Opacidad,
derroche y discrecionalidad en el gasto público fueron factores directos de la
deuda pública de Coahuila por 39,000.00 millones de pesos, que catapultaron al ex
Gobernador Humberto Moreira Valdés a una efímera Presidencia Nacional del Partido
Revolucionario Institucional y que posteriormente lo empujaron
hacia el autoexilio dorado en España
es el tema que se trata en Nuestro Concepto de
El
Siglo de Torreón.
 |
Humberto Moreira Valdés |
La
opacidad, el derroche y la discrecionalidad fueron sellos de la administración
de Humberto Moreira. Gracias a ellos, el exgobernador de Coahuila logró
construir una imagen que lo catapultó a una efímera presidencia nacional del
Partido Revolucionario Institucional. Hoy vive una especie de autoexilio, lejos
de las responsabilidades y de la rendición de cuentas. Mientras tanto, siguen
surgiendo preguntas sobre el manejo financiero en su gestión que se suman a las
ya existentes en torno a la deuda de 36 mil millones de pesos que dejó.
En
la semana pasada, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval) publicó las cifras sobre la pobreza en México de
2010 a 2012. Entre los datos destaca que en Coahuila el número de personas que
viven por debajo de la línea de bienestar aumentó en esos dos años en 23 mil.
Llama la atención que el gobierno estatal presupuestó 13 mil 273 millones de
pesos en 2010 para la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), de los cuales
10 mil 419 millones estaban etiquetados para “inversión pública”.
Una
investigación realizada por El Siglo de Torreón reveló que de esos 10 mil 419
millones de pesos, sólo el 14 por ciento, es decir, mil 464 millones se
encuentran registrados en el V Informe de Gobierno de Humberto Moreira en 2010.
¿Y el resto? ¿Dónde quedó? Las cuentas públicas de ese año no desglosan los
recursos invertidos en programas sociales.
 |
Rubén Moreira Valdez |
Por
otra parte, el presupuesto de egresos de 2010 aprobado por el Congreso local
contemplaba sólo 580 millones de pesos para la Sedeso, por lo que los más de 13
mil millones de pesos reportados como gasto de la secretaría habrían sido adquiridos
en forma de créditos solicitados por el gobierno estatal. Sólo en 2010, el
ejecutivo de Coahuila solicitó préstamos por 21 mil millones de pesos.
Ahora
bien, de los 36 mil millones de pesos de deuda que se contrató en todo el
sexenio pasado, al menos 18 mil millones no han sido justificados. Es fácil
suponer que dentro de ese monto está el enorme gasto social reportado, mas no
explicado, en las cuentas públicas de 2010.
Frente
a esto, la pregunta es una: ¿dónde está el dinero? Es obligación del gobierno
de Rubén Moreira investigar qué pasó con esos recursos y llamar a cuentas a los
responsables de manejarlos. No obstante, esto se antoja difícil, debido al
parentesco del exgobernador con el gobernador, quien en varias ocasiones ha
asegurado que el desastre financiero del estado es un caso cerrado. Pero no lo
será hasta que no se esclarezca lo ocurrido y se castigue a los culpables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.