Miguel Ángel Castillo es el autor de la columna Corte de Caja que se publica en los blogs de mx.noticias.yahoo.com , apenas
ayer tocó el tema de como en las redes sociales principalmente, se descalifica
para que ocupen cargos de elección a personas que tienen como antecedente el
haber trabajado para la empresa TELEVISA, quizá ignoren que el único requisito para votar y ser votado
es el hecho de ser ciudadano mexicano y ser mayor de 18 años de acuerdo con la Constitución
Mexicana.
El texto se publicó el pasado 8 de noviembre.
http://mx.noticias.yahoo.com/blogs/corte-de-caja/la-conductora-de-televisa-que-lleg%C3%B3-a-presidenta-150044256.html#more-id
Con
el paso del tiempo uno se percata que la incomprensión y el asombro que causan
las actividades de los políticos en México se debe a que nos tomamos demasiado
en serio sus peripecias y no como lo que son en realidad: un auténtico reality
show.
Cuando
uno lo toma de esa forma, entonces la presencia de figuras de la televisión en
el ámbito de la grilla toma sentido, porque son parte de una serie de capítulos
donde algunas actrices caen rendidas ante los encantos de gobernadores, líderes
de partidos o incluso llegan a posicionarse dentro de cargos públicos a través
de la elección directa.
Por
eso extraña que cause tanta histeria en Veracruz el reciente nombramiento de
Ana Guadalupe (Anilú) Ingram Vallines como presidenta de la Mesa Directiva de
la LXIII Legislatura en el Congreso de esa entidad.
Apenas
tomó protesta y el colectivo en redes sociales dio rienda suelta a los reclamos
y burlas solo por el hecho de que su antecedente más conocido (y que sin duda
será su cruz por el resto de sus días) es como conductora para la pantalla
chica nada más y nada menos que para la empresa Televisa.
Hubo
quien, como el panista Marco Martínez, se mofó de la legisladora señalando que
su último cargo público fue como “reina del carnaval de Veracruz”, lo cual
causa un poco de gracia, no por su dicho sino por esa tendencia de escupir para
arriba de algunos blanquiazules, pues algunos miembros salidos de ese partido
sin ser reyes hicieron de este país un verdadero carnaval desde la Presidencia.
Lo
que a todos se les olvida o prácticamente nadie quiere ver es que Anilú Ingram
llegó a su curul a través de la elección directa en los pasados comicios. Es
decir, que ni es una representante plurinominal ni está ahí como suplente tras
haber cubierto el lugar de alguna diputada ‘juanita’.
Ahora
bien, nada levantaría suspicacia si no fuera por el hecho, primero, de que
precisamente en las pasadas elecciones el PRI (sí, la nueva presidenta del
Congreso es del PRI) buscó revertir el fracaso obtenido en las elecciones
federales de 2012 y se fue con todo, buscando entre lo mejor de su arsenal
político y al no encontrarlo, recurrió a caras conocidas y que mejor que las
que se ven en el canal de las estrellas.
En
ese sentido, aparte de Anilú, nominaron al Congreso a Tonatiuh Pola, también
conductor de Televisa por 20 años y hasta a Cipriano Hernández, nominado a
alcalde tras saltar a la ‘fama’ participando en el programa Cantando por un
sueño.
Si
tomamos en cuenta que hasta un gato obtiene más votos que el Sol Azteca y que
el gobernador es visto como un adalid en la defensa de la libertad de prensa
mientras a unos periodistas los
secuestran y hasta pierden la vida, entonces los nombramientos de este tipo en
el Congreso veracruzano toman sentido, porque resulta que Anilú Ingram
realmente no saltó de la pantalla a una curul, sino antes pasó por los equipos
de campaña y de gobierno del siempre cándido suertudo y nada sospechoso Fidel
Herrera y del mismo Javier Duarte, actual gobernador. Ahí es donde la ceja se levanta
y donde en realidad se debería poner atención.
¿Por
qué? Porque eso significa que en lugar de estar festejando el ascenso de una
mujer a uno de los puestos más importantes de gobierno en aras de la igualdad
de género, sin importar si en realidad alguna vez fue reina de un carnaval o si
conducía cápsulas televisivas sobre vida y estilo, resulta preocupante que uno
de los poderes de la entidad quede en manos y en la zona de influencia del
grupo del gobernador de Veracruz, cuyo poder se va extendiendo por todos lados
restando y casi nulificando toda posibilidad de contrapeso, por lo que no será
de extrañar que las prácticas de pasar leyes nada más porque las dijo el
‘góber’ sigan siendo una práctica común.
De
otra cosa estaría hablando todo el mundo de no ser por los pequeños
detalles que se convierten en
gigantescos antecedentes en esa relación conjunta de Televisa y el PRI. Antes,
ahora y quién sabe qué vendrá después.
Presuntas
locuras
Cuando
todos vimos el documental ‘Presunto Culpable’ sentimos que algo había cambiado
en México en materia de denuncia periodística y que por lo mismo eso debería
servir como un aliciente de cambio y reestructura en los procesos judiciales.
Pero no contábamos con que serían los jueces los que se sentirían ofendidos y convirtieran
en una broma pesada su reacción hacia el filme. Porque si dar paso a la
posibilidad de que los productores paguen 3,000 millones de pesos por daños a
la imagen de un comandante no es un chiste, entonces quien sabe que será.
Muchos dudamos que al final se sentencie a alguien al pago de esa dantesca
cantidad, pero de que se les está haciendo la vida imposible, nadie lo puede
dudar. Y en ese sentido, la tesis de que todos somos culpables hasta que se nos
demuestre lo contrario se vuelve realidad.
¿Dónde
está Caro?
A
ver ahora dónde lo encuentran. Si la gracia no la causa el hecho de que el
narcotraficante Rafael Caro Quintero haya obtenido un amparo y su libertad por
un error en su proceso judicial hace dos décadas. La gracia está en que salgan
ahora en que hubo un error en el error y lo quieran buscar hasta por debajo de
las piedras para volverlo a encerrar. Mejor (o peor) aún, el chiste está en
suponer que el capo de capos se volverá a dejar agarrar. La DEA puede ofrecer
millones de dólares por su paradero nada más por taparle el ojo al macho,
porque de que se les peló se les peló y de nuevo, por la puerta de enfrente. Y
eso que aún no cumplimos ni el primer año de este sexenio, imagínense cuando
estemos en el último. Hasta dan ñañaras con solo pensarlo.
El
alcalde del año
Como
ya se acerca la época en que resaltan los personajes que nos dieron patria,
vemos que la competencia está ruda en la categoría para alcalde del año, pues
ahora los más fuertes contendientes son: el edil de Pueblo Nuevo Solistahuacan,
Chiapas, Enoch Díaz Pérez, quien encerró a 14 niños en la cárcel por el
horripilante crimen de pedir ‘calaverita’ nada más porque el señor es la
versión del Grinch para el día de Todos los Santos. Pero quizás el que le lleva
un poco de ventaja hasta ahora es el presidente municipal de Huejotzingo,
Puebla, Felipe Gorzo Ortega, que tras armar una trifulca –en estado de
ebriedad- en un local de tacos porque pagar 160 pesos le pareció excesivo,
terminó en el Ministerio Público con los pantalones abajo. Sospechamos que
nadie le creyó cuando dijo que no traía ni un quinto y lo pasaron a la báscula.
Y entre estas dos opciones, usted, ¿por cuál vota?
Mi
cuenta en Twitter
@geniomutante
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.