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| José María Mena Rentería |
En la columna Telón que le publica la página www.lalaguna.mx su
autor José María
Mena Rentería nos habla lo que pasaría si no lloviera en lo que resta del 2013, los
efectos para los trabajadores del campo en La Laguna serían devastadores y para variar, los gobiernos de Coahuila y Durango, así como el Federal nos mantienen en un abandono total también en éste
ámbito.
Si
no lloviese en lo que resta de 2013 y los vasos de las presas regionales no
captan agua, negro es el panorama que se presentará para la región lagunera y
su periferia durante 2014.
En
el ínterin, del área del río Aguanaval y los municipios de Matamoros y Viesca
ni siquiera se habla. Tal parece que no perteneciesen, con su población, a la
Comarca sobre la que pende, de no llover, el flagelo de la sequía. Durante el
año en curso a duras penas logró implementarse un mini ciclo agrícola que a la
miseria condena a la población campesina ya de por sí inmersa en una penuria
que la clase gobernante no ve o prefiere no ver mientras los integrantes de la
llamada “familia feliz” disfruta de sueldos faraónicos, prestaciones y
canonjías aprovechadas para acrecentar “fortunas” de todos los tamaños
acumuladas en cuatro o seis años. O… ¿ha visto usted un político pobre, amable
lector?
Durante
2013, en el área conurbada de La Laguna y sus alrededores agua saldrá de las
llaves en los hogares y en toda instalación donde haya actividad. Lo mismo se
medio irrigará la tierra labrantía en el agro comarcano donde el sector privado
tiene “manos libres” al explotar indiscriminadamente, el recurso agua mientras
autoridades cómplices lo toleran. Más de 3 mil pozos profundos están en
operación, en el campo y ni quién diga nada si de voces oficiales se trata.
La
escena para la población campesina lagunera aún en activo es otra, pues durante
el 2013, año que transcurre, dotada fue de 60 áreas por campesino dedicado a
hacer producir la tierra. Aquí la pregunta… ¿puede ser humano alguno vivir él,
con su familia y darles los requerimientos inherentes, con lo “producido” en 60
áreas, o sea, menos de una hectárea?
Una
condena a muerte, simple y sencillamente es el llamado “ciclo agrícola 2013”,
para el campesinado. Eso es lo que no dicen
“autoridades” como las que todo lo quieren resolver con entrega de
“despensas”.
Visto
así, la peor parte la lleva y llevará, si de La Laguna se trata, la gente del
agro de los municipios de Matamoros y Viesca, porque autoridades ciegas no han
querido ver el fracaso que en lo ejidal agrario campea a lo largo y ancho del
territorio nacional.
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