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2 de octubre de 2013

Cambia Francisco el estilo y el tono de la Iglesia Católica

Juan Elizalde Lara.
Ante la obsesión de la Iglesia con “reglas mezquinas” el Papa Francisco habla de que “lo más importante es la primera proclama: Jesucristo te ha salvado. Y los ministerios de la Iglesia tienen que ser, por encima de todo, ministerios de misericordia”. Este nuevo rumbo lo indicó Francisco durante una entrevista que le hizo Antonio Spadaro, sacerdote jesuista director de  La Civilta Cattolica. El texto es de Juan Elizalde Lara y se publicó hoy en el diario de internet www.globedia.com

Convencido de la necesidad de una Iglesia más próxima a los fieles, el Papa Francisco introdujo un nuevo tono y estilo a la institución católica en temas torales como la homosexualidad, el aborto y la anticoncepción.
Las declaraciones del Papa se dieron durante una entrevista que el Obispo de Roma le concedió a la revista jesuita La Civilta Cattolica lo que causó polémica, pues aunque Francisco no dice que las reglas están mal, señala que lo principal es proclamar la misericordia de Dios.
Dijo Francisco que la Iglesia Católica se ha vuelto obsesionada con “reglas mezquinas” acerca de cómo ser fiel y que los pastores deben enfatizar la compasión en lugar de la condena cuando discuten temas sociales como el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad.
Necesariamente lo dicho por Francisco causó polémica y sorpresa, pues los obispos han centrado sus sermones en esos temas espinosos por lo que ahora se ven presionados para ser más pastores de almas en pena.
Para la entrevista que se publicó hace unos días en revistas jesuitas de 16 países dijo Francisco que había sido reprendido por no recalcar la oposición de la Iglesia al aborto, pero señaló que “no es necesario hablar tanto de esos asuntos”.
“El ministerio pastoral de la Iglesia no puede estar obsesionado con la propagación de una multitud desarticulada de doctrinas a ser impuestas insistentemente”.
Debe encontrarse en cambio un nuevo equilibrio, pues de lo contrario el edificio moral de la Iglesia probablemente se desmorone como un castillo de naipes, perdiendo la frescura y la fragancia del evangelio.
La entrevista al Papa se encuentra contenida en un artículo de 12,000 palabras. La conversación de Francisco fue con el director de La Civilta Cattolica, el sacerdote jesuita Antonio Spadaro.
Francisco insiste en varias ocasiones que la Iglesia se encierra en pequeñas cosas, reglas mezquinas cuando “lo más importante es la primera proclama: Jesucristo te ha salvado. Y los ministerios de la Iglesia tienen que ser, por encima de todo, ministerios de misericordia”.
Los comentarios del Papa aunque no muestran la intención de cambios en las enseñanzas de la Iglesia si resulta la más clara declaración de Francisco y marca un cambio en el estilo y el tono a comparación con los predecesores.
Tanto para Juan Pablo II como para Benedicto XVI la doctrina era primordial, esa orientación guió la selección de una generación de obispos y cardenales que se enfrentan hoy a un cambio radical en sus sermones.

Las entrevistas de Spadaro con Francisco se realizaron durante tres días en el mes de agosto, en el hotel del Vaticano, donde Francisco decidió vivir en lugar de los lujosos departamentos papales. 
El Vaticano realizó una revisión previa de lo que se publicó hace unos días, aunque el Papa ya había autorizado la versión en italiano del artículo.
Las críticas del Papa han encontrado una resonancia especial en los Estados Unidos, pues varios obispos de ese país públicamente expresaron su consternación pues Francisco no ha recalcado las enseñanzas de la Iglesia acerca del aborto, la anticoncepción y el aborto, frentes en los que a menudo los obispos norteamericanos están en primera línea.
Los sacerdotes norteamericanos respaldaron las críticas de Benedicto XVI a las monjas de esa nacionalidad, que fueron acusadas de dar prioridad a sus obras de justicia social por los pobres sobre la doctrina, precisando la prioridad que respalda Francisco.
Ha sido en los Estados Unidos donde se han presentado más abusos sexuales de sacerdotes contra menores de edad, principalmente en el estado de New York y por ese motivo la Iglesia Católica norteamericana ha debido gastar algunos millones de dólares, destinados a indemnizar a las víctimas.
David Cloutier, teólogo de la Universidad Mount St. Mary en Maryland señaló: "Pienso que lo que Francisco está haciendo cuando habla de esos asuntos controversiales no es decir que una parte o la otra parte tienen razón. Está diciendo que discutir esos temas obstaculiza las labores que deben estar haciendo los católicos".
No es la primera ocasión que el Papa aborda temas controversiales, pues hace apenas dos meses causó sensación durante una conferencia de prensa cuando contestó a una pregunta sobre sacerdotes homosexuales: “¿Quién soy yo para juzgarlos?, siempre que estén en busca de Dios y tengan buena voluntad”, respondió.
Negó por otra parte que sea conservador. “Nunca he sido de derecha o ultraconservador, dijo.
A consecuencia de la entrevista, el Papa se colocó en una dimensión más humana, tocó varios temas, se reconoció como pecador y admitió que cuando era joven tomaba decisiones impulsivas, lo cual le generó ser tachado de “ultraconservador”, “cuándo nunca fui de derecha”.
Anticipó el pontífice que los cambios y la reforma del Vaticano tomarán su tiempo, en lo personal el Papa cree en el discernimiento que lleva tiempo para sentar las bases de un cambio verdadero, eficaz.
Consideró que la Iglesia debe desarrollar una verdadera teología femenina, ya que las mujeres están planteando cuestiones profundas que deben ser afrontadas.
El cambio de la Iglesia Católica es imprescindible en un momento en que pierde terreno ante el avance de otras doctrinas, principalmente doctrinas evangélicas, lo que ha ocurrido en naciones mayoritariamente católicas, como la nuestra.
Esperanza de Organizaciones Católicas
ante el renovado tono de la Iglesia

De hecho, agrupaciones católicas ven con esperanza las declaraciones del Papa Francisco, entre ellas la Red Latinoamericana  de Católicas por el Derecho a Decidir. Consideran acertado al dirigente religioso que mencionó la necesidad "de escuchar y acoger a las personas en su realidad en relación con los temas del aborto y la homosexualidad”. "Este es un paso muy importante”, por primera vez un Papa “no habla del aborto y la homosexualidad condenando y juzgando e invocando principios doctrinales abstractos, sino que asume la necesidad de aproximarse y comprender la realidad concreta y el contexto de la persona como el primer momento de diálogo y acogida”.
La red, al analizar la entrevista del Pontífice, consideró que con esta se abren nuevas perspectivas para una Iglesia que dialoga más y que se deja interrogar por la realidad.
Por ese motivo reciben las palabras del Papa “como un paso significativo para una Iglesia más abierta, más humana y misericordiosa, más cercana".
Expresaron su esperanza de que la nueva apertura de la Iglesia permita profundizar en una nueva comprensión de todos los temas pendientes en la Iglesia y que se traduzca en hechos de congruencia y en reformas concretas.
Ante esto es urgente que los obispos católicos se pongan al día con la palabra y el espíritu  de lo que dice Francisco ya que cada día es más evidente que se está abriendo una brecha entre los planteamientos y estilos de vida del Pontífice y de quienes integran la jerarquía eclesial.
Consideraron que congruencia, respeto, justicia, misericordia y discernimiento son  valores necesarios en esta nueva etapa que se anuncia y que “esperamos ver traducida en hechos innegables”.
Solo así será posible que las personas que se consideren vulneradas por las posiciones de la Iglesia se sientan acogidas  y libres para decidir sobre su vida siguiendo los dictados de su conciencia.

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