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15 de abril de 2013

El Sexódromo. Gozar con Pantaletas

Verónica Maza Bustamante

En la columna El Sexódromo que semanalmente publican los diferentes medios de Grupo Milenio Verónica Maza Bustamante despeja las dudas de los lectores relacionadas con la sexualidad.



No podemos limitar estas exploraciones eróticas de los chavos porque son naturales y deberían ser seguras, además de sumamente gozosas. Pero como los adultos tememos que al decirles que pueden explorar el placer de muchas maneras los estemos “induciendo” a que hagan “cosas malas”.

El enlace: 

México • Esta semana recibí una carta de Ann, una lectora de 18 años que atiende cada semana esta columna y quiso compartir conmigo una duda. Aunque la respuesta podría ser muy sencilla, lo que me contó me llevó a querer compartir con ella y con ustedes, lectores del alma mía, una serie de aspectos relacionados con el inicio de la vida sexual que me trasladan a este espacio, más amplio que El buzón de Verótika.
Ella me dice: “Mi novio y yo llevamos un año de relación pero aún no queremos tener relaciones sexuales (soy virgen), pero hace poco nos acostamos y estuvimos juntos con ropa interior. Me comentaron que puede haber posibilidades de embarazo o el contagio de alguna ITS debido al liquido preseminal, o que el semen se pudo haber impregnado en mi ropa interior. Quiero saber si eso es verdad; francamente no lo creo posible, ya que hasta donde tengo entendido el semen se tiene que introducir a presión dentro de la mujer, pero me quedó la duda”.
Querida de mi corazón y compañeros de El Sexódromo: es común que creamos —y, por ende, les enseñemos a nuestros hijos— que la relación sexual es la penetración, o que el pene tiene que estar dentro de la vagina aunque sea unos segundos para que podamos decir que se ha “consumado” el asunto. También llegamos a creer, cuando una mujer no quiere tener una sesión sensual con su pareja pero se obliga a realizarla para complacerl@, que “hicieron el amor”, aunque ella no haya sentido ni cosquillas (pero eso sí, él estará feliz si participa en una de esas encuestas en donde se afirma que los mexicanos están en el top ten de frecuencia sexual).
Sin embargo, las expresiones eróticas comprenden el deseo sexual, la excitación, el placer sexual y/o clímax sobre algún objeto de deseo (persona, cosa, actividad). Esto es, podríamos tener una “relación sexual” aunque no estemos completamente desnudos, no haya coito (penetración) e, incluso, no haya orgasmo, pero sí estemos estimulados, sintamos rico, nos emocionemos, disfrutemos, etcétera.
Es común que los jóvenes exploren muchas posibilidades del deseo diferentes al coito y crean que no corren riesgos. Así, hay chicas que practican sexo oral, sexo anal, sexting o fajes (con o sin ropa), pensando que al hacerlo así siguen siendo “vírgenes” y no habrá problema de embarazos no deseados o de contraer infecciones de transmisión sexual.
Sandoval
No podemos limitar estas exploraciones eróticas de los chavos porque son naturales y deberían ser seguras, además de sumamente gozosas. Pero como los adultos tememos que al decirles que pueden explorar el placer de muchas maneras los estemos “induciendo” a que hagan “cosas malas”, cerramos las boquitas, no damos ni buscamos información al respecto, y las nuevas generaciones no sólo siguen creciendo con estos tremendos silencios, sino que cada vez tienen más dudas no resueltas o se enteran por internet de prácticas, posibilidades, novedades sexuales (no siempre las mejores o las que van acorde con su edad) que quieren replicar de bulto.
Por ello me da gusto que disfrutes y que también preguntes, querida Ann. Me parece perfecto que tú y tu novio hayan decidido no llegar todavía al coito. Toda práctica erótica nueva debería tener aunque sea un poco de planeación, de reflexión previa y posterior (si bien es riquísimo “dejarse llevar por el deseo”, no es cierto que en la cama “somos animales”; es posible y necesario pensar en nuestro placer) que nos regalará sensaciones más intensas, además de protección contra todo aquello que no deseamos.
Es posible que con el líquido preseminal alguien se embarace, pero debe haber penetración para que suceda, por ejemplo con las parejas que practican coitus interruptus. En esos casos, el hombre no siente cuando el fluido preeyaculatorio es expulsado, y como puede llegar a tener espermatozoides, si se derrama en el interior de la vagina de una mujer en sus días fértiles es posible que ocurra la fecundación. En el caso de ustedes, si cayó sobre tu ropa interior, es imposible que suceda. Pero si después de que él eyaculó se toca la zona y, sin lavarse las manos, introduce sus dedos en tu vagina, podría haber peligro.
Practicando el petting o faje con ropa no suele haber esta bronca. No obstante, sí podrías generar alguna irritación, inflamación o hasta infección en la vulva. Hay algunas que se dan con frecuencia y no necesariamente por la penetración. Por ejemplo, ahora con el calor que hace, si pasan un buen rato jugueteando y tu braga o tanga se coloca entre tus labios vaginales o te frota mucho la zona vulvar, puede ser que un tipo de hongo llamado cándida (también conocido como levadura) se reproduzca y te genere una infección.
En cuanto al sexo oral, si no conoces los comportamientos sexuales de tu novio (si se relaciona eróticamente con otras personas), entonces también deberías andarte con cuidado.
Los comportamientos sexuales responsables se expresan en tres diversos planos: personal, interpersonal y comunitario. La persona que los practica se caracteriza por vivir la sexualidad con autonomía, madurez, respeto, consentimiento, protección, búsqueda de placer y bienestar. No pretende causar daño y se abstiene de la explotación, acoso, manipulación y discriminación.
Tú lo estás haciendo, y ante la duda, preguntas. A tu edad, explorar el mundo sensual, sexual, es una maravilla. Hacerlo con una pareja que te acompañe en este despertar es algo invaluable que valorarás toda tu vida. Te invito a que busques, con ese mismo impulso curioso, amoroso y consecuente, libros sobre sexualidad humana, sexualidad femenina, salud sexual, despertar al placer, para que te cuides, pero también para que aproveches el privilegio de comenzar la vida sexual de manera informada, conciente, placentera y feliz.

Besos húmedos para todos mis lectores cómplices.

***

EL BUZÓN DE VERÓTIKA

Vivo en Guanajuato y desde hace tiempo he sufrido violencia sexual por mi pareja, de manera sutil pero constante. Hace poco una amiga me hizo comprender que eso me está sucediendo, así que quiero recibir asesoría o ayuda de alguna psicóloga o asociación en mi ciudad. ¿Me puedes recomendar a alguien?
Nelly

Estimada amiga:
Es muy importante que la pidas, y en tu ciudad puedes contactar con el centro Las Libres, el cual ofrece asesoría y atención legal y psicológica, accesible y sin costo, a las víctimas de violación, de violencia sexual y de todo tipo de violencia de género, además de motivarlas a ser activas en su propia búsqueda de la justicia. Sobrevivientes de violación y de violencia de género acompañan a otras víctimas en sus procesos legales y psicológicos.
El Centro Las Libres apoya a víctimas de violencia sexual de diversas maneras. En tu caso, te pueden dar atención, asesoría y acompañamiento integral. También propiciar procesos educativos-preventivos de la violencia de género, para que no te vuelva a suceder. En caso de que decidas levantar una denuncia, también te pueden informar al respecto.
En su página de Internet puedes encontrar más información: www.laslibres.org.mx. En caso de que prefieras escribirles un correo electrónico hazlo a laslibres@laslibres.org.mx. Su teléfono es (473) 731-0522.
También te pido que, si así lo deseas, me cuentes con mayor detalle qué situaciones has vivido para que pueda recomendarte con otros especialistas en caso de que sea necesario. Un abrazo y, por favor, ¡cuidate!

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