En medio de serios cuestionamientos acerca de la honestidad de sus colaboradores y el cumplimiento de sus promesas de campaña EDUARDO OLMOS CASTRO llegó a su Primer Informe de Resultados, comenta en su columna CURRENTE CALAMO que se difunde en el Diario Digital www.lalaguna.com PEDRO BELMONTE RIVAS, que aquí reproducimos al considerarla de interés general
Bien que mal, de acuerdo al cristal con que cada quien lo quiera ver, Eduardo Olmos Castro llegó a su primer año al frente de la administración municipal torreonense.
Hay muchas voces, sobre todo de la oposición, que critican la actuación del edil, mas quienes hurgan más a fondo en estos asuntos, están convencidos de que Olmos no falló plenamente, sino la gente (la mayoría) de la que se rodeó, que al final de cuentas él la seleccionó, aunque algunos le fueron incrustados por compromisos políticos. Así se dice.
Resultados objetivos o negativos al margen, se menciona con insistencia y el mismo jefe de la comuna así lo ha dejado entrever, la salida de algunos funcionarios que a lo largo de un año, se comprobó, no dieron el ancho, como se dice coloquialmente o lo que es lo mismo, Dios no los puso en el camino de servidores públicos y, por lo tanto, tendrán que abandonar la nave 0lmista.
La descalificación de muchos de los funcionarios del equipo actual proviene de la ciudadanía en general que abarca desde el humilde jornalero hasta el empresario inteligente e influyente, todos ellos convertidos en líderes de opinión en sus respectivos niveles, pero con apreciaciones todas válidas y que Olmos Castro debe haber tomado en cuenta (porque sí escucha, aunque usted lo dude) lo que se sabrá en el curso de estos días tal y como se ha venido anunciando: “los cambios se van a dar pasado el primer informe”.
Habría que señalar que la ciudadanía ha calificado a Olmos Castro con buenos números en estos 12 primeros meses de gestión administrativa. No tan buenos como el edil quisiera y es que, saltan a la vista la serie de errores administrativos, políticos y sociales cometidos por su gente, por la gente que él escogió para que lo acompañara al menos en la primera parte de esta difícil empresa.
Hay que señalar también que el juicio final es contra el jefe, en este caso el presidente municipal, porque fue él quien se equivocó a la hora de seleccionar su equipo de trabajo pero como luego dicen, nunca es tarde para enmendar la plana y ahí está la oportunidad de hacer los cambios y enroques que sean necesarios para al final del balance poder entregar resultados medianamente satisfactorios, cuando menos.
No podemos soslayar el “contrainforme” que ya circulan los opositores a la administración municipal, encabezados por el regidor panista Rodolfo Walss Aurioles y mire usted que tiene mucha razón en algunos de los aspectos que maneja, aunque otros están cargados de la víscera que ha impreso a su actuación, un día sí y otro también a lo largo de este primer año de gobierno.
Asegura el regidor opositor que en estos 12 meses no hubo avances, sino retrocesos en comparación al año anterior en el que él, Rodolfo, fue también parte de la administración municipal albiazul.
Y habla de retrocesos en Seguridad Pública, obras públicas, apoyos sociales, nómina abultada repleta de aviadores que se disparó casi cien millones de pesos, freno a la modernización del transporte público entre otras críticas que repito, no de ahora si no a lo largo de doce meses enderezó contra la administración olmista.
Como le decía al principio de esta entrega, cada quien puede analizar el resultado de este primer año, de acuerdo al cristal con que quiera verlo y podrá darse cuenta si el vaso quedó medio lleno o medio vacío. Lo cierto es que la ciudadanía, opositora o afín al actual gobierno, espera ver la mano firme de Eduardo Olmos Castro haciendo los cambios y/o movimientos necesarios para el bien de todos. Por lo pronto inició bien al anunciar que ya no vamos a pagar por el servicio de limpieza. Veremos qué más sigue…
Que la vida le sea leve. Nos leemos en la próxima, S.D.Q.
Sugerencias y comentarios a pbelmonte@lalaguna.mx
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