El que mucho abarca...

Adela Celorio.

La escritora Adela Celorio colaboradora entre otros medios de El Siglo de Torreón expresa serias dudas acerca de la fiebre reformadora de la administración federal encabezada por Enrique Peña Nieto pues según su criterio hay una gran diferencia entre mandar y conseguir que lo mandado se realice, de tal manera que las reformas realizadas solamente quedaron en el papel y seguramente ocurrirá con las disposiciones aquello de acátese pero no se cumpla. El texto se publicó el pasado sábado 7 de diciembre del 2013.

Reformas, reformas, reformas. La educativa que urge. La fiscal o hacendaria, la reforma de las telecomunicaciones, la político electoral. Una cruzada contra el hambre que se lanzó con fanfarrias y que con Rosario Robles a la cabeza se desacreditó desde su inicio. Al cumplirse el primer año de su mandato, nadie duda de que nuestro presidente sea un hombre de acción y determinación. Con el poder que le otorgamos, Peña Nieto pretende reformarlo todo porque es indudable que todo en nuestro país necesita reformarse; actualizarse para dirigirnos por la ruta de la paz y del progreso a donde los nuevos tiempos exigen. Desgraciadamente, comprobamos una vez más que entre mandar y conseguir que lo mandado se realice, la diferencia es enorme. Las reformas, que hasta ahora sólo han quedado en papel, recuerdan aquello de "Acátese pero no se cumpla" con que ironizaban los representantes de los gobiernos virreinales con respecto a las leyes que llegaban de España. La reforma educativa que nos precipitamos a celebrar, no ha conseguido dar un paso adelante. Las aulas vacías, miles de niños sin clases, y los profes, acostumbrados a obtener beneficios del mitote, son cada vez más agresivos y violentos. En nombre de un magisterio que ejercen mediocre y escasamente, se la pasan protestando, exigiendo, denigrando la sagrada misión del magisterio. 

Enrique Peña Nieto.

Los profesores dicen no a la reforma educativa, no a la prueba de Enlace (la SEP anunció ya que el 2013 será el último año en que se aplique la prueba de Enlace y de momento no contamos con ningún otro instrumento de evaluación). Los profes dicen no, no y no, a todo lo que signifique responsabilidad, desarrollo o crecimiento de ellos mismos y por ende de la mayoría de los niños mexicanos cuya educación depende del gobierno. Hasta ahora lo único que ha conseguido la reforma educativa es provocar disturbios, paros, cierres de carreteras y hasta de aeropuertos; ambos delitos federales y un grave atentado contra la ciudadanía que no acaba de ver algún resultado pero padece los atropellos que provoca. 
En cuanto a la Reforma Hacendaria; el próximo primero de enero despertaremos con un alza generalizada de impuestos y el severo castigo al precio de los alimentos endulzados; que los ciudadanos debemos rechazar: Ni un peso más hasta que el gobierno ponga orden en sus alucinantes gastos "administrativos" y frene los escandalosos abusos de sus funcionarios. En cuanto al combate al crimen organizado, es evidente que el gobierno no ha encontrado los medios para controlar siquiera el desorganizado. Si al término del mandato de Felipe Calderón escandalizaron los 83,000 asesinatos vinculados con el crimen organizado, sólo en los primeros tres meses del gobierno de Enrique Peña Nieto la cifra alcanzó ya los 13,775. La situación es explosiva en Michoacán y algunos otros estados de la República. Las cuotas, extorsiones, levantones y secuestros son el pan nuestro de cada día. 
En cuanto a la ambiciosa reforma energética me estoy preguntando, ¿cómo pretenden emprender un proyecto de gran envergadura si ni siquiera han logrado controlar la constante y cuasi aceptada ordeña de las tomas clandestinas? ¿Cómo si son incapaces de meter al orden al corrupto sindicato de Petróleos Mexicanos y a la cárcel al jeque Deschamps? Según nos aseguran, el petróleo es nuestro pero, al menos yo, jamás he recibido un cheque por los dividendos que me corresponden, y por el contrario, me siento espoliada por los gasolinazos. La verdad es que quienes no vivimos del presupuesto ya estamos a punto del estallido. Al año del mandato de Peña Nieto tenemos más ruido que nueces. Mano de chango que abarca mucho pero aprieta poco. Menos mal que no todo es frustración. 
Menos mal que nos salva el México de las luces, el México de la cultura donde sucede la música, el teatro, la plástica, la literatura. Donde sucede la "Feria Internacional del Libro de Guadalajara", que creada hace 27 años por iniciativa de la U. de G., es hoy el mayor encuentro literario en Español y uno de los festivales culturales más importantes del mundo. Es el feliz encuentro de escritores y lectores, editores, traductores, ilustradores. Es donde cualquiera que asista a la FIL puede acceder a conferencias magistrales dictadas por los más destacados escritores del mundo, presentaciones de libros, talleres y a los 34 mil metros cuadrados de exposición. "Traigan siempre un libro en las manos, algo se les trasminará", aconsejaba Germán Dehesa. Durante los días que dura la feria, todos traemos libros entre manos. Allá nos vemos.

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