Crisis y burocracia; dos animales en brama

Fernando Ramírez López.

El mensaje para Enrique Peña Nieto es: “Reconocemos que todo esto depende de ciertas condiciones, lo invitamos a forjarlas comunalmente, entonces sabrá que no está solo y que fue electo para acatar  la voluntad colectiva, no solo la de los intereses innombrables que persiguen en el confort la satisfacción que da el vivir cómodamente, no el lugar privilegiado que México le otorga a sus mejores hombres. Usted puede hacerlo, tiene la palabra empeñada”.

Por * Fernando Ramírez López

Para el doctor Julián Rodríguez Sesmas, con reconocimiento

a su trayectoria y amistad

“La burocracia administra el poder de una manera absolutamente impersonal, y trata de impedir que los burócratas lo ejerzan arbitrariamente. En esta forma se logra, que  en el caso concreto, la aplicación del poder sea calculable y predecible y con ello se puede expresar de manera adecuada la voluntad de quien ejerce el poder”.

Leandro Azuara Pérez. Sociología.

La crisis que sacude a México, se da desde el momento en que vive la violación la madre indígena en 1521, situación que se ha prorrogado hasta el día de hoy.

Es una crisis de identidad social, no hemos tomado el atrevimiento de autoconstruirnos  como una sociedad independiente.

Expresa Arturo González Cosío lo siguiente: cuando Hegel… nos habla de la libertad del hombre… es un mundo creado por él. Hombres indistintos, aislados, solos y ensimismados… que presenta al hombre una constelación de objetos, de hechos y de acontecimientos que le están previstos, en los cuales él no participa para determinarlos, pero que se ve forzado a seguir, obedecer o tolerar.

Es en este sentido que la dualidad crisis – burocracia, se convierten en categorías envolventes que no le permiten a la sociedad nacional dar un salto hacia su autonomía, debido a que son recurrentes y parasitarias, una vive de la otra; de ahí que requerimos remodelar el sistema gubernamental disminuyendo su ámbito de influencia y acrecentando  el poder de la sociedad civil, solo así alcanzaremos la mayoría de edad y construiremos una sociedad desarrollada y autosuficiente. Es decir tenemos crisis por la inoperatividad gubernamental que busca el poder para beneficiarse del mismo, no para crear un modelo autónomo y en consecuencia autosuficiente.

Es por esto que las iniciativas gubernamentales al carecer del cimiento ciudadano, son impopulares y seguidamente inoperables, al no tener el sustento que el ser social les otorga.

En este proceso histórico, las experiencias del cambio son fundamentalmente dos, la emancipación lograda con la independencia y la revolución mexicana, que cimbraron la base del sistema, pero que no se han consolidado por la existencia de un poder burocrático encastado y que hace recurrentes a las crisis.

Por un lado un gobierno federal carente de validez ciudadana, ya no entremos en el tema de la legitimidad que es otro claroscuro, en otro orden un poder legislativo que no funciona por su anacrónica organización y una suprema corte de justicia corrompida y anquilosada.

Este esquema se reproduce a todas las entidades federativas, el gobierno del Distrito Federal y sus respectivos capítulos legislativos y judiciales.

Crisis y burocracia, no son solamente animales en brama, sino enfermos que requieren de una terapia integral.

Si trajéramos a nosotros la sentencia napoleónica que reza: El que nombre de los hombres son meros rótulos de la historia, solo entonces entenderemos que la quinteta insuficiencia – impunidad  - irresponsabilidad – desconocimiento; solo son algunos de los tantos renglones por atender.

Estos son algunos de los tantos renglones por atender, requerimos en consecuencia una reforma de estado integral, no importa el tiempo que necesitemos, pero este país demanda una cirugía mayor.

Aún más, tiene que sustentar un temario común y discutirse en todos los ámbitos sociales, geográficos, educativos, sindicales, productivos y financieros para generar una nueva independencia nacional.

Esta gran oportunidad si la entiende Enrique Peña Nieto, significa que se realizará un cambio integral sin necesidad de utilizar la vía de la violencia, es decir de manera pacífica.

En esta discusión caben todos y sabremos darle de acuerdo al principio Engeliano, a cada quien según sus necesidades y de cada quien según sus capacidades por esto es explicable la existencia de partidos políticos que se defienden de todo y viven del producto del trabajo de los mexicanos.

Si quieren hacer política, que la hagan pero no a costa de nuestros impuestos, sino de la generación de sus propios recursos.

Por todo esto resulta insultante que la Secretaría de Gobernación informe que telefónicamente dio a conocer a las entidades afectadas de que se acercaban los huracanes Ingrid y Manuel, todavía más, que la CONAGUA giró sendos oficios informando el desastre que se aproximaba.

No señores, en estos casos no solamente se avisan también se actúa, más allá de los recursos formales  debe existir el concepto responsabilidad, y hasta hoy se han concretado a declarar la cantidad de muertos, casas dañadas e infraestructura destruida y la cantidad de agua que se ha acumulado; no se han dignado en manifestar que hicieron ante los huracanes previamente.

Adicionalmente en sendas y lujosas oficinas hacen evaluaciones del desastre y generosamente el presidente, sin vergüenza alguna declara ante los sufridos pobladores que no fue a Nueva York a la ONU y que ha ajustado su agenda de viajes al exterior, cuando el país requiere de su presencia permanentemente en estos instantes. No señor, usted se ve muy mal repartiendo despensas y asistiendo a misas de cuerpo presente en las ceremonias luctuosas de los caídos en el helicóptero Black Hawk.

Enrique Peña Nieto.

Necesitamos a un líder carismático, no a un abultado sequito de aplaudidores y medios de información que alarman y confunden. La muestra de lo que es capaz este pueblo, la ha dado solidarizándose con sus hermanos en desgracia, llevando despensas, cobijas y dinero para atenuar su desgracia, sin necesidad de un gobierno burocratizado.

Ese es el México que vive y vibra, al sentir en carne propia el dolor de su gente. Este es un país que el poeta español León Felipe descifraba con las siguientes palabras: Quien en el mundo regala con más señorío una moneda de oro que un mexicano, y quien en el mundo ha inventado la mordida ¿qué pueblo es este? Que ni Dios mismo sabe que decir ni que decidir.

Para que las reformas sociales comprometidas sean eficaces, se requiere algo más que 120 días como lo expresó el ejecutivo el 2 de septiembre, no solamente que las apruebe el poder legislativo, sino que las apruebe la ciudadanía en pleno.

Se requiere convencer a los mexicanos que las reformas educativa, fiscal y energética son lo mejor para todos y para esto se necesita de algo que se llama liderazgo social, concepto que ni lejanamente conocen los hombres del poder.

Por eso Hidalgo es recordado por los suyos al ofrendar su vida por una causa, por eso Villa vive en la rémora popular, porque se dio a sí mismo a cambio de nada, si, esto significa luchar por un México mejor y más justo.

El tiempo es corto, pero lo podemos hacer, dejemos atrás la soberbia y al orgullo en el cajón del olvido. Como el ave fénix, resurjamos de las cenizas.

Todo se puede, siempre que se antepongan a los intereses particulares, los intereses colectivos y que seamos capaces de sufrir en carne propia el dolor y la alegría de los demás.

Usted señor presidente Peña Nieto tiene la palabra; hacerse del lado de un pueblo que clama por estadíos de vida mejor o permanecer salvaguardando los intereses abyectos de los grupos financieros y políticos.

Mejor es un lugar destacado en la historia de México para usted y su familia, que un lugar en el olvido o en el rencor de esta gente que hoy representa. Despójese de falsas ataduras y vea en lontananza el líder que sabemos usted puede ser.

Reconocemos que todo esto depende de ciertas condiciones, lo invitamos a forjarlas comunalmente, entonces sabrá que no está solo y que fue electo para acatar  la voluntad colectiva, no solo la de los intereses innombrables que persiguen en el confort la satisfacción que da el vivir cómodamente, no el lugar privilegiado que México le otorga a sus mejores hombres. Usted puede hacerlo, tiene la palabra empeñada.

* Escritor

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