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13 de agosto de 2013

¿Y los jóvenes mexicanos?

Fidencio
Treviño Maldonado
En México basta ser extranjero para obtener tolerancia hacia actos reñidos con el decoro, el buen gusto o la moral. Conductas inadecuadas para los mexicanos y que los visitantes no se atreven a cometer en sus lugares de origen, se repiten en las playas y destinos turísticos, particularmente durante la época alta del verano. El artículo es de Fidencio Treviño Maldonado colaborador de diferentes medios regionales y coahuilenses, como la revista Siglo Nuevo, El Periódico de Saltillo y otros.

Uno de los conceptos ancestrales del mexicano y aun profundamente arraigado es sin duda el estigma de  la sumisión, tal vez no sea sólo un síndrome, sino un tatuaje generacional de inferioridad. Tipos diferentes a nuestros connacionales y ante los que nos aflora el complejo de inferioridad, como si el color de la piel o su estructura física hablara por si sola.
Jóvenes extranjeros que llegan y se apoderan de las playas en Cancún, en Acapulco, Manzanillo, Puerto Vallarta, Los Cabos entre otros puntos paradisíacos que la naturaleza conserva, ya que los mexicanos somos como Atila, por donde pasamos ni la hierba crece.
Los niños bien de Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, y de algunos países europeos (Inglaterra, Francia, Italia y Suecia) viven el mentado Spring Breaker, entre desenfreno, alcohol, fiestas y sexo, en forma por demás grotesca y descarada despilfarran su dinero en licor, cerveza, antros y ahora hasta droga, sobre todo mariguana a placer.
Es común verles desnudos o semidesnudos en parejas, en montones o vagar solos bien servidos, es decir hasta el cuello de borrachos ante la complacencia de nuestra muy celosa policía en esos puertos sin que nadie, ni los ministerios públicos, los jueces o alguna autoridad les llame la atención.
Son jóvenes de ambos sexos que vienen a cometer en México los excesos a que no se atreven en sus lugares de origen: deambulan con vasos de licor, cerveza y otros tipos de bebidas alcohólicas, abusan de las drogas, se relacionan sexualmente entre ellos, sin pudor, en la playa y lugares públicos, sólo para demostrar que el tiempo, la tierra y la ley son de ellos.
Lo que debemos de entender es que en nuestro país La observancia de la ley es vigente solo para algunos –obliga a los más jodidos, a la gente común, de aquí- pero no a los dueños del dinero a los políticos y a los gobernantes y mucho menos a los extranjeros.
La ley se aplica solo a los desheredados –a las mayorías- de tal manera que si un policía te ve en la banqueta cerveza en mano, o en el interior de un vehículo si no te “mochas” para sus refrescos vas sin baranda al bote y es peor si te sorprenden acariciándote con tu pareja, entonces te remiten por faltas a la moral.
Los jóvenes extranjeros, en cambio, pueden bailar, emborracharse, deambular desnudos en las playas y en pleno centro de Cancún, Acapulco, Puerto Vallarta e incluso en Los Cabos, de Baja California en donde policías mexicanos cuidan que no pase ningún connacional a esas playas mexicanas, exclusivas para extranjeros.
Ahí los estudiantes extranjeros, procedentes de universidades caras, visitan nuestro país para hacer aquí lo que les viene en gana, incluso defecar y orinar donde la necesidad los sorprenda, aunque eso sea algo mal visto en lugares civilizados.
De por si nuestro país es un caos en todos los aspectos, bien podemos anticipar lo que nos espera dentro de no mucho tiempo, con estos jóvenes que vienen a ponernos la muestra de lo que es el  mundo existencial y sicodélico en que ellos se desenvuelven y que vienen a realizar aquí lo que no les permiten en sus lugares de origen.
Este es el turismo que los hoteleros y restauranteros de México quieren, no nos deja mentir la intensa promoción que realizan para que nos visiten pues al fin de cuentas aquí es permitida e incluso deseada la basura extranjera pues no basta con la que tenemos.
Ahora, con la despenalización de la posesión y consumo de marihuana el olor a petate quemado rebasará en los próximos veranos el del pescado y los mariscos en muchos puertos y lugares turísticos de nuestro país. ¡No te acabes México!
Sugerencias y comentarios: kinotre@hotmail.com

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