Acerca del ruido de cualquier tipo que nos encontramos nos habla Marco Provencio columnista en la sección Acentos de Milenio Diario Laguna. En donde señala que: “El mundo está lleno no solo de ruido, sino de cacofonías, las que generan una disonancia entre lo que se alcanza a escuchar y lo que se ve. Hay quien dice que la tolerancia a ese ruido (auditivo, visual, táctil, de todo tipo) es sinónimo de madurez, aunque Schopenhauer (El mundo como voluntad y representación) sostenía que la capacidad de tolerar ruido sin inmutarse es inversamente proporcional a la capacidad mental de quien escucha.”
Enlace: www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9190837
La peor llanta del carruaje es la que
hace más ruido (Benjamin Franklin)… y es la que se lleva la mejor aceitada
(refrán popular).
Enrique Peña Nieto. |
Francia. |
No
falta algo de razón a lo anterior, pero simplemente hay que revisar cualquier
diario estos días para constatar qué corteses pueden ser las palabras y qué
grosera la realidad. Ante la literal “entrega de llaves” que el Sr. Mancera ha
hecho a nuestros visitantes distinguidos… ¿“derechos plenos a los habitantes de
la ciudad”? ¿“Adecuado funcionamiento de los servicios”? Tiene razón Óscar
Espinosa en un texto publicado ayer cuando dice que “la demanda de tener todo
lo que nos beneficie y nada de lo que nos responsabilice… [es] reclamar
derechos políticos de adulto aceptando sólo obligaciones de niño”. En efecto,
éste es un tema que concierne a todo el país, no solo a los sitiados chilangos.
Andrés Manuel López Obrador |
¡Ajá!
Es difícil no percibir cierto descaro. Todo este manejo pulcro con las
palabras, las expresiones, las intenciones o deseos de que el conflicto en la
ciudad se solucione por la vía pacífica y el diálogo y el bla bla bla, pierde
su careta cuando se muestra el sentido real de las acciones del gobierno. Éste
ya apostó todo al 2018, aunque, por lo visto, tenga una lectura equivocada y lo
haga mirando para atrás y no para adelante.
Con
frecuencia, el ejército de reserva de la “insurgencia magisterial” (no es
seguro que procedan las comillas) ha deleitado a los transeúntes con una cascarita
en plena Plaza de la Constitución o en Paseo de la Reforma. Se ve que esto del
balompié es genético, aunque la técnica, la forma y la condición física y
mental de los improvisados pamboleros dejen mucho que desear.
Ahora
amenazan con bloquear el juego contra Honduras en el Azteca. ¿Dónde quedó ese
derroche de pasión, de entrega, de sacrificio por el futbol que se ha visto en
estos días en las abarrotadas canchas del Zócalo y de la principal avenida de
la ciudad?
Miguel Ángel Mancera. |
El tema
llega al grado de que el presidente de la Canacintra cita el ejemplo de Francia
para defender su aparato productivo nacional: “Cuando las autoridades
[francesas] observan un peligro a su industria, no les importa violar sus leyes
con tal de frenar cualquier acción que pueda dañar” (El Economista, 6 de
septiembre, pág. 27). Si a un miembro de la cúpula del sector privado le parece
natural que la autoridad viole la ley en aras de un “nacionalismo industrial”,
¿por qué a alguien le sorprende que la CNTE diga ahora que la triada de leyes
en materia educativa no les será aplicable a ellos?.
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