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22 de abril de 2013

Deudas y más deudas, la nula transparencia y corrupción desfalcan los Estados

La triste realidad de Coahuila y de otras entidades del país, que no por ser mal de muchos es consuelo, se trata de un reporte de Inés Santaeulalia que publicó el periódico El País y que tomamos de la página de Internet del periódico Vanguardia de Saltillo. Lo compartimos por considerarlo de interés para los lectores de Hoy Acontecer de la Laguna.

Una deuda de más 400.000 millones pesos deja a varios gobiernos locales al borde de la bancarrota. El Senado y la Cámara de Diputados se enfrentan por la ley de deuda.
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FUENTE: EL PAÍS  lunes, 22 de abril del 2013


México.- Cuando el priísta Humberto Moreira llegó al poder en Coahuila en diciembre de 2005, el Estado tenía una deuda de unos 300 millones de pesos (24,4 millones de dólares). Hoy los coahuilenses deben a los bancos más de 36.500 millones de pesos (unos 3.000 millones de dólares). Mientras el Estado trata de sortear la bancarrota, Moreira, cuyo gobierno llegó a solicitar créditos con documentación falsa, pasa sus días estudiando una maestría en España. El caso se ha convertido en paradigmático, pero está lejos de ser único en México. En Jalisco, Tabasco, Chiapas o Michoacán, es decir, en cualquier punto cardinal y sin importar los colores del gobierno, el crecimiento sin freno, la discrecionalidad y las sospechas de corrupción del endeudamiento se han convertido en una amenaza al futuro de esos Estados.
Las deudas estatales crecieron en el último sexenio un 148% hasta superar los 400.000 millones de pesos (32.500 millones de dólares), según datos de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Solo 11 de los 32 Estados concentran más del 70% de las obligaciones financieras estatales. Los expertos aseguran que la estabilidad de las finanzas públicas del país no está en riesgo (las deudas estatales suponen el 2,5% del Producto Interior Bruto), pero sí corre peligro el desarrollo de los Estados que usan las partidas federales para cumplir con sus obligaciones corrientes, como pagar los sueldos de los funcionarios o la factura de la electricidad, en lugar de para invertir en tejido productivo o servicios sociales.
Alrededor de un 90% de los ingresos que reciben los Estados viene del Gobierno federal, que es quien recauda los mayores impuestos (consumo y renta). Con la crisis de 2008 las participaciones y transferencias a los Estados disminuyeron, reduciendo sus ingresos en aproximadamente un 30%. “La Federación incentivó que cada uno se las arreglara como pudiera. Falló el mecanismo de solidaridad”, dice el senador del PRD, Mario Delgado. Y “como pudieron” fue a través de aumentar el endeudamiento.
Humberto
Moreira Valdés
El doctor en Ciencia Política Guillermo Cejudo cree que como consecuencia unos gobernadores diseñaron una “mala estrategia financiera y no planificaron cómo iban a pagar” (en ocasiones comprometiendo las partidas federales de tres años) y otros, como en el caso de Coahuila, cometieron actos “abiertamente ilegales”. Los mecanismos de control y las auditorías para evitar los desmanes tampoco funcionaron. Fallaron a nivel local, por inexistentes, y a nivel federal, que en aras del derecho soberano de los Estados a endeudarse nunca puso objeciones a las exorbitantes cifras.
El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, llegó al poder en 2006 con apenas 500 millones de pesos de deuda (40 millones de dólares) y hoy se sabe que el Estado debe 10.135 millones de pesos (827 millones de dólares). Las alarmas por el desfalco solo saltaron cuando la falta de fondos creó a finales de 2012 una crisis hospitalaria sin precedentes. Cinco hospitales agotaron sus recursos y tuvieron que anular intervenciones quirúrgicas o recurrir a donaciones para alimentar a los pacientes. Mientras Granier, con un pie ya fuera del gobierno, aseguraba que el problema “se estaba solucionando”, su familia mantenía a 160 personas de servicio y gastaba un millón de pesos mensuales con cargo al erario, según reveló en enero el diario Reforma. Actualmente en Tabasco se impone la austeridad, mientras el exgobernador que hundió su economía vive ajeno a la crisis en Miami (EE UU)
El director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas cree que la impunidad de la que se aprovechan quienes ahogaron a sus Estados es el mayor problema. “Uno de los primeros retos como país para mantener la estabilidad financiera es combatir la impunidad. Hay una disfuncionalidad del sistema de justicia que permite que sucedan cosas como esta sin que haya consecuencias para los gobernadores”, explica. En el reparto de culpas los expertos coinciden en que, más allá de las corruptelas de algunos gobernadores, falló el mecanismo de control y los tres niveles de gobierno. Guillermo Cejudo cree que se trata de un “problema político asociado a un déficit serio en materia de rendición de cuentas”.
Un proyecto sobre deudas estatales aprobado por el Senado esta semana incluye la prohibición de destinar la deuda a gasto corriente, la obligación de invertirla en gasto productivo y el impedimento de solicitar deuda en los último tres meses de gestión de un gobernante, como pasó en el caso de Tabasco y en el Estado de Chiapas, cuyo exgobernador Juan Sabines aumentó la deuda durante su mandato en un 5.000%.
En México, salvo el Distrito Federal, los otros 31 Estados son soberanos y pueden solicitar tanta deuda como autoricen sus respectivos congresos locales. La reforma del Senado no toca esa soberanía, al no incluir un techo de deuda, pero sí obliga a que la petición de deuda sea aprobada por dos tercios del respectivo congreso, en lugar de por mayoría simple como hasta ahora, lo que en teoría hará más difícil el trámite, que supondrá ahora negociar el aval con parte de la oposición. Sin embargo, congresos multipartidistas como el de Jalisco, donde las deudas crecen desaforadamente con la aprobación de todos los partidos, han demostrado que esa medida por sí solo no es una garantía.
Hay expertos que consideran que el proyecto aprobado en el Senado no es suficiente. Pardinas, que fue consultado por la cámara para la elaboración de la reforma, cree que si no se toca el tema de la impunidad la ley se quedará corta. Para el senador Delgado, que rompió la disciplina de partido (PRD) al votar en contra de la reforma, el texto no ataja el problema de la “transparencia”. “La realidad es que nadie conoce el monto de total de la deuda con datos. Tampoco los senadores que votaron a favor de la reforma”.

El primer gran error de Peña Nieto

Eduardo Holguín

Al igual que Eduardo Holguín considero que la cruzada contra el hambre que abandera el gobierno federal y al frente de la que se colocó a Rosario Robles Berlanga tiene fines de proselitismo electoral, por lo que al darle espaldarazo el Presidente Enrique Peña Nieto cometió su primer gran error y puso en riego el pacto por México. La pobreza no se resuelve por decreto ni con políticas asistenciales, sino atacando situaciones como la iniquidad social, la mala distribución de la riqueza y la falta de oportunidades para quiénes menos tienen.La columna es Dragones que se publica en Milenio Diario Laguna y también en el periódico Vanguardia de Saltillo.

Enrique Peña Nieto cometió su primer gran error como Presidente de La República al defender, personalmente, a Rosario Robles de lo indefendible: el escandalo veracruzano relacionado con el uso ilegal de los recursos de Sedesol para fines de proselitismo político. Escandalo que derivó en una denuncia penal del PAN a funcionarios estatales y federales por presuntos delitos electorales y que justificará la solicitud de juicio político al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y a la mismísima Secretaria de Desarrollo Social.
Al defender, con su pecho y espada, a la dama del Gabinete Social, a pesar de las evidencias de uso electoral de dineros destinados a la “Cruzada Contra el Hambre”, el “Caballero Presidente” se convierte en presunto cómplice del cochinero denunciado. Peña Nieto, en consecuencia, pone en peligro el “Pacto por México”, su imagen nacional e internacional como líder pragmático, capaz de aglutinar las fuerzas políticas a favor del desarrollo del país y de construir la legitimidad necesaria para imponer el Estado de Derecho.
Y vaya que el gobierno federal requiere de legitimidad para combatir el crimen organizado y poner en orden a grupos radicales, desestabilizadores de la gobernabilidad nacional, llámense grupos de autodefensa comunitaria, maestros de Guerrero y Oaxaca, normalistas, etc. Al permitir ser correlacionado con las viejas e ilegales prácticas de “compra de votos”, Peña Nieto puede tirar por la borda el esfuerzo que él
y su equipo llevan a cabo para aglutinar a los tres principales partidos del país, con el objetivo de sacar adelante, en el Congreso, las reformas estructurales que la competitividad demanda y darles viabilidad operativa.
Flaco favor le hace Peña Nieto al Pacto por México al confrontarse con la oposición institucional.
Gordo favor le hace Peña Nieto, al ensuciar con “sospechosismos” su mandato, a quienes pretenden medrar de la desestabilización de un país que tiene enorme potencial de crecimiento; pero que, para materializarlo, requiere de la conducción política de un estadista.
¿Peña Nieto es un estadista?
Parafraseando a mi colega de Milenio, Alan Arias Marín: el Pacto, la legitimidad, la gobernabilidad y el Estado de Derecho, “bien valen una misa, no digamos un Rosario”.

Falta de Credibilidad

José María Mena Rentería
El presente artículo de José María Mena Rentería se publicó cuando se realizaba la precampaña de preparación al proceso electoral del próximo 7 de julio en www.lalaguna.mx donde el columnista de varios medios regionales hace un llamado a razonar el voto y habla de la falta de credibilidad de los políticos.La columna es Telón.

Logro que a pulso se han ganado los políticos, es la falta de credibilidad de parte de una ciudadanía engañada con promesas y ofrecimientos reducidos a palabras que se lleva el viento.
Viene tal concepto al caso dado que proceso electoral habrá  durante el año en curso. Los que transcurren son días de precampaña. Por ello, quienes pretenden cargos de elección popular “velan sus armas”.
La demagogia es la de mayor calibre, pues les permite practicar una retórica hueca externada una y otra vez a las masas para que acuda a las urnas y configurado surja el teatro del  absurdo en que suelen quedar convertidas las elecciones.
En ellas participan “candidatos” previamente ungidos por quienes sostienen el errático timón de un partidarismo  entendido a su conveniencia donde el todo de la actividad de sus integrantes se cifra en hacer la “política” que les permite “continuidad” y sobre todo, “no vivir en el error” o sea, fuera del presupuesto.
Así, la sensibilidad social, primera cualidad que debiese prevalecer en quienes llegan a ser funcionarios públicos, jamás ha tomado forma de beneficio común. De eso hablan a las claras las condiciones de vida prevalecientes para habitantes de ciudades como las de la Comarca Lagunera de Coahuila.
En términos de descuido y omisión el municipio de Torreón incluso, tiene lo suyo, a grado tal en los últimos años, que la imagen de su florecimiento y desarrollo de antaño parecen parte de un pretérito acontecido, alguna vez, en una galaxia lejana.
Y es que los desgobiernos, integrados regularmente por quienes como botín suelen ver los cargos públicos han hacinado escombros como los generados por “autoridades” manipuladas con consecuencias como las que en el presente se advierten en los centros urbanos de La Laguna de Coahuila. .
Razonado, el voto es viable cuando la intención es lograr bienestar común, meta alcanzable si los emisores de sufragio, antes de acudir a las urnas, midiesen a los candidatos por sus hechos.
Así, credibilidad basada en hechos, podrían recobrar –quizá- los candidatos de partidos políticos actuantes ante una ciudadanía que ha dejado de creer hasta en la paz de los sepulcros.

Aumenta gasto de servicios personales en 109 MDP en tres años


Muy grave el reporte en El Siglo de Torreón de Fabiola P. Cañedo, en el sentido de que se incrementa el gasto de servicios personales mientras se reduce el fomento al empleo en alrededor de 109 millones de pesos. Este tipo de situaciones propiciadas por la administración en funciones podría llevar a los electores a no votar ni por el PRI ni por el PAN el próximo 7 de julio, pues ambas organizaciones politicas  han dado muestra de que no es suyo el interés de los ciudadanos.

En los tres años que van de la presente administración municipal, se ha incrementado en más de 109 millones de pesos la nómina y se ha reducido el fomento al empleo en alrededor de 6 millones de pesos.
Sin embargo, la nómina de la Dirección de Fomento Económico también se ha elevado. Mientras que en 2010 el gasto en este rubro para dicha área era de 7 millones 737 mil pesos, en 2012 alcanzó los 8 millones 807 mil pesos, es decir, un millón 70 mil más, según información de las cuentas públicas.
"Invertimos casi 9 millones de pesos en la nómina de Fomento Económico y sólo 700 mil pesos en programas para la atracción de inversión", explicó Armando González Murillo, secretario de la comisión de Fomento Económico en el Cabildo de Torreón.
Señaló que 9 de cada 10 empleos deben ser generados por las empresas y 1 por el gobierno, pero este ayuntamiento le apuesta a aumentar la nómina y deja de lado la posibilidad de atraer inversiones. La nómina municipal en 2010 era de 491 millones de pesos, en 2011 subió a 539 millones y en 2012 a 600 millones de pesos.
"La administración le apuesta a inflar la nómina, lo que no se ve reflejado en mejores servicios ni atracción de inversiones", explicó el regidor, "como resultado de este poco interés en el fomento económico, no ha habido ninguna inversión nueva en estos tres años".
González Murillo dijo que el panorama actual es desalentador, especialmente para los jóvenes, por lo que la gran mayoría no ve a Torreón en sus planes de vida en un futuro próximo, pues no se le ha apostado al fomento del empleo, al desarrollo de la industria y a programas que detonen la economía.
"Por el contrario, la administración ha emprendido acciones que pareciera que buscan espantar las inversiones, el caso del Aeropuerto y la clausura de comercios, una pésima imagen que damos en nuestra primer impresión a los potenciales inversionistas, cuyo primer mensaje es 'voy llegando a una ciudad que tiene problemas'", dijo.
El regidor destacó el retiro de recursos al fomento económico para hacer obras como techumbres, y que se reportó en las cuentas públicas de 2012 como "promoción para el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa".

El Diosero

Fidencio Treviño
Maldonado

Fidencio Treviño Maldonado es colaborador en varios medios regionales, entre otros la revista Siglo Nuevo que catorcenalmente se incluye en la edición sabatina de El Siglo de Torreón, también participa como articulista en Hoy Acontecer de la Laguna y en su más reciente entrega se ocupa de El Diosero de Francisco Rojas González que se remonta a “nuestro México atávico, la idiosincracia palpitante de una raza cuyos vestigios poco a poco se difuminan”.


Para los que aun se atreven a leer libros
en esta época metálica/electrónica.

Remontarse a nuestro México atávico, la idiosincrasia palpitante de una raza cuyos vestigios poco a poco se difuminan  “–Anoche desaigraron  mis frijoles por beberse  el pulque… Naiden los probo siquiera—Luego, con los ojos llenos de lágrimas, continuó; --Mi marido con la ayuda de  sus santos responsos  ya está gozando de Dios… El se llevó mi corazón hasta el jollo; pero no por eso debo dejar que se aceden los frijoles.” (parte del cuento Los diez responsos del libro El Diosero de Francisco Rojas González 1905 -1951), fue sin duda Francisco Rojas un autor que retrató valores, injusticias, penas, dudas, esperanzas, la rutina cotidiana de seguir siendo pobres o miserables, como si esto les pudiese importar dentro de los olores, colores, angustias, miserias, bellezas, el folclor en sí de nuestro entorno más que rural, casi ancestral. Al igual que Rojas González, también lo hace en su escritura Ricardo Pozas A. (1912 - 1994) con su personaje Juan Pérez Jolote, también otro gran autor, Mauricio Magdaleno en su libro “El Ardiente Verano”,  libros estos de cuentos y novelas cortas, más bien  son sangrantes jirones de crónicas de una patria para muchos ahora desconocida. Los hombres y mujeres que mientras bordan o tejen un  rebozo “chal” cobijan sus tristezas, arropan sus surcos de arrugas y esconden sus miserias para seguir tejiendo sus rosarios de lágrimas y enjugarlas con sus mismos rebozos.
Usa Francisco Rojas en este libro los elementos suficientes para darle al lenguaje una conexión histórica, en donde el lector puede pensar que los cuentos son ficción y el autor nos ofrece una profecía de lo que estaba por desaparecer; nuestra identidad tan llena de mitos e ideología, siempre con los sufrimientos, las injusticias  y los olvidos ancestrales, llevando sobre los hombros el peso de más derrotas que victorias.
Francisco Rojas G.
La fe del Diosero, la metáfora del indio lacandón que sigue empecinado buscando y fabricando un Dios, un ser poderoso que pare la tormenta, esto nos dice Francisco Rojas G. en su libro, sin embargo aun los indios dueños de estas tierras que ahora con un papel nos adjudicamos, espera  el Dios de lodo, piedra o mítico que llegue y pare la tormenta que poco a poco acaba con él y su raza, de los cuales ya quedan pocas etnias en el país de las que queriendo o no estamos terminando con ellas.
Paradoja del mexicano; somos reaccionarios y a veces defensores ante el maltrato a un perro (por citar el más común animal doméstico) la reacción en cadena por parte de miles de personas, defensores o no de animales, sin embargo existen millones de mexicanos que hacen gestos y repudian la presencia de un Tarahumara, un Zapoteca o simple y sencillamente de una persona cuyo color o físico no sea el que muestran los anuncios de la caja luminosa (televisión).
El Diosero es la crónica que se extingue, la historia jamás contada, que transcurre fugada y que se difuminó ante la persecución del hombre que no sabe lo que busca o persigue, un mexicano actual que actúa sin partir de una perspectiva o sensibilidad histórica común. El Diosero está presente, lo vemos en los templos, con la fe y procesiones, lo palpamos en los ídolos de celofán, plastico, sololoy o de simple papel, los hacedores de Dioses están presentes en la radio, las revistas, la televisión, el cine, no son figuras grotescas, ni alebrijes con cola de quetzal, el actual Diosero tiene cuerpo, cara y usa ropa bonita y es capaz de convencer y tener adeptos entre millones de personas.
Sugerencias y Comentarios; kinotre@hotmail.com
       
Recomendar libros en estos tiempos y épocas  puede ser una tarea difícil y, para el caso contaré algo:tuve un amigo (Jovani Hudman  “El Húngaro”)  que siempre me recomendaba libros que él jamás había leído y una vez que oía hablar de ellos hasta hacia reseñas sobre los temas de dichos libros, sobre todo novelas.