El reciclar candidatos es una práctica recurrente de los partidos políticos, principalmente el PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, razón por la que PEDRO BELMONTE RIVAS llama a los aspirantes del tricolor “COLCHONES MUY PEDORREADOS”.
Antonio Juan Marcos ya fue; Juan Carlos Ayup (para sus amigos El Cachorro) también; igual podemos decir de Román Alberto Cepeda y ni qué decir de Paco Dávila que ha sido todo, incluso candidato por otro partido, el PRD. Con decirles que el mejor espanta (así le dicen, Panta) o sea, el primer regidor del actual cuestionado ayuntamiento, Rodrigo Fuentes. De ahí en mas, todos los que se mencionan son auténticos “colchones muy pedorreados o muy meados” (así decimos los intelectuales)..
Estas son las cartas que, según los conocedores, presentará el PRI aquí en Torreón como candidatos a integrar el Congreso Local en la elección del 3 de julio próximo y al ver la lista nos hace pensar que el Revolucionario Institucional sigue apostándole a los mismos, como si no tuviera cuadros juveniles o de los sectores que lo integran donde hay mucha gente valiosa que durante muchos años, muchas elecciones, ha hecho méritos suficientes para que algún día se fijen en ellos y los proyecten a algún cargo de elección popular.
Sin embargo, todo mundo lo sabe, el próximo gobernador, léase Rubén Moreira, (aunque a los panistas les arda) pretende que quienes integren la próxima legislatura, sea gente afín a su proyecto político, o a sus intereses, dirían los que no comulgan con el cambio sexenal fraterno (los albiazules le dicen más feo: monarquía, cacicazgo, nepotismo, entre otros) y es por eso que repiten algunos que ya han probado las mieles de la diputación local.
De aquí al fin de semana saltarán los nombres de los amarrados para las diputaciones y se calcula que el sábado venidero el CDE del PRI lanzará la convocatoria para el registro ya oficial de las candidaturas y entonces sí, tutti contenti…
Mientras eso sucede, Rubén Moreira se mantiene agazapado, aparentemente, viendo a distancia como su contrincante, el senador con licencia Guillermo Anaya Llamas sigue en pre campaña que nada tiene de interna sino abierta a toda la ciudadanía, con el slogan “Anaya sí gana” porque, presume, no ha perdido ninguna de las cuatro elecciones anteriores en que ha participado, a saber: para diputado local, diputado federal, presidente municipal, senador y como dice él, no hay quinto malo y voy por la victoria.
Los tricolores que pastorea a nivel local Salvador Hernández Vélez, ni sudan ni se acongojan por la actividad desplegada por Anaya Llamas y dicen que efectivamente, puede ir por la quinta victoria, ¡pero bien helada! (se refieren a la famosa Vicky de la Modelo) que es a lo más que puede aspirar. Es que, dicen, la tendencia indica que ya le toca una derrota y ésta será el próximo 3 de julio. Lo veremos…
Por su parte, el gobernador con licencia y de hecho presidente electo del PRI a nivel nacional, Humberto “Kid” Moreira, sigue moviéndose por todos los ámbitos del país, apoyando a los abanderados de su partido. Anduvo por Guerrero para dar su respaldo al candidato Añorve quien, nos dicen, no las trae todas consigo y puede ser vencido en la elección constitucional. De ser así, Humberto se estrenaría como presidente tricolor con una derrota.
Como quiera que usted guste pero por lo pronto Moreira Valdés sigue en su enfrentamiento verbal con la gente del presidente Calderón y el último al que le dio una repasada fue a Alonso Lujambio, flamante secretario de Educación quien ya se destapó y dijo a los cuatro vientos que si su partido lo respalda, quiere ser el próximo presidente de la república.
Ni tardo ni perezoso Humberto se le fue a la yugular y le sacó la lista de los millones de jóvenes que hay en el país que no han terminado su instrucción básica y algunas otras cosillas por ahí para aderezar su discurso de reto hacia quienes tienen el poder por el momento.
La actitud asumida por el ex gobernador coahuilense ha provocado que se digan cosas de él como que no tiene visión de estado, que es un pendenciero, que no es nada fino ni diplomático en su trato, comparándolo con Beatriz Paredes Rangel a quien, los mismos opositores sí le conceden todos esos atributos de los que, dicen, carece Moreira Valdés.
Como usted guste y mande pero en marzo próximo la tlaxcalteca le pasará la estafeta a Humberto y, dicen, se verá de inmediato un cambio en el Revolucionario Institucional. Por lo pronto, el coahuilense ya dio una probadita de lo que va a ser o en lo que va a transformar al que en un tiempo fuera el invencible PRI. Veremos y diremos…
Que la vida le sea leve. Nos leemos en la próxima, S.D.Q…
Sugerencias y comentarios a pbelmonte@lalaguna.mx
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