Fidencio Treviño Maldonado |
Otra más de las jaladas de nuestros políticos
y de las ideas que nuestra casta divina, hacer un pacto y como antes dije en
otro artículo, es un simple y canalla “Pacto de Lobos”.
Ni los mismos políticos que hicieron o
elaboraron el proyecto (que debe haber costado bastante caro) le
entienden, tal como pasó con la
multicopiada reforma educativa, que al final terminó y todos en paz con la
sempiterna líder en el bote.
Esto no se resuelve por decreto ni con buena voluntad, sino generando oportunidades para que todos tengan acceso al progreso y una buena calidad de vida. |
No tienen espacios agradables para que los
escolapios practiquen deportes ni hay comedores como en otros países, el tiempo
que el niño o adolescente pasa en las aulas es reducido y con el estomago
vacío.
Existen en el país miles de colonias sin
regularizar, cuyos habitantes se cuelgan de los postes para robar la energía,
la miseria campea en los jacales de cartón o lámina, la insalubridad ronda y
los institutos de salud son un asco, pues no atienden a los derecho habientes
ni disponen de un cuadro de medicamentos.
Lo real que la gente que pagan impuestos –
causantes cautivos – no son merecedores de ninguna atención, en el caso del
IMSS el personal mejor se ocupa de promover a sus lideres que de atender las
ventanillas y en el ISSSTE la situación es peor pues algunos, no todos,
doctores enfermeras y trabajadores de intendencia “trabajan” con el lema: “la
paga es poca, pues hago poco”, vaya mentalidad.
El campo se llenó de hierbas malas y lideres
de oropel, no hay ayuda para los auténticos productores, el PROCAMPO llega
cuando les da su regalada gana a los que se creen dueños del dinero o de plano
no llega, que decir de los programas del 70 y más, que son meramente electorales.
Y si el recurso no es retirado en 72 horas,
el gobierno o sepa usted quien lo recoge para su bolsa o cuenta bancaria, ahora
salen con la jalada de que el Pacto por México es no hacer ruido en las
elecciones por parte de los funcionarios públicos en los Estados donde se
realizarán procesos electorales.
¡Qué no chinguen!, ¿es un pacto o es una
ley?. Si no saben que nos pregunten, ese pacto es pura burla para los
mexicanos.
Éste mentecato disque articulista y
editorialista mediocre, propone y dice: Pacto sería encerrar a los cientos o
miles de funcionarios y ex funcionarios ratas y que devuelvan la lana que se
robaron, tener escuelas y profesores de calidad a la voz de ya y que en las
escuelas haya comedores para los niños y adolescentes como en otros países ricos.
Y es que nuestro país es muy rico y para
confirmarlo basta con ver los sueldos de los funcionarios y a los aficionados
que llegan a pagar cinco mil pesos por presenciar un solo juego, en nuestra
mediocre liga mexicana de futbol.
Un auténtico pacto implica la generación de empleos
donde ocupar a los mexicanos, la realización de obra pública y ofrecer los
medios para que se traigan empresas, sean nacionales o extranjeras que generen
inversión para que haya movimiento de la economía.
Un auténtico Pacto por México buscaría la manera
de acabar con la corrupción legislando para que sean más severos los castigos a
los delincuentes y narcotraficantes con jueces que no sean venales y que
garanticen la impartición de justicia “caiga quien caiga y hasta las últimas
consecuencias”.
En las universidades se deben ofrecer las carreras adecuadas para
cada zona del país, de acuerdo con las empresas instaladas, de tal manera que
los egresados de esas instituciones no vayan a engrosar directamente las filas
del desempleo o a desempeñarse en sub empleos como taxistas, taqueros y
vendedores ambulantes.
Un real Pacto por México debería instrumentar
que grandes empresas como Soriana, Lala,
Peñoles, Telmex, los grandes bancos, paguen a Hacienda por concepto de
impuestos la parte justa y equitativa que les corresponde, de acuerdo con las
millonarias ganancias que obtienen, sin que se les hagan descuentos como
actualmente ocurre.
Finalmente dentro del pacto por México se
debe poner fin a las simulaciones, si se va a tener una legislación especial
con motivo de los procesos electorales par que exista veda respecto a la
publicidad gubernamental en cuanto a sus obras y acciones, que ese espacio de
silencio se respete, puesto que así lo establece la ley.
Si va a ocurrir como en las auténticas
democracias, donde gobernantes y legisladores se promueven desde sus cargos, a
si mismos o a sus partidos políticos que se haga, a fin de cuentas los
ciudadanos podrán saber quienes de los que realizan la oferta política pueden
cumplir o no.
En ese contexto, una buena acción de gobierno
se convertirá en votos a favor.
Actualmente, los gobiernos de Coahuila y de
Torreón caen en la simulación, promueven eventos y agrupaciones de
proselitismo, como el festival “La Calle es de Todos” o los Comités de Acción
Popular, los mentados COMPPAS.
Y declaran luego (Olmos y Moreira) que se
trata de acciones para llevar diversión al pueblo. Son sobornos que se unen a
los tinacos, materiales de construcción, pintura, despensas y cantidades en
efectivo con los que se compra el voto.
Comentarios y
sugerencias; kinotre@hotmail.com
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