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12 de febrero de 2013

La Bastilla de Peña Nieto


Fernando Ramírez López
Asegura Fernando Ramírez López que en los primeros días de su administración el presidente Enrique Peña Nieto no ha mostrado indicios de cómo va resolver la desigualdad social y económica que padecemos. Su opinión es respetable como la de todos y aquí la compartimos con ustedes.

Para los que tienen hambre y sed de justicia terrenal
“Menos mal que el tiempo es un vendaval que se lleva la pena
entre los días.  Que lo mueve todo, que todo lo transforma no permite
que ningún día se parezca a otro.  Vayan pues estos tiempos difíciles
a cuenta de tiempos mejores que sin duda llegarán.
De la primavera que volverá puntualmente
y de las flores que estallarán cualquier mañana
de las semillas que hoy, con las manos fundidas en la tierra
oscura y fría; estoy sembrando en mi jardín”.
Adela Celorio.

María Antonieta
Aquella mañana ante el ruido de la campanilla, acudió el paje ante la emperatriz de Francia María Antonieta y esta le preguntó: ¿Qué sucede? Por qué el reclamo de tantas voces en el exterior, el sirviente contestó, el pueblo quiere pan señora, dádselo se le ordenó, replicándole: no tenemos pan, ella soberbiamente respondió entonces: dadles pasteles.
Esta introducción sirve para ubicar el contexto en que el Gobierno mediocre de Enrique Peña Nieto y sus colaboradores se mueve día a día, sin considerar a los gobernantes Estatales y Municipales, más partidos políticos hoy metidos en la barahúnda del pacto con México, han focalizado la voluntad de los mencionados.
Han transcurrido 47 días del Gobierno actual y no se observa ninguna labor que permita saber que se hará con el problema de la desigualdad social que vive México; circunstancialmente acá por el norte un periódico llamado KIOSCO, envió a un par de corresponsales para que dieran fe de lo que sucedió en la mañana del 1 de Diciembre en la ciudad de México y el grito fue “No somos guerrilleros pero pronto lo seremos”, si no lo matamos el nos va a matar”, “Peña, el pueblo no te eligió”.
Esta narrativa de la contraparte vivida en la multitud afuera de San Lázaro, refleja el hartazgo ciudadano que vive en el país.  En 1910 Porfirio Díaz declaraba que en este país todo era paz y progreso, sin imaginarse que se fraguaba una sangrienta revolución por cierto la primera del siglo XX.
Hoy ante los designios de Washington y Wall Street, la burguesía financiera y política de México se mueve a un mismo ritmo, sin percatarse que hace apenas unos días el cándido Subsecretario de SEDESOL, Javier Guerrero aceptó que existen más de 13 millones de mexicanos en condiciones infrahumanas de vida.
Enrique Peña Nieto
Si a esto aunamos que Peña Nieto ha hecho de su Gabinete un Club, dejando de lado la sequía, el problema educativo, la falta de empleo, los asesinatos que siguen sin detenerse, para lo cual es importante señalar que también ya suceden en el Distrito Federal y en el Estado de México, es decir el problema se ha generalizado.
Por si fuera poco el Secretario de Hacienda declara hace apenas unas horas que se pondrá un hasta aquí al endeudamiento de Estados y Municipios; olvidándose que la gran tajada se la llevaron Presidentes y Gobernadores, entre ellos Humberto Moreira y el cobarde de su hermano Rubén, el cual anda buscando oportunidades de inversiones en Detroit, cuando en esta localidad lo que hace falta es empleo.
La adquisición masiva de armas de guerra y balas en estados unidos, más la destrucción de la Universidad de Siria, el problema Venezolano, Irán, su bomba nuclear y el enfrentamiento con el sionismo no nos hace nada halagüeño el futuro inmediato.  Lo cierto es que el secuestro, el crimen, el robo, el cierre de negocios, el cobro de uso de suelo y tantas otras lindezas siguen siendo el pan nuestro de cada día.
Mientras Enrique Peña Nieto no deje de ser un títere y no adquiera su verdadera personalidad, que como dijera Carlos Fuentes, no es cuestión de cultura sino de capacidad de estadista y remató comentando: “Lázaro Cárdenas del Río no fue un hombre de gran preparación académica pero si profundamente comprometido con las causas sociales y lo expresaba “Les doy mi tiempo porque es lo único que tengo””.
Este país requiere un cambio radical a corto plazo y no será la represión, ni el cebado de líderes como los que existen en la CFE, SNTE, TELMEX y PEMEX, la solución.
Tampoco lo será la corrupción y la conducta insensible de la alta burocracia, sino la de aquel Gobierno que mano a mano trabaje con cada uno de los mexicanos, porque de no ser así seria muy triste y lamentable que el Palacio Nacional, le esperara algo más allá que las cámaras y periódicos corruptos que aceptan múltiples canonjías que se encargan de construir una realidad que indiscutiblemente no es la que muchos millones de ciudadanos vivimos hoy en día: la de falta de empleo y oportunidades.  Reflexione Señor Presidente.
(*) Analista Social.        Email: licfernandora@hotmail.com

El Traje del Emperador

Adela Celorio

Adela Celorio es una escritora del Distrito Federal a la que semanalmente publican en El Siglo de Torreón, y cada catorce días en la revista Siglo Nuevo suplemento del mencionado rotativo lagunero. Sus escritos me llenan en ocasiones de optimismo y en otras me contagian un poco de amargura y pesimismo, pero dejan siempre la puerta abierta para animarnos al humor y la sonrisa.

"El Presidente se cubrió de aplausos. Habrá sentido una doble satisfacción. Flores para él, cachetadas a su antecesor. Mientras su antecesor era condenado como un desleal, él era retratado como un hombre que cumple su palabra", escribió Jesús Silva Herzog Márquez en su editorial del periódico Reforma 01/14/13.
Nada nuevo bajo el sol. Execrar al que sale y adular al que llega es una malformación moral socialmente aceptada entre nosotros. Ni el reciclado PRI y mucho menos los ciudadanos acabamos de asumir un comportamiento democrático y genuino. Promesas, proyectos, iniciativas, flamantes instituciones y nombramientos; todo es posible en la dulce luna de miel de un sexenio que comienza, pero lo que cuenta es lo que ya se hizo y no lo que se tiene intención de hacer. Todos estamos admirando los maravillosos ropajes del emperador.
Jesús Silva
Herzog Márquez
Elogios y aplausos prematuros me recuerdan entre otros la entrevista con que José López Portillo nos sedujo cuando estrenaba su mandato. Frente a la tele mis amigas y yo celebramos: "¡Pero qué guapo!" Decía Cotilla. "Olviden lo guapo, lo mejor es que se oye inteligente", añadí yo. "Aunque no fuera guapo ni inteligente, ¡ay!, nuestro presidente está como quiere", dijo Bagatela. Y sí, el nuevo presidente era tan encantador que nos endulzó el oído con aquello de que: "Ahora los mexicanos tenemos que aprender a administrar la riqueza". Bagatela de inmediato destapó champaña para estar a la altura de las circunstancias, y todas reímos. Cuando al final de su mandato JLP no pudo defender el peso ni siquiera como un perro y de sus puras pistolas nacionalizó la banca; todas lloramos. Con implacable dedazo López Portillo destapó a Miguel de la Madrid quien recibido con los aplausos que imponen las circunstancias; lo primero que hizo fue reconocer que recibía al país en un Momento de Emergencia Nacional, por lo que entre sus primeras decisiones estuvo la de declarar la moratoria en el pago de la deuda externa. Combatir la corrupción en cargos públicos fue una de sus obsesiones primerizas y para demostrarlo encarceló a Jorge Díaz Serrano y a Arturo Durazo Moreno. Pasados los primeros ímpetus, luego ya no pudo. Al final de su vida, De la Madrid reconoció públicamente la inmoralidad de su elegido, de su familia y hasta sus relaciones con los narcos.
Enrique Peña Nieto
Demasiado tarde, aunque igual antes que después, los corruptos siguen gozando de una gozosa impunidad y en casos extremos hasta son premiados como Humberto Moreira quien recibió una beca para que él con toda su familia vivan en Barcelona mientras el exgobernador que endeudó a los coahuilenses hasta la quinta generación, estudia una maestría. La lista de nombres es larga e innecesaria. Todos los conocemos, y ellos no tienen ningún inconveniente en exhibirse sin ningún pudor. Sí, ¿y qué? se burlan. Sexenio tras sexenio nuestros presidentes emprenden campaña contra la corrupción, pero cuando despertamos los corruptos de siempre siguen ahí. Tenemos una larga historia de frustración y sin embargo como los niños pequeños, seguimos esperando con ilusión la llegada de Los Santos Reyes que esta vez sí, nos traerán funcionarios comprometidos con el bienestar de la gente; aunque como ahora, veamos renovar sus votos a viejos grillos que a pesar de la negra historia que les precede, han sido reciclados.
Nos entusiasma que apenas a poco más de un mes del mandato de Peña Nieto ya tenemos en marcha una Ley para la calidad de la educación y una cruzada contra la pobreza. Todos los días se crean nuevas instituciones, se otorgan direcciones, subdirecciones y jefaturas. "Difícilmente existe sobre la faz de la Tierra algún país que cuente con mejores leyes, con más instituciones y que haya firmado tantos convenios y acuerdos nacionales e internacionales que el nuestro.
Sin embargo, a pesar de sus elevados objetivos han servido de poco y han pasado a formar parte de un aparato de gobierno que no cuenta con credibilidad ni confianza y mucho menos con nuestro respeto", afirma Sara Sefchovich en su libro "¿Son mejores las mujeres?" Edit. Paidós. Para quienes hemos vivido ya muchos sexenios, está muy claro que ya no podemos seguir esperando que los políticos tomen las decisiones correctas; tenemos que tomarlas antes nosotros porque así es como se construye una sociedad sana: de abajo hacia arriba. Creo que antes de aplaudir y elogiar cualquier movimiento de Peña Nieto, lo que toca es participar, cuestionar, exigir, denunciar. Lo deseable es que al final del sexenio nuestro emperador pueda exhibir los ropajes del prestigio que otorga el deber cumplido; pero de momento yo lo veo desnudo.

Recintos, de Flavio Becerra

De la serie Recintos de Flavio Becerra. Aprovecho que me autorizó a publicarlas para compartirlas con ustedes. Magnífica demostración del arte de la fotografía y preciosa la modelo.




Poetas

Fernando Ramírez López

La presente nota, muy lírica, nos la remitió Fernando Ramírez López el recientemente transcurrido mes de enero, Más por indolencia y fastidio  que por falta de tiempo había omitido publicarla, pero aquí se las entrego para su consideración casi llegada la mitad de febrero.

Para Federico García Lorca.
Por Yerma.
“¿No es acaso una lucha la vida del hombre sobre la tierra,
y sus días como los días del jornalero?
Como el ciervo suspira por la sombra o como el jornalero
espera el salario de su  trabajo”.
Job 7:1 y 2.

Miguel de Cervantes Saavedra
Aquel día se levantó por la mañana, como cualquier otro, pero la revelación que había tenido le evocaba a Ernesto Sabato “Es que un gran escritor no es un artífice de la palabra y él lo sabe, si no, como preferir al bárbaro Cervantes al virtuoso Quevedo”.
Desde el origen de la humanidad sabía que el universo había cambiado y que las preguntas que se formula el hombre común, proseguían vigentes en su tiempo, pero además que las formas de dominación se habían hecho más refinadas, que la pobreza, la desigualdad, la falta de educación y desempleo seguían vigentes. Los esclavos los habían transformado en empleados y ejecutivos asalariados y que los señores de gran capital seguían dominando al mundo, las religiones y sus ambiciones regían los destinos del orbe.
Tal parecía que como Sócrates inventó la razón dado que era un insensato y Platón repudió el arte porque no era poeta, los perfiles del ser humano seguían siendo conducidos como si la humanidad no hubiese vivido cientos de miles de años y que el Pitecántropos Erectus y el Homo Sapiens, todavía no le dieran forma al nuevo ser humano.
Francisco de Quevedo
Como si Einstein y Stephen Hawkins, no hubiesen descubierto la teoría de la relatividad y de los hoyos negros en el espacio, sobre todo entender que el universo se multiplica permanentemente, creciendo infinitesimalmente.
Entonces pensó en Ernesto Cortázar y recordó cuando dijo “Y mira que apenas nos conocemos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente”.
Todo parecía como si el diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, todavía no explicase las nuevas formas de corrupción y dominación.
Como una explosión de nombres surgió Mishima, Yourcenar, Whitman, León Felipe, Tolstoi, Cristo, Paulo, Elías, Fidel Castro, El Che Guevara, Sor Juana Inés de la Cruz, Nostradamus, Nietzsche, Blake, Rimbaud, Erick Clapton, López Velarde, José Ingenieros, Vasconcelos, Baudelaire, Edgar Allan Poe, Vallejo, Sandino, Martí y toda esa serie de poetas, además de luchadores sociales no hubiesen pisado la faz de la tierra.
Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brujas, al menos así lo escribió Cortázar en Rayuela. Estos hombres y mujeres que le dieron su vida, su sangre, sus ideas, sus comodidades e incluso su vida familiar a la humanidad pareció de pronto que no habían logrado su propósito. Como si esos miles de años no hubiesen tenido ningún significado para el ser humano, seguía siendo pobre, víctima de los opresores, ofertando su sufragio al partido en el poder, viviendo en casuchas y lamiendo los platos con el hambre eterna e inagotable.
Más la naturaleza y la evolución del ser humano había sido capaces de transformar su entorno común; había logrado el aborto, el matrimonio entre seres del mismo sexo y había logrado que el narcotráfico derivado de plantas del campo se convirtieran en estupefacientes como la cocaína, la heroína y la marihuana; que servían no solamente para atrofiar el funcionamiento del cerebro, sino también la pérdida de valores morales que había costado largos siglos construir.
Todo parecía indicar que los poetas que son capaces de bajar al averno como es el caso de Virgilio y darse cuenta de la perversidad de Satanás; esos mismos poetas que tuvieron la capacidad de ver y hablar con Dios para construir una sociedad de amor y bienaventuranza, la había transformado el imperialismo, la sociedad de consumo, el amor al dinero, la perdida de los valores y la supremacía de lo material sobre lo espiritual.
Supo entonces que vivimos el eterno retorno, donde todo tiene que concluir para volver a empezar y como no hemos perdido lo que conservamos sagradamente que es la esperanza, seguiremos en estas próximas elecciones del 7 de julio en Coahuila y Durango, luchando contra la perversidad del PRI-Sistema, de sus prácticas corruptas, de su falta de sensibilidad social, de su incapacidad para comprometerse con los desposeídos; porque ellos prefieren seguir lamiendo las suelas de los poderosos y proseguir como lo dijera el comandante Castro siendo déspotas con el débil y serviles con los poderosos.  No los dejaremos llegar, ya lo dijimos el 1 de diciembre, que esperen o que vengan a encontrar estamos listos para el combate millones de ciudadanos.
(*) Analista Social.        Email: licfernandora@hotmail.com