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2 de noviembre de 2013

Aquí no hay gente decente, son políticos corrientes

Juan Elizalde Lara
El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos Todos los Santos.
Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana.
La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Existe en Brasil una celebración similar conocida como Dia dos Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de los Muertos.
Fernando Ramírez López
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.
Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.  Parte de esa celebración son las Calaveras Literarias, sátiras en rima con las que se fustiga a políticos corruptos, hambreadores, malos funcionarios, etcétera, las que presentamos enseguida son de la autoría de Fernando Ramírez López y Juan Elizalde Lara.

Miguel Ángel Riquelme Solís

Tras el fraude cometido
Satán lo llamó al Averno,
Miguel; es el fin de tu camino
por tramposo y abusivo.

Pidió clemencia el cabezón,
la Parca no lo escuchó:
Tu cuerpo corrompido
va directo al Panteón.
Miguel Ángel Osorio Chong

Quería ser Presidente
el descendiente de oriente
y no le alcanzó el presente
pues se atravesó la CNTE.
Le llovieron los conflictos; huracanes
y espionaje nublaron su horizonte.
Le dijo la flaca inclemente:
“Para que por fin descanses
hoy me llevo tu carcaje”.

Luís Videgaray

El Secretario de Hacienda
no puede en paz descansar,
pues le pesa en la conciencia
lo que al pueblo le cargó.
La gente aúlla por hambre
a Luís persigue su culpa
y padecerá eternamente
la sentencia inclemente
que le destinó la muerte.
Enrique Martínez y Martínez

Nunca supo gobernar
ni un mezquite sembrar,
la huesuda se lo llevó
y le reclama su incapacidad,
tampoco supo ser amigo
y tal daño cometió
que ni con Satanás vive en paz.
Y ahora en Saltillo
sus tristes restos están.

Rubén Moreira Valdez

El Diablo y la muerte sabían
lo que el pueblo padecía
con el pésimo gobierno
que en Coahuila tenían.

Para terminar la agonía
dispusieron en su sabiduría,
mandar a Rubén Moreira
a una tumba muy fría.

Jesús Murillo Karam

Ni el pan para su hogar
pudo el pelón procurar
y ante sus restos mortales,
los malandros lloran
porque todo se llevó.
En una oscura caverna
su espíritu vaga en pena,
Entre gritos y lamentos
se le oye arrastrar cadenas.

Óscar Pimentel González

Qué pelón estás
le dijo la huesuda
cuando se lo llevó,
y Satanás en el fuego lo coció.
Coahuila quería gobernar
pero por pelón no pudo ser.
Ahora ni en CONAGUA
ni en San Pedro lo extrañan más
porque sus huesos en el averno están.

Eduardo Olmos Castro

Desahuciado y desprestigiado
la huesuda lo llamó.
¡No me lleves por favor!,
gimiendo le pidió,
pero a su lastimero quejido
la Parca le respondió:
¡Ya basta de lloriqueos!,
por lo hecho en la tierra
arderás en fuego eterno.

Humberto Moreira Valdés

Murió Humberto Moreira
y hay jolgorio en la región,
diablillos y calaveras
demuestran su emoción.
En el exilio dorado
vivía como pachá,
creyó que en Barcelona
no lo iban a encontrar,
la muerte lo tiene en su morral.

Miguel Ángel Riquelme Solís

No hay excusa que valga,
ni razón que me convenza
de incumplir mi encomienda
antes de que el día fenezca.

Miguel, dijo la descarnada,
te espera tu morada eterna.
La tumba está preparada,
la tienes muy bien ganada.

Rubén Ignacio Moreira Valdez

Torreón está a toda madre
decía el gobernador Rubén;
son mentiras la violencia
y los robos a granel.
Llegó a la gubernatura
como herencia de poder,
lo fríen en aceite hirviente
por decreto de Luzbel.

Enrique Peña Nieto

Presumía de modernista,
Aperturista, reformista…
y trató de cargar la espalda
de los que siempre pagan.

El pueblo no lo aceptó
y ayuda al cielo clamó,
la Catrina escuchó
y a Peña llevó al panteón.

Enrique Peña Nieto

¿Para dónde vas papito?,
-dijo la parca coqueta
a un guapo copetón-,
dale a Gaviota cortón.

Adornarás mi morada,
no hay reforma que te valga.
México volverá a la calma,
has hecho muchas trastadas.

Miguel Ángel Osorio Chong

Quiso ser el presidente
pero topó con la CNTE,
plantones y huracanes
pronto cambiaron su suerte.

Ya lo espiaba la muerte
y le dijo sugerente:
Oye Miguel Ángel vente,
aquí ya eres ausente.

Luís Videgaray

Con la Reforma hacendaria
castigan a los de siempre,
a los causantes cautivos,
esos que ya nada tienen.

El gobierno prepotente
es voraz e inclemente.
Videgaray, su testaferro,
bien merece el fuego eterno.

Enrique Martínez y Martínez

Dejó una hacienda saneada
en su Coahuila de origen,
asesoró a Enrique Peña
y roe un sabroso hueso.
Titular de la SAGARPA
lo designó el Presidente,
grave que de esa materia
Martínez no sabe nada.

Jesús Murillo Karam

Tiene mucha voluntad
y buena disposición,
pero como están las cosas
difícil es su gestión.

Enfrenta a poderes fácticos
y al crimen organizado,
por lo que no logrará
la justicia procurar.

Eduardo Olmos Castro.
Óscar Pimentel González

Óscar se quedó muy tieso,
ya lo llevan a enterrar
entre cuatro grises ratas
y un ratón de sacristán.

En Aguas de Barcelona 
lo recuerdan con cariño, 
porque el les entregó
toda el agua de Saltillo.

Humberto Moreira Valdés.



Eduardo Olmos Castro

Un gobierno memorable
por omiso y ausente
encabezó Olmos Castro,
sumamente deficiente.

Respondió a los intereses
del gobierno de Saltillo,
poco le importó su gente
que no lamentó su muerte.


Humberto Moreira Valdés

Al ritmo de Celso Piña,
bailando al chúntaro estilo
el campeón de la rapiña,
que a Coahuila hipotecó.

Dispuso la parca fiera:
-por ladrón y por corrupto
dicto para ti sentencia;-
qué seas un muerto insepulto.

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