"Deseo"

Verónica Maza
Bustamante

A pesar de que nos encontramos en los inicios del Siglo XXI aún existen en el mundo una gran cantidad de temas tabúes, uno de ellos el relacionado con la sexualidad, sobre todo en países machistas como México por lo que es de una gran trascendencia la labor que realiza Verónica Maza Bustamante desde su espacio El Sexódromo que le publican en los diarios de Grupo Milenio. La Presente entrega gira en torno al deseo. Este es el link al artículo: 

http://laguna.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/5d81e36b3748c0a13716e1cdb9a1765d

EL ÁNGEL EXTERMINADOR • 23 MARZO 2013 - 6:42AM — VERÓNICA MAZA BUSTAMANTE. Con más de 250 mil libros vendidos, Sylvia vino a México en octubre de 2011 y en esa ocasión tuve la oportunidad de conocerla. Es simpática, inteligente y curiosa. Nos caímos bien, por lo que hemos estado en contacto desde entonces.

México • Sylvia de Béjar es una periodista, escritora y experta en sexualidad humana y educación sexual de origen español. La conocí hace algunos años pero no en persona, sino a través de su libro Tu sexo es tuyo, que durante mucho tiempo recomendé a las lectoras de esta columna, pues me parece un ejemplar imprescindible sobre la sexualidad femenina porque, en sus páginas, se puede realizar un recorrido a través de muchos aspectos del erotismo de las mujeres, de su anatomía y su fisiología; además, aborda los mitos que más aquejan las relaciones de pareja, aquellos que impactan la psique de ellas, tratando de romper tabúes, de liberar mentes, de aligerar almas, porque todo eso lo hace con un sentido del humor delicioso y con ejemplos concretos de situaciones comunes que se presentan en el consultorio sexológico.

Con más de 250 mil libros vendidos, Sylvia vino a México en octubre de 2011 y en esa ocasión tuve la oportunidad de conocerla. Es simpática, inteligente y curiosa. Nos caímos bien, por lo que hemos estado en contacto desde entonces (no con la frecuencia que quisiera). Ahora me alegro al tener en mis manos su nuevo “hijo de letras”: Deseo. Cómo mantener la pasión y resolver las diferencias sexuales, el cual edita Océano.

Con un estilo parecido al de su obra anterior, la especialista nos lleva de la mano a lo largo y ancho del deseo, esa fuerza que te impulsa hacia el otro sin remedio, que te hace deshacerte y recomponerte, sentirte en el cielo o, cuando desaparece, en el desierto. En sus capítulos va narrando cómo evoluciona la relación de pareja y cómo afecta nuestra vida sexual; habla sobre la falta de deseo femenino y por qué vale la pena reencontrarlo y lo que pasa con el masculino; sobre cómo convivir con las diferencias de pareja y tal vez solventarlas; da recomendaciones para recrear el deseo y jugar en pareja; habla de los límites y, al final, da “365 + 1” sugerencias para mejorar la vida sexual. Como lo hizo en la edición mexicana de Tu sexo es tuyo, agrega un glosario de términos, bibliografía, la Declaración Universal de los Derechos Sexuales y los datos de federaciones asociaciones, centros, grupos y especialistas relacionados con la sexualidad humana.

Al inicio, De Béjar pide a las lectoras sincerarse y responder algunas preguntas como éstas: ¿cómo es tu deseo? ¿Y el de tu hombre? ¿Permanece igual que en un principio o ya nada es lo mismo? ¿Uno empieza, el otro suma? ¿Uno pide, el otro huye? ¿Nadie está dispuesto? ¿Conoce tus anhelos más ocultos? ¿Comparte contigo los suyos? ¿Sabe tu pareja quién eres realmente en la cama? ¿Sabes tú quién es o puede llegar a ser él?

Responderlas no es tarea fácil. Hay que ser honestas, recordar, reflexionar. Lo que pensemos nos puede hacer sentir dichosas o muy tristes; enojadas, asombradas, excitadas. Es un gran ejercicio para reencontrarse con aquello que se ha perdido pero, se sabe, es generador de grandes oleadas de deseo, por ello, me parece un excelente arranque.

Dice Sylvia de Béjar: “Ser una mujer sexualmente adulta no depende de menstruar y lo que eso simboliza. No es aquello de ‘la niña ya es mujer’. Eso es quedarse a las puertas. Es ver la fiesta escondida tras la cortina; tus pies bailan, tu cuerpo se contonea, pero no tienes la pista de baile para ti. No, gracias.

“Ser una mujer sexualmente adulta implica asumir nuestra anatomía y vivirla. Validarnos a nosotras mismas como seres sexuados. Autorizarnos a expresar nuestra libido y responsabilizarnos al respecto. Abrirnos a ella, con o sin miedo, pero abrirnos. Es en esa vivencia, en ese gozarnos a nosotras mismas y compartirnos con el otro donde nos hacemos adultas.”

Coincido con la autora. Y me uno a su declaración: no tenemos excusas. Los tiempos han cambiado. Podemos y debemos crecer. Si renunciamos a hacerlo, si optamos por la pasividad, entonces deberíamos omitir también las quejas a la pareja, por lo mal que la pasamos o nos sentimos, sobre lo infelices que somos sexualmente. Los hombres no tienen toda la culpa de nuestro sentir. Somos dueñas y responsables de nuestra vida y de nuestro placer, así que hay que darnos, o no, permiso. Yo abogo porque todas se lo den, pero también sepan decir “no” si así lo quieren.

Aunque Deseo es un libro enfocado a las mujeres, estoy segura de que muchos hombres encontrarán material de gran utilidad para su propia vida erótica y de pareja. En siguientes entregas de esta columna abundaré sobre sus capítulos, pero, por ahora, ¡corran a comprarlo!

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El buzón de Verótika

En relación a tu columna de la semana pasada, los bebés prefieren succionar la teta izquierda debido a dos motivos: de acuerdo a la estructura del aparato digestivo, acomodarse de ese lado les resulta mejor para que no les entre aire. Además, en el lado izquierdo escuchan mejor el corazón y, dicen los que saben, que les agrada escucharlo y les relaja. Otro dato que he leído es que es muy placentero para las personas darles palmaditas en la espalda debido al recuerdo que les trae de la niñez, cuando su madre, tras amamantarlos, se las daba.

Son asuntos que he encontrado en libros que vengo leyendo desde que tenía 18 años. Actualmente tengo sesenta, ¡así que imagínate!

Heliodoro Monjardín L.

La librería Voces de Tinta los invita a su taller “Jugando también aprendo sobre sexualidad”, dirigido a niños y niñas de seis y siete años de edad. Se busca ofrecerles conocimientos sobre sexualidad libres de mitos y prejuicios, basada en información científica y a través de actividades lúdicas que favorezcan la construcción de su propia sexualidad.

Lo dará Elvira Pérez Aguilar, maestra en sexología educativa, quien afirma que “la sexualidad es una condición inherente al ser humano, inicia desde el momento de la fecundación y termina cuando la persona fallece. La sociedad se niega a reconocer la sexualidad de niñas y niños, viéndolos como seres inocentes, incapaces de tener manifestaciones de tipo sexual.

“La infancia, además de ser una fase de transición, es una etapa en la que las y los pequeños manifiestan intereses y necesidades propias e, incluso, presentan experiencias sensitivas, sensuales y sexuales. La educación de la sexualidad se produce a todos los niveles de lo cotidiano. Se transmite a través de la formalidad y lo no formal.

“Uno de los miedos o temores que los padres y madres tienen respecto al brindar o no educación de la sexualidad a niños y niñas es saber cómo y qué información se les brinda. Por ello es que el taller tiene una mecánica lúdica. El juego es una actividad de vital importancia durante la infancia y contribuye a un desarrollo mental, físico, social y también sexual.

“La perspectiva bajo la cual se abordarán aspectos de la sexualidad en la niñez se hace considerando las características y manifestaciones sexuales que corresponden a edades promedio. Enmarcadas en el proceso de desarrollo de cada niña o niño. Basada en información actual y científica, desprovista de mitos y tabúes y que, al mismo tiempo, es respetuosa de valores personales y familiares.”

El taller tiene un costo de 150 pesos por niño o niña (incluye materiales). Se llevará a cabo el sábado 6 de abril a partir de las 11 horas en Voces en Tinta (Niza 23-A, entre Reforma y Hamburgo, colonia Juárez, DF). Inscripciones abiertas. Mayores informes: 5533-7116 y www.vocesentinta.com.