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| Pedro BELMONTE RIVAS |
El tema de la deuda pública de COAHUILA ocupa desde hace varias semanas los principales espacios de la prensa nacional y ha servido de justificante para golpear mediáticamente a HUMBERTO MOREIRA VALDÉS gobernador con licencia y actual Presidente Nacional del PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTIITUCIONAL, del tema se ocupa PEDRO BELMONTE RIVAS en su columna CURRENTE CALAMO y sugiere el medio para que el coahuilense se libere de la quema.
Humberto Moreira, para salvarse de la quema a que está sometido desde hace varias semanas, a partir de que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero destapó la multimillonaria deuda que dejó el gobernador coahuilense con licencia y presidente nacional del PRI, le decía que para salvarse de esa quema y dejar en claro todo, principalmente su prestigio como dirigente nacional de un importante partido político como es el PRI, e impulsor a vistas de la candidatura presidencial del también gobernador pero del Estado de México, Enrique Peña Nieto, le decía que para poder salvarse, debe demostrar que los casi 34 mil millones de pesos que dejó de herencia como deuda pública, se gastaron correctamente en nuestra entidad.
Es cierto que Moreira Valdés ha dicho a quien lo ha querido escuchar, que todo eso que dicen que gastó y que dejó como deuda, está bien invertido en obra pública en todo Coahuila, pero no basta con decirlo, hay que demostrarlo y ahí es donde está atorado el mandatario con licencia.
Moreira Valdés, independientemente de que se le acusa de haber dejado esa herencia multimillonaria, también se le señala como partícipe en los dictámenes apócrifos con los cuales funcionarios de la tesorería del estado, consiguieron préstamos millonarios. Al respecto, dice el profesor coahuilense que en todo caso debería investigarse también a funcionarios de Hacienda que con la mano en la cintura autorizaron esos préstamos millonarios y, si dice eso es porque sabe que para gestionar un préstamo de esa naturaleza, con bases falsas, pues, tuvo que haber dos: el que gestionó y el que autorizó, en este caso funcionarios de Hacienda y ahí es donde se espera que hable el secretario Cordero, porque, hay que decirlo, ha sido el más perruno para encuerar a Moreira Valdés, pero, como usted ve, éste ya le soltó un torito, a ver cómo lo resuelve.
Hasta la fecha, es el argumento más fuerte que ha esgrimido Moreira Valdés en su afán de desviar la atención que, quiéralo o no, esta centrada sobre él a nivel nacional y un detalle que ha resaltado el profesor, es que cuando se hicieron los trámites para conseguir los créditos utilizando los supuestos dictámenes falsos del congreso local, él ya no era gobernador de Coahuila, lo que, sin embargo, no lo exime de cualquier acción que haya cometido, buena o mala, la gente de su equipo, porque él sigue siendo el jefe, a pesar de todos los pesares.
Bien, los días pasan y el profesor coahuilense no ha podido demostrar plenamente su inocencia en la herencia multimillonaria que le dejó a su hermano Rubén y hay voces al interior del mismo comité ejecutivo nacional del tricolor que se gozan con lo que le está sucediendo a Humberto, porque, aunque sea muy el presidente nacional del PRI, no todos comulgan con sus ideas y procederes y hay correligionarios de primer nivel que verían con gusto que se diera un cambio en el PRI, sobre todo para estar preparados a resolver los problemas que se avecinan como son la negociación del presupuesto para 2012, entre otros puntos importantes de la agenda nacional del Revolucionario Institucional, sin olvidarnos, por supuesto, del diseño de la estrategia para elegir su candidato a la presidencia de la república que, aunque todo mundo sabe que va a ser Peña Nieto, la selección debe hacerse con tersura, sin lastimar a nadie, sino todo lo contrario. ¿Lo veremos?
Que la vida le sea leve. Nos leemos en la próxima, S.D.Q.
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