Buscar este blog

23 de febrero de 2013

Datos interesantes que no sabe acerca del plátano

Martha Lucía
Díaz Mares
Leer el presente artículo en Facebook y sentir el impulso de compartirlo fueron uno solo. Lo publicó en su cuenta mi amiga de Monclova Martha Lucía Díaz Mares. Son datos sumamente interesantes acerca del plátano o banana, una fruta muy menospreciada.

¡Nunca ponga su plátano en el refrigerador!...
Esto es interesante. Después de leer esto, usted nunca mirará un plátano de la misma manera otra vez.
Los plátanos contienen tres azúcares naturales - sacarosa, fructosa y glucosa combinada con fibra. Un plátano da un impulso instantáneo, sostenido y sustancial de energía.
La investigación ha probado que apenas dos plátanos proveen suficiente energía para realizar un trabajo extenuante de 90 minutos de entrenamiento. Con razón el plátano es la fruta número uno con los atletas más importantes del mundo.
Pero la energía no es la única manera en que un plátano puede ayudarnos a mantenernos en forma. También puede ayudar a superar o prevenir un número sustancial de enfermedades y malestares, por lo que es un alimento para agregar a nuestra dieta diaria.

DEPRESIÓN:
Según una encuesta reciente llevada a cabo por MIND entre personas que sufren depresión, muchos se sentían mucho mejor después de comer un plátano. Esto es porque los plátanos contienen triptófano, un tipo de proteína que el cuerpo convierte en serotonina, conocida por sus efectos relajantes que mejoran su estado de ánimo y lo hacen sentir más feliz.

PMS:
Olvídese de las píldoras - coma un plátano. La vitamina B6 que contiene regula los niveles de glucosa en la sangre, lo cual puede afectar su estado de ánimo.

ANEMIA:
Alto contenido de hierro de los plátanos estimula la producción de hemoglobina en la sangre y ayuda en casos de anemia.

PRESIÓN ARTERIAL:
Esta fruta tropical única, contiene grandes cantidades de potasio y no así sal, haciéndola perfecta para combatir la presión arterial Tanto es así, los EE.UU. Food and Drug Administration acaba de permitir que la industria bananera haga los reclamos correspondientes sobre la capacidad de la fruta para reducir el riesgo de la presión arterial y el accidente cerebrovascular.

PODER MENTAL:
200 estudiantes de Twickenham (Middlesex) escuela (Inglaterra) fueron ayudados durante sus exámenes este año comiendo plátanos en el desayuno, media mañana y almuerzo en una prueba para aumentar su capacidad cerebral. La investigación ha demostrado que el potasio contenido en la fruta puede ayudar al aprendizaje, dándoles mayor capacidad de alerta.

ESTREÑIMIENTO:
Alto contenido en fibra, comer bananas en la dieta puede ayudar a restaurar la acción normal de los intestinos, ayudando a superar el problema sin recurrir a laxantes.
Resacas:
Una de las maneras más rápidas de curar una resaca es hacer un batido de plátano, endulzado con miel. La banana calma el estómago y, con la ayuda de la miel reconstituye los niveles de azúcar en la sangre, mientras que la leche calma y rehidrata tu sistema.

ACIDEZ:
Los plátanos tienen un efecto antiácido natural en el cuerpo, así que si usted sufre de acidez, coma un plátano para obtener alivio calmante.
Enfermedad de la mañana:
Picar entre comidas ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre y evitar las náuseas matutinas.
Picaduras de mosquitos:
Antes de recurrir a la crema contra picaduras de mosquito, pruebe frotar el área afectada con la parte interior de una cáscara de plátano. Para muchas personas es sorprendentemente exitoso en reducir la hinchazón y la irritación.

NERVIOS:
Los plátanos son ricos en vitaminas del complejo B que ayuda a calmar el sistema nervioso.
¿Sobrepeso en el trabajo? Estudios del Instituto de Psicología en Austria encontraron que la presión en el trabajo conduce a hartarse de comida de consuelo como el chocolate y patatas fritas. Mirando a 5.000 pacientes de hospitales, los investigadores encontraron que los obesos eran más propensos a estar en puestos de trabajo de alta presión. El informe concluye que, para evitar el pánico inducidos por los antojos de alimentos, necesitamos controlar nuestros niveles de azúcar en la sangre tomando tentempiés de alto contenido de carbohidratos cada dos horas para mantener niveles constantes.
ÚLCERAS:
El plátano es usado como alimento dietético contra desórdenes intestinales por su blanda y suave textura. Es la única fruta cruda que se puede comer sin angustia en casos crónicos. También neutraliza el exceso de acidez y reduce la irritación al cubrir la mucosa del estómago.

CONTROL DE TEMPERATURA:
Muchas otras culturas ven al plátano como un "enfriador natural"  ya que la fruta puede bajar la temperatura física y emocional de las mujeres embarazadas. En Tailandia, por ejemplo, las mujeres embarazadas comen plátanos para asegurarse que sus bebés nazcan con una temperatura fresca.
Por lo tanto, el plátano es un remedio natural para muchos males. Cuando lo comparas con una manzana, tiene cuatro veces la proteína, el doble de carbohidratos, tres veces más fósforo, cinco veces la vitamina A y hierro, y el doble de otras vitaminas y minerales... También es rico en potasio y es uno de los alimentos de mejor valor nutritivo. Así que tal vez es hora de cambiar esa frase tan conocida por: "Un plátano al día mantiene al médico alejado".
Entonces, los plátanos son la razón por la que los monos son felices todo el tiempo. Voy a añadir un uso que se me estaba olvidando: ¿Quiere obtener un brillo rápido en su calzado?. Con la parte interior de la cáscara del plátano frote directamente el zapato. Pula a continuación con un paño seco y ¡listo!. Es realmente una fruta increíble.

El sexódromo: 2011-2012. El cierre de una década

Verónica Maza
Bustamanete

Mentiría si afirmara que sigo a Verónica Maza Bustamante desde hace diez años, cuando empezó a escribir en Milenio y otros foros acerca de sexualidad pero no si digo que soy su fiel seguidor a partir de que me di cuenta de que es una autoridad en el tema y que constantemente se prepara para saber más del tema y darnos a conocer a sus lectores los mitos y realidades de lo que según Charles Darwin ocupa un alto porcentaje de nuestra inteligencia, consciente y subconsciente.

México • Queridos míos, hemos llegado al último recuento de estos diez años de vida de El Sexódromo. Muchos temas se quedaron en mi archivo y en la hemeroteca (por suerte ahora existe la posibilidad de revisar columnas atrasadas por internet), pero otros volvieron a salir a la luz estas semanas, tan vigentes como cuando fueron publicados. Les agradezco su compañía a lo largo de esta década y ¡vamos por más! Que empiece marzo, mes en que inicia la primavera, con nuevos ímpetus, temas, regalos, conocimientos, sorpresas, pasión, amor y felicidad en este espacio.

Violencia en el noviazgo

Según la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo (Envin), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) junto con el Instituto Mexicano de la Juventud, 15.5 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja ha sido víctima de violencia física; 75.8 por ciento ha sufrido agresiones sicológicas y 16.5 por ciento ha vivido al menos una experiencia de ataque sexual. Es decir que hoy en día los cocolazos no empiezan con el matrimonio, sino que cualquier adolescente (de ambos sexos, aunque se trata de integrantes del sexo femenino en su mayoría) puede recibir un trancazo de su novio/a de buenas a primeras.

En el libro Amar a madrazos. El doloroso rostro de la violencia entre jóvenes, escrito para la editorial Grijalbo por Ale del Castillo y Moisés Castillo, periodistas de la Ciudad de México, se habla de la violencia física pero también de la sexual, la económica, la de género y la psicoemocional (esta última difícil de ubicar, presente en muchas relaciones de parejas de todas las edades). En el libro se encuentran 19 historias más la opinión de especialistas en distintas áreas que aclararon los motivos, las circunstancias más comunes, lo que se puede hacer en estas situaciones.

Anticoncepción de emergencia

El doctor Leopoldo Vázquez, médico ginecobstetra y biólogo de la reproducción humana, me habló sobre la manera correcta de usar la píldora de emergencia que contiene la hormona sintética levonogestrel: la presentación es de dos tabletas, cada una de .75 miligramos. La dosis total es de 1.5 miligramos. Se debe tomar la dosis total en una sola ocasión. Es decir, se rompió el condón y en el momento en que lo descubro, abro el botiquín y me tomo mi pastilla. El límite de seguridad serían 48 horas para hacerlo. Cuando utilizamos esta dosis podemos esperar efectos secundarios que son dolor de cabeza, dolor de senos, náusea o vómito (aunque sucede con una frecuencia menor al cinco por ciento). Si una mujer llega a vomitar antes de una hora de haberla tomado es necesario repetir la dosis. La misma absorción que se da por vía oral se presenta por vía vaginal, por lo que se puede aplicar de esa manera como alternativa para aquellas a las que les produce mucha náusea, siendo necesario colocarlas con las manos limpias, cerciorándose de que queden en el fondo de la vagina. Y así, aunque lleguen a vomitar, la hormona se absorbió por vía vaginal y no es necesario repetir la dosis.

En la escuela

La psicóloga especializada en temas de sexualidad Vivianne Hiriart, presentó una edición actualizada de su libro Educación sexual en la escuela (editorial Paidós), necesario porque los adolescentes que reciben una educación sexual adecuada son los mejor preparados para enfrentar las ansiedades e inquietudes propias de esa edad y para aprender a ejercer una sexualidad sana, madura, gozosa y responsable. Entre otros efectos contraproducentes, la falta de información, los mitos, los prejuicios o el silencio timorato en torno de la sexualidad propician las relaciones desprotegidas, los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual, además de volver más vulnerables a violaciones y abusos a jóvenes e infantes. Conscientes de ello, profesionales de la salud, grupos feministas, instituciones académicas y organizaciones civiles han pugnado por que en las escuelas se imparta educación sexual al menos desde la pubertad. Afortunadamente, hoy en día se cuenta con la voluntad política necesaria para responder a esta legítima demanda de la sociedad y se vive un momento propicio para fortalecer y consolidar una nueva cultura alrededor de los derechos sexuales y reproductivos de la población. En esta coyuntura, se ofrece este valioso instrumento que ayuda a encontrar la mejor manera de abordar en el salón de clases diversos temas relacionados con la sexualidad y con la psicología del adolescente, y a orientar a sus alumnos en esta etapa de cambio y descubrimiento.

Contra el VIH

Es importante que ellos pero, sobre todo ellas, entiendan que pueden y deben negociar el uso del condón antes de una relación erótica. Las mujeres tendrían que llevar sus propios preservativos masculinos en la bolsa para que, en el momento del “¿tienes condones? Porque yo no”, siempre tengan una respuesta positiva que no le deje alternativa al compañero. O pueden cargar condones femeninos.

Solemos evitar decirles a nuestros hijos que existen muchas prácticas sexuales placenteras que no implican penetración. ¡Hagámoslo! Pueden explorar su sexualidad de mil maneras sin que haya coito, y con ello tienen una alta probabilidad de evitar embarazos y contagios (salvo que eyaculen cerca de o en la vulva, o haya sexo oral sin protección). También hay que mencionar que es necesario extremar el cuidado en situaciones de especial peligro, como durante la menstruación, cuando existen erosiones, heridas o infecciones añadidas.
En caso de que el preservativo se rompa y haya un contacto son sangre, semen o secreción vaginal, o tras una violación, es necesario acudir a un centro de salud especializado en donde se les puedan dar fármacos profilácticos (medicamentos antirretrovirales) entre las 24 y 72 horas posteriores a la exposición. No está de más tener a la mano el teléfono del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida: 91 50 60 00.

El espacio erótico

Esther Perel, psicóloga de origen belga, señala que el sexo no es algo que se hace, sino un lugar hacia donde se va, un sitio adentro de uno mismo y con el otro. Cuando las parejas se quejan de la falta de sexo, a veces quieren más sexo, pero siempre quieren mejor sexo. Y el mejor del que hablan tiene que ver con la intimidad erótica, la novedad, el sentirse vivos. Mientras el amor necesita pertenencia, seguridad, unión total, el deseo se enfoca más en la transgresión, en lo prohibido, lo secreto, lo novedoso. Por eso resulta tan difícil unir ambas cosas. Pero no es imposible si sabemos hacerlo con inteligencia (erótica).
La forma en que se vive el deseo es transgresora y libertaria. Eso tiene que ver con la idea de crear, con nuestra pareja, un universo misterioso que nos salve de la cotidianidad, que nos dé seguridad pero, a la vez, nos ofrezca una transgresión, brincarnos las trancas, hacer algo prohibido.
Esther prefiere hablar de erotismo, “porque la pasión es algo extremo e intenso y nadie puede vivir en un estado de pasión continuo. Las parejas comprometidas no vivimos en ese estado de enamoramiento permanente”. Sin embargo, sí se puede lograr preservar esos espacios que sirvan para reavivar el erotismo, estableciendo una clara frontera entre el ámbito de las responsabilidades y las obligaciones, y el del disfrute. Es decir, hay que aprender a conciliar domesticidad y erotismo, la vida hogareña y sus responsabilidades, con el placer.

¿Qué será... será?

Adela Celorio

Creo que el presente texto de Adela Celorio lo debe leer todo joven que se encuentre en la encrucijada que nos plantea terminar el bachillerato y disponerse a decidir lo que habrán de hacer el resto de sus vidas. A lo expresado por la colaboradora de El Siglo de Torreón yo solo le agregaría lo leído en más de una ocasión a  Catón (Armando Fuentes Aguirre) no sé si será de él: “…para ganarse la vida hagan lo que les guste, pues quienes se dedican a hacer lo que les agrada nunca en su vida han trabajado”… La cita no es textual sino de memoria, pero es ese el sentido que tiene.

A un año de concluir mi bachillerato la decisión más importante se aproxima y no sé con seguridad qué es lo que quiero hacer después. Hablo de qué carrera elegir, y que sea una sabia decisión. ¿Cómo fue qué usted eligió su profesión? ¿Cómo se dio cuenta de que estaba hecha con madera de escritora, y qué se necesita para tener un buen desempeño?, me pregunta por correo electrónico una jovencísima Virginia Núñez.
Su inquietud me remite a aquellos años en que muy joven también yo, parada frente a la vida me abrumaban las infinitas posibilidades. Tantos senderos por donde ir y yo tan sola, tan pequeña e inexperta para elegir. "La universidad, un trabajo, dinero propio, libertad… sueños que como pájaros atrapados empezaban a golpearse contra las ventanas que papá me cerraba. -Prohibido volar. Prohibido soñar. Una carrera comercial de todo mi disgusto y un traje de novia lo antes posible, fueron mi único horizonte" (fragmento de autobiografía).
No lo culpo, era un padre de su tiempo. En mi pequeña provincia, el conocimiento y el trabajo remunerado estaban reservados a los hombres. Las mujeres nacíamos para formar hogares y traer niños al mundo; por lo que sólo cuatro hijos más tarde, tropezando entre mochilas y loncheras de mis niños, me abrí camino a la universidad, donde elegí como Virginia quiere, una carrera que me asegurara la autosuficiencia.
La conseguí, sólo para darme cuenta de que aunque me proporcionara dinero, aquello no era lo mío. Volví a mis lecturas y a la necedad de escribir. (Aquí, si me permiten, introduzco otro fragmento de autobiografía) "Y ya lo ves padre, aunque te burles, insisto en ser escritora como te anuncié alguna vez desde la osadía de mis dieciséis años. Si en vez de burlarte me hubieras animado, es posible que me olvidara del tema; pero la prohibición funcionó muy bien y me puse a escribir, porque según yo creía por entonces, es lo único que se necesita para ser escritor. Y ya lo ves padre, lo que me paraliza después de tantos años son mis propios miedos, mi congénita holgazanería, la frustración que me provoca la insubordinación de la palabra que una vez suelta, se va para donde quiere y acaba diciendo lo que le da la gana. Me paraliza el miedo de no encontrar la forma de construir, en mundos inexistentes".
"Escribir, como reírse, es casi una obligación moral", dicen que decía Kafka… pero mis motivaciones fueron más elementales, me aburría y además, descubrí que sentarme frente a la máquina de escribir en fingida actitud de concentración; fastidiaba a mi padre. Eso me animó mucho. -"Ya en la Biblia está todo dicho. Déjate de tonterías y ponte a hacer algo de provecho", insistía mi padre y tenía razón; sin embargo yo necesito escribir para restaurar mis recuerdos. Para abrir un cauce a las lágrimas de modo que no me ahoguen, y para ver si de tanto empujar el lápiz, dejo de hacer garabatos y algún día consigo un arabesco. Escribo para orientarme, aunque en el laberinto de las letras me pierda siempre. Casi ninguna de las palabras que pongo en el papel concuerda con lo que tengo en mente. Las consonantes ser rozan y las vocales se tropiezan. Mis dudas desmienten cada frase. Corrijo y mato páginas, lleno mi basurero de letras erradas. Hace ya un buen rato que rebasé las diez mil horas que se requieren para dominar un oficio, y las palabras aún se me insubordinan.
Con todo este rollo pretendo decirle a Virginia, y de paso a mi pequeña Andy (¿Dónde andas Andy?) quien jovencísima como Virginia, tiene como ella las mismas dudas existenciales; que no tengan miedo, que toda decisión se toma con un cincuenta por ciento de posibilidades de error. Que la vida es un misterio al que hay que arrojarse sin miedo y con pasión. El corazón es muy sabio, atiéndanlo. Abran bien grandes los ojos para captar la belleza, pero también la fealdad del mundo. Con el corazón de par en par perciban la bondad, pero también la maldad. Interésense por todo. Escuchen a Mozart, el jazz de John Coltrane y a los mariachis. Visiten los museos y observen con atención la pintura y la escultura que nos han dejado los maestros. Súbanse a la Rueda de la fortuna, viajen sin cámara fotográfica para que no desenfoquen la realidad; y lleven siempre un libro en la mochila. "Cartas a Un joven poeta" donde Rainer Maria Rilke responde mucho mejor que yo a sus preguntas; debe ser su libro de cabecera. Amen, estudien, sueñen. Y para terminar jóvenes amigas, permítanme cantarles una vieja canción que dice así: "Cuando yo era pequeñita, a mi mamita le pregunté, ¿seré yo rica, seré yo guapa?, y ella me respondió: ¿qué será, será… el tiempo te lo dirá… qué será, será.

Dinero y poder

Germán Froto Madariaga
Desde su época de estudiante de secundaria Germán Froto Madariaga tuvo el gusto de escribir, lo que realiza con solvencia. El presente texto se publicó hoy sábado en El Siglo de Torreón, donde el Magistrado del Poder Judicial de Coahuila comenta acerca de la renuncia al papado de Benedicto XVI.

La renuncia de Benedito XVI, ha venido a poner en el tapete de las discusiones, un viejo tema, nunca acabado, sobre las riquezas y el poder de la Iglesia Católica.
No existe en el mundo organización más poderosa que la Iglesia ni que haya acumulado más riquezas materiales que ella.
Eso es bien sabido y por ello, entre otros factores, es tan codiciada la presidencia del Banco Ambrosiano.
Son pocas las órdenes de la Iglesia que viven realmente apegadas al voto de pobreza. Cuando menos me consta de los jesuitas, pues lo vi de cerca cuando éramos estudiantes de secundaria en la Pereyra. Los padres traían las camisas todas raídas del cuello y cuando les llegaba ropa, por ejemplo, al padre LLaguno, toda se repartía entre los que la necesitaban y a veces él se quedaba sin nada. No importaba entonces el origen de cada uno de ellos, todos se hacían uno en la pobreza.
Pero no era ésa la norma entre todas las órdenes de esa institución. Es más, algunas se caracterizan, precisamente por su poderío económico y hasta ostentación hacen de ello, olvidándose de que: "El hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza"; y de: "Mi reino no es de este mundo".
Muchos de los seguidores del hombre que nació en humilde pesebre y vestía de sayal y que no dejó más bienes que la capa que lo cubría cuando fue apresado, viven ahora en suntuosos palacios y visten túnicas bordadas con hilos de oro, que contrastan con la sencillez de personajes como San Francisco de Asís.
Los personeros de la Iglesia disputan todos los espacios. Cualquier forma de recaudación es válida para muchos de ellos y pelean los espacios de sus templos como si fueran pisos muy valiosos.
A este respecto, me voy a permitir contar una anécdota que presencié en la catedral de Mérida.
Andando en aquella ciudad, fui a visitar su catedral, como sitio obligado de turismo y venerar a un santo poco común: San Ildefonso.
En el atrio de ese templo, se encontraba un pordiosero tocando una vieja guitarra y cantando tristes alabanzas al Señor, al tiempo que pedía ayuda para atender a sus necesidades mínimas.
"Alabado sea Dios, Hermanos. Denme una ayuda para comer". "Todos somos hijos de Dios y debemos ayudarnos unos a otros"-seguía diciendo aquel pobre hombre.
Muy cerca de él, un sacerdote de hábito, pedía limosna para el templo y regalaba a cambio estampitas religiosas.
Me quedé unos momentos admirando la fachada del templo, tiempo suficiente, para que aquel pordiosero cambiara radicalmente su discurso y arremetiera contra los fieles que le negaban la ayuda y el sacerdote que le quitaba "clientes".
Los versos que acompañaban las plegarias de ese hombre cambiaron de tono radicalmente: "Bola de ojetes, que no quieren cooperar. No saben ser solidarios con sus semejantes. Y usté -Dijo dirigiéndose al sacerdote - Hágase pá allá y no me quite la posibilidad de conseguir mi comida".
Pero ese tipo de sacerdotes no suelen dar tregua a su ambición y éste ignoraba los reclamos del pordiosero. Pelean palmo a palmo un mísero céntimo.
Quizás por ello, Benedicto XVI, harto de las disputas dentro de la Iglesia, prefirió poner tierra de por medio y retirarse a vivir una vida de oración y penitencia, rogando a Dios que su sucesor logre que la Iglesia retorne a su función evangelizadora con humildad.
Si las profecías se cumplen, podemos estar asistiendo a los últimos tiempos de una de las instituciones más fuertes y antiguas de nuestra historia.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".

Riesgo o peligro

René Delgado
René Delgado, autor de la columna Sobreaviso  que se publica en los diarios de Grupo Reforma y en El Siglo de Torreón habla en su entrega de hoy 23 de febrero se refiere al tema de las brigadas civiles de autodefensa y se pregunta ¿Cómo podría el gobierno federal dejar caer todo el peso de su autoridad sobre quiénes integran esas brigadas, si fue el gobierno el que abdicó de su principal obligación: proteger los bienes e integridad de los ciudadanos? La disyuntiva es permitir a los particulares castigar la impunidad, o mantener el imperio de la ley pero sin aclarar los casos de los desaparecidos.

El riesgo implica la posibilidad de derivar ganancias y, por lo mismo, se le relaciona con futuros. El peligro no, implica pérdidas y, por lo mismo, se le vincula con el pasado. (Sobre el asunto, ahí están las ideas del sociólogo Anthony Giddens). Riesgo y peligro comparten, eso sí, la circunstancia de su posibilidad. Una circunstancia por lo general extraordinaria, marcada por la oportunidad o la dificultad que aun cuando parecen muy distintas no lo son tanto.
El país está en esa circunstancia, aquélla donde la dificultad supone la oportunidad de tomar riesgos y no sólo de correr peligro. Por ello, no está de más tener la definición de al menos una porción de la clase política que, en su descompostura, está frente a esa alternativa.
***
Se está en el punto donde el deseo choca con la realidad.
Si bien el nuevo gobierno ha cuidado con elegancia, pero también con exageración no fincar su posibilidad en el desastre o la herencia recibida, la dimensión de la crisis dejada por el calderonismo presiona la acción contundente, rápida y decidida, pero también plantea la tentación de aplicar un nuevo maquillaje y renovar la simulación. Riesgo o peligro.
El legítimo reclamo social de seguridad dificulta el replanteamiento de la estrategia diseñada, al tiempo que anima la idea de hacer justicia por propia mano. No sin razón hay voces pidiendo dejar caer la fuerza del Estado sobre quienes integran las brigadas civiles de autodefensa, pero olvidan un detalle: fue la debilidad del Estado la principal promotora de la integración de aquéllas. ¿Cómo exigir a esos grupos no hacer lo que es potestad exclusiva del Estado, si éste dejó de ejercerla? Riesgo o peligro.
Felipe Calderón
 Hinojosa

El dolor generado por los desaparecidos, ahora sí expresado sin temor, coloca a los dolientes ante una contradicción: exigir a la autoridad que toleró o ejecutó su desaparición a dar con ellos, así como a no dejar impunes a quienes cometieron esa atrocidad. Dar con los desaparecidos y hacer justicia, obliga traer el pasado al presente. Los desaparecidos -25 mil, 2 mil o 250 como los documentados por Human Right Watch- quitan el sueño no sólo a quienes sufren la ausencia de un ser querido, sino a todos. Olvidar a los desaparecidos es un peligro para el Estado de derecho, esclarecer su situación y exigir cuentas a los responsables es un riesgo.
La actividad criminal que un día sí, otro también y el siguiente igual rebasa los límites de la barbarie y dicta cátedra sobre la rentabilidad de la violencia alienta a quienes sin nada que perder ven en el delito una oportunidad y tienta a quienes los combaten a eliminarlos sin juicio ni piedad porque, en la lógica de la violencia, garantías y derechos son postulados dignos de archivo. Esa espiral presiona la idea de construir más celdas en vez de rehabilitar la escuela, de abrir plazas en la Policía en vez de crear empleos sanos y productivos.
En cada uno de sus planos, la opción es tomar riesgos o correr peligro.
***
Si tan sólo en esos campos se planteara la disyuntiva señalada, la situación sería grave. Pero lo es más. Como ya dijo brillantemente en estas planas un colega, la realidad es que se encaran problemas de Estado, de gobierno y de administración, en el marco de una sociedad desesperada. Una circunstancia que, en su difícil solución, insta a practicar la conducta de "sálvese el que pueda" y, desde luego, pueden más los que más poder tengan. El origen del poder ahí ya no cuenta, sólo cuenta el poder.
Enrique Peña Nieto
El grado de descompostura política que vive el país es tal que se expresa desde el cínico saqueo de las arcas públicas por parte de quienes las administran hasta el descaro de circular con un vehículo llevando por matrícula la placa del poder que se ostenta o, bien, hasta la desvergüenza de pretender evadir la ley -así sea el alcoholímetro- presumiendo que uno está para hacerlas, no para cumplirlas.
Saben de esa descompostura quienes forman parte de la élite política y saben, incluso, que les plantea un problema de sobrevivencia. Sin embargo, no hay deslindes claros y contundentes, sanciones para quienes desprestigian la política por parte de quienes todavía creen en ella y tienen un remanente de autoridad. En aras del concierto en el desconcierto, del orden desde el desorden, de no agregar olas en la tormenta, esa élite practica la complicidad siendo que ella arrastra al conjunto de esa élite y no sólo a quienes han hecho de la corrupción y el abuso el sello de su conducta. Corren peligros, no asumen riesgos.
***
Ante la gama y profundidad de los problemas que encara la clase política sin ni siquiera intentar revertir su propia descompostura, los poderes fácticos de toda índole, criminales o no, sonríen. Les da risa el deseo de esa élite de meterlos en cintura. La adversidad política y social, el mal tiempo mexicano y el desencuentro político les representan a esos poderes las mejores condiciones para navegar, para avanzar en la travesía de achicar el Estado en beneficio de su voracidad. Su desmedido empoderamiento y su reposicionamiento para orientar el rumbo del país de ahí derivan.
En esa circunstancia, el deseo de la élite política de someter a los poderes fácticos al marco de derecho y al interés público es una quimera. Hacer de ese deseo una probabilidad exige tomar el riesgo de recomponerse hacia adentro: marcar, sancionar y prescindir de aquellos de sus integrantes que, pese a la gravedad del asunto, insisten en beneficiarse del naufragio de esa clase política y, aun a costa del propio sacrificio, anteponer el interés nacional por encima del interés electoral o partidista. Reconocer que, hoy, importa el conjunto del territorio y no sólo éste o aquel otro distrito electoral.
A partir de su depuración y recompostura, esa élite está obligada a rehacer su propio tejido y reconstituir sus ligamentos para contar con el músculo necesario que, en verdad, meta en cintura a esos poderes fácticos -gremiales, empresariales, criminales, mediáticos- que, ahora, tienen contra la pared a esa élite pero también al país en su conjunto. Eso es tomar riesgos.
Cabe, desde luego, la otra opción, la de correr peligro, la de simular cambios o renovar el maquillaje de una realidad que se desmorona para pretender engañar a quienes han perdido la fe en las instituciones del Estado y para pretender contentar a quienes hacen de la debilidad del Estado su fortaleza. Ni unos ni otros quedarán satisfechos, los signos son inequívocos.
Es cosa de decidir qué se quiere: tomar riesgos o correr peligro.