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10 de noviembre de 2013

Se les va el país de las manos

Víctor González Avelar.
Autor de la columna Mirando a Fondo que se publica los lunes en el periódico regional El Siglo de Torreón el abogado lagunero Víctor González Avelar se muestra desencantado de la administración federal de Enrique Peña Nieto, en su entrega de hace un par de semanas escribe acerca de las desafortunadas declaraciones realizadas por funcionarios de la Secretaría de Gobernación.  

MUY DESAFORTUNADAS las declaraciones de la Secretaría de Gobernación con motivo de los últimos hechos delictivos cometidos la semana en el estado de Michoacán. Según esa Secretaría que es responsable de la seguridad nacional, en Michoacán se trató de puros y simples actos vandálicos.
PARA EL Gobierno federal el ataque a más de doce subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad mediante explosivos que dejaron a 14 municipios sin energía eléctrica, así como la quema de seis gasolineras a base de bombas Molotov y usando armas de alto poder, fueron simples actos vandálicos.
DE ELLO SE DESPRENDE que el Gobierno federal o es, o se hace. El Código Penal Federal establece muy claramente en su artículo 139 y tipifica, que este tipo de acciones cuando se usan explosivos o armas de fuego son actos terroristas, no vandálicos, de ahí que no puedan tapar el Sol con un dedo.
COMO A TODO MÉXICO lo constaste, el Gobierno federal no ha podido con la delincuencia ni muestra actos efectivos para revertir la inseguridad que reina en el país. El Gobierno se ha negado a reconocer ante la opinión pública, que si operan en el país grupos paramilitares perfectamente armados y equipados que han venido imponiendo su ley en miles de kilómetros cuadrados en México. No quiere reconocer tampoco, que la Marina, el Ejército ni las policías federales han logrado reestablecer el Estado de Derecho en aquellas regiones.
PERO LO MÁS PELIGROSO, es que los guerrilleros han demostrado su fuerza frente a las instituciones. Su poder quedó a la vista con su capacidad militar para provocar atentados de manera simultánea en diversos puntos y en las instalaciones estratégicas del gobierno que son vitales para la economía del país. Han demostrado que tienen un liderazgo perfectamente organizado, con logística y sistemas operativos que ya logró rebasar los sistemas de seguridad del Gobierno federal, de los estatales y no se diga de los pobres municipales.
Mañana podrían dinamitar oleoductos, presas, carreteras, puertos o refinerías petroleras y Osorio Chong seguiría declarando que son simples actos vandálicos. Según el propio gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, la Secretaría de Gobernación le comunicó (debe haberlo hecho también a todos los gobernadores), que existía la posibilidad de que este tipo de ataques se podría generalizar en varias entidades.
COMO DICE la conseja popular: "parece que el presidente tiene muchos fierros en la lumbre". Las reformas pendientes en las Cámaras, el ininteligible problema con la CNTE, la reorganización de las policías, la falta de crecimiento económico, las lluvias, ciclones e inundaciones, la aparición de endemias, sólo por mencionar algunos, le han ocupado ya un año de su gobierno.
Peña Nieto ha establecido una política de tolerancia (para muchos ya excesiva) con el fin de evitar a todo trance cualquier enfrentamiento con los de la CNTE y los grupos anarquistas. Todo esto conlleva como es natural, un costo político, lo que ha desgastado prematuramente a muchos miembros de su gabinete; y por otra parte, consumió también parte del capital político de Peña Nieto.
EN MEDIO DE este desorden, los líderes de las fracciones parlamentarias de los partidos de oposición, venden, subastan, rematan y ofertan cada uno de sus votos. Una votación para un lado y otra para otro lado, pero casi siempre buscando cuidar sus muy personales intereses.
COMO SE ESTÁN viendo las cosas, el Gobierno federal perdió el camino y no tiene un programa real y efectivo para la prevención del crimen y menos para perseguirlo y castigarlo. No ha podido o no ha querido profundizar al interior de los terroristas ni ha entrado con inteligencia e investigación a la persecución y castigo de los delincuentes.
Solamente en nuestra comarca se han cometido más de mil asesinatos y no se ha puesto a uno solo de los criminales ante un juez para que se les juzgue. Los rateros y raterillos pululan por restaurantes y la "polecía" siempre en vigilia.
A NIVEL NACIONAL los terroristas y anarquistas han arrinconado a los gobiernos estatales y al federal, a quienes les estallan los cohetes en plena cara. No parece existir una mínima política en contra del terrorismo. Un grupo de guerrilleros urbanos los ha doblegado en Michoacán y en otras entidades del país a base de comandos centrales que aplican una logística precisa para poder abatir blancos previamente seleccionados.
En que un señor que apodan "La Tuta" puede burlar impunemente al Ejército y a todas las policías que operan en este aporreado país y no pasa nada. De seguir así las cosas, un negro futuro le espera a nuestro país.Comentarios: gaasoc@hotmail.com

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