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13 de febrero de 2013

El Circo de Peñita




Fernando Ramírez López 
De acuerdo con Fernando Ramírez López vivimos en un país donde todo lo que se realiza es obra de un director de escena y los gobernantes no obran por iniciativa propia. Esto ocurre a partir de que el partido dominante perdió su hegemonía y después de transcurrida la docena  trágica, cuando el poder “lo tuvo” el PAN pero además  y sobre todo por el dominio de organismos mundiales  como el Banco Mundial  y todos los que se dirigen desde Wall Street.

Jesús Silva
Herzog  Márquez
       Para los campesinos y obreros de México
“El actual Gobierno no da un paso sin consultarlo con su coreógrafo,
No hace nada sin la intervención del escenógrafo.
Para el Gobierno de Enrique Peña Nieto hacer es lucir”.
Jesús Silva – Herzog Márquez

Vivimos en un país, cuyo principal coordinador es el Gerente de un Circo de varias pistas, donde actúan Políticos, Empresarios, Legisladores, Jueces y funcionarios públicos.
En este circo cuyo Consejo de Administración lo preside Washington, tiene como principales miembros del mismo a personal de Wall Street, Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim Helú y se caracterizan por ser los que toman las decisiones del mismo.
Actúan vestidos de cirqueros, lanzallamas, payasos, vedetes, magos y todo tipo de artistas, que hacen todo lo necesario para que el público que los observa no solamente los admire, sino justifique su actuación.
Este circo es un entramado mundial, en el que México forma parte importante del mismo, de ahí que los números entre más atractivos y falaces incrementan su éxito.
Por ejemplo, sea dicho que los índices de violencia en el país han disminuido notablemente, sobre todo después de la docena trágica vivida con el PAN, no obstante hace unos días estuvo en la Región Lagunera de Coahuila y Durango Carlos Loret de Mola y califico a la región como “Fantasma” donde se palpa el miedo y el temor de sus habitantes.
De tal forma que de acuerdo a las citas del Sistema Nacional de Seguridad Publica, indican que Torreón figura en primer lugar en el Ranking de las localidades más violentas y con mayor cantidad de muertos entre 2011 y 2012.
Todavía el periódico El País hace un comentario, sobre el nivel de peligrosidad que tiene esta región.
Enrique Peña Nieto
En el renglón de endeudamiento, calificadoras como Moody´s, han señalado que el problema y la solución a la crisis de la deuda en Estados y Municipios esta en la banca.  No considera que el problema este exclusivamente del lado de los financieros, sino involucra el gasto y lujo desmedido con que viven los políticos y burguesía financiera de este país.
En el renglón Educativo ocupamos el penúltimo lugar en el desarrollo del conocimiento en las escuelas y lo más grave es que vivimos bajo la sombra de un sindicalismo que ha aprovechado al máximo privilegios y canonjías; anunciándose como posible solución a la problemática una Reforma Educativa, que a nadie convence, pero que en principio ya fue autorizada por el poder legislativo.
Prosiguiendo en el mismo nivel de exposición, se acaba de aprobar una Reforma Laboral que poco beneficia a los trabajadores, cuyos salarios mínimos oscilan entre los 60 y 65 pesos de acuerdo a la región geográfica.
Estos artistas de la carpa, son tan hábiles y audaces que deslumbran al público incauto con promesas y números espectaculares, de tal forma que su principal atractivo es haber convencido a la población, que el retorno del PRI a la Presidencia de la República; significa la respuesta a sus múltiples problemas.  No tuvieron empacho los cirqueros en utilizar a Monex, Soriana, Televisa, Telmex y TV Azteca entre otros organismos empresariales; como tampoco tuvieron pudor alguno para comprar el voto y gastar todo el dinero que fue necesario.
Este país, en estas condiciones no tiene futuro, sobre todo cuando el campo sigue viviendo en la pobreza, con tecnologías exclusivas para los grandes capitales y en consecuencia la falta de competitividad de los grandes grupos campesinos.
Independientemente de que el mercado internacional reclama una gran cantidad de alimentos, este país se ha vuelto proveedor de petróleo, gas, oro, zinc y demás metales que son utilizados por las economías post industriales.
Valdría la pena que dejaran del lado el engaño y divertimento, que hasta hoy han ejercido los grupos de poder en beneficio particular y se preocuparan más por resolver problemas como el de la currículo educativo, fuentes de empleo debidamente pagadas, seguridad para la ciudadanía, servicios públicos adecuados en los municipios del país y sobretodo que dejen de pensar que la historia de México, inicio y concluirá con ellos, esta nación tiene un pasado y un futuro más promisorio, las grandes luchas sociales que ha emprendido desde su fundación, así lo demuestran.  Que pare el espectáculo de la carpa y del circo, y empiecen a actuar con la seriedad que este pueblo demanda.
(*) Analista Social.        Email: licfernandora@hotmail.com

Diez fundamentos para ser una mejor persona


Arcelia Ayup Silveti
De Raíces y Horizontes se llama la columna que los domingos le publican en Milenio Diario Laguna  a Arcelia Ayup Silveti. Me permití bajar el texto para publicarlo en el blog por que al igual que ella trato de mejorar cambiando los viejos moldes y malas actitudes, pero también porque se trata de un método recomendado por el padre de la independencia India y Apóstol de la No Violencia Mahatma Gandhi, un político al que desde que me acuerdo he admirado.                            

Procuro tener un entrenamiento sistemático para ser mejor persona y ayudar en la medida de mis posibilidades, a quienes están a mí alrededor. Esto dista mucho de ser una presunción. Es más bien, una forma para alimentarme de elementos positivos para poder retribuirle a la gente que estimo. En esa búsqueda, hace días me topé con Los 10 fundamentos para cambiar al mundo de Mahatma Gandhi. Quiero compartir esta herencia del gran pensador hindú. 1. Cámbiate a ti mismo. Está comprobado que los cambios en los otros sólo se dan si cambiamos nosotros. Con mejoras mínimas en nuestras actitudes podemos lograr grandes beneficios.
Mahatma Gandhi
2. Tú tienes el control. Nadie puede lastimarnos, ni cambiar nuestro estado de ánimo sin nuestro permiso. 3. Perdona y olvida. Sólo los fuertes tienen capacidad de perdonar, la ley del Talión de ojo por ojo y diente por diente no conduce a nada positivo, tampoco sirve si el perdón no es sincero. 4. Sin acción no vas a ningún lado. Pon todo tu empeño y entusiasmo en tu meta. 5. Ocúpate de este momento. Como el principio de la yoga: vive el aquí y el ahora, sin ayeres, sin mañanas.
El fundamento sexto dice: “Todos somos humanos”. Tenemos mayor dignificación si somos humildes al reconocer nuestros errores y si ofrecemos disculpas.
7. Persiste. El impulsor de la no violencia escribió para este punto: Primero te ignoran, después se ríen de ti, después pelean contra ti, y después tú ganas. El siguiente fundamento declara: Fíjate en el bien en la gente y ayúdala. Debemos partir que distamos mucho de ser perfectos, y por lo tanto, hay que enaltecer las cualidades de nuestros semejantes y minimizar sus posibles malas conductas.
9. Se congruente, se auténtico, se tu verdadero ser. Es relativo a la búsqueda de una armonía entre tus pensamientos, palabras y acciones, así como mantener limpios tus pensamientos.
El último fundamento declara: Continúa creciendo y evolucionando. Quizá si implementáramos el legado de Gandhi, habría mejores seres humanos, y dejaríamos nuestro entorno en condiciones más vivibles. Intentémoslo.

Se puede abofetear con educación y dignidad

Dora Alicia
Cárdenas Márquez

Mi amiga en Internet Dora Alicia Cárdenas Márquez me solicitó que le ayudara a difundir el presente enlace que compartió hoy en su cuenta de facebook y consideré que no existe mejor medio de complacerle que por conducto de mi blog y así lo hice. El artículo que se publicó en varios de los medios más importantes del mundo se omitió principalmente en el mismo Brasil y en nuestro continente, les recomiendo su lectura porque verdaderamente se trata de algo muy revelador e interesante.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.
Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.
El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.
No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.
No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.
Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.
Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!

NOTA: Este artículo fue publicado en el New York Times, Washington Post, USA Today y en los diarios de mayor tirada de Europa y Japón.
Pero en Brasil y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo.
¡Gracias!

Los adoradores de Chávez y lo irremediable

Eduardo Holguín

El tema obligado de éstos días es el anuncio de la abdicación al papado de Joseph Ratzinger, tema al que se refiere también el colaborador de Milenio Diario Laguna Eduardo Holguín pero en referencia a Hugo Chávez, el enfermo Presidente de Venezuela quien se encuentra en un hospital de Cuba afectado según todos los indicios por una enfermedad terminal.

A diferencia de Joseph Ratzinger, quien al sentirse incapacitado para cumplir con sus obligaciones renunció al papado, Hugo Chávez, o lo que queda de él, sigue siendo presidente de Venezuela a pesar de su degradado estado de salud.
Hugo Chávez
Aunque el estado de salud que más debería preocupar a los venezolanos es el de la economía de su país. Y es que están a punto de enfrentar “su peor pesadilla”, la misma que sufrimos los mexicanos como consecuencia de la irresponsabilidad y frivolidad con la que manejaron la política fiscal y monetaria los populistas Luís Echeverría Álvarez y José López Portillo. 
Para los adoradores de Hugo Chávez (abundan en La Laguna) los analistas que han hecho la “crónica de un desastre anunciado”, versión Venezuela, son una réplica de los que en el México de los setentas “Jolopo” calificó como “predicadores del desastre” y “enanos del tapanco”. 
Luís Echeverría Álvarez
Refiriéndose a aquellos economistas, neoliberales, que, supuestamente manipulados por los intereses del imperialismo, se atrevían a predecir la debacle económica en la que terminó cayendo nuestro país, con las consecuencias que todos conocemos: hiperinflación, devaluaciones recurrentes, caída del poder adquisitivo, pérdida de reservas, huida de capitales, altísimas tasas de interés. Una terrible dinámica de causas y efectos que empiezan a experimentar los residentes de Venezuela. La inflación es superior al 30% anual, la reciente devaluación del bolívar fue de 47%, los productos básicos escasean en los anaqueles, los mercados negros han establecido sus reales y el dólar no se consigue por menos de 20 bolívares a pesar de que oficialmente un bolívar es igual a 0,15865 dólar.
José  López
Portillo y Pacheco
Las cosas no pintan bien para la República Bolivariana, pero tampoco para las economías que más temprano que tarde no podrán seguir girando en su órbita energética. Cuba, por ejemplo, que se beneficia de precios blandos del petróleo o Argentina que goza de tarifas preferentes de los hidrocarburos.
Digo más temprano que tarde, porque así como Hugo Chávez, más temprano que tarde, no se salvará de la “ley de la vida” y morirá irremediablemente, la economía de Venezuela no se salvará de las leyes económicas, mismas que desconocen de dogmas e ideologías políticas. Por más que así lo deseen los adoradores de Hugo Chávez.
columnadragones@yahoo.com

La Doble Vida de Marcial Maciel

Roberta Garza

Roberta Garza es originaria de Nuevo León, ella participa en los medios de Grupo Milenio y su voz fue una de las primeras que se alzó para denunciar los abusos cometidos por el fundador de Los Legionarios de Cristo. El texto que se encuentra disponible en Internet lo reproducimos hoy ante el anuncio de la abdicación al papado de Joseph Razinger y aunque se diga que la renuncia nada tuvo que ver con los escándalos de pedofilia en la Iglesia Católica lo cierto es que el tema es uno de los más vergonzosos para todos los católicos.

Hemos comenzado a quitar los retratos de Maciel de las paredes.
P. Thomas Williams. Decano de teología para Regina
Apostolorum, la Universidad Pontificia de la Legión en Roma

El año pasado, el Papa Benedicto XVI revocó, en una acción sin precedentes en la historia del papado, dos votos internos —votos que hacen los agremiados de una orden religiosa ante la orden misma y no propiamente ante El Vaticano— particulares a la Legión de Cristo: uno pedía nunca desear, buscar o cabildear la obtención de responsabilidades o posiciones jerárquicas en la congregación para sí mismo o para otros y, el segundo, nunca criticar al exterior los actos de gobierno o la persona de ningún directivo o superior de la congregación de palabra, letra o de ninguna otra forma. De tener la certeza que algún hermano hubiera roto esta promesa, debía informársele sin demora al superior inmediato del trasgresor.
Esta omertá —la negación o el silencio externo y la demonización interna ante los críticos— ha sido estrategia fiel de la Legión de Cristo: incluso cuando Benedicto XVI condenó en mayo del 2006 a Maciel “a una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a todo ministerio público”, la Orden intentó una fachada de dócil inocencia como evasiva al castigo papal, afirmando que: “En relación con la noticia de la conclusión de la investigación de las acusaciones hechas al P. Marcial Maciel, nuestro venerado padre fundador, la Congregación de los Legionarios de Cristo informa (…) Ante las acusaciones hechas en su contra, él afirmó su inocencia y siguiendo el ejemplo de Jesucristo optó siempre por no defenderse de ninguna manera (…) Él, con el espíritu de obediencia a la Iglesia que siempre lo ha caracterizado, ha aceptado este comunicado con fe, con total serenidad y con tranquilidad de conciencia, sabiendo que se trata de una nueva cruz que Dios, el Padre de Misericordia, ha permitido que sufra y de la que obtendrá muchas gracias para la Legión de Cristo y para el Movimiento Regnum Christi”.
Joshep Ratzinger
Esa fachada de santa infalibilidad se desmoronó cuando los blogs Ex LC Blog, Life alter LC y American Papist destaparon el lunes 2 de febrero que “hoy, el P. Scott Reilly, LC, director territorial de Atlanta, Georgia, le anunció a quienes trabajan en esa dirección territorial de la Legión de Cristo que Marcial Maciel tuvo una amante, procreó con ella al menos un hijo y vivió una doble vida”. La noticia fue prontamente recogida por los principales diarios del mundo.
Lo cierto es que, de acuerdo al New York Times y a testigos presenciales que pidieron el anonimato, Corcuera y otros altos líderes de la Orden tenían ya semanas de acercarse a sus seguidores más fieles para informarles del hecho. Pero no hay indicio de que pensaran hacerlo público o, cuando menos, no pronto.
En palabra de Jim Fair, su vocero: “Hemos descubierto algunas cosas de la vida de nuestro fundador que son sorprendentes y difíciles de entender. Podemos confirmar que hubo aspectos de su vida inapropiados para un sacerdote católico”.
A la fecha las versiones recurrentes son que Maciel tuvo al menos una hija que hoy tendría cerca de 22 años y que durante todo ese tiempo Maciel canalizó sumas de dinero desconocidas a esa familia. Según el NYT, el padre Steven Fichter, quien dejara la orden hace 14 años y antes fuera su financiero en jefe, dijo que le informó tres años atrás —en las postrimerías de la sentencia de reclusión— al Vaticano que cada vez que Maciel viajaba fuera de su casona de Vía Aurelia, en Roma, le pedía 10 mil dólares en efectivo; 5 mil en dólares y 5 mil en la moneda del país a donde se dirigía. Cuestionado sobre cómo justificaba el fundador esos gastos, Fichter contestó: “Los Legionarios vivíamos en pobreza; si alguno salía y compraba una pluma bic y una barra de chocolate, tenía que reportar los recibos. Pero para el padre Maciel jamás hubo ninguna contabilidad. Siempre era efectivo, sin rastro electrónico. Y como era este héroe extraordinario para nosotros, jamás lo cuestionamos; ni por un segundo. Maciel era el héroe mítico que vivía en un pedestal y que tenía todas las respuestas. Cuando te haces legionario, debes leer cada carta que él escribió, como 15 o 16 volúmenes”.
Marcial Maciel
Hoy la Orden, en contradicción con sus prácticas habituales —la negación de la crítica y el desprecio para quienes no abrazan el discurso, la hostilidad o el ostracismo abierto para quienes renuncian a éste y el culto a la personalidad de Maciel— acepta, renuente pero públicamente —la carta abierta de Corcuera, disponible en el sitio web de la Orden, es una antología de vaguedades—, que Marcial Maciel, “Nuestro Padre”, como ellos le llaman con reverencia, tuvo una amante y una hija con ésta. Pero de las añejas acusaciones de abuso sexual y de su adicción a la Dolantina —un derivado de la morfina—, ni una palabra. La pregunta es: ¿Por qué hoy acepta la Orden cuando menos ese pecado si siempre negó los demás?
Quizá porque es difícil probarle al fundador el abuso de sustancias o el de menores, a pesar de numerosos indicadores de lo contrario: allí están los inocentes rumores entre la congregación femenina respecto a los muchos dolores que padecía “Nuestro Padre” y que “ni las drogas más fuertes” podían curar, y los testimonios de los vejados. Pero las pruebas de ADN hacen de la paternidad algo comprobable más allá de cualquier duda: todo apunta a que la atípica confesión de falibilidad obedece, más que al deseo de limpiar la casa, a la necesidad de “enfrentar en mejor posición una posible demanda por la herencia”, como dijo el experto en antropología de las religiones Elio Masferrer a AFP el jueves 6. Una demanda por la herencia o un chantaje millonario a manos de alguien que sabe tanto de las abultadas arcas de la orden como de la doble vida de Marcial Maciel.
Pero procrear una hija es el menor de los pecados de Maciel. Porque la Legión, con sus 800 sacerdotes con presencia en 22 países y más de 50 mil miembros arropados por su brazo laico, el Movimiento Regnum Christi, ha sido comparada con los cultos religiosos más fanatizantes y denunciada no pocas veces, aunque nunca en México, por “lavado de cerebro” y abuso de confianza. Apenas el pasado junio, Edwin F. O’Brien, el arzobispo de Baltimore, quiso expulsarlos de su diócesis por “falta de transparencia en sus operaciones”, pero fue convencido por oficiales vaticanos de imponerles en vez medidas de control restrictivas.
Maciel se las arregló para tejer una gran red de turbias complicidades con líderes políticos y económicos con miras a acrecentar su poder e influencia, donde el gancho radicaba en su personalidad mística y en su discurso de pureza redentorista, muy similar al del fascismo franquista que el michoacano tanto admiraba. Y en México, mejor que en ningún otro lado, el fenómeno floreció: la Legión capitalizó el hueco dejado por los jesuitas entre las clases dominantes —su interés en la teología de la liberación era mal visto por éstas— entrando en la intimidad de los poderosos al ofrecerles un justificante de vida donde la posición económica no era una tara para llegar al cielo —el proverbial ojo de la aguja—, sino una gracia que permitía salvar y salvarse. La entrega incondicional a la agenda de la Orden estaba imbricada en el discurso: de allí la necesidad de divinizar la figura del fundador, recibido con gritos, ahogos y desmayos —como un rock star— por un público mayoritariamente femenino: nadie debía dudar de la santidad de “Nuestro Padre”. Él mismo lo dicen en Mi vida es Cristo: “Mi lucha ha tenido un sentido: Cristo crucificado. Sí, creo que he podido sufrir por las diversas pruebas que Dios ha permitido en mi vida. No niego esto. Pero he visto otros muchos hombres sufrir sin ningún sentido, y creo que es lo peor que puede suceder a un hombre. Con la ayuda de Dios y por gracia suya, yo he podido dar un sentido a mis luchas. Y, por esto, siempre me he considerado agraciado, verdaderamente afortunado y he procurado, en la medida de mis limitaciones, ayudar a esos hombres que sufren sin saber por qué, dándoles una razón para vivir y sufrir”.
El juego social parapetaba el discurso: al estar comprometidos con la Legión los principales capitales de México, una manera rápida de entrar a ese mundo era a través de su venia: la adhesión incondicional hacia la Orden ofrecía acceso, por recomendaciones y en “grupos de oración” selectos, a las familias más poderosas del país. Quien no estaba por convicción o por interés lo hacía por miedo: enfrentarse a los Legionarios implicaba, hasta hace muy poco, el ostracismo en un país donde la seguridad financiera pasa más por los contactos que por el talento. Eso explica la feroz aunque irracional defensa —y la renuencia con que la Legión ha tomado la revelación de su engaño— de quienes hacen de la Orden y de Maciel su modo de vida, como se ve en estas líneas firmadas por Lucrecia Rego de Planas, directora de catholic.net, sitio regenteado por la Legión:
“Ayer, 4 de febrero, sin que nadie se lo esperara, apareció de repente, como salida de la nada, una hija del P. Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Fue la gran noticia a ocho columnas que recorrió las rotativas del mundo entero (…) no puedo negar que eso me ha hecho sentirme un poco celosa, pues… yo no saldré publicada en todos los diarios (tal vez en ninguno) y ¡también soy hija del P. Maciel! No llevo su sangre en mis venas (por eso no soy noticia), pero gran parte de lo que soy (casi todo) se lo debo a él. Sí, el P. Maciel es mi padre (Nuestro Padre, como cariñosamente le llamamos los miembros del Regnum Christi) (…) mi cerebro está lleno de los pensamientos que él me enseñó; mis palabras están contagiadas de las palabras que desde niña leí en sus cartas, al grado que a veces confundo las suyas con las mías; mi espiritualidad es la espiritualidad que él me enseñó a desarrollar; mi vida de oración es tal como él me enseñó a orar; mi corazón siente tal como él me enseñó a sentir, siempre poniendo a los demás antes que a mí (…) Soy, sin lugar a dudas, una auténtica hija del P. Maciel”.
¿Quiénes hicieron posible la doble vida de Marcial Maciel, su florecimiento y su longeva impunidad? Sin duda la Iglesia, en particular la de Juan Pablo II que, conociendo los pecados de Maciel, los dejaba pasar en aras de las cuantiosas aportaciones, en efectivo y en almas, que la orden le hacía en tiempos cuando las devociones y vocaciones caían. También está la Legión misma, eficiente estructura que, a pesar del tibio mea culpa, aún se aferra a los vicios y cánones propios del fundador. Pero igual son culpables quienes prefirieron callar el deficiente nivel académico de sus escuelas con miras a frecuentar a las familias ilustres inscritas en sus aulas; los líderes sociales que hicieron propia la superioridad moral de una orden que los aglutinó en la arrogancia de sentirse elegidos; las autoridades que aceptaron protegerlos o solaparlos para evitar enfrentamientos con sus protectores; los que vendieron su pluma, palabra y convicciones a cambio de reconocimiento o de dinero; los empresarios que usaron su músculo para favorecer a la Legión con miras a aquietar la conciencia; los que cerraron los ojos ante las agresivas prácticas de reclutamiento y de control que, hasta la fecha, rayan en el abuso psicológico. Porque, sí, Maciel era un fraude, un estafador, uno que dejó muchas víctimas a su paso. Pero tuvo cómplices. Muchos cómplices.
Haciendo este alto en mi vida, para contemplarla desde Dios, no puedo dejar de dar gracias a Dios porque Él ha querido servirse de mí como instrumento para colaborar en su plan de redención de los hombres a través de la Legión y del Regnum Christi.
Mi vida es Cristo, Marcial Maciel
http://impreso.milenio.com/node/8529704

Política de Segundo Piso



René Delgado
Ballesteros
René Delgado Ballesteros, acucioso analista político autor de la columna Sobreaviso que se publica en varios cotidianos nacionales, entre otros El Siglo de Torreón,  Reforma y los demás de ese grupo editorial comenta en su entrega de hace un par de semanas como los políticos profesionales tienden a privilegiar la política de segundo piso y a dejar en el olvido la de primer piso, aquella que se desarrolla con o sin permiso en la planta baja, o si se prefiere pie a tierra. En la presente entrega Delgado analiza las gestiones de Carlos Salinas de Gortari y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa comparándolas con los primeros días de Enrique Peña Nieto.

La tendencia a privilegiar la política de segundo piso -cupular, vestida de casimir y corbata- ha dejado en el olvido la política de primer piso, aquella que se desarrolla con o sin permiso en la planta baja o, si se quiere, pie a tierra.
Felipe de Jesús
Calderón Hinojosa
Los teólogos de la política de segundo piso se fascinan con una idea. La política es un asunto de élite y, según esa doctrina, su virtud es doble: los desacuerdos no se trasminan hacia abajo y los acuerdos se filtran como agua de riego para el bienestar social. La política es materia de profesionales, genios o luminarias que pese a la incomprensión del vulgo, siempre deciden lo mejor para la sociedad. Así y de más en más, el gobierno y los partidos han ido perdiendo vista y oído, hasta desconocer el piso o la bajo alfombra donde están parados y, con frecuencia, movimientos de la más diversa índole los toman por sorpresa y, por lo mismo, las chispas de aquéllos amenazan con incendiar el primer y el segundo pisos de la política, el edificio en su conjunto.
Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón, de seguro, no acaban de entender por qué su respectiva gestión no tuvo por corona el aplauso y el agradecimiento siendo que, desde su perspectiva, hicieron lo que tenían que hacer en beneficio de quienes los repudian. Broche de plomo, en vez de oro tuvo por cierre su mandato.
Hoy es menester que la élite dirigente entienda de conjunto el edificio de la política y no pierda el piso -en el doble sentido de la expresión. Hay síntomas sociales y económicos de que el entusiasmo provocado por tanto pacto y acuerdo de segundo piso termine en la decepción y desesperación que haga saltar en pedazos, desde el primer piso, el edificio de la política.
***
Carlos Salinas
de Gortari
Este sexenio, la política de segundo piso arrancó con un acierto: en cuestión de días, el gobierno y los partidos reivindicaron a ésta como instrumento de entendimiento y acuerdo entre ellos. Tal fue la denigración de esa herramienta durante el foxismo y el calderonismo que, ahora, una verdad de Perogrullo se presenta como genialidad: los políticos reconocen la política como su instrumento de trabajo.
Una foto no vista durante años, el presidente de la República junto a los dirigentes partidistas estampando su firma en un Pacto, desató con creces el entusiasmo que todo nuevo sexenio suscita. Sin restarle un ápice al mérito supuesto en ese acuerdo, algo de instinto de sobrevivencia obligaba el encuentro, el entendimiento y el acuerdo entre ellos: por un lado, los consabidos poderes fácticos -reconocidos para bien y para mal en el discurso inaugural del gobierno como instancias a someter a los poderes constitucionalmente establecidos- tenían y tienen contra la pared a la élite política. Aunado a ello, las dirigencias de los partidos opositores, panista y perredista, sin consolidarse como tales hacia dentro de sus formaciones, convirtieron su debilidad en fortaleza: apoyarse apoyando al nuevo gobierno.
Ernesto Zedillo
Ponce de León
Todo hasta ahí, junto a otros aciertos del gobierno -reconocimiento de corrientes priistas distintas al peñismo, integración de un gabinete interesante, establecimiento de prioridades de gobierno, acciones efectistas, etcétera-, hizo y ha hecho del entusiasmo sirena de arranque del sexenio. Excepción hecha de Vicente Fox, el entusiasmo no fue sello del arranque de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo ni de Felipe Calderón.
***
Si bien todo cambio de gobierno suscita nuevas expectativas, rapidez y mérito hubo en la nueva administración en transformar la decepción en entusiasmo creciente al menos en el ejercicio de la política de segundo piso. Buena decisión, reivindicar con urgencia a la política como instrumento, reconocer con importancia a la educación como fin.
El problema, sin embargo, no sólo está en el segundo piso. También lo está en la política de primer piso. Desde hace años, el gobierno y los partidos dejaron de ser la representación o la correa de transmisión de anhelos y pesadillas ciudadanas. Redujeron a la ciudadanía a la condición de contribuyente fiscal o elector político, no como su razón de ser. Ni oído ni voz encuentra de continuo la ciudadanía en el Ejecutivo, el Legislativo y los partidos y, entonces, movimientos de acción variopinta se han convertido en su válvula de escape. Movimientos armados y desarmados, organizados y desorganizados, constantes o esporádicos, criminales o civiles, generales o particulares, formales o informales hacen saltar por los aires el supuesto profesionalismo de los políticos: de estadistas en ciernes, de súbito se convierten en inexpertos bomberos que terminan corriendo a apagar este o aquel incendio, obligados a atender lo urgente a costa de lo importante.
Miguel de la
Madrid Hurtado
Si esta vez, el nuevo gobierno y los partidos no pretenden protagonizar el remake de una película muchas veces vista, cuyo final es harto conocido, es menester que hagan política de primer y de segundo pisos, pie a tierra y vista al horizonte, urgente e importante, rápido y con perspectiva.
***
Conceptualmente dos asuntos vertebrales del malestar social prevaleciente no acaban de encontrar respuesta cabal en la política de segundo piso: la seguridad y el empleo.
Viejos y nuevos movimientos sociales reaparecen o brotan. La virtual integración de brigadas de autodefensa frente a la inseguridad ya vistas en Michoacán surgen ahora en Guerrero o aparecen como turbas dispuestas al linchamiento en distintos barrios de la capital y otras ciudades de la República. Su demanda es legítima, seguridad; su actuación es desesperada y en extremo peligrosa. Acciones directas juveniles dan cuenta del descreimiento en la política y los políticos y, como visto, tanto en manifestaciones políticas como culturales, advierten la urgencia de darles respuesta importante. La reaparición del zapatismo, sólo diciendo aquí seguimos, es la expresión de un recuerdo, traducido por la política de segundo piso en olvido.
Si en la política de segundo piso se han abierto las cartas señalando a los poderes fácticos que se quiere meter en cintura y se insiste en hacer abstracción de la política de primer piso, cualquier día, la élite dirigente va encontrarse más sola de lo que se encuentra. Ese día el entusiasmo será  convertido en decepción y, al siguiente, la desesperación en acciones imprevistas que, en su combinación, podrían hacer saltar por los aires el primer y el segundo pisos, el edificio en conjunto de la política. Ojalá el gobierno y los partidos no pierdan el piso.