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6 de octubre de 2013

Nuevos escenarios

Gerardo
Hernández González.
En procura de legitimación y a diferencia de Carlos Salinas de Gortari que ni veía ni oía a sus adversarios políticos el Presidente Enrique Peña Nieto se ha visto obligado a co gobernar con el PAN o con las organizaciones de izquierda, esto según sople el viento y en lo que le ha resultado un instrumento muy útil el Pacto por México firmado con el PRIPAN y PRD, comenta en su columna Capitolio el analista Gerardo Hernández González quien además de ser Director del bisemanario Espacio 4 colabora en algunos medios de Coahuila entre otros Milenio Diario Laguna, así como Zócalo, de Saltillo y Piedras Negras.

Contrario a la soberbia salinista de “no ver ni oír” a sus opositores, particularmente al PRD, el presidente Enrique Peña cogobierna con el PAN y las izquierdas según sople el viento. El punto de convergencia es el Pacto por México. Los partidos firmantes representan el noventa y cinco por ciento de los votos captados en las elecciones de 2012. Con solo su treinta y ocho por ciento, Peña no habría podido impulsar las reformas ya promulgadas ni otras en proceso legislativo.
La opción que tenía era, justamente, compartir el poder, incorporar a su agenda reivindicaciones del PAN y del PRD en materia política, económica y social. Incluso deberá tomar decisiones que afecten a su partido y a aliados que le ayudaron a ganar la Presidencia. En primer término, los gobernadores y las grandes compañías beneficiarias de los regímenes de consolidación y exención fiscal, privilegios que desaparecerán en 2014. Así lo plantea la reforma tributaria que presentó al Congreso a través de Hacienda.
Enrique Peña Nieto
El PRI gobierna veintiún estados; Acción Nacional, siete (dos en alianza con la izquierda); y el Partido de la Revolución Democrática, cuatro. Una de las prioridades del PAN y del PRD consiste en distribuir el poder en los estados para balancear las elecciones federales y locales. Juntos ganaron Oaxaca, Puebla y Sinaloa en 2010, hasta entonces bastiones priistas, donde se concentra el diez por ciento de la lista nominal del país. Repetir la fórmula le permitió al PAN conservar Baja California en los comicios de julio pasado, entidad que gobierna desde 1989.
Compañeros de viaje de Peña en el Pacto por México, el PAN y el PRD centran sus baterías en los gobernadores del PRI, a quienes culpan del atraso democrático y de endeudar desmesuradamente a los estados. Para quitarles el control sobre los órganos electorales, los partidos que presiden Gustavo Madero y Jesús Zambrano empujan la creación de un Instituto Nacional de Elecciones, el cual asumiría las funciones del IFE y de los treinta y dos institutos locales.
Carlos Salinas de Gortari.
En materia de deuda, el Senado aprobó una iniciativa de ley, que el Congreso enmendó y regresó a la Cámara alta, para obligar a los gobernadores y a los presidentes municipales a ceñirse a nuevas reglas en la contratación de créditos. La intención es evitar casos como el de Coahuila, Veracruz, Estado de México, Nuevo León y el Distrito Federal, donde los pasivos, heredados de las administraciones precedentes, representan menor bienestar, disminución de inversiones y obligaciones por los próximos veinte años e incluso más.
Madero y Zambrano ya han adelantado el propósito de ir juntos a las elecciones para gobernador de los próximos años. En 2015 las habrá en Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora. Las primeras cuatro tienen administraciones priistas y la última es de Acción Nacional. Colima es el único estado, de los cinco, donde no ha habido alternancia. Por lo menos en Nuevo León y San Luis, el poder podría volver a manos del PAN, por los pésimos gobiernos de Rodrigo Medina y Fernando Toranzo.
Coahuila elegirá gobernador en 2017, junto con alcaldes. Serán procesos complicados para el PRI, incluso si postulara el gobierno a un candidato de La Laguna, ahora su principal baluarte. Por lo pronto, acaba de perder municipios clave como Saltillo, Monclova, Frontera, Acuña y Sabinas. El PAN, segunda fuerza política, gobernará el cuarenta por ciento de la población del estado en los cuatro próximos años. Desde esa plataforma buscará de nuevo la alternancia, inédita en Coahuila.
gerardo.espacio4@gmail.com
@espacio4.mx

SIMAS exprimido

José María Mena Rentería.
Reportero en otros tiempos de La Opinión Diario de los Laguneros desde 1917 el compañero José María Mena Rentería colabora en varios medios impresos y electrónicos de Coahuila. En su más reciente colaboración se ocupa de la situación de números rojos que existe en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón, empresa paraestatal a la que han exprimido las administraciones del PAN y el PRI, pero que nunca había tenido un estado tan lamentable como el actual, en que es alcalde de Torreón el peor que hemos tenido: Eduardo Olmos Castro.
“Exprimido”, término que aplica al Sistema Municipal de Agua y  Saneamiento, (Simas), de Torreón, manipulado por quienes al frente de ésa para municipal la han socavado hasta dejarla en escombros.
Sobre todo si se trata de disponibilidad de recursos que debieron destinarse a ofrecer a los torreonenses servicios de agua y drenaje.
No ha sido así durante el último lustro. Lo habido es rebatinga por parte de los que como “directivos” y “funcionarios” han llegado al Simas con el inamovible propósito de resolver su situación económica, y hasta “política”, sin jamás asumir responsabilidades como las que involucra pertenecer a su directiva.
Tal concepto permite establecer lo afirmado recientemente a los medios por Eduardo Castañeda Martínez, consejero de ésa dependencia al sostener que en auditoría que en el presente se exige hacer al Simas, deben revisarse los años 2011 y 2012 “ya que fueron en los que más se exprimieron sus finanzas para apoyar las campañas electorales”.
Así, pues, ¿cómo definir a quienes en Torreón se han ostentado como autores del “rescate” del municipio, o como funcionarios públicos a nivel de su gobierno?
Por lo sostenido por el consejero citado, cabe a la ciudadanía remitirse a tristes, exhibicionistas y tramposas actitudes cuyo inicio han tenido su comienzo en tiempos pre electorales en los que para los involucrados todo ha sido “válido”, incluso el saqueo de las arcas del Simas.
¿Resultado?. Primeramente: Engaño a la comunidad mediante burda y manifiesta manipulación; abandono para con una comunidad jamás informada realmente, acerca de lo acontecido en la para municipal, administrativa y técnicamente, mientras los servicios de agua y drenaje han sido relegados, sideralmente, como para poderlos considerar oportunos y suficientes.
¿Probidad?. Ha ido y va inexistente en el ámbito del gobierno municipal y sus co dependencias, “borrego de oro” para incapaces de proveerse a sí mismos que han “encontrado” en lo oficial, el “refugio” que esconde su  incompetencia para desarrollar honestamente trabajo bien realizado.
Todas, taras que ameritan auditoría e investigación. Caiga quién cayere.

Congruencia


Maestro normalista y militante político Oscar Triana Favero se incorpora a los analistas de Hoy Acontecer de la Laguna con su columna Perspectiva Ciudadana en la que se ocupa de temas relacionados con la transparencia y rendición de cuentas, los que investiga a fondo por que realmente le apasionan. Entregamos a su amable consideración los dos primeros artículos de su producción.

En la actualidad la sociedad civil en general está cansada de tanto discurso; de poca acción y de tan pobres resultados. De que desafortunadamente no exista congruencia alguna entre lo que se prometió, lo que se dice y lo que realmente se hace.
Los actores políticos y los funcionarios públicos de cualquier nivel de gobierno se califican por la cantidad de objetivos y compromisos cumplidos; todo esto al final del camino tiene un resultado muy pocas veces positivo para ellos, propiciando seguir elevando el grado de desconfianza entre la población hacia sus propias autoridades y hacia aquellas personas que resultaron triunfadores en alguna de las contiendas políticas anteriores y en la cual obtuvieron algunos de los puestos de elección en disputa.
Aunado a eso, existen funcionarios y políticos que piensan que las cosas seguirán igual que antes; es decir, que hagan lo que hagan y de la forma en que lo realicen nunca pasara nada.
Los ciudadanos exigimos que los gobernantes cumplan con la obligación de una mayor transparencia, sobre todo lo que corresponde al uso y la aplicación de los recursos públicos.
La forma en que esto se realice con mayor frecuencia, permitiría estar en posibilidad real de contribuir en forma significativa para lograr una mejor transparencia y una mayor  eficiencia en el ejercicio de la gestión pública, por lógica, es lo que más nos convendría a todos.
Esto, simple y sencillamente se traduciría en una mejor forma de gobernar y por consiguiente el gobernante podría alcanzar mejores calificaciones sobre el ejercicio de su actuación.
Las autoridades deberían generar un régimen en el que existan garantías de acceso a la información y en el que las instituciones públicas estén obligadas a proporcionarla, difundirla y entregarla a quién lo solicite; sin mayores requisitos ni condiciones; sería más democrático porque haría patente la apertura a la opinión crítica al facilitar la vigilancia de los distintos actores sociales sobre la actuación de nuestros gobernantes.
La ciudadanía necesita conocer todo lo referente al manejo, administración, custodia y aplicación de los recursos públicos, a pesar de que es una obligación hacerlo ante las autoridades competentes para este caso; la sociedad en su conjunto brindaría su calificación aprobatoria o no, de acuerdo a la cantidad y forma en que se le informe.
Sería fundamental para todos conocer a ciencia cierta la información relativa a lo que se hizo para lograr obtener determinados ingresos; pero sobre todo; conocer a ciencia cierta en que se gastó o se invirtieron dichos recursos; porque ambas, son cosas totalmente diferentes.
No olvidemos que en el propio Código Municipal para el Estado de Coahuila, Código Financiero para el Estado de Coahuila, La Ley General de Contabilidad, La Ley de Fiscalización Superior para el Estado de Coahuila, entre otras; se señalan y se identifican  algunas acciones, responsabilidades, facultades, obligaciones y hasta determinadas prohibiciones para todos y todas la áreas y dependencias del gobierno, pero sobre todo para quienes las manejan.
Es preciso señalar que hasta ahora y con lo que respecta a nuestro municipio, se observa claramente que algunos funcionarios públicos han decidió no ser congruentes consigo mismos y con la propia ciudadanía en virtud de que tienen la obligación de difundir y publicar información y estos han decidido no hacerlo.
Esto podría ser considerado como un desacato e incluso con su nula acción caer en reincidencia a no cumplir con lo que realmente se tiene la obligación de hacerlo.
La aceptación y el consenso social se logran a través de fomentar adecuadamente la participación ciudadana desde el diseño, elaboración y aplicación  de las  políticas públicas y en segundo lugar se soporta aún más, cuando se utilizan adecuados canales de comunicación, atención e información entre el gobierno y el ciudadano.
La congruencia es pensar, decir y hacer lo mismo siempre;  en cualquier momento, lugar y circunstancia en que nos encontremos y no hacerlo o aplicarlo únicamente cuando la situación nos beneficie.
Transparencia y Rendición de Cuentas
Nuestros gobernantes deben entender que la ciudadanía debe contar con la más amplia información que se pueda, sobre las acciones, actividades y objetivos de un gobierno; cualquiera que este sea. No es solamente dar a conocer lo que el gobernante quiere informar, de la forma y en el tiempo que considere pertinente, la transparencia y la rendición de cuentas va más allá de eso.
Realmente lo más importante es que el ciudadano se encuentre debidamente informado, para que pueda emitir un juicio adecuado de aceptación o no, sobre el funcionamiento y la actuación de nuestros gobernantes.
En el pasado proceso Federal del 2012 de la campaña para elegir Presidente de la República en que resultó electo Enrique Peña Nieto, los temas sobre transparencia y rendición de cuentas representaron para los candidatos un tema central, sobre todo  por la propia naturaleza en la que se fueron dando a conocer algunos problemas en diferentes estados y municipios de nuestro país, con respecto al manejo y aplicación  de los recursos públicos, pero sobre todo, en lo que se refiere  a los problemas de endeudamiento que se estaban presentando en algunos estados de la república mexicana, entre otros Coahuila.
Por ejemplo; el estado de Coahuila en el año 2009, fue el segundo estado después de Tamaulipas, en firmar los acuerdos correspondientes ante el IFAI para tratar de ser uno de los estados más transparentes de nuestro país.
Actualmente el gobierno que encabeza el Lic. Rubén Moreira, tiene definido dentro de su plan de desarrollo estatal y como objetivo principal ser el estado más transparente de nuestro país.
Para cumplir este objetivo no basta solo decirlo o tratarlo de hacer, esto a implica a su vez un compromiso real entre el estado y cada uno de los 38 municipios que forman parte de Coahuila. Muchos de estos municipios no han entendido que esta es, realmente, la forma de gobernar que más nos conviene a todos.
Hablar de transparencia y rendición de cuentas cualquiera lo hace; pero definitivamente no cualquiera lo cumple.
En San Pedro, sobre todo, son incongruentes el decir y el hacer de nuestra autoridad municipal porque a pesar de contemplar como un objetivo de la Administración Pública Municipal el “…generar una amplia expectativa de confianza de la ciudadanía basada en una mejor aplicación de los recursos y en una transparente y oportuna información de la gestión financiera” en la práctica han decidido realmente; todo lo contrario.
A pocos meses de que termine la Administración Municipal 2010-2013 que encabeza Jorge Abdalá en San Pedro, podemos decir y asegurar que con relación a la transparencia y rendición de cuentas que tanto se pregona, lo único que hemos recibido de su parte es simple y sencillamente opacidad total.
Esto para nuestra autoridad municipal no representa importancia alguna, al final estoy seguro que para ellos es mejor que el ciudadano no se encuentre debidamente informado, para seguir haciendo las cosas a su manera. Pero no debemos de olvidar que al final de cuentas  las autoridades municipales están manejando recursos públicos y tan solo por ese hecho el ciudadano debe estar totalmente informado de su administración, manejo y aplicación. ¿O no?

Un escritor mesiánico, llamado Carlos Monsiváis

Fernando Ramírez López.
Este es Carlos Monsiváis, un hombre de ideas y de luchas por sus ideas al cual tuvimos la oportunidad de tratar en un par de ocasiones, la primera en la ciudad de México con Porfirio Muñoz Ledo cuando este buscaba la presidencia del PRD, la segunda cuando trajo a Torreón la música y el significado de la obra de Agustín Lara como músico y poeta al seno de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Por * Fernando Ramírez López

Para que CONACULTA establezca la beca
Carlos Monsiváis para creadores literarios

“En el principio y ante la tardanza del Dios cristiano, Huitxilopochtli y Tláloc  crearon los cielos y la tierra, y en la tierra (llamada así por que su componente mayor era el agua) la nación mexicana, hija del dios Caos y la diosa demografía…”
Carlos Monsiváis. De uno de tantos génesis (apocalipstick)

Carlos Monsiváis.
Los últimos días de agosto y los primeros de septiembre de 1990 se llevó a cabo el evento El Siglo XX: la experiencia de la libertad, al que asistieron intelectuales de la talla de Cornelius Castoriadis, Enrique Krause, Octavio Paz, Jean – Francois Revel y Alberto Ruy Sánchez, entre otros.
Como invitado en su exposición Monsiváis expresó: y creo que en ese sentido Rossi tiene la razón, el socialismo fracasó en lo económico y en lo ético. Pero vemos que en América Latina también el capitalismo fracasó en lo económico y en lo ético.
Insatisfecho, porque Octavio Paz no le cedió la palabra una vez más en el coloquio, publicó en el periódico La Jornada el 30 de agosto de ese año la siguiente aclaración; en una impecable réplica con diferentes conceptos propios de su personalidad: un ejemplo de Paz fue la educación socialista, la implantación fantasiosa del sueño dogmático de una época. Pero lo irracional de este proyecto, que dura de 1934 a 1940 no disminuye lo irracional, costoso y fallido del proyecto que lo sustituyó, y que con cambios de membrete, lleva cincuenta años experimentando y dejando de experimentar a costa de los altos índices de analfabetismo real y funcional.
Gabriela Mistral.
Este es Carlos Monsiváis, un hombre de ideas y de luchas por sus ideas al cual tuvimos la oportunidad de tratar en un par de ocasiones, la primera en la ciudad de México con Porfirio Muñoz Ledo cuando este buscaba la presidencia del PRD, la segunda cuando trajo a Torreón la música y el significado de la obra de Agustín Lara como músico y poeta al seno de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Mesías de este porte nacen muy de vez en vez y existen en su obra, para lo cual se desempeñó como ensayista, periodista, polemista, antologador, siempre desde la izquierda como posición ideológica y de vida.
Nace en la ciudad de México en el período previo a la Segunda Guerra Mundial en 1938, ciudad que fue la escena natural de su vida y de su obra plural. Hizo estudios de economía y durante varios años tomó cursos en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, fue becario del Centro Mexicano de Escritores en dos ocasiones y de la Universidad de Harvard, recibió los premios Nacional de Periodismo en 1977, el Jorge Cuesta en 1986, el Manuel Buendía en 1978, el Mazatlán de Literatura en 1989, el Príncipe Claus en Holanda en 1998, la medalla Gabriela Mistral en Chile en 2001, el premio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2006 y la Medalla de Bellas Artes en 2008.
Porfirio Muñoz Ledo.
Fue Secretario de Redacción de las revistas Medio Siglo y Estaciones y publicó en otras más y suplementos culturales del país, son notables sus aportaciones a las revistas Vuelta, Nexos y Proceso y sus ensayos publicados en El Universal y La Jornada.
Todo su legado está hoy ubicado en el llamado museo del Estanquillo en la ciudad de México, con lo cual deja un postrer legado para el México de hoy y del futuro.
Entre sus libros destacan Días de Guardar, Amor Perdido, Entrada Libre, ¿A dónde vas Monsiváis?, el que se integró con los fragmentos más relevantes de sus sitios emblemáticos como La Lagunilla, El California Dancing Club, C. U. , la Arena Coliseo, la Plaza Garibaldi, el Templo Mayor y un larguísimo etcétera.
Octavio Paz.
En el testo denominado Estado Laico y sus Malquerientes, reseña como el gran logro de los liberales mexicanos del Siglo XIX y los ataques desaforados del clero militante y la élite ultraderechista, pretendieron hacerlo fracasar.
En la obra llamada Los Mil y Un Velorios, recorre las páginas más sangrientas de la realidad mexicana y publicaciones como las revistas de policía y Alarma se adentra en los laberintos del odio y de la llamada guerra contra los narcos, haciendo en todo momento una reflexión mordaz y desgarradora.
En el libro Las Herencias Ocultas de la Reforma Liberal del Siglo XIX, reúne las crónicas históricas de los liberales más importantes de ese siglo, como Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez, Manuel Payno entre otros y describe como apoyaron a Benito Juárez y también lo criticaron o tomaron las armas además de la pluma.
Agustín Lara.
En la obra Escenas de Pudor y Liviandad pasa revista al Teatro de Revista desde Celia Montalbán y María Conesa hasta La Flor más Bella del Ejido. Dedica crónicas fundamentales en su más alto nivel de escritura lúcida y lúdica, a María Félix, Dolores del Río, Juan Gabriel y a todo aquel que se pueda clasificar como ídolo nacional y a manera de conclusión de estas páginas púdicas y livianas, el propio autor escribe: el pudor, la liviandad, los sentimientos extintos en la sociedad que no acaba de ser plenamente moderna.
En Apocalipstick recorre la metrópoli desde 1940 hasta el EZLN y López Obrador, expresando jocosamente que cuando estés solo con tu familia, no le salgas con la cantaleta de la unidad ante la adversidad. Mejor diles que ya queda muy poco tiempo, hay que decir todo lo que se ha ocultado hasta el momento.
Andrés Manuel
López Obrador.
Monsiváis recorre el camino de la exposición articulada y de gran conocimiento sobre el tema, sin dejar de burlarse de él mismo, de los vecinos, del gobierno, de la sociedad en general; jugando entre lo serio y lo risible pero siempre como un gran profeta de su tiempo.
Monsiváis nace en el seno de un hogar evangélico metodista y sabe desatarse de lo estrecho del fundamentalismo protestante, para ser además un hombre público que participa en el movimiento del 68, en la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia de la república, con el EZLN, con López Obrador y denuncia con todo cinismo, claridad e impunidad el modelo social, económico, político y cultural establecido.
Pero lo subyugante y mesiánico es que se asoma con maestría a toda la problemática actual desde la utilización del doble lenguaje y la burla, sabe ser suficientemente doctoral cuando encuentra contrarios que así lo solicitan.
Es capaz de redactar una placa de bronce y ubicarla en el lugar que hoy actualmente ocupa el Centro Cultural José Martí en la Ciudad de México; sitio en el que se encontraba la casa donde fueron aprehendidos a finales del Siglo XIX 41 homosexuales y denunciar para la posteridad que fue el primer acto homofóbico cometido en México.
Enrique Krauze.
Nos deja dolientes con su ausencia terrenal el 19 de junio del 2010, el considerado Padre de la Crónica Moderna en México pierde la batalla ante la vida a los 72 años, cuando estaba dando lo mejor para la posteridad este hombre mesiánico al que cariñosamente siempre le dijimos “Monsi”, deja un vacío insustituible.
El 28 de marzo de 2010 publicó su última columna la cual tituló La Sabiduría del Autoengaño diciendo a la ciudad y al pueblo que ya no se le convence, que este ha perdido el don divino de la credulidad y o no están informados de nada, o se nutren de Internet, radio, incluso noticieros de televisión, celulares o twitteers. Y los que ni se enteran ni les importa.
De la solemnidad a la algarabía, del llanto al aplauso, así transcurrió el homenaje que se le rindió el domingo 20 de agosto de ese año en el Palacio de Bellas Artes.
Siempre vivió en la colonia Portales del D. F., acompañado de cuarenta gatos los que a la postre le causaron fibrosos pulmonar, extravagante y brillante Monsiváis fue el personaje más característico de la cultura mexicana en los últimos cincuenta años.
Sus ideas fueron siempre claras; izquierdista en lo económico, liberal en lo social y lo moral. No le interesó entrar a las grandes disputas intelectuales de la época. Su amor por el cine al que consideraba un psique nacional es legendario.
Su generosidad pese a su abultada agenda, le permitía atender a muchachos desconocidos que le llevaban sus textos en busca de su publicación.
El militante de la sociedad civil fue simpatizante de muchas causas, aliado de una infinidad de movimientos, pero ante todo el defensor de la razón pública, el crítico más implacable que la estupidez política y la mojigatería han tenido entre nosotros. Profético y mesiánico supo ver el tiempo actual  y el porvenir. Hasta ver más Carlos.
* Escritor
Celular: 871 163 3813
www.globedia.com

Como quieres que te quiera

Este tema de Rosario Flores me lo compartieron en facebook, suena muy bien, así que se los dejo, la cantante es española ¡Disfrutenla!


...entonces, ¿qué?

René Delgado Ballesteros.
“No se puede exigir golpear al crimen organizado donde le duele -esto es, en los recursos malhabidos-, pero ampararse contra las medidas antilavado de dinero. No se puede demandar una mejora en la calidad de la educación, pero plantarse en plazas y calles para echar abajo la posibilidad. No se puede pedir abatir la obesidad, pero resistir gravámenes a los refrescos endulzados. No se puede exhortar a combatir la pobreza y la desigualdad, pero rechazar la desaparición del régimen de consolidación fiscal o repudiar cargos a las ganancias derivadas de la especulación. No se puede conminar a acabar con el delito, pero negar la profundización de la política social. No se puede exigir un país de leyes, pero no acatar las reglas”. Escribe René Delgado Ballesteros en su columna Sobreaviso que entre otros medios se publica en El Siglo de Torreón.

Cuando una nación reclama evitar su ruptura e impulsar su reforma para reencontrar la concordia y restablecer su horizonte, el sacrificio es obligado en el ámbito y la dimensión donde a cada sector social le corresponda. Sin asumirlo, el reclamo es simple queja o ardid para exigir a otro lo que uno niega.
La demagogia es práctica común de los políticos, pero tampoco es ajena a la sociedad.
Hoy, el país se encuentra ante una disyuntiva, clave en su porvenir. Sentar las bases de su reforma antes de finalizar el año y ensayar nuevos derroteros o, bien, hacer lo de siempre y permanecer estancado, agrandando el peligro de su ruptura. Uno o lo otro, sin embustes.
Desde su diversidad y pluralidad, diferencias y contrastes, la sociedad debe responder con prontitud: si quiere y puede cambiar o si sólo quiere. Una cosa es anhelar algo, otra realizarlo.
***
No se puede exigir golpear al crimen organizado donde le duele -esto es, en los recursos malhabidos-, pero ampararse contra las medidas antilavado de dinero. No se puede demandar una mejora en la calidad de la educación, pero plantarse en plazas y calles para echar abajo la posibilidad. No se puede pedir abatir la obesidad, pero resistir gravámenes a los refrescos endulzados. No se puede exhortar a combatir la pobreza y la desigualdad, pero rechazar la desaparición del régimen de consolidación fiscal o repudiar cargos a las ganancias derivadas de la especulación. No se puede conminar a acabar con el delito, pero negar la profundización de la política social. No se puede exigir un país de leyes, pero no acatar las reglas.
Si nadie pone, si nadie acepta el sacrificio, no hay reforma posible.
Es perverso insistir en reclamar la reforma de la economía, la educación, las elecciones, las telecomunicaciones, la política, la hacienda, el corporativismo, la corrupción, los monopolios, las deudas... exigiendo, al mismo tiempo, no tocar los privilegios y los intereses propios. Es exigir civismo desde el cinismo: aféctese al otro, sin tocar lo mío.
A las grandes hazañas nacionales las sella el sacrificio. Si no lo trae, es cuento.
***
Excepción hecha de la petrolera y la electoral, cuyo planteamiento y precipitación son inaceptables, las demás reformas propuestas son aceptables con ligeros ajustes. Trabajo en los matices.
Vulnerar esas reformas en la sustancia, canjear unas por otras, transar con ellas, rebajarlas hasta borrarlas, apoyarlas de dientes para afuera, socavarlas porque no soy yo o mi partido quien las presenta, modificarlas nomás para sacarles raja, conducirá al país al callejón mil veces recorrido durante décadas: aquel donde la nación recarga en el gobierno la imposibilidad del cambio y éste ampara su fracaso, replicando a la sociedad haberlo maniatado. El callejón del insulto y el desencuentro. Un juego cómodo pero mezquino, útil sólo al propósito de solazarse en la mediocridad del conformismo.
Si se quiere hacer lo de siempre, demandar sin respaldar, exigir sin poner, ni sentido tiene tanto brinco. Mejor cancelar las reformas en su conjunto, bajar la cortina del desarrollo y dejar crecer la desigualdad hasta que estalle. Acelerar, en todo caso, la ruptura.
***
Sexenio tras sexenio, desde hace sexenios el país cae en crisis cíclicas de índole política, económica o social.
En 1994, se combinaron esas tres crisis -la social, la política y la económica- hasta configurar una crisis de crisis, una calamidad que, aun hoy, no se remonta. Se avanza en un campo y se retrocede en otro, se pone el acento en un aspecto y se descuida otro bajo la ilusión de que es cosa de ajustar algunos tornillos y evadir la necesidad de reestructurar. Se han ensayado mil fórmulas: el gobierno dividido, la alternancia sin alternativa, la democracia tutelada, la creación de órganos autónomos... sin afrontar el problema de fondo.
La realidad -por no decir, la frustración- una y otra vez ha mandado la señal de que esos esfuerzos, por aislados e inconexos, no integrales, resultan insuficientes. Entonces, la nación ha jugado a la resignación y la desilusión: abrigar, en el siguiente gobierno o sexenio, la esperanza para dejarla sobrevivir unos cuantos días y, luego, reinsertarse en la lógica del desencanto, del reclamo sin respaldo y la frustración constante.
Más de una generación de mexicanos ha visto cambios y cambios, reformas limitadas y mediocres, para reconocerse tiempo después en el punto de partida.
***
El desafío frente al cual se encuentra, hoy, la nación es enorme.
Durante décadas, hemos consumido muchos recursos naturales buscando tesoros, en vez de crear riqueza sobre la tierra. El azar y la inercia han gobernado, casi con rezos se emprenden exploraciones y explotaciones de recursos minerales, forestales, petroleros, naturales para después, a título de escándalo, advertir que no hay más y, peor aún, reconocer que la sobreexplotación irracional ha convertido vastas regiones del país en un yermo pavimentado o sin pavimentar, donde habitar es un peligro.
Bajo la divisa de la ganancia como sea y a como dé lugar, las pérdidas acumuladas son enormes. La naturaleza se agota, la corrupción asfixia y la desigualdad enerva, mientras, en aras del crecimiento, el desarrollo se posterga.
Puede sonar cursi, pero el espíritu de nación se ha degradado de tal forma que, de pronto, el país se compone de islas sin integrar un archipiélago. Cada quien ve por los suyos, pero no por los otros. Los otros deben arreglárselas como puedan y, en ese engaño, el Estado ha perdido la capacidad de conducir a la nación. El Estado ha perdido el monopolio de la violencia, del tributo e incluso el control del territorio. Hay militares y paramilitares, sicarios y guardaespaldas, policías oficiales y comunitarias. El tributo lo impone el órgano oficial y el crimen organizado, se paga el impuesto al valor agregado y el impuesto al disvalor agregado. Transitar en libertad y sin miedo por carreteras, plazas y avenidas es un albur. En más de un lugar se cobra peaje oficial y extraoficial.
Del vecino próximo o lejano, hemos hecho un sospechoso.
***
A nadie gusta pagar impuestos, verse afectado en sus intereses o privilegios, verse limitado en sus caprichos o necesidades, pero sí de revertebrar la nación y el Estado se trata, el sacrificio es obligado. Si pese a la evidencia con visos de desastre que se asoma, la idea es resistir las reformas, adelante. Hagamos del reclamo del desarrollo, la democracia y el Estado de derecho una queja... y nada más, pero asumamos el peligro de la ruptura.



El que paga manda

Adela Celorio.
Dice la escritora Adela Celorio y dice bien: “Como usted ya sabe pacientísimo lector, yo no soy analista política y mi sentido de la economía es cebollero: Nada de gastar lo que no se tiene. Nadie se llena la panza en restaurantes de lujo ni viaja en primera clase, mientras haya un niño sin pan, sin techo, sin libros. Ni modo, así me enseñaron. Bienvenido un aumento de impuestos si sirve alertar a los causantes. Ni un peso más hasta que no se corrija la delincuencia que los mandatarios cometen contra los ciudadanos que somos los mandantes. No hay que olvidar que el que paga manda”. El texto corresponde a la más reciente entrega – el sábado anterior- que se publicó en el periódico regional El Siglo de Torreón.
    
Yo por supuesto no voté por Peña Nieto. De él tenía pocas e intrascendentes referencias, pero había vivido durante varios sexenios la desmoralizadora experiencia del priismo en el poder. Sabía -como todo el mundo y como obligatoriamente nuestro presidente sabe; las bien trenzadas redes de complicidad con que se sostienen los miembros de ese partido, y del severísimo daño moral que con su ejemplo, han hecho a varias generaciones de mexicanos. "Según los gobernantes, así todos los habitantes". Si los hermanos Salinas de Gortari (todos) los Moreiras, Marines y Montieles -sólo para nombrar unos cuantos. Si cada sexenio produce algunos cientos de oligarcas rapaces que pueden amasar fortunas "inexplicables mas no ilícitas" sin que nadie les toque un pelo: vale la pena intentarlo.
Enrique Peña Nieto.
La corrupción institucionalizada por el PRI ha conseguido confundirnos de tal manera, que el gremio magisterial no ha dudado en nombrar a Elba Esther Gordillo nada menos que líder moral. A eso hemos llegado. Es por esas razones por las que a la hora de votar no pensé en el candidato sino en el impresentable partido que lo sostenía: un nuevo PRI con las mismas caras, los mismos gestos y hasta una Rosario Robles reciclada. Un nuevo PRI con las viejas mañas y el mismo cinismo. Los mismos oligarcas del Partido; que indudablemente estarán pasando la cuenta por su apoyo e imponiendo sus condiciones a Peña Nieto. ¡Lástima! No, no voté por nuestro Presidente, pero me gusta la energía con que promueve sus propuestas.
Que si el pacto por México, que si la Reforma Educativa, que si la Cruzada contra el Hambre, que si la Reforma Energética. Me ha gustado también su decisión de asistir personalmente la desgracia de nuestros hermanos que están con el agua hasta el cuello. Ojalá no quede en puras promesas y la próxima temporada de huracanes nos encontremos una vez más ante el mismo escenario. Sí, me gusta la energía y la velocidad con que Peña Nieto toma decisiones y desde luego, la que más me entusiasma es la Reforma Hacendaria, que aunque va dirigida como siempre a los bolsillos de los causantes cautivos, o sea la clase media quienes por cierto ya estamos hasta el cogote con los gasolinazos, el pago inevitable de escuelas privadas dada la probada incapacidad del gobierno de proveer educación de calidad, o aunque sea sin calidad, a todos los niños mexicanos.
Estamos decía, hasta el cogote por el altísimo costo que debemos desembolsar para proveernos por nuestra propia cuenta la elemental seguridad que el gobierno es incapaz de proveernos. Me entusiasma la propuesta de aumentar los impuestos porque ofrece a la ciudadanía la oportunidad de exigir un reajuste en las desgobernadas finanzas del gobierno.
La oportunidad de convocar -que para eso sirvan las redes sociales- a unirnos para dejar de pagar los impuestos hasta que veamos una verdadera y palpable reforma ética, un atisbo de decencia en el comportamiento de todo funcionario público con acceso a los dineros del pueblo. Es vergonzoso arrancar una Cruzada contra el Hambre, cuando mantenemos principescamente a quinientos diputados -de los cuales sobran cuatrocientos cincuenta- la mayoría iletrados y ¡ay! -aquí debería escribir hue..., pero no me gusta usar esa palabra- prefiero decir somnolientos, trasnochados, borrachines, faltistas y rapaces.
Una Reforma Hacendaria con su respectiva subida de impuestos, nos impone exigir una reforma ética. Impone unirnos para suspender el pago de impuestos hasta que se nos informe con toda claridad en qué consiste enriquecimiento inexplicable más no ilícito. Que se nos aclare la inquietante incongruencia entre la Cruzada contra el Hambre que ha emprendido nuestro presidente, y los gastos millonarios e injustificables de los Partidos Políticos que entre otras barbaridades convierten muchos millones de pesos en basura publicitaria. Como usted ya sabe pacientísimo lector, yo no soy analista política y mi sentido de la economía es cebollero: Nada de gastar lo que no se tiene. Nadie se llena la panza en restaurantes de lujo ni viaja en primera clase, mientras haya un niño sin pan, sin techo, sin libros. Ni modo, así me enseñaron. Bienvenido un aumento de impuestos si sirve alertar a los causantes. Ni un peso más hasta que no se corrija la delincuencia que los mandatarios cometen contra los ciudadanos que somos los mandantes. No hay que olvidar que el que paga manda.

Historias de motel

Angélica Maza Bustamante.
En su columna El Sexódromo que forma parte de la sección El Ángel Exterminador y que se publica en los medios escritos de Grupo Milenio, la sexóloga Verónica Maza Bustamante comparte las experiencias de varios de sus lectores en los llamados moteles.

Recientemente se ha dado en la Ciudad de México un 'boom' de “moteles de diseño”.

México • Después de dos intentos fallidos por entrar en fin de semana al Pop Life Hotel, ubicado en avenida Revolución casi esquina San Antonio, en el Distrito Federal, descubrí que la noche del martes a hora temprana (nueve y media pe eme) era el mejor momento para acceder a uno de los garajes de ese edificio que se distingue por su altura en una zona de casas de un solo piso, aunque no tanto como por su fachada iluminada con luces moradas y su letrero de neón en amarillo chillón.
Quería visitarlo porque recientemente se ha dado en la Ciudad de México un boom de “moteles de diseño”. Esto es, lugares en donde te cobran por cinco horas (aunque pueden llegar a las diez o 12) y sirven para tener encuentros eróticos, no tanto para pernoctar, y cuentan con muebles de diseño, amenidades (como dicen en los hoteles de clase turista), algún detalle loco y, muy importante, artilugios para facilitar o hacer más divertida la faena sexual.
De todos los que he visto en diversas páginas que los promueven (siendo mi favorita www.hoteleskinky.com), el que más me llamaba la atención era el Pop Life, por su diseño ad hoc a su nombre, con mosaicos de colores en los cuartos, muebles anaranjados, vinilos que emulan los diseños de Andy Warhol, frases poéticas en el estacionamiento y ese halo extravagante que tanto gusta a los cazadores de tendencias. Yo no lo soy, pero sí me considero una catadora de placeres y de aquellos espacios que los generan. Por eso fui.
Ilustración: Sandoval
Quedé satisfecha con la visita. El precio es un poco elevado: 500 pesos por cinco horas (cuando el promedio en uno normalito, no de lujo, pero tampoco austero, va de los 350 a los 450 pesos por ese mismo tiempo), pero cuenta con una silla del amor para ejercer diversas posturas, un rincón del sacrificio en donde se pueden realizar posiciones de pie o recibir algún castigo en juegos de dominación y sumisión, un aro acolchonado y elevado para hacer manchincuepas, pantalla plana, un asiento redondo giratorio, un espacio de regadera pequeño, pero colorido con chanclitas en rosa y azul para que él y ella no se enfríen los piecitos.
El espacio me gustó, aunque, siendo honesta, me siento más cómoda en las habitaciones tradicionales, sin tanto color, o en las que tienen iluminación más sutil y hasta tubo, como el Pasadena (ubicado en Patriotismo). Del Pop ahora quiero conocer la zona del hotel (donde hay un restaurante con el mismo diseño) y, en una de esas, visitar una habitación con jacuzzi. Mientras ese día llega, le pedí a los lectores que compartieran conmigo su experiencia favorita en moteles y las siguientes son algunas de las que me narraron.
Abis: La primera vez que entré a un hotel de paso fue toda una experiencia: me sentí incómoda, no sabía qué hacer, se me caía la cara de vergüenza al pensar que alguien me podría ver al llegar o salir de ese sitio.
Después de eso, he visitado varios. Por ejemplo, el Hotel Faraón, ubicado en Puebla, tiene un costo accesible para el tipo de habitaciones que posee, estilo egipcio con una esfinge como lámpara de intensidad: 250 pesos por 12 horas, de lunes a jueves, y los fines de semana solo son ocho horas. Con jacuzzi, por 500 pesos. En esta habitación, además de tener burbujas para el baño, cepillo de dientes, pasta y agua embotellada de cortesía, una vez que te haces cliente te dan sandalias de unicel. Es un hotel bastante bonito, de los mejores de Puebla.
Ochento: Mucho tiempo le pegué al pesebre en los hoteles, hasta que en el Hotel Ermita (ubicado en la calzada del mismo nombre) sembré una semillita que ahora es mi hermosa hija. Debí haberla bautizado así en honor a ese templo del sexo y el exceso en el que tanto disfruté. Pero no, tiene un nombre muy diferente.
La mocha tapatía de doble moral: Me gusta ir con mi novio a moteles porque me pone megacachonda escuchar a las personas que tienen sexo en los cuartos de al lado. Si escucho que ella gime, yo lo hago más fuerte. Mi novio ni en cuenta, es algo muy mío, my little secret. Trato de imaginarme cómo será la pareja no solo físicamente, sino en su relación, si es la secretaría con su jefe, el político con la damita... en qué posición estarán y hasta me concentro para ubicar la dirección del sonido y suponer si ella está arriba o abajo, de perrito, sentada.
Hay amigos que no entienden por qué me gustan tanto los moteles si vivo sola, pero es que me dan esa sensación de estar haciendo algo prohibido que me prende mucho, además de que esos espacios te permiten practicar cosas que quizá en tu casa no harías.
Rocker: Ciudad Juárez, Chihuahua. Motel Los Girasoles. Ese día iba emocionado, feliz, radiante; por fin esa bella morena a la que tanto deseaba dio luz verde para tener el deleite y el honor de disfrutar de sus encantos. La recogí en uno de esos tantos supermercados (Smart) que hay en la ciudad, en el sitio de taxis. Ya en el auto, el taxista preguntó a dónde nos llevaba; yo solo le dije que “ahí por el bulevar Zaragoza, donde está el Bandoleros” (famoso antro chero de esta frontera). Durante el trayecto no hablé nada con mi amada, solo la miraba emocionado, con ganas de comérmela ahí mismo. Llegando a nuestro destino, el taxista me tumbó con 120 pesos, pero yo solo quería llegar. En la recepción, todo nervioso, abrí mi cajita de chicles y me metí a la boca unas ocho pastillitas.
En la habitación, nervioso y caliente, tras decirle cuánto la deseaba y ya llegando a las caricias más íntimas, decidí tirar el chicle y ¡ahí valió Bertha! Justo fue a caer en su larga cabellera. Demonios. Ella trató de quitarse la pegajosa goma, pero solo logro expandirla más, por lo que nos pasamos media hora tratando de quitarle el chicle con un cubito de hielo que venía en las bebidas. En vez de quitarle la ropa y hacerla mía por primera vez, me la pase quitándole el chicle del cabello.
Moraleja: cuando vayan al motel con su chica, please, no traguen chicle, no lleven chicle, no compren chicle o van a valer madre.
Toño: Andaba con una chica más grande que yo y teníamos una relación meramente sexual. Un día acababa de chocar y tenía el dedo gordo del pie lastimado cuando decidimos vernos en un motel. Nos desvestimos. Me levanté para poner las luces tenues, y ¡mocos! Había un escalón en el piso. Me pegué en el dedo gordo. Todo se me bajó. Todo. El dolor era tan insoportable que las tres horas que pagué me las pasé sobándome el pie.
Dave: Una vez, saliendo de una fiesta, fuimos a buscar en dónde seguirla. Alguien sugirió un hotel (no tan de paso, pero a cierta hora y ciertos días creo que todos los hoteles son de paso). Hicimos la coperacha para pagarlo. En el grupo había dos parejas, y parece que ellos venían con otra idea. Después de un rato, quitados de la pena, empezaron lo suyo y el resto nos tuvimos que ir. Taloneados y en la calle.
El monero rocanrolero: Un cúmulo de pétalos de papel higiénico escarchados o recién humedecidos en “jugo de amor” reposan en un bote de basura. Al igual, capullos de látex y acrisolados envoltorios de condones copetean los recipientes que siempre están junto a un desvencijado buró donde descansa el cenicero donde las prostitutas depositan envoltorios de caramelos de menta, colillas de distintas marcas y de distintos clientes, variados lápices labiales.
Los cuartos son pequeños: apenas te puedes desnudar en ellos. Solo queda espacio para que la única silla que hay en estos cuartos pueda soportar el peso de tus pantalones y ese saco de oficina que no pudo resistir los latidos del corazón ante el desfile despiadado de minifaldas y escotes camuflados de una demanda por acoso laboral. La única carne totalmente desnuda, privada de cintillos, de tacones en oferta, es el pálido y dudoso color de las colchas deshilachadas de un decrépito colchón.