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| Jorge Alonso Guerra Macías |
En su columna Todo Terreno que
aparece los viernes en Milenio Diario
Laguna el abogado Jorge Alonso Guerra Macías se
refiere al vació de poder que se deja entre la fecha de celebración de las
elecciones y el momento de la toma de posesión y que los ciudadanos nos
quedamos en el limbo, pues a las autoridades que se van ya no les interesa
cumplir y las que llegan están impedidas para decidir. Asegura el columnista
que se debería reducir el tiempo entre la elección y la toma de posesión, y
agregamos nosotros que a los ciudadanos nos corresponde dar una sacudida a los
partidos de siempre no votando en las próximas elecciones ni por el PRI ni por el PAN que son más de lo mismo,
sino optar por una opción diferente, en ésta ocasión podríamos elegir a Raúl Sifuentes Guerrero
quién viene con la idea de servir a los torreonenses.
Las próximas elecciones en Torreón serán en 7
de julio. Pero la toma de protesta será el primero de enero del año que entra.
Es decir, entre una fecha y otra son casi seis meses de diferencia, donde el
actual alcalde pasa a segundo término, pues lo que quiere es ya entregar su
responsabilidad, en cambio el alcalde que esta por entrar, solamente se
mantiene a la expectativa, ya que jurídicamente no está en posibilidad de
decidir algún conflicto.
Los tiempos entre las elecciones y la toma de
protesta son demasiado prolongados, por lo tanto, en ese periodo se percibe un
ambiente de vacío de poder. Los servidores públicos, tanto directores como
regidores la mayoría de las veces lo único que hacen es cobrar su quincena.
Ah... también utilizan su tiempo en grillarse entre ellos para negociar una
jugosa indemnización o bono de marcha, como ellos le llaman, además de navegar
por internet en cuestiones personales. Y sino al tiempo.
Esto es, cuando el futuro alcalde, pertenece
al mismo partido que en ese momento está gobernando. Pero si es un alcalde de
otro partido, entonces todo se complica aún más. Pues se deja inclusive de dar
mantenimiento a edificios públicos, ya sea de limpieza que es fundamental,
aunado a que los insumos de oficina como papelería y tonner o tintas para
computadora brillan por su ausencia. Los espacios públicos como plazas,
parques, son abandonados a la buena de Dios, acarreando como consecuencia focos
de infección, aunado a un terreno propicio para la delincuencia.
En esos fatales seis meses la ciudad poco a
poco empieza o colapsarse. Incluyendo las entradas de la ciudad que son las
cartas de presentación para los visitantes. Pero a las autoridades eso no les
importa, pues ya van de salida, consideran dinero tirado a la basura.
Es por esta razón que debemos exigir a
nuestros flamantes diputados, se pongan a trabajar en una reforma a la ley,
donde los términos entre las elecciones y la toma de protesta sea de 45 días
máximo, pues la ciudadanía, es la que la lleva cuando se percibe el vacío de
poder como el que está por llegar. Aunado al que estamos viviendo en esta
administración municipal, que está dejando mucho que desear, pues gran parte de
sus habitantes se sienten agraviados y defraudados, por las promesas no
cumplidas y el abandono en que se tiene a Torreón.
Las elecciones en Coahuila son cada año,
trayendo como consecuencia un gasto innecesario, además del hartazgo de la
ciudadanía. Por lo tanto se debe legislar también únicamente, a dos elecciones
por sexenio. Pero sexenio federal, donde los estados homologuen sus tiempos a
la federación.
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