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27 de diciembre de 2010

El recuento de los daños


Como en canción de GLORIA TREVI, en su columna ACOTANDO que publica los lunes LA OPINIÓN – MILENIO el regidor RODOLFO WALSS AURIOLES hace un Recuento de los Daños en el primer año de la administración municipal presidida por EDUARDO OLMOS CASTRO.

Termina el año 2010 por lo que es momento propicio para hacer un recuento de los daños que han dejado a Torreón aquellos que presuntuosamente llegaron para “rescatarlo”. Y es que el primer año del rescate fue un total desastre.
Los números que en otras entregas hemos aportado, contundente y estadísticamente lo demuestran. En todos los rubros de la administración pública municipal, como los son la seguridad pública, las obras públicas, los servicios públicos, la asistencia social, entre otros, no podemos ni siquiera decir que hubo un estancamiento, sino que dimos pasos para atrás. Pero eso no es todo; quizá ni siquiera sea lo más grave.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos no se puede hablar de negligencia, impericia, inexperiencia y otras características que no entrañan mala fe y que pueden remediarse con el tiempo. La realidad es que los desastrosos resultados tienen su explicación en un factor distinto que es el de la corrupción y ese no corrige con el paso del tiempo, menos cuando salió a relucir desde las primeras acciones de gobierno apenas entrando el año.
Es decir, si habláramos de que el actual gobierno se equivocó en la toma de sus decisiones, podríamos albergar la esperanza de que el año entrante se equivocara menos. ¿Pero que esperanza podemos tener si a tan sólo unas semanas de haber iniciado el nuevo gobierno, ya se desbocan en sus actos de corrupción? Haciendo un breve recuento de los daños, los siguientes actos de corrupción son tan sólo algunos de los que han quedado debidamente probados y documentados a lo largo del año: la nómina municipal plagada de aviadores; personas que trabajan en el PRI, pero cobran en el Municipio; personas que cobran en el Municipio y al mismo tiempo en el Gobierno del Estado; impresión ilegal de recibos oficiales; falsificación de sentencias en el Tribunal Municipal; falsificación de dictámenes en la Comisión de Gobernación; una Gran Estafa con el pretexto de construir una plaza; un mega fraude inmobiliario con el pretexto de construir un hospital; donación ilegal de vehículos oficiales a un Sindicato; desvío del dinero que los contribuyentes pagan a en efectivo a la Tesorería Municipal; y por falta de espacio, tenemos que concluir con un largo etcétera.
rwalss@yahoo.com.mx