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23 de junio de 2013

Aparte de ser un alcalde ausente EOM incurre en actos de delincuencia organizada

Juan Elizalde Lara
Ante diferentes instancias legales serán denunciados por Movimiento Ciudadano por Delincuencia Organizada y demás delitos que les resulten Rubén Moreira Valdez, Eduardo Olmos Castro y Miguel Ángel Riquelme Solís. La información fue obtenida por Juan Elizalde Lara durante una rueda de prensa encabezada por Raúl Sifuentes Guerrero, Ricardo Mejía Berdeja, Óscar Sánchez Ramírez y otros integrantes de la planilla de Movimiento Ciudadano y Partido Social Demócrata a la Presidencia Municipal de Torreón.

Una denuncia por delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad y los que resulten será presentada por Movimiento ciudadano en contra de Rubén Moreira Valdez, Eduardo Olmos Castro y Miguel Ángel Riquelme Solís.
Lo anterior fue informado hoy en rueda de prensa por el Diputado Federal Ricardo Mejía Berdeja, pues tales son los delitos que se derivan de la acción intentada en contra de Óscar Sánchez Ramírez candidato a regidor en la planilla de Movimiento ciudadano.
Raúl Sifuentes Guerrero, candidato de Movimiento Ciudadano y Partido Social demócrata a la Presidencia Municipal de Torreón, dijo que no es la primera ocasión que se trata cde intimidar a los militantes y candidatos de su proyecto.
Miguel Ángel Riquelme
Antes, se pretendió inculpar por la posesión de un vehículo robado a José Luís Dovalina, coordinador de la campaña por la Presidencia Municipal de Torreón de Movimiento Ciudadano.
Mejía Berdeja, Raúl Sifuentes Guerrero y Óscar Sánchez manifestaron que las denuncias que se promoverán serán ante las distintas instancias legales, entre otras, el Ministerio Público y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, pero además el tema será subido a la tribuna de la Cámara de Diputados.
Para el efecto ya se estableció comunicación con el coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano en la Cámara de diputados Ricardo Monreal Ávila.
Eduardo Olmos Castro
Sifuentes Guerrero calificó como reprobables, lamentables e inadmisibles los hechos que están siendo propiciados en Torreón por el gobernador Rubén Moreira Valdez, el alcalde de Torreón Eduardo Olmos Castro y el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Torreón Miguel Ángel Riquelme Solís.
Resulta ahora que el gobierno de Torreón encabezado por Eduardo Olmos Castro es no solamente el peor de que se tiene memoria, además de incapaz, el alcalde de Torreón se encuentra ausente de la ciudad pues su lugar de residencia en San Antonio.
Y ahora resulta también que tenemos un gobierno de delincuencia organizada, lo que empeora la situación que vivimos en la ciudad y en la región, que internacionalmente tiene la reputación de ser uno de los lugares con mayor inseguridad pública.
Elección de Tercios
Cuestionado el diputado Ricardo Mejía Berdeja acerca de si existe una encuesta en que se demuestre que Raúl Sifuentes Guerrero y su planilla cuentan con la mayoría de los electores en la intención del voto dijo que no.
Rubén Moreira Valdez
Pero señaló que sucesos como el levantón de que fue víctima Óscar Sánchez evidencian el temor que existe en Rubén Moreira, Eduardo Olmos y Miguel Ángel Riquelme, es cerval ya que perdiendo las elecciones del 7 de julio escapará de sus manos el control del erario.
Con estos hechos se demuestra que la elección del 7 de julio es de tercios, no hay un claro dominio de ninguno de los aspirantes, la realidad es que los números de los tres son similares.
Y que serán los indecisos los que definirán el resultado, lo que ocurrirá hasta el 7 de julio, mientras tanto el PRI y el PAN con el apoyo de algunos medios de comunicación, pretenden crear la percepción de que los punteros en la elección son Riquelme y de León.
Ese fue el propósito del encuentro que no debate, entre dos de los candidatos organizado por El Siglo de Torreón. Seguirán insistiendo que el primer lugar lo tienen PRI o PAN sin dar a conocer nunca los números de los otros partidos.
De esa manera tendrán paso libre para la realización del fraude.
En esto, explicó Sifuentes, resulta muy significativa la revelación de un directivo de El Siglo (Enrique Irazoqui) en el sentido de que Miguel Riquelme condicionó su participación en un debate, a que solo participaran él y de León, con exclusión de los otros aspirantes.

¿A qué le teme? Preguntó en su momento Irazoqui, misma pregunta que se hizo Sifuentes.  

Exigen la renuncia de Eduardo Olmos a su responsabilidad en la DSPM y PC

Juan Elizalde Lara
En su miedo de perder la Presidencia Municipal de Torreón Rubén Moreira Valdez, Eduardo Olmos Castro y Miguel Riquelme no escatiman en utilizar cualquier recurso para evitar esa posibilidad, incluso actos de delincuencia organizada, como el ocurrido el pasado sábado 22 de junio en que levantaron a Óscar Sánchez Ramírez al que quisieron incomunicar y fracasaron porqué oportunamente se dieron cuenta Ricardo Mejía Berdeja y Raúl Sifuentes Guerrero que con mucha suerte pudieron rescatar al integrante de la planilla de Movimiento Ciudadano, según informa Juan Elizalde Lara.

Raúl Sifuentes Guerrero exige la renuncia de Eduardo Olmos Castro como responsable de la Dirección de Seguridad Pública Municipal debido a que considera lamentable, reprobable e inadmisible que la corporación sea utilizada para intimidar a militantes y candidatos de organizaciones opositoras al Partido Revolucionario Institucional.
La exigencia del candidato a la Presidencia Municipal de Torreón de Movimiento Ciudadano y Partido Social Demócrata fue motivada por el levantón de Óscar Sánchez Ramírez, el sábado 22 de junio como a las 19.00 horas realizado por dos sujetos vestidos de civil, en una camioneta RAM blanca, doble cabina sin identificación oficial, placas de Coahuila EUB 40310
El hecho fue denunciado durante una rueda de prensa, a la que convocó Sifuentes Guerrero, durante la que hizo responsables a Rubén Moreira Valdez, Eduardo Olmos Castro y Miguel Ángel Riquelme Solís de cualquier afectación que puedan sufrir en su integridad física y su libertad los integrantes de la planilla de Movimiento Ciudadano y Partido Social Demócrata.
El levantón ocurrió en el domicilio de Óscar Sánchez Ramírez, en el ejido La Paz, hasta donde llegaron dos individuos vestidos de civil y armados, en una camioneta blanca doble cabina, sin identificaciones ni placas oficiales, los que intimaron a Óscar a que los acompañara, pues dijeron, su jefe quería hablar con él.
Esto ocurrió alrededor de las 19.00 horas, una hija de Óscar al ver lo que ocurría con su padre, inmediatamente se comunicó con Raúl Sifuentes Guerrero quién se encontraba en la Plaza Principal preparando el evento Emplacemos la Paz, a realizarse éste domingo a las 19.00 horas.
Fue el propio Óscar Sánchez Ramírez quien relató los
hechos de su levantón durante una rueda de prensa.
Ya con Óscar en la camioneta se dirigieron hacia un negocio de venta de cerveza, donde trabaja José Luís hermano de Óscar al que también forzaron a que les acompañara y se encaminaron hacia las instalaciones de la DSPM en el Periférico.
Al recibir la llamada de la hija de Óscar, Raúl se comunicó con el Diputado Federal Ricardo Mejía Berdeja y acompañados por José Luís Dovalina se dirigieron a las instalaciones de la DSPM.
En la DSPM la gente de Movimiento Ciudadano preguntó por Óscar y les respondieron que ahí no tenían detenidos ni contaban con vehículos de las características descritas. Que si Óscar y José Luís habían sido detenidos seguramente había sido alguna otra instancia policíaca.
Óscar y José Luís habían sido retenidos en el pasillo que da a la oficina del Teniente Adelaido Flores y pudieron percatarse de que habían llegado a la DSPM Raúl, Ricardo y José Luís. Aprovecharon que no les habían quitado un celular para indicar a sus compañeros que ahí se encontraban.
Por éste motivo volvieron a preguntar en la ventanilla por Óscar y José Luís y les volvieron a negar que se encontraban ahí. Preguntaron entonces por el Director Adelaido de la Rosa y les indicaron que se encontraba fuera del edificio.
Hubo una segunda llamada de los detenidos, para confirmar que se encontraban ahí y que iban a tratar de sacarlos subrepticiamente por la parte de atrás para llevarlos a otro sitio. Entonces Sifuentes se dirigió a su vehículo y pudo darse cuenta de que iba saliendo la camioneta con Óscar y su hermano José Luís, por lo que empezó a seguirla.
El conductor de la camioneta donde llevaban a los levantados no pudo zafarse de la persecución, por lo que uno de los policías bajó y con el arma en la mano le preguntó a Raúl porque lo seguía y pretendió amedrentarlo para que dejara de hacerlo.
Raúl respondió que los seguía por que llevaban al candidato a regidor de su planilla y temía por su seguridad, entonces se alejó el sujeto y abordó el vehículo que reemprendió la marcha.
En ese momento trataron de dar vuelta, esto hizo a Óscar ponerse tenso y pensar que debía aprovechar la oportunidad para intentar escapar. No tardó en presentarse al reducir la velocidad la camioneta para dar vuelta. Óscar aprovechó para bajar con el vehículo en marcha.
No se golpeó ni cayó por que corrió al parejo de la camioneta, se dio cuenta que Raúl no había abandonado la persecución y que afortunadamente estaba abajo el cristal de la portezuela del lado del copiloto, corrió entonces y saltó al interior del vehículo por la ventanilla.
Raúl maniobró para dar marcha atrás y emprendió la huida, llevando detrás a los policías de civil, los que se dieron cuenta que se complicaría la persecución debido al intenso tráfico. Desistieron los de la camioneta blanca y su lugar lo ocupó una patrulla, que se encontraba por el lugar en el control de tráfico.
Viendo Raúl y Óscar que se encontraban a unos cinco kilómetros de la guarnición militar, decidieron dirigirse hacia allí para solicitar ayuda. Ahí fueron atendidos por un mayor, con el que Raúl se identificó y le hizo el relato de los hechos.
Al ser interrogados los de la patrulla, dijeron que se habían dado cuenta que en la camioneta de Raúl llevaban a un secuestrado y trataron de dar auxilio por lo que fueron en su persecución.
Mientras tanto, en la DSPM, el diputado Ricardo Mejía Berdeja y José Luís Dovalina lograron entrevistarse con el jefe policíaco, el que se dirigió a ellos visiblemente colérico y de manera prepotente le dijo a Mejía que no le importaba quien fuera “aquí yo soy el jefe”.
No obstante, los condujo a su oficina para hablar con ellos, no sin antes advertirles que grabaría en video todo lo que se hablara y se hiciera.
Mejía Berdeja aprovechó que quedaría constancia en la grabación para comunicarse a la Ciudad de México con Ricardo Monreal coordinador en la Cámara de Diputados de Movimiento Ciudadano, para informarle de la situación.
Hizo lo propio con el Subsecretario de Gobernación quien a su vez se comunicó con el Secretario de Gobierno de Coahuila a quién cuestionó si había alguna orden de detención contra Óscar Sánchez y su hermano José Luís a lo que se le respondió que no había nada en contra de ellos.
A José Luís Sánchez Ramírez se le imputaba el delito de abigeato, por lo que había sido detenido semanas atrás, pero salió en libertad pues no le pudieron demostrar nada.
Explicó Óscar Sánchez que había sido uno más de los operadores del PRI pero que al enterarse del proyecto encabezado por el licenciado Raúl Sifuentes Guerrero decidió dejar el partido tricolor y sumarse a la planilla de la tercera vías.
Esto molesto a Miguel Ángel Riquelme, quien primero trató de convencerlo por las buenas de que desistiera de su “traición” y al no conseguir su objetivo recurrió a otro tipo de presiones, entre ellas acusar de delitos a su hermano José Luís.
Diez días atrás, Óscar volvió a recibir amenazas, directamente de Miguel Ángel Riquelme, el más reciente intento de obligarlo a dejar el proyecto de Movimiento Ciudadano fue el levantón del sábado.
La conferencia de prensa fue presidida por Raúl Sifuentes Guerrero, el Diputado Federal Ricardo Mejía Berdeja, la candidata a regidora Elida Bautista, el candidato a regidor Óscar Sánchez y otros integrantes de la planilla de Movimiento Ciudadano.

En el nombre de Dios

Adela Celorio
·         En su colaboración semanal para varios medios Adela Celorio nos habla de lo que se hace en el nombre de Dios: “Eso lo sabe muy bien nuestro mesiánico López Obrador, quien después de muchas vueltas encontró en Morena la fórmula mágica para aglutinar a sus huestes. Es inalienable el derecho de cada ciudadano de practicar la religión, dogma o secta que su corazón le pida. La libertad más preciada de los mexicanos, y eso incluye a los políticos, es la libertad de culto. Lo que resulta ilegal y hasta moralmente ilícito, es aprovechar un puesto político como púlpito para hacer declaraciones que sólo competen a la conciencia y al reino de Dios. He dicho.” El texto se publica entre otros en Grupo Reforma, El Universal y El Siglo de Torreón, éste último de donde lo tomé para compartirlo con los seguidores del blog.

Todo es posible en su nombre. Dios es el líder con que contamos incondicionalmente porque igual da esperanza al ladrón que al robado, o garantiza el éxito de cualquier discurso político. Siempre me pareció una hipocresía la religión vergonzante que practicaban a hurtadillas los priistas de la vieja guardia. En la boda de una hija, se quedaban afuera de la Iglesia, o como López Mateos, se casaban en la catedral, pero a oscuritas. Cuando le preguntaron al presidente De la Madrid si era católico, un poco turbado contestó que sí, que vagamente. Ahora por el contrario, los priistas andan con el Jesús en la boca. "Bienvenido Nuestro Señor a la ciudad de Guadalupe" (Nuevo León) dijo el presidente municipal César Garza para asegurarse la aprobación de la asistencia. "Dios viene a establecer su reino aquí en Juárez", decretó el primero de enero de 2013 Rodolfo Ruiz Oviedo, alcalde de Ciudad Benito Juárez en Nuevo León: y los aplausos lo validaron como mensajero de Dios. "Ensenada está viviendo un romance con Dios, y claro que le doy las llaves a Jesucristo", dijo Pelayo Torres, alcalde priista. Más recientemente Margarita Arellanes Cervantes presidenta municipal de Monterrey, entregó -simbólicamente las llaves de "su" ciudad a Dios Nuestro Señor Jesucristo".
Por lo visto estos políticos de medio pelo están redescubriendo la eficacia del nombre de Dios para conquistar la voluntad de los ciudadanos. No es difícil imaginar los corajes que estará haciendo en su tumba Benito Juárez, quien educado en el Seminario Conciliar de su natal Oaxaca, mantuvo siempre su convicción de hombre profundamente religioso; lo que no le impidió darse cuenta de la imperiosa necesidad de separar el poder de la Iglesia, del poder del Estado. "La Iglesia y ejército se deberán concretar a intervenir sólo en asuntos de su competencia". En otras palabras "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", San Benito Juárez, que además de letrado poseía una lúcida inteligencia, conocía la larga historia de abusos que la humanidad ha comedido en el nombre de Dios cuando se manipula desde el poder.
En nombre de Dios, Alá, Jehová o cualquier otro nombre que hayamos elegido para amparar nuestro desamparo: se bendicen las armas y las guerras se llaman Santas. La Santa Inquisición incluidas sus horrorosas torturas, fue el brazo justiciero de una Iglesia avalada por el poder político. Hidalgo, nuestro padre de la Patria, un cura jugador y disipado, libre en su trato con mujeres y negador del infierno: "no crea Manuelita, que esas son soflamas", le dijo a una amiga cercana. Hidalgo que era casi un hereje (según el doctor en historia Enrique Krauze), pero conocía la fuerza de la religión para convocar a la gente, tuvo la acertada ocurrencia de extraer de un santuario cercano la imagen de la Virgen de Guadalupe e insertarla en un palo como pendón de lucha. Abanderado con la Guadalupana, en menos de un mes consiguió aglutinar a 50 mil hombres de las clases más humildes (los ricos estaban tomando chocolate con otros curas menos subversivos) indígenas en su mayoría que armados con palos y piedras, al grito de "Viva la Virgen de Guadalupe y mueran los gachupines", arrasaron las ciudades de San Miguel, Celaya, Guanajuato; y si el
mismo cura Hidalgo, atemorizado por la carnicería que lideraba no hubiera ordenado la retirada, la degollina hubiera alcanzado también a la capital.
¡Ay Dios! mira nomás las cosas que hemos hecho en tu nombre. "Celebrada la misa del Espíritu Santo, y exhortados los diputados en el púlpito por el vicario castrense a alejar de sí toda pasión e intereses guiándose sólo por lo que fuese más conveniente a la Nación", el secretario del cura Morelos y Pavón leyó el ideario que ya ponía de manifiesto los fundamentos de lo que sería la futura constitución mexicana, y que en su segundo punto contemplaba: "que la religión católica sea la única, sin tolerancia de otra".
Fue así como en el nombre de Dios se vivió una larga historia de ignominias; la más reciente que conocemos es la del emporio que construyó y las arbitrariedades que cometió Marcial Maciel; nada menos que el fundador de los Legionarios de Cristo. Crueldades y tiranías sin cuenta siguen cometiéndose en países cuyos gobiernos suman a su poder político el religioso que exige lapidar a las mujeres (nunca a los hombres) por adulterio o mucho menos que eso. Torturar, matar y mutilar para someter a la población en nombre de Alá, Jehová o Dios como familiarmente lo llamamos los católicos, es "legítimo" cuando al poder político se suma el extraordinario magnetismo de la religión.
Eso lo sabe muy bien nuestro mesiánico López Obrador, quien después de muchas vueltas encontró en "Morena" la fórmula mágica para aglutinar a sus huestes. Es inalienable el derecho de cada ciudadano de practicar la religión, dogma o secta que su corazón le pida. La libertad más preciada de los mexicanos, y eso incluye a los políticos, es la libertad de culto. Lo que resulta ilegal y hasta moralmente ilícito, es aprovechar un puesto político como púlpito para hacer declaraciones que sólo competen a la conciencia y al reino de Dios. He dicho.