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25 de mayo de 2018

Encuestas van y encuestas vienen, y nadie sabe quién ganará el 1 de julio



Jesús M. Moreno Mejía me remitió el presente artículo a principios de abril para su publicación en Hoy Acontecer de la Laguna y no obstante las semanas transcurridas lo que señala está vigente, con la diferencia de que la única mujer entre los aspirantes se bajó de la contienda, ante la falta de equidad del proceso. Considero en lo personal que las encuestas no son predictivas y que al momento de que se realice la elección, todos los candidatos partirán de cero, pero comparto el artículo de Chuy por considerarlo de sumo interés.

La política es una
ciencia experimental”
José María Luis Mora

                A poco menos de tres meses de la elección más esperada en México, mediante la cual se habrá de elegir al nuevo Presidente de la República, no hay aún quien puede vaticinar con seguridad quién será el ganador, a pesar de que encuestas van y encuestas vienen.
            Sin embargo, de acuerdo a los resultados de los diversos sondeos realizados hasta ahora, la mayoría conceden una ventaja al candidato Andrés Manuel López Obrador,  de la coalición “Juntos haremos historia”, propuesto por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y el denominado Encuentro Social. Pero, en concreto, no hay nada que asegure un resultado definitivo.
Lo extraño es que quienes manejan los entramados de la política electoral en el partido oficial, o sea el Revolucionario Institucional (PRI), han enfocado sus baterías, solamente, al aspirante de la coalición “México al Frente”, que encabeza el panista Ricardo Anaya Cortés, que cuenta con el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el etiquetado como Movimiento Ciudadano, en lugar de hacerlo en contra del candidato mejor posicionado hasta la fecha.
¿Será que habrá una “jugada de dos bandas” por parte del PRI para lograr que su candidato, supuestamente apartidista, José Antonio Meade Kuribreña, se coloque finalmente en las preferencias de los votantes? ¿O será que se está “cocinando” un fraude electoral? El tiempo que resta de aquí a las elecciones del 1 de julio, nos indicará qué es lo que sucederá  en esa fecha.
Cabe recordar que Meade Kuribreña (sin tener filiación priísta),  fue lanzado por el PRI como su abanderado en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y el partido Nueva Alianza, formando en conjunto la coalición “Todos por México”, y que según las encuestas este aspirante va abajo en las preferencias de los electores.
Por otra parte, los pre-candidatos independientes registrados para competir en dicho proceso electoral, muchos fueron descartados por no reunir los requisitos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), quedando semifinalistas: Margarita Zavala Gómez del Campo (esposa del ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa), Jaime Rodríguez Calderón (mejor conocido por el alias “El Bronco”) y Armando Ríos Piter (ex diputado del PRD).
Se informó que el INE decidió dejar fuera de la boleta electoral a “El Bronco” y a Ríos Piter, dizque porque encontraron que las firmas de apoyo que aportaron eran fraudulentas del total que presentaron, por lo que el árbitro electoral determinó que solamente Margarita Zavala podía ser reconocida como candidata independiente.
Sin embargo, la aspirante femenina todavía no tiene “la bendición” definitiva del INE, pues tiene pendiente se le investiguen 1.7 millones de pesos de 250 aportaciones sin identificar; supuestos pagos no acreditados a Facebook por 1.6 millones de pesos, así como pasivos por diez millones de pesos, que en conjunto se considera financiamiento ilegal. En tanto que los otros dos precandidatos independientes, manifestaron que apelarán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la decisión del INE.
Terminó el período denominado “intercampañas” de los aspirantes a la Presidencia de la República, fijado del 12 de febrero al 29 de marzo, durante el cual tenían prohibido los aspirantes hacer llamado al voto y aparecer en los anuncios de radio y TV, pero en cambio los partidos tenían derecho a defender “principios y valores” propios de su ideología para sus militantes y simpatizantes, lo cual fue ampliamente criticado por los analista políticos y por los apartidistas, por ser una incongruencia en el proceso, pues no faltaron las descalificaciones entre uno y otros institutos políticos.
Inmediatamente entró el período de campaña de los candidatos, que seguramente se caracterizará como una intensa y abierta guerra sucia, cuyos aspirantes se harán toda clase de acusaciones por todos los medios a su alcance, y sobre todo en los debates oficiales que organice el INE, los canales de TV Nacional que se interesen en confrontarlos.
La situación se será bastante beligerante, sin poder augurar “de que cuero saldrán más correas” y todo por obtener votos, pero sin mostrar soluciones viables a la problemática que envuelve a todo el país. ¿O usted, amable lector, qué opina?
¡Hasta la próxima!