Buscar este blog

23 de febrero de 2013

El sexódromo: 2011-2012. El cierre de una década

Verónica Maza
Bustamanete

Mentiría si afirmara que sigo a Verónica Maza Bustamante desde hace diez años, cuando empezó a escribir en Milenio y otros foros acerca de sexualidad pero no si digo que soy su fiel seguidor a partir de que me di cuenta de que es una autoridad en el tema y que constantemente se prepara para saber más del tema y darnos a conocer a sus lectores los mitos y realidades de lo que según Charles Darwin ocupa un alto porcentaje de nuestra inteligencia, consciente y subconsciente.

México • Queridos míos, hemos llegado al último recuento de estos diez años de vida de El Sexódromo. Muchos temas se quedaron en mi archivo y en la hemeroteca (por suerte ahora existe la posibilidad de revisar columnas atrasadas por internet), pero otros volvieron a salir a la luz estas semanas, tan vigentes como cuando fueron publicados. Les agradezco su compañía a lo largo de esta década y ¡vamos por más! Que empiece marzo, mes en que inicia la primavera, con nuevos ímpetus, temas, regalos, conocimientos, sorpresas, pasión, amor y felicidad en este espacio.

Violencia en el noviazgo

Según la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo (Envin), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) junto con el Instituto Mexicano de la Juventud, 15.5 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja ha sido víctima de violencia física; 75.8 por ciento ha sufrido agresiones sicológicas y 16.5 por ciento ha vivido al menos una experiencia de ataque sexual. Es decir que hoy en día los cocolazos no empiezan con el matrimonio, sino que cualquier adolescente (de ambos sexos, aunque se trata de integrantes del sexo femenino en su mayoría) puede recibir un trancazo de su novio/a de buenas a primeras.

En el libro Amar a madrazos. El doloroso rostro de la violencia entre jóvenes, escrito para la editorial Grijalbo por Ale del Castillo y Moisés Castillo, periodistas de la Ciudad de México, se habla de la violencia física pero también de la sexual, la económica, la de género y la psicoemocional (esta última difícil de ubicar, presente en muchas relaciones de parejas de todas las edades). En el libro se encuentran 19 historias más la opinión de especialistas en distintas áreas que aclararon los motivos, las circunstancias más comunes, lo que se puede hacer en estas situaciones.

Anticoncepción de emergencia

El doctor Leopoldo Vázquez, médico ginecobstetra y biólogo de la reproducción humana, me habló sobre la manera correcta de usar la píldora de emergencia que contiene la hormona sintética levonogestrel: la presentación es de dos tabletas, cada una de .75 miligramos. La dosis total es de 1.5 miligramos. Se debe tomar la dosis total en una sola ocasión. Es decir, se rompió el condón y en el momento en que lo descubro, abro el botiquín y me tomo mi pastilla. El límite de seguridad serían 48 horas para hacerlo. Cuando utilizamos esta dosis podemos esperar efectos secundarios que son dolor de cabeza, dolor de senos, náusea o vómito (aunque sucede con una frecuencia menor al cinco por ciento). Si una mujer llega a vomitar antes de una hora de haberla tomado es necesario repetir la dosis. La misma absorción que se da por vía oral se presenta por vía vaginal, por lo que se puede aplicar de esa manera como alternativa para aquellas a las que les produce mucha náusea, siendo necesario colocarlas con las manos limpias, cerciorándose de que queden en el fondo de la vagina. Y así, aunque lleguen a vomitar, la hormona se absorbió por vía vaginal y no es necesario repetir la dosis.

En la escuela

La psicóloga especializada en temas de sexualidad Vivianne Hiriart, presentó una edición actualizada de su libro Educación sexual en la escuela (editorial Paidós), necesario porque los adolescentes que reciben una educación sexual adecuada son los mejor preparados para enfrentar las ansiedades e inquietudes propias de esa edad y para aprender a ejercer una sexualidad sana, madura, gozosa y responsable. Entre otros efectos contraproducentes, la falta de información, los mitos, los prejuicios o el silencio timorato en torno de la sexualidad propician las relaciones desprotegidas, los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual, además de volver más vulnerables a violaciones y abusos a jóvenes e infantes. Conscientes de ello, profesionales de la salud, grupos feministas, instituciones académicas y organizaciones civiles han pugnado por que en las escuelas se imparta educación sexual al menos desde la pubertad. Afortunadamente, hoy en día se cuenta con la voluntad política necesaria para responder a esta legítima demanda de la sociedad y se vive un momento propicio para fortalecer y consolidar una nueva cultura alrededor de los derechos sexuales y reproductivos de la población. En esta coyuntura, se ofrece este valioso instrumento que ayuda a encontrar la mejor manera de abordar en el salón de clases diversos temas relacionados con la sexualidad y con la psicología del adolescente, y a orientar a sus alumnos en esta etapa de cambio y descubrimiento.

Contra el VIH

Es importante que ellos pero, sobre todo ellas, entiendan que pueden y deben negociar el uso del condón antes de una relación erótica. Las mujeres tendrían que llevar sus propios preservativos masculinos en la bolsa para que, en el momento del “¿tienes condones? Porque yo no”, siempre tengan una respuesta positiva que no le deje alternativa al compañero. O pueden cargar condones femeninos.

Solemos evitar decirles a nuestros hijos que existen muchas prácticas sexuales placenteras que no implican penetración. ¡Hagámoslo! Pueden explorar su sexualidad de mil maneras sin que haya coito, y con ello tienen una alta probabilidad de evitar embarazos y contagios (salvo que eyaculen cerca de o en la vulva, o haya sexo oral sin protección). También hay que mencionar que es necesario extremar el cuidado en situaciones de especial peligro, como durante la menstruación, cuando existen erosiones, heridas o infecciones añadidas.
En caso de que el preservativo se rompa y haya un contacto son sangre, semen o secreción vaginal, o tras una violación, es necesario acudir a un centro de salud especializado en donde se les puedan dar fármacos profilácticos (medicamentos antirretrovirales) entre las 24 y 72 horas posteriores a la exposición. No está de más tener a la mano el teléfono del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida: 91 50 60 00.

El espacio erótico

Esther Perel, psicóloga de origen belga, señala que el sexo no es algo que se hace, sino un lugar hacia donde se va, un sitio adentro de uno mismo y con el otro. Cuando las parejas se quejan de la falta de sexo, a veces quieren más sexo, pero siempre quieren mejor sexo. Y el mejor del que hablan tiene que ver con la intimidad erótica, la novedad, el sentirse vivos. Mientras el amor necesita pertenencia, seguridad, unión total, el deseo se enfoca más en la transgresión, en lo prohibido, lo secreto, lo novedoso. Por eso resulta tan difícil unir ambas cosas. Pero no es imposible si sabemos hacerlo con inteligencia (erótica).
La forma en que se vive el deseo es transgresora y libertaria. Eso tiene que ver con la idea de crear, con nuestra pareja, un universo misterioso que nos salve de la cotidianidad, que nos dé seguridad pero, a la vez, nos ofrezca una transgresión, brincarnos las trancas, hacer algo prohibido.
Esther prefiere hablar de erotismo, “porque la pasión es algo extremo e intenso y nadie puede vivir en un estado de pasión continuo. Las parejas comprometidas no vivimos en ese estado de enamoramiento permanente”. Sin embargo, sí se puede lograr preservar esos espacios que sirvan para reavivar el erotismo, estableciendo una clara frontera entre el ámbito de las responsabilidades y las obligaciones, y el del disfrute. Es decir, hay que aprender a conciliar domesticidad y erotismo, la vida hogareña y sus responsabilidades, con el placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.