Alma Delia Murillo |
Leer
la columna Mutilados de Alma Delia Murillo que
se publica en
www.sinembargo,mx y ver el video en youtube titulado Mexicanos borregos e ignorantes: alumnos de la Ibero, provocó el comentario que comparto de Lilia Margarita Rivera Mantilla. Si este tipo de jóvenes son el producto de nuestras
universidades privadas, el futuro que se avizora para el país es muy negro y
remoto que se pueda enderezar el rumbo. Para comprender bien el comentario, es
necesario leer primero el texto de Alma Delia y ver el video de youtube en las siguientes
ligas:
Al ver el video: Mexicanos borregos e
ignorantes: alumnos de la IBERO, en quienes primero pienso es en los padres de
los muchachos. Yo también fui estudiante y tengo dos hijos profesionistas
egresados de escuelas oficiales, a excepción de la primaria, la cual cursaron
en una escuela particular del tipo confesional. Entonces, conozco cómo pensaban
mis padres y como siguen pensando muchísimos padres de estudiantes en la
actualidad.
Si los padres carecen de bastante
cultura general -aunque su nivel económico sea alto- enviarán a sus hijos a
escuelas en donde puedan darles una barnizada de cultura, en donde puedan
relacionarse con amistades económicamente convenientes y en donde les inculquen
buenos valores. Yo pienso que tu escala de valores -como conducto de tus hijos-
será transmitida a éstos de forma congruente, en automático.
Lilia Margarita Rivera Mantilla |
Sin embargo, al escuchar a los muchachos
universitarios de la Ibero, me doy cuenta que no se pueden comparar con la
mosca sabia, el personaje de Leopoldo Alas, Clarín, la cual vivía en la
biblioteca del científico Eufrasio Macrocéfalo. Pero este insecto era un
devorador de libros, políglota, conocedor de los clásicos griegos -Homero- al
igual que podía recitar a Shakaspeare. Conocía casi toda la geografía del mundo
sin jamás haberla visto, ya que nunca salía de la biblioteca de Eufrasio
Macrocéfalo.
Los estudiantes que aparecen en el video
ni siquiera pueden nombrar la ciudad capital de tres estados de la República
Mexicana; aceptan que no están acostumbrados a leer -con lo que tienen que leer
para cumplir con sus compromisos académicos es más que suficiente-, y esto los
prepara para no formar parte del rebaño de los iletrados que no tienen la
fortuna de asistir a una universidad de paga, y cuentan, además, con los recursos intelectuales suficientes
para exigir ser gobernados por políticos a su altura.
Suena a lugar común, pero la educación
empieza en casa. Los valores, la ideología familiar se enseñan en el propio
hogar. Ya se buscará una escuela acorde con todo esto. Cultura no es pasarte un
día entero pateando museos, comprar libros caros para llenar los estantes en la
casa (y que las encuadernaciones vayan de acuerdo a la decoración). Cultura,
para empezar, es conocer tus orígenes, tu historia, tu gente, tu realidad; eso
te llevará a querer conocer la historia de los otros -la pasada y la actual- para
comprender mejor a todos tus semejantes.
¿A qué me dedico? Soy una simple y
sencilla ama de casa. ¿Que si me gusta leer? Sí.
¿Un libro que me haya gustado mucho?
Drácula, de Bram Stoker. Llegué a pensar que estaba yo muy mal de la mente
porque ese libro lo he leído, mínimo, tres veces. Pero esta anécdota me
devolvió la tranquilidad: Contaba Gabriel García Márquez que un día estando en
Cuba, Fidel Castro, quien padecía insomnio, le pidió le recomendara algo para
leer. García Márquez le entregó un ejemplar de Drácula. A la mañana siguiente,
el escritor le preguntó a Castro qué le había parecido el libro; éste
respondió: Ah, cabrón. Lo leí todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.