar con el hambre y la necesidad de los marginados; además
del uso esquizofrénico de la violencia, las amenazas y el amedrentamiento a los
candidagtos adversarios y sus partidos, apanicándose y fugándose de una
realidad que de siempre sabían que les era difícil pero no imposible de
superar.
Simplemente
no quisieron o no pudieron cambiar el rumbo histórico de la sociedad
torreonense que reclama fuertemente ser atendida y escuchada. Pésimo resultado,
no lucharon bien y no hicieron lo suficiente para ganar decididamente la
batalla.
¿Qué
resulta de todo? Que los dos gorilas deformes y aviesos que le dan vida al
PRIAN, después de su indigna conducta no aceptan los resultados electorales y
no lo hacen por todas las triquiñuelas que cometieron, pero además saben que
las dimensiones del “botín Torreón” presupuestalmente significa más o menos
diez mil millones de pesos contantes y sonantes, sin considerar ampliaciones en
las aportaciones federales, más su capacidad de endeudamiento; pero sobre todo,
los negocios ilícitos y los giros negros como el tráfico de drogas, de armas,
robo de combustibles, prostitución, alcohol y protección a los jefes de la
mafia establecida; las cuotas de los tránsitos y policías que configuran el
famoso “tequiliu”; por eso se desgarran por alcanzar la titularidad del
municipio, no por que tengan idea ni remotamente, tanto Riquelme como de León
lo que significa el sacrificio y servicio a la comunidad.
Como
no va a aceptar el PAN el resultado electoral, se procedió ya a impugnar el
resultado y en consecuencia judicializarlo buscando revertir el resultado o
anular la elección; que seguramente tendrá respuesta en la instancia federal,
ya que en lo local Rubén Moreira es el jefe del aparato electoral.
Esto
le da certeza a nuestro juicio, quieren robar, quieren las prebendas, tan es
así que en el historial de los políticos participantes no tiene ninguno un
perfil o antecedentes en áreas de participación científica, literaria,
académica, o de éxito empresarial; ellos a lo suyo que es vivir del pueblo en
el ejercicio de puestos burocráticos donde han forjado haciendas y fortunas.
Si
se repite el proceso electoral, volverán los torreonenses a tener la
oportunidad de manifestar su sentir por una vía diferente que es la del poder
ciudadano. En toda la historia del ser humano existen luces que señalan que ha
sido capaz de cambiarla; esta tierra norteña que fue paso de Hidalgo y Juárez,
que vio surgir a Francisco I. Madero y que testimonió el inicio del reparto
agrario, tiene derecho a vivir una realidad prometedora, sin miedo, con empleos
dignos y bien remunerados, con escuelas al nivel de las necesidades de una
sociedad cada vez más competitiva y sobre todo a vivir con dignidad, por eso
luchamos, y hoy como ayer no nos damos por vencidos. Seguiremos en la forja de
un destino diferente.
(*) Analista Social
Celular: 871 163 3813
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