Buscar este blog

27 de agosto de 2011

¿Quién se Sale del Conductismo?

Fidencio TREVIÑO
MALDONADO
DEL TINTERO se titula la columna de FIDENCIO TREVIÑO MALDONADO colaborador de HOY ACONTECER DE LA LAGUNA y de varios medios regionales. En la presente entrega nos habla acerca del conductismo.

Es imposible enumerar a los hombres y mujeres que nos muestra la historia formal que se han salido del conductismo y la formalidad social, religiosa  y educativa en su época.
Tal vez en la religión sea Cristo el icono de la rebeldía por ser un hombre a toda prueba contra el sistema que hace dos siglos imperaba en el mundo,  la lista sigue, pero no es muy larga ya que desde los tiempos lejanos la obediencia, el respeto disfrazado de miedo y la disciplina son las enseñanzas tanto formales en la escuelas, como informales, en la casa, iglesia, sociedad etc.
Los colegios, universidades, tecnológicos, es decir la escuela en si educa para la sobrevivencia, la iglesia para la muerte y para después de la muerte, y la calle o la dialéctica educan para la vida,  aquí el problema actual del conductismo es que nadie cuestiona, escuchamos al predicador, rabino, cura, dar su sermón y nadie cuestiona, escuchamos  al líder o político dar sus discursos y callamos, algunos profesores se convierten en conferencistas, inclusive están en una tarima o arriba de un tinglado para que el alumno los vea más altos, aunque su enseñanza sea una retórica que hace cinco, diez o más años se la dictó a otros cientos de alumnos en esa misma aula y nadie se molesta en comprobar  la veracidad de las mentiras que oye o investigar sobre el asunto pertinente, al igual que los anuncios de la radio, televisión y prensa, nos contentamos con tragarnos la información sin masticar por muy ridícula que esta sea. Si alguien en la antigüedad cuestionaba a la iglesia –Es que Satanás esta nublando el entendimiento y se apodera del pensamiento— se decía.
George ORWELL
La educación conductista es sin embargo la que predomina en países altamente tecnificados y llamados de primer mundo, es la educación de la negación, no a esto, no a aquello, no haga esto, dígale no a los otros, no pase, no traspase, etc.,  encaminada al ámbito religioso, social y económico y muy vigente en algunas universidades conservadoras. Un ordenador en el cerebro que va más allá de aquella novela de George Orwell llamada  “Mil novecientos ochenta y cuatro” (1984) o la otra novela de  Aldous Huxley “El Mundo Feliz”. El poder de la sugestión es lo más eficaz y usado por las superestrellas de la información y en cada producto de esta mercadotecnia que nos presentan, la sociedad ve un profeta que será su salvación, en la salud, en el estrés, en la economía, los deportes y en el triunfo de la vida en general, incluyendo la promoción de la figura, buscando los caminos de la comodidad y la estética y, más allá de que somos los que más contaminamos, ahora llega otra contaminación más poderosa que se llama la contaminación mental y, como si fuera un traje a la medida de cada uno, con el clásico mito aunque para ello tengamos que hacer sacrificios enormes y flagelarnos  conduciendo coches más pequeños, usando menos electricidad, evitando y hasta profanando nuestras orgías consumistas, todo esto bajo estrictas medidas de propaganda mediáticas .
Aldous HUXLEY
Por el otro lado tenemos a los personajes de la farándula y burlesque que la política nos presenta, ego maniacos, perfumados y repeinados y que en su educación informal aprendieron que en el caso del mexicano y su idiosincrasia en donde ninguno de los cientos de funcionarios y ministros se atreverá nunca a decir que son ateos, así como por ningún motivo un Senador o Diputado levantará la voz o la mano para hablar de la teoría de la evolución, ellos al igual que cientos de comerciantes (industriales) generadores y auspiciadores de la pobreza practican la teología de la prosperidad y aunque religiosos, está muy lejano el rasgo más grande que dejo aquel carpintero de Nazaret y que fue la humildad.
Es sin embargo una pena que en nuestro país, a pesar de que somos vastos en cultura y, lo peor, tal vez  sin siquiera el haber leído a George Orwell o a A. Huxley  vivimos en una  sociedad Orwelliana (con ordenador en vez de cerebros) y dista mucho de que nuestra educación, por los motivos que usted y su vecino digan o sustenten de ser una educación FORMATIVA E INFORMATIVA cosa que dentro del proyecto de la educación global y mundial busca en el método/proceso  enseñanza/aprendizaje y, para desgracia en nuestro país, ni forma, mucho menos informa.  Cosa curiosa tampoco la clase gobernante en este rubro;  ni compone, ni previene mucho menos  remedia. ¡No, si pendejos no son! sugerencias y otras cosas a… kinotre@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.